null Un estudio de la UMU pone de relieve que las redes sociales lastran el éxito de las campañas de vacunación en Europa

Las personas con menor nivel educativo, trabajos manuales o que no han sido vacunadas durante su niñez tienen mayor riesgo a dejarse influir por bulos y datos falsos

Investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) y la Universidad de Washington revelan cómo la 'pandemia’ de la desinformación, promovida en redes sociales y perpetuada por familiares y amigos, está asociada con la reticencia a vacunarse y a un menor grado de satisfacción con las estrategias de gestión de la vacunación, especialmente entre personas con menor nivel educativo, trabajadores manuales o aquellas que no han hecho uso de vacunas durante su infancia.

vacunación Este estudio es uno de los primeros hasta la fecha en informar de estos hallazgos desde la perspectiva de la Unión Europea (UE), cuyos resultados, centrados en la crisis del Covid-19, acaban de ser publicados en la revista European Journal of Public Health. 

El trabajo utiliza datos de los 27 países de la UE y destaca la importancia de “promover información veraz y contrastada a través de diferentes vías, y fomentar la confianza en las fuentes oficiales”, explica el investigador de la UMU Ernesto de la Cruz: “El 91,2% de las personas en Europa confían en la eficacia de las vacunas, un porcentaje que sube hasta el 97,6% entre las personas mejor informadas”. 

Según la información más reciente del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), las tasas de vacunación siguen variando ampliamente entre los países, y el ECDC prevé que los números de casos puedan aumentar en algunas zonas de Europa: “España es uno de los países con mayor tasa de vacunación y más confianza en las vacunas, en nuestro país más del 96% de la población considera que son eficaces y seguras, si bien es necesario incidir en la necesidad de continuar informando a la población por diferentes medios y combatir los bulos, porque un 4% de la población es un número muy importante de personas ”.

Este proyecto ha contado con financiación del Programa Fulbright y ha sido desarrollado por los miembros del grupo de investigación Salud Pública y Epidemiología de la UMU Ernesto De la Cruz-Sánchez, Antonio Moreno-Llamas, Jaime Mendiola Olivares, Jesús García-Mayor y Alberto Torres-Cantero en colaboración con la profesora Beth Devine, perteneciente a The Comparative Health Outcomes, Policy and Economics Institute de la Universidad de Washington.