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null El grupo de Fisiología de la Reproducción de la UMU confirma la viabilidad de un nuevo método de edición genética de embriones porcinos

Fuente: La Verdad

El catedrático Joaquín Gadea, de la Universidad de Murcia (UMU), acaba de publicar, junto a su equipo de Fisiología de la Reproducción de la Universidad de Murcia (UMU), un par de artículos en la revista científica internacional de medicina veterinaria 'Theriogenology' en los que da cuenta de una nueva metodología con la que es posible crear cerdos más resistentes a enfermedades víricas como la influenza porcina, y otras que podrían incluso transmitirse a humanos. Estos avances también tienen aplicaciones en el campo de la biomedicina, por ejemplo en enfermedades humanas como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o la distrofia de caderas.

Tras «el intenso trabajo que han estado realizando en los últimos años sobre el desarrollo de una metodología eficiente con la que generar embriones porcinos modificados genéticamente», explican desde la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la UMU, el grupo de Fisiología de la Reproducción de esta universidad ha logrado confirmar su viabilidad. El sistema empleado por los investigadores es la llamada electroporación. Con él es posible «editar varios genes simultáneamente en un solo paso».

Básicamente, el método consiste en poner las células «dentro de un medio donde van a recibir una descarga, gracias a la cual la membrana se hace más permeable y se puede modificar». Los investigadores ya lo han aplicado en biomedicina; «por ejemplo a modelos de enfermedades humanas tan importantes como la esclerosis lateral amiotrófica o la distrofia de caderas».

Este equipo de especialistas de la UMU se está consolidando como referente europeo en la edición genética porcina

El desarrollo tiene igualmente utilidades pata el sector ganadero, en el que, permite « crear cerdos más resistentes a enfermedades víricas como la influenza porcina, u otras que puedan llegar incluso a transmitirse a humanos».

En palabras de Gadea «toda esta actividad científica sólo se puede llevar a cabo con un gran equipo de personas con gran capacidad y entrega y con la financiación de las agencias que confían en nuestra capacidad de trabajo». Con estos ingredientes, su grupo se está consolidando como referente europeo de la edición genética en cerdos. En este campo, el equipo de la UMU trabaja con técnicas Crispr-Cas para generar modelos porcinos que incluso llegan a ser «exactamente iguales a enfermedades humanas». De este modo, se abre la puerta al desarrollo de órganos en los animales para trasplantárselos a personas que los necesitan con urgencia, de manera que puedan emplearlos al menos temporalmente. Los xerotransplantes, como se denomina a este traspaso de órganos entre especies, aún supone «un proceso muy complejo y de larga duración», advierte el científico.

Estos avances también tienen aplicaciones en biomedicina, por ejemplo para combatir enfermedades como la ELA

El experto aclara que estas técnicas se centran en la anulación de genes, y no en la introducción de otros exógenos, «y por tanto no son transgénicos», como ya admitido al fin las instituciones de la Unión Europea encargadas de la regulación en estos ámbitos.

«Son técnicamente embriones o cerdos editados genéticamente que tienen un cambio en su genoma equivalente a las mutaciones que todos los días se dan en la naturaleza y, además, no se puede distinguir la mutación inducida de la espontánea», añade.

Campo eléctrico

El equipo de Gadea ya acumula casi una década trabajando en esta técnica, y cuenta con dos de experiencia en métodos de modificación genética. Ese recorrido es el que les ha permitido incorporar más recientemente el uso de la electroporación para desarrollar nuevas metodologías de edición genética. Básicamente, el sistema permite introducir en las células distintos elementos, tras lograr los cambios precisos que permiten hacerlo en la membrana que las protege, a través de la aplicación de un campo eléctrico.

Europa ha regulado al fin la técnica que emplean estos especialistas, de modo que sus resultantes ya no se consideran transgénicos

De este modo, el equipo de la UMU logra inyectar los componentes de Crispr-Cas deseados, de modo que el embrión acabará desarrollando la modificación buscada. Son cerdos de laboratorio, no transgénicos, más preparados ante sus enfermedades e incluso diseñados para ayudar a combatir las nuestras.

Los avances del equipo experto en edición genética y manejo reproductivo de animales domésticos de la UMU que coordina el profesor Joaquín Gadea buscan, como aplicación ganadera, ante todo la generación de cerdos más resistentes a afecciones víricas que traen de cabeza a los productores. «Hablamos de enfermedades con gran importancia en el sector productivo y también en la salud humana, como son los virus del síndrome reproductivo respiratorio porcino (PRRS) y la influenza (gripe) porcina», explicaba el científico a este periodista hace unos meses al ser preguntado por su trabajo.

Desde entonces se ha producido un avance muy notable para potenciar el desarrollo del método con el que trabaja; pero, más que en el laboratorio, el salto se ha dado en la legislación. Europa ha regulado al fin la edición genética con herramientas Crispr, de modo que ya no se consideran una suerte de transgénicos, como venía ocurriendo «en una de las decisiones de Bruselas históricamente más torpes», en palabras del coordinador de la Plataforma Tecnológica de Biotecnología Vegetal, Biovegen, Gonzaga Ruiz de Gauna. El ámbito agrícola, junto al ganadero e incluso la medicina, también ha estado muy atento a un ansiado cambio en la regulación de la Unión Europea sobre unos avances que, como explica el doctor Gadea, «tiene su origen en los trabajos del profesor Martínez Mojica, de la Universidad de Alicante y antiguo alumno de la Universidad de Murcia», al que muchos han señalado como merecedro del Premio Nobel.