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null La UMU trabaja en nuevos procesos sostenibles para captura de CO2 y obtención de cosmecéuticos

Fuente: La Verdad

La sostenibilidad ya no es negociable. En palabras del catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia, Pedro Lozano, «la sociedad actual necesita disponer de nuevas herramientas tecnológicas verdes, basadas en criterios de sostenibilidad, para afrontar los nuevos desafíos y necesidades que nos demanda este siglo XXI». Lozano encabeza una investigación que persigue contribuir a revertir el efecto generado por el masivo consumo de fuentes fósiles del carbono, en el que se ha basado en gran medida «el desarrollo de nuestro bienestar durante el siglo XX». El «sensible incremento en la concentración de CO2 en la atmósfera», explica, «está directamente relacionado con el cambio climático que todos observamos». 1

Ante esta realidad, concreta el catedrático, no solo se trata de reducir las emisiones de C02, sino que también es preciso encontrar procedimientos de captura de ese CO2 en sus fuentes de emisión. De ahí que el proyecto que él encabeza «combina dos tecnologías verdes» (catalizadores biológicos y líquidos iónicos, que no se evaporan nunca), «para promover la incorporación del C02 en plásticos biodegradables». Lozano detalla que se trata de una tecnología limpia, «donde se demuestra la recuperación y reutilización de todos los elementos que intervienen en el proceso, y que permite obtener nuevos productos de alto valor añadido, utilizados en la preparación de nuevos materiales plásticos biodegradables, como son los poliuretanos libres de isocianatos».

El desarrollo de un reciente taller sobre esta disciplina en la Región de Murcia ha impulsado la creación de un grupo oficial nacional específico para fomentarla

En la misma lucha por la sostenibilidad se incluyen los cambios que están operando sobre unos consumidores que, ahora, reclaman a las empresas un mayor cuidado medioambiental en las materias primas y los procesos de obtención de sus productos. En este contexto, continúa el profesor, la industria cosmética y farmacéutica, donde se emplean compuestos químicos con actividad biológica, también se ve transformada. Lozano encabeza un proyecto en el que se incluye el uso de tecnologías basadas en química verde con el que están logrando «la obtención directa de nuevos compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes», además de lo que el experto denomina «sustancias promotoras del cuidado de la piel». Es el caso de los derivados del pantenol que están desarrollando en cooperación con una compañía de cosmética murciana (Tahe).

El grupo de investigación de química sostenible de la Universidad de Murcia (UMU), que lidera el profesor Lozano, y donde también se incluyen miembros de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), es el encargado de este proyecto, titulado 'Nuevos procesos (bio)catalíticos sostenibles para captura de CO2 y obtención de cosmecéuticos'. La investigación, que está financiada por la Fundación Séneca (incorporada a la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor), arrancó hace ahora un año y tiene por delante otros dos para continuar su desarrollo. Para ello cuenta con el trabajo de cinco investigadores de la UMU, incluidos el propio Pedro Lozano, otros dos de la UPCT y un grupo de ocho estudiantes de grado, máster y doctorado.

El objetivo último es «la obtención de productos de interés industrial mediante procedimientos limpios y sostenibles», resume el investigador principal. Se trata de la citada «química verde», que compone un ámbito de investigación «que venimos desarrollando desde hace más de 20 años». La investigación en esta 'química verde', apunta, «tiene un carácter muy multidisciplinar, y requiere de un análisis detallado de todos los elementos en consideración durante la experimentación». Estas dos realidades resultan, a su entender, «totalmente necesario transmitir a los jóvenes» que se incorporan a este tipo de proyectos, y son quienes los sacarán adelante en el futuro.

La química verde, también conocida como química sostenible, compone un área de estudio en el que actualmente trabajan «muchos grupos de investigación» en España, «como pudimos comprobar durante la celebración del International Workshop on Sustainable Chemistry [Taller Internacional sobre Química Sostenible] que organizó nuestro grupo de investigación el pasado mes de mayo en las instalaciones de la UPCT». La cita contó con más de 140 investigadores especializados en química verde «de todos los rincones de España» y «la participación de diez de los principales líderes mundiales» de la disciplina, en instituciones del nivel de la estadounidense Universidad de Yale y el alemán instituto Max Planck. El desarrollo de esta actividad «ha supuesto un importante aval de reconocimiento a nuestro grupo y a la calidad de las investigaciones que venimos desarrollando en el ámbito de la química verde». El catedrático atribuye a esta circunstancia la creación, a propuesta de su grupo y con el apoyo de 130 investigadores nacionales de prestigio, la aprobación por parte de la Real Sociedad Española de Química de la creación del llamado Grupo Especializado de Química Verde, que preside el propio Lozano. Su función es « la coordinación y fomento de acciones de investigación, formación y difusión en el ámbito de la química verde en toda España».

«Hay que cambiar el tejido industrial»

«La química es la ciencia que más ha contribuido a mejorar la calidad de vida del hombre», afirma contundente el profesor Pedro Lozano, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia. El experto aclara además que los deterioros en el medio ambiente «que se han producido no son culpa de la química, sino [que ocurren] por el desconocimiento, la imprudencia, o el abuso del hombre». Al mismo tiempo, advierte, ahora «es necesario cambiar nuestro tejido industrial químico, mediante el uso de procedimientos limpios y sostenibles, y utilizando materias primas obtenidas de fuentes renovables». Ya es posible detectar en el planeta lo que Lozano describe como «claros síntomas de deterioro, que es necesario corregir entre todos, lo cual también incluye un cambio de hábitos de consumo de nuestra sociedad, además de modificar los sistemas de producción industrial». Se refiere a pasar de un modelo lineal basado en coger, hacer-usar y tirar a otro circular construido sobre el concepto de coger, hacer, usa, recuperar, reciclar y reutilizar. Sobre la idea marco de que el CO2 es el producto final de todos los procesos de combustión, «y su liberación incontrolada a la atmósfera es el mayor exponente de diseminación de desechos», resume, «nuestro proyecto pretende aportar soluciones para su recuperación y reutilización, y la química verde es una poderosa herramienta para lograrlo».

Pie de foto: El catedrático Pedro Lozano (sin bata) con investigadores de su equipo. UMU