TAIBO GARCÍA, Victoriano

De vocación tardía, tituló en la Normal de su ciudad natal, Santiago de Compostela, siendo ya un poeta reconocido. En la vida cultural de su ciudad coincidió, por ejemplo en la campaña de provisión de fondos para el monumento a Rosalía de Castro, con el promotor de la misma, el doctor en Filosofía, director de la Normal y destacado pedagogo Víctor Fraiz Andón, así como con el sobrino de este, el también maestro Víctor Fraiz Villanueva, fusilado en 1937 por los sublevados.

En 1917 se incorporó como maestro en la Sociedad de Instrucción Puente de Mera (Ortigueira), el mismo año en que fue nombrado “correspondiente” de la Real Academia Galega (RAG). En ese tiempo publica sus poemarios Abrente (1922) y Da vella roseira (1924). Ejercerá después en la Sociedad de Instrucción de San Cristóbal en San Salvador de Couzadoiro (Ortigueira) y en las Colonias del Sanatorio Marítimo Nacional de Oza. En 1926 aprueba la reválida de maestro en la Normal de Santiago siendo destinado a la escuela de Sigrás (Cambre) y posteriormente a las de Cerdido y Fiestras, en Xinzo de Limia. En 1929 será destinado a la escuela de Morgadáns (Gondomar) a la que quedará vinculado, a no ser durante el destierro en Villalar de los Comuneros (Valladolid) y poco antes de su jubilación, cuando pide traslado a la de  Lavadores (Vigo).

Taibo participó en el movimiento nacionalista gallego de las Irmandades da Fala. Aunque nunca se integró en el Partido Galleguista, participó, durante la etapa republicana, en la campaña para lograr el estatuto de autonomía para Galicia. Partidario de la galleguización temática de la enseñanza y del empleo de la lengua gallega en la comunidad escolar, así como del fomento, en la tradición institucionista, del conocimiento del medio por los alumnos a través de las salidas escolares y de la participación del maestro en la vida comunitaria.  

No fue uno de los maestros sancionados en el primer momento de la depuración pero sí como consecuencia del proceso autodepurativo puesto en marcha por el decreto 66 de noviembre de 1936[i]. Entre las sanciones previstas en la legislación de los sublevados estaba el traslado forzoso, entre un mes y cinco años, con la prohibición de solicitar vacantes; en este castigo se contemplaban tres variantes: traslado dentro de la provincia, fuera de ella o fuera de la región. Esta última sanción se aplicaba a los docentes que de hecho, o por sospecha, perteneciesen a los partidos catalanistas, vasquitas o galleguistas. Esta fue la sanción que le aplicaron a Victoriano Taibo. Tras los cuatro informes obligatorios (cura, padre, de reconocida solvencia, de un alumno, alcalde y guardia civil), la comisión provincial de depuración formuló contra Taibo tres acusaciones (conducta profesional deficiente, entusiasmo con la autonomía regional y apoyo al partido de Centro de Portela Valladares). A sus 54 años, con no muy buena salud y con un carácter más bien reservado, el poeta tuvo que redactar su pliego de descargos y suplicar informes favorables de autoridades religiosas, políticas, vecinales, militares o policiales. De nada sirvieron, a finales de 1937 la “Comisión de cultura y educación”, una especie de ministerio de los sublevados, con la firma al pie de Enrique Suñer Ordoñez, acordó la suspensión de empleo y sueldo por un mes y el traslado a Valladolid. El 5 de enero de 1938 se publicaba la resolución en boletín provincial; quince días más tarde Taibo tomaba posesión de la escuela de Villalar de los Comuneros. No tardaría en recabar informes favorables para su regreso del alcalde de Gondomar, de vecinos, del pleno municipal, de autoridades militares vallisoletanas. No resultarían muy eficaces. Hasta enero de 1942 no se publicaría en el BOE la resolución que permitía a Taibo regresar a Galicia, a su escuela de Morgadáns, en Gondomar, en donde, en dos etapas marcadas por el destierro, permaneció cerca de dos décadas.

Victoriano Taibo ya no sería el mismo, aunque el reconocimiento de la RAG animaría su ánimo golpeado por la saludo y el castigo. En 1945 fue propuesto como numerario de la  RAG; su discurso de ingreso lo pronunció en 1948.

[i] Archivo General de la Administración, Alcalá de Henares. Expediente de depuración de Victoriano Taibo García, 327-19