Ousmane Koutou, estudiante de doctorado de Matemáticas de la Universidad Nazi Boni de Burkina Faso, está realizando una estancia en la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Murcia durante el curso 2019-20 a través del programa Erasmus+ Movilidad Internacional.
Nos cuenta cómo está viviendo el confinamiento en Murcia durante el estado de alarma producido por el coronavirus COVID-19.
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Me llamo Ousmane Koutou y soy estudiante de doctorado en Matemáticas de Burkina Faso.
En primer lugar, me gustaría presentar mis condolencias a todos los que perdieron a seres queridos durante la pandemia.
También me gustaría agradecer a Lucília y a Relaciones Internacionales por ayudarnos a desarrollar una estabilidad mental para afrontar la crisis gracias a sus mensajes de ánimo y de actualización de la situación.
Igualmente agradezco a mis compañeros de piso por los buenos momentos pasados durante el confinamiento.
No he seguido clases en línea, aparte de un curso de inglés que decidí hacer por mi cuenta. Durante el confinamiento estuve trabajando principalmente en mi tesis doctoral. También aprendí mucho sobre el proceso de transmisión del COVID-19 a través de artículos publicados sobre esta enfermedad.
Mi vuelo de regreso fue cancelado cuando empezó el confinamiento y, actualmente, estoy buscando un nuevo vuelo para poder volver así que termine la crisis.
Me gustaría compartir una historia para ayudar a la gente a cambiar su paradigma. Aquí va:
En China había un agricultor anciano que poseía un caballo viejo para cultivar su campo. Un día el caballo se escapó hacía las montañas y todos los vecinos fueron a visitar al anciano para demostrarle su pesar por su mala suerte, pero él les dijo:
- ¿Oportunidad o mala suerte? ¿Quién lo sabe?
Una semana más tarde, el caballo regresa de las montañas con una manada de caballos salvajes. Entonces sus vecinos vuelven a visitar al agricultor para felicitarle de su buena suerte y les contesta:
- ¿Oportunidad o mala suerte? ¿Quién lo sabe?
Más tarde, cuando su hijo intentaba domar a los caballos salvajes se cayó y rompió una pierna. Todo el mundo lamentó su mala fortuna, excepto el agricultor que les vuelve a decir:
- ¿Oportunidad o mala suerte? ¿Quién lo sabe?
Unas semanas después, el ejército llega el pueblo y todos los jóvenes en condiciones de combatir son reclutados. Cuando los oficiales vieron al hijo del agricultor con su pierna rota, le libraron. ¿Fue buena o mala suerte? ¿Quién lo sabe?
¿Y tú, cómo encaras los acontecimientos de tu vida? ¿Qué piensas del surgimiento del COVID-19? ¿Oportunidad o mala suerte? Quién lo sabe.
Ousmane Koutou
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Puedes consultar más relatos en la web Relatos desde el confinamiento.
