null La Región de Murcia es una de las comunidades que más agua embotellada consume, según investigadores de la UMU

El estudio del que la Universidad de Murcia (UMU) forma parte, analiza la evolución del sector del agua mineral natural embotellada para consumo humano en España, desde 2001 hasta la actualidad, a pesar de la existencia de otro tipo de aguas embotelladas, como agua preparada y agua embotellada para consumo público.

Agua embotellada

A través de esta investigación se ha comprobado que, desde hace tiempo, se han analizado las aguas minerales españolas, que presentan una gran diversidad debido a la abundancia de dominios hidrogeológicos con los que cuenta este país; que para su comercialización es preciso cumplir con un marco legal muy estricto; que su consumo ha ido creciendo; y que la estructura empresarial se caracteriza por el predominio de un reducido grupo de empresas, siete empresas concentran más de la mitad de la producción de agua mineral, con un papel muy importante de las multinacionales.

El agua mineral natural representa la mayor cantidad de agua embotellada consumida en España, con cerca del 97%, el agua de manantial constituye una parte mínima del agua mineral comercializada, con apenas un 2%, y el agua preparada representa una fracción exigua del sector del agua embotellada para consumo, menos del 1%”, explica Ramón García, investigador del área de Geografía Humana de la UMU.

Durante el año 2018, los hogares españoles consumieron más de 2.870 millones de litros de aguas envasadas y gastaron más de 600 millones de euros. En términos per cápita, se llegó a los casi 63 litros consumidos y 13 euros de gasto por persona.

Respecto a las comunidades autónomas, Canarias, Baleares y la Región de Murcia cuentan con los mayores consumos, mientras que, por el contrario, la demanda más reducida se presenta en Navarra, País Vasco y Comunidad de Madrid.

 

Diferencias entre las aguas

El agua embotellada se prefiere por su calidad permanente. Las aguas minerales naturales y las aguas de manantial deben ser envasadas a pie de manantial y selladas con un tapón que incorpora un precinto de seguridad. A lo largo de todo el proceso, se realizan frecuentes controles y monitorizaciones para garantizar la calidad permanente de las aguas minerales y la conservación de sus características y propiedades saludables desde la naturaleza hasta el consumidor.
 

El agua del grifo es sana. En muchos lugares de España es de gran calidad. No obstante, desde el Instituto de Investigación de Agua y Salud señalan que, aunque algunas aguas del grifo son muy buenas, nunca garantizan una composición constante de iones que sí aporta el agua mineral natural.

Desde finales del siglo pasado, España se ha convertido en un país de referencia en la Unión Europea (UE) por el volumen de agua mineral envasada. El sector del agua mineral en España, en su conjunto, ha tenido una progresión notable en los últimos años. La calidad y diversidad de las aguas minerales ha sido un factor de desarrollo. Según ANEABE, España ocupa el cuarto lugar de la UE en producción de agua mineral, por detrás de Alemania, Italia y Francia, y el tercero en consumo, después de Italia y Alemania. Es un sector dinámico, con una facturación anual cercana a los 1.000 millones de euros.

"Tres espacios naturales: Sierra del Montseny, Sierra Nevada y Sierra de Guadarrama, destacan sobre el resto del territorio español, en lo que se refiere a la captación y envasado de agua mineral natural, que se ha convertido en un recurso cada día más estratégico”, destaca Cayetano Espejo, investigador del Departamento de Geografía la UMU.

 

Solidaridad de las empresas

Cabe destacar el componente solidario de estas empresas. En enero de 2016, por ejemplo, Cruz Roja Española y ANEABE anunciaron la creación del Banco de Agua Solidario. Su primera intervención se produjo en diciembre de 2016, tras las inundaciones de Los Alcázares, abasteciendo de agua a mil personas durante tres días. Recientemente, en abril de 2020, este banco solidario donó más de un millón de litros de agua tras las dificultades provocadas por la Covid-19, para cubrir las necesidades básicas de la población más vulnerable”, indica Javier Lozano, otro de los investigadores.

 

Impacto medioambiental

Ambientalmente, estas empresas generan impactos negativos. Entre otros, la fabricación de sus botellas genera un exceso de residuos, y el transporte genera grandes cantidades de CO2. Además, el gasto energético es elevado en la producción de botellas o el tratamiento de residuos plásticos una vez utilizados. No obstante, algunas compañías están tomando medidas para reducir estos efectos negativos. Destaca, entre otras, el Compromiso con la Sostenibilidad Ambiental y Circularidad de las Aguas Minerales "2030 Naturalmente". A través de este convenio, el sector del agua mineral establece objetivos de reducción de impactos ambientales medibles en diferentes áreas de actuación: envases, energía, huella de carbono, agua, movilidad sostenible o protección de la biodiversidad”, concluye la investigadora Ana Eulalia Aparicio.

 

s información

Los investigadores participantes en el estudio son: Ramón García Marín (UMU), Cayetano Espejo Marín (UMU), Javier Lozano Parra (Pontificia Universidad Católica de Chile) y Ana Eulalia Aparicio Guerrero (Universidad de Castilla-La Mancha).

Publicación disponible en: https://www.mdpi.com/2073-4441/12/8/2311