El problema de investigación que originó este proyecto surgió de una necesidad planteada por el equipo directivo del I.E.S La Flota: escasa participación, comunicación y responsabilidad de los alumnos con el centro, es decir, poca implicación de los alumnos en la vida de la institución. Teniendo en cuenta esta necesidad y una vez debatida con los investigadores del Grupo de Investigación de Tecnología Educativa de la Universidad de Murcia, se diseñó este proyecto apoyado en la implementación de un modelo de trabajo de equipos colaborativos con la finalidad última de promover un cambio en la cultura organizativa del centro.

Así pues, trabajamos promoviendo una cultura de colaboración en el IES, construyendo grupos colaborativos de alumnos y profesores que, participando en diversas acciones (tutoría entre iguales, diseño de materiales, ayuda en proyectos de centro) ampliaran las posibilidades de formación y enriquecieran el sentimiento de identidad de centro a través de la colaboración entre los agentes educativos.

El trabajo se desarrolló en tres fases y se crearon cuatro perfiles de alumno colaborador:

• Alumno colaborador ligado a tareas tecnológicas del centro
• Alumno colaborador ligado a proyectos y actividades del centro
• Alumno colaborador como apoyo a compañeros y/o tareas de aula
• Alumno colaborador en el diseño de materiales didácticos

De forma general nuestro proyecto ha mostrado que esta estrategia ha promovido una mayor implicación de los alumnos en la vida del centro y los alumnos en su mayoría valoraron la realización de actividades diferentes a las habituales en el instituto. El buen clima que destacan todos los implicados ha sido esencial y tanto profesorado como alumnado y familias coinciden en señalar que les gustaría que esta experiencia continuase en el centro escolar.