Teresa Vicente

Teresa VicenteUna fuerza de la naturaleza

Teresa Vicente, Catedrática de Filosofía del Derecho, lleva toda su vida luchando contra lo establecido para cambiar el mundo que nos rodea.  Desde sus primeros años como estudiante en la Facultad de Derecho de la UMU tuvo claro que no existía un paradigma adecuado para proteger, desde el Derecho, la naturaleza y ella asumió la tarea de ayudar a crearlo. Su impulso y tesón han sostenido una carrera académica dedicada a la justicia ecológica, pero no solo desde el ámbito teórico, sino desde el activismo social para conseguir cambiar las cosas. Del trabajo con sus estudiantes en la Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho surgió el germen del proyecto para promover una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que diera derechos al Mar Menor. Fue después del primer episodio de anoxia en la laguna salada, en 2019, y ahí arrancó un movimiento social que ella lideró desde la Cátedra de Derechos de la Naturaleza y Derechos Humanos de la UMU y que ya es historia. Más de 640.000 firmas llegaron al Congreso de los Diputados reclamando una ley que proteja al Mar Menor otorgándole personalidad jurídica propia y dando un mandato a las fuerzas políticas, que tienen ahora la pelota en su tejado.

Ella, una verdadera fuerza de la naturaleza, es la punta de lanza de un gran movimiento social que ha llegado hasta las Naciones Unidas y es referente en todo el mundo. “O solucionamos todo lo que está pasando o no habrá nada. Estamos en el colapso, la economía no puede estar en el centro”, afirma una convencida Teresa Vicente, que tiene claro que “ya hemos ganado, este movimiento mundial no lo para nadie”.

Toda esta lucha de Teresa Vicente por intentar cambiar un paradigma jurídico que acabara con lo que ella consideraba un gran error: separar derecho y naturaleza, comenzó en los pasillos de la Facultad de Derecho persiguiendo al profesor Mariano Hurtado para que intentara resolver todas sus dudas y preguntas. Él y el profesor de Ecología Luis Ramírez la guiaron en su tesis doctoral para conseguir hacer una revisión crítica de la Justicia Social y conseguir alcanzar la Justicia Ecológica. El día que entré al despacho de Luis Ramírez, me presenté, le conté lo que quería hacer, y él me miró y me dijo «la estábamos esperando», me eché a llorar”, recuerda. Y es que ya entonces Teresa Vicente se encontró con muros que intentaban frenarlo. El más grande, el de quienes pensaban que si nunca se había hecho algo así era porque ni se podía ni se debía hacer. A juzgar por todo lo vivido, se equivocaron, y tiene el propósito de seguir demostrándoselo al mundo.