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Maribel
Hastings
La Opinión
30
de septiembre de 2006
WASHINGTON,
D.C.— El Congreso federal avanzó anoche la medida que autoriza construir un
muro doble de 700 millas en la frontera con México, la única pieza
independiente en el rubro migratorio aprobada por el legislativo de mayoría
republicana al entrar en receso, previo a los comicios del 7 de noviembre. El
Senado aprobó el proyecto anoche en votación 80-19. La Cámara Baja había dado
su visto bueno el 14 de septiembre.
Inconformidad
en México
MÉXICO,
D.F. (AP).— México buscará persuadir al presidente estadounidense George W.
Bush para que no firme una ley que aprobaría la construcción de un muro en la
frontera sur de Estados Unidos en un intento por detener la inmigración
indocumentada, dijo ayer Luis Ernesto Derbez, titular de la Secretaría de
Relaciones Exteriores (SRE).
El
canciller anunció que en caso de que el Congreso estadounidense apruebe la ley
para construir el muro, México enviará una nota diplomática al Departamento de
Estado para manifestar la inconformidad del gobierno del presidente Vicente Fox
porque significaría un "agravio" para la relación bilateral.
"Nos
parece que es un gesto que no representa la amistad entre las naciones de
América Latina y el Caribe y los Estados Unidos", señaló en rueda de
prensa el jefe de la diplomacia mexicana.
Interrogado
si México buscará "disuadir" a Bush de su apoyo al muro, Derbez
contestó que "sin duda".
La
reforma integral cayó víctima, hasta ahora, de políticas de año electoral.
El
intenso debate iniciado a principios de año generando esperanzas ante el
posible avance de una reforma amplia, que tiene el apoyo del presidente,
culminó anoche con la aprobación de una barda que simboliza la seguridad
fronteriza que los republicanos han empleado como arma para energizar a su base
conservadora previo a los comicios.
Al
aprobarse sin enmiendas, se anticipa que la medida pase directamente al
presidente George W. Bush para su promulgación. Días atrás, en entrevista con
la cadena CNN, Bush aseguró que lo promulgaría.
El
líder de la mayoría republicana del Senado, Bill Frist, reiteró su apoyo a una
reforma integral pero la aplicación de leyes y la seguridad, dijo, deben ir
primero. "Asegurar nuestras fronteras es un componente crítico de nuestra
seguridad nacional", indicó Frist.
Antes,
la Cámara Baja aprobó —y le seguiría el Senado anoche— el proyecto conciliado
de gastos del Departamento de Seguridad Interna (DHS) que incluyó cláusulas
migratorias, una de ésas 1,200 millones de dólares precisamente para pagar por
370 millas de bardas, barreras vehiculares y tecnología en la frontera.
El
proyecto de la barda no incluye los fondos para las 700 millas de muro. El plan
de gastos del DHS financia 370 millas. La frontera entre Estados Unidos y
México tiene 2 mil millas.
La
otra cláusula del plan de gastos del DHS impone penas carcelarias de hasta 20
años a quienes construyan o financien túneles fronterizos, y 10 años de prisión
a quienes permitan el uso de su propiedad para construir el túnel o a quienes
lo usen para el tráfico de personas, drogas, o para el ingreso de potenciales
terroristas.
En
los pasados cinco años se han descubierto 44 túneles, todos salvo uno en la
frontera mexicoestadounidense, y 26 de éstos fueron hallados entre California y
México.
La
senadora demócrata de California, Dianne Feinstein, quien también votó en favor
del muro al igual que Barbara Boxer, envió una carta al presidente mexicano
Vicente Fox pidiendo una pesquisa sobre el hallazgo de uno de estos túneles en
una instalación del servicio mexicano de Aduanas, al oeste del puerto de
entrada de San Ysidro, y sobre la supuesta participación de agentes mexicanos
de aduanas en la construcción del túnel.
Otros
componentes del plan de gastos del DHS son la adición de 1,500 agentes
fronterizos y 6,700 camas en centros de detención.
Anoche
no progresaron los intentos de agregar al proyecto de la barda la medida
AgJobs, que fue incluida en el proyecto de reforma amplia que el Senado aprobó
en mayo y que permite la legalización de trabajadores agrícolas. Feinstein y el
senador republicano de Idaho, Larry Craig, encabezaron el esfuerzo argumentando
la escasez de mano de obra agrícola que está provocando la pérdida de cosechas.
Tampoco
se permitieron dos enmiendas republicanas, una para alterar la definición de lo
que supone el "control operacional" de la franja, sometida por el
senador republicano de Florida, Mel Martínez. Otra, de la senadora republicana
de Texas, Kay Bailey Hutchinson, pedía que el DHS tenga más ingerencia en decidir
dónde se require la barda.
La
medida crea una "valla virtual" con tecnología, equipo [aviones no
tripulados] y personal para que el DHS logre y mantenga "total control
operacional" de la franja fronteriza. También le da mayor poder a los
agentes fronterizos para inmovilizar vehículos que se den a la fuga.
Y
aunque refuerza la vigilancia en la frontera sur, sólo recomienda que se
determinen las necesidades de infraestructura en la frontera norte con Canadá,
pese a que algunos detenidos en casos de terrorismo han ingresado precisamente
por esa frontera.
Demócratas
como el senador Edward Kennedy indicaron que lo único que los republicanos
pueden demostrar en materia migratoria es una barda que nada resuelve porque la
mitad de los indocumentados en este país ingresaron legalmente y se quedaron
más allá del tiempo autorizado por sus visados. No abordaron la realidad de
millones de indocumentados ni hicieron nada por controlar los futuros flujos
mediante un plan de trabajadores temporales, dijo.
Pero
el líder de la mayoría republicana de la Cámara Baja, John Boehner, afirmó:
"Hemos dado pasos gigantescos en términos de nuestra capacidad de
controlar la inmigración indocumentada".
Boehner
y Frist citan además de los fondos del DHS, las medidas para agregar 6,700
camas en los centros de detención, el alza de 1,500 patrulleros fronterizos, y
el despliegue de la Guardia Nacional en la franja que ha resultado, dijo Frist,
en una baja de 45% en las detenciones de indocumentados.
Activistas
pro inmigrantes indicaron que el hecho de que las medidas más restrictivas
aprobadas por la Cámara Baja en días pasados quedaran fuera de proyectos de
gastos es señal de que el debate está "empatado", indicó el director
ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración (NIF), Frank Sharry. Además sugiere
que aún la postura bipartidista del Senado en favor de una reforma amplia tiene
peso.
En
teleconferencia, Sharry agregó que mucho dependerá de lo que ocurra en las
elecciones. A corto plazo la estrategia republicana de sólo seguridad puede que
les funcione en las urnas o puede que no, dijo, "y es difícil predecir lo
que pueda implicar para nuestra legislación (de reforma amplia)".
Pero
a largo plazo, agregó, puede perjudicar a los republicanos en sus esfuerzos de
atraer el voto hispano, por ejemplo, "y puede que los republicanos queden
en el lado equivocado de la historia si siguen al liderazgo (de la Cámara Baja)
hacia el barranco", dijo Sharry.
La
vicepresidenta del Consejo Nacional de la Raza (NCLR), Cecilia Muñoz, coincidió
en que es una mala estrategia política para los republicanos.
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