REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS

LA TRIPULACIÓN Y LA ACTIVIDAD NAVIERA EN NEBRIJA. NATURALEZA Y FUNCIÓN LÉXICA DEL SINTAGMA NOMINAL

 

M. M. Espejo Muriel

(Universidad de Almería)

 

I.                  Introducción.

A finales del s. XIV, la navegación, adquiere un creciente protagonismo no sólo con el desarrollo de las nuevas potencias atlánticas, sino también con la expansión de las nuevas tierras que incidirá de manera notable en el  desarrollo de las nuevas culturas. La entrada de nuevos términos, o la percepción de una nueva realidad será determinante para algunos filólogos del momento. En este contexto, consideramos que tales circunstancias no debieron pasar desapercibidas al gran humanista lebrijano. 

- Principios metodológicos. El objetivo de esta investigación pretende analizar la función semántica de los sintagmas nominales (SSNN) que comprenden el campo temático seleccionado. Debemos advertir que el extenso caudal léxico que aglutina la  “actividad naviera” ha recibido, en este trabajo, una selección interna para poder proceder a su estudio. Vamos a limitar el estudio al léxico relacionado con la actividad más general que realiza el hombre en la nave, sin detenernos en las tareas más específicas del arte de navegar.

         En la actualidad son diversas las corrientes que se enfrentan al estudio de la relación sintáctico-semántica del léxico; no es mi propósito, en estos momentos,  desarrollar un resumen del estado de la cuestión. Si debo, al menos, proponer el marco referencial que sirve de punto de partida de la investigación. 

En los modelos de análisis “componencial” del léxico se revela la supremacía del verbo como una de las líneas más fructíferas en el panorama investigador. En las últimas décadas se defiende el lexema y no la categoría como potencial generador del marco predicativo[1], de donde se deduce que cada lexema tiene su propio “módulo actancial”.

Recientemente señaló G. Wotjak  (p.158), que en español prácticamente “no existen descripciones que les concedan valencias a los sustantivos”; y, aunque el panorama se ha enriquecido en los últimos años, hay que tener en cuenta que “no todos (los sustantivos) pueden considerarse como portadores de valencia, sino solamente los heteroincidientes, ya que disponen, de, por lo menos in semema relacional, que presupone la coactivación ... de una relación entre varios términos”. Ésta fue una de las principales motivaciones que me condujeron al conocimiento de la estructura nominal en esta parcela del saber.

         En estos términos no descarto la dificultad de definir el término “función”, se puede entender – como ha señalado S. Gutiérrez  (1997: p. 73), Dik  (1978) - como “isotopía o estructura de coherencia semántica”  que se desarrolla en tres niveles: formal, semántico y pragmático. Teniendo en cuenta la combinación de estos tres elementos, abordaremos la descripción y función de los sintagmas nominales (SSNN) que tienen valor predicativo.

Para el procedimiento analítico nos situamos en el ámbito de la gramática de la lógica de los predicados con su correlato próximo a la teoría de la valencia semántica[1], teniendo en cuenta que sólo pretendemos describir un acto de habla de un individuo concreto que se produce en una sincronía determinada.

Trabajaremos con dos nociones: “estructura argumental” y “estructura actancial”. Entendemos por “estructura argumental”, el conjunto de rasgos conceptuales que requiere un predicado para que su contenido semántico permita cerrarse (Escandell, p. 135). Pero este número de argumentos adquiere cierto grado de variabilidad por las necesidades comunicativas, discursivas que se da entre los informantes; en el sentido de que son funciones abiertas, que pueden generar otros elementos, bien con capacidad de argumentación o sin ella (adjuntos, periféricos),  y que tienen la facultad de poder o no realizarse explícitamente, para esta segunda acepción reservamos la denominación de “estructura actancial”. “La posibilidad de que los argumentos aparezcan o no sintácticamente realizados se ve restringida tanto por el predicado mismo como por el contexto, de modo que la supresión no puede afectar a cualquier argumento en cualquier situación” (Escandell, p. 136).

         Otro aspecto importante en el que pretendemos incidir es el fenómeno de la “transposición”, como recurso metodológico que contribuye al principio de economía lingüística. Consiste en “transferir una palabra plena de una categoría gramatical a otra categoría gramatical” (Gutiérrez, 1997, p. 165, p. 195).  En esta segunda fase del estudio, tendremos en cuenta no sólo la transposición de los nombres derivados romances respecto de su base etimológica, sino también las equivalencias de las entradas latino-romances, que establece el propio autor en su obra lexicográfica[2] .

 

Corpus lexicográfico:

- DL: Diccionario Latino - Español, Salamanca, Edit. G. Colón, Amadeu-Soberanas. Barcelona, Puvill, 1492, 1979.

- DE : El Vocabulario español-latino, Madrid, Real Academia Española, edic. 1951, edita Arco/Libros. Salamanca 1495?, 1989.

- VR : Vocabulario Romance – Latino, Sevilla, Refundición de la edic. de 1495, 1516[2].

 

I PARTE: LOS NOMBRES DE LA TRIPULACIÓN

 

1. Esquemas predicativos. Podemos destacar tres grupos atendiendo al modo en que se presenta la función predicativa en el enunciado. De esta manera, hablaremos de “predicación explícita”, cuando el núcleo o verbo conjugado se manifiesta de forma concreta en el esquema oracional;  “predicación latente”, cuando se trata de nombres deverbales porque en ellos subyace un valor agentivo; y, por último, “predicación opaca”, cuando la predicación alcanza los niveles de libre interpretación o de expresión parafrástica. 

Atendiendo al índice de frecuencia, podemos afirmar que los modelos con menor índice de frecuencia han sido los de “predicación explícita” y “opaca”, siendo el de “predicación parafrástica” el preferido por Nebrija.

 

A) Sustantivos con predicación opaca. Los sintagmas nominales, que podrán tener una estructura de lexía simple o compleja, van a permitir una descomposición predicativa, aunque muchos de estos rasgos semánticos serán vagos o imprecisos por permitir una lectura multifuncional. Algunas formas difuminan no sólo las propiedades semánticas del núcleo predicativo sino también la identidad del argumento externo, como sucede con el introductor falso indefinido “uno de los argonautas”, para referirse al lat. Mopsus

Ejs.: Hombre marino, marino, argonauta, marinero.

 

Hombre marino

DL Por ombre marino: homo marinus.

Argonauta

VE Por uno de los argonautas: mopsus / Por cosa de aqueste: mopsopius, a, um.

 

Marinero 

DL Por el marinero : nauta / Por marinero de aquella: argonauta –e/ Por el marinero : nauita, -e / Por ombre marino: homo marinus .

DL Interpretatur nauta: nautes / Por cosa de marinero: nauticus –a-um

DE: Marinero: nauta –ae.

VR: Marinero: nauta,ae. Nauita ae.

 

La descomposición semántica de las unidades léxicas lleva implícito un sujeto humano, y un locativo argumental amalgamado en el lexema, que le aporta el valor de especificidad temática que expresa ‘relación con el mar’. Se alude a un sujeto que está implicado en la acción verbal pero no se informa del papel semántico que desempeña, de manera que permite la libre interpretación de considerar al sujeto humano tanto como “activo” o agente responsable de la acción, o como sujeto “pasivo” sobre el que recae la acción.

En las entradas latinas: “nauta – nauita  ´que navega, marinero, barquero, naviero` (Blánquez s.v.) se encuentra la huella eventiva que reside en el núcleo predicativo que expresa ´movimiento`, o ´manera de moverse` y que requiere un sujeto, animado o inanimado: ´marinero que navega, que navega` (DL-VR). En cambio, el lat.nauticus” (´adj. ´De marinero, naval, náutico`, Blánquez s.v.) se ofrece con un significado relacional: por cosa de marinero (DL). Tanto en un caso como en otro, la opacidad referencial está determinada por la ausencia de información referida al sujeto como agente controlador de la acción, ya que puede admitirse la interpretación de que sea o no el agente responsable de la predicación. 

         En lo referente a la sustitución de las entradas latinas por las romances, observamos que marinero agrupa el conjunto de vocablos latinos: nauta, nautes, nauita, nauticus, argonauta, siendo nauta la forma común empleada en las tres obras, reservándose nauita para el DL y VR.

En el proceso de la traducción se utiliza el recurso explicativo o giro parafrástico. Así, podemos destacar el empleo de nombres genéricos,  o de los demostrativos deícticos de lejanía que hacen referencia a la entrada léxica que le acompaña: (DL) por marinero de aquella: argonauta.

 

Pasajero

DL Por el pasajero : vector –oris

DE Pasajero de naves por mar: vectus, a, um / Pasajero desta manera: vector –oris.

VR Pasajero desta manera (de nave o barca) vecturaae.

 

         El lexema específico “naves” constituye la marca de especificidad que proporciona vectus  (´lo transportado`) en el DE, o vectura (´transporte por tierra o por agua`) en el VR.

         El DE lleva expreso un complemento periférico o adyacente de lugar que no es determinante para la estructura semántica: “por mar”. Nebrija recurre a una técnica tipográfica para hacer presente en el enunciado un elemento nominal anunciado por un genitivo con valor adverbial: “pasajero desta manera (de nave o barca): vectura”.

         Desconocemos el grado de responsabilidad que puede alcanzar el sujeto sintáctico “pasajero” en la acción predicativa, ya que puede ser un sujeto activo o pasivo, aunque me inclino por ésta última opción. Pero necesitaría más información para de la dispongo en estos momentos.

 

B) Predicación latente. Los SSNN que se agrupan en este apartado, aunque no manifiestan de forma explícita el núcleo predicativo, permiten realizar una lectura eventiva. Ejs.: corsario , o ladrón de la mar.

 

Corsario

DL Por el cossario de la mar: pirata, ae.

Por cosa de aqueste: piraticus, -a, um.

Por el arte de aqueste: piratica, e.

DE: Cossario dela mar: pirata, ae.

VR: Cossario : ladrón de la mar, pirata-ae.

 

Este tipo de estructura permite aplicar un tipo de predicación transitiva de un verbo que expresa la adquisición de una posesión ajena, o que pertenece a otro sujeto de origen. Este modelo transitivo permite un C.I. argumental, pero no se actualiza de forma explícita en la superficie.   

En la acomodación de los lemas latinos al romance, contrasta el alto porcentaje de lemas latinos frente a los romances: piratica, piraticus o pirata (DL);  siendo esta última la que predomina en las obras siguientes y la que admite la adición de elementos léxicos nominales adyacentes introducidos por la preposición “de”: corsario de la mar (DL, DE). De forma esporádica, se introduce un refuerzo nominal en relación de sinonimia: corsario, ladrón de la mar (VR).

         Los adjetivos latinos que expresan relación con la propiedad: piraticus, piratica se transfieren al romance con el empleo de términos genéricos o vacíos de contenido seguidos de elementos deícticos con valor catafórico:

Ejs. Demostrativos de proximidad: “por cosa de aqueste: piraticus”; “por el arte de aqueste: piratica”.

 

         - El siguiente ejemplo contrasta con el anterior, en el sentido de que el valor predicativo proporciona una función bieventiva. Ej.: marinero mercader.

 

Marinero mercader

DL Por el marinero mercader: cataplus

 

         La adaptación del lat.cataplus” al romance supone la transformación de la unidad léxica simple en otra compleja, cuyo primer elemento está formado por el núcleo sustantivo “marino”. Como complemento adyacente o determinante le acompaña un adjetivo que admite un remanente predicativo: “marinero” + el adj. “mercader”. Este segundo elemento será el que precise la significación del sustantivo que le precede y el que le otorgue función predicativa bieventiva: ´comprar`- ´vender`.

En el proceso de acomodación, se ha perdido el valor del lat.cataplus”, puesto que la referencia al ´regreso de un navío al puerto, desembarco` (Blánquez s.v.) se ha sustituido, por una relación metonímica, en el ´individuo que realiza la actividad económica`.

 

C) Predicación explícita. Si bien ésta no ha sido la tendencia preferida por el maestro lebrijano, en cambio, se trata del único modelo que ha permitido una doble traducción al romance.  

 

Al que se le quebró nave

DL Al que se le quebró nave: naufragus, a, um.

DE Quebrador de nave assi: naufragus, a, um

VR Quebrantador de nave assi: naufragus, a, um

 

Se trata de la única estructura nominal latina que ha permitido la descomposición en una estructura oracional. Este procedimiento se ha empleado sólo en el DL, mediante una construcción de relativo: al que se le quebró nave; en las siguientes obras se refleja la transformación por un nombre deverbal, con derivación sufijal dor aparentemente agentivo.

La construcción de relativo introducida por la preposición “a” + el que”, es una muestra fehaciente del valor del sujeto temático sobre el que recae la acción. Se trata de un sujeto sintáctico pero con valor de objeto nocional. No es, en definitiva, el agente controlador de la acción, de manera que estamos ante una construcción inacusativa de carácter “ergativo”. En las obras DE y VR, se observa la inclinación de Nebrija a la hora de sustituir la construcción oracional por un elemento nominal deverbal: quebrador, quebrantador, que a su vez requiere la presencia de un genitivo objetivo con valor argumental. Ahora bien, esta transformación, produce la ambigüedad semántica a la hora de discernir si se trata de un sujeto activo o pasivo. En líneas generales, este sufijo suele caracterizarse por la asignación del carácter controlador de la acción, pero en esta ocasión, creo que Nebrija sustituye la forma oracional de relativo por un nombre deverbal, es decir, creo que cambia la forma pero no la función. Estaríamos ante una inacusativa que se expresa con un verbo de cambio de estado con tema afectado[3].

 

- Predicación. Verbo de cambio de estado, inacusativo, de acción resultativa, semelfactivo, de carácter ergativo. Implica un movimiento simple, de intensidad normal, escamente durativo. La acción viene delimitada por el objeto.

- Argumento externo: El sujeto sintáctico no es sujeto nocional, y pasa a convertirse en objeto temático.   

- Arg. interno de C.D.: Nombre común, contable, singular, va precedido de preposición “de”  regida por el verbo. En la construcción activa pasa a funcionar como sujeto sintáctico.

 

2. Transposición: Hipóstasis  y Metábasis

 

A) Análisis diacrónico de los procesos de transformación

 

i. Hipóstasis o conservación de la categoría sin ayuda de un transpositor: El suf. –ero ha conservado la categoría nominal.

Ej.: Marinero, tomado de MARINUS  marino > marinero. Además de conservar la categoría nominal, el suf. aporta la relación, propiedad o pertenencia con la base primitiva.

- Pasajero: Forma derivada de pasaje, y éste de  paso < lat. PASSUS  ´paso, movimiento de casa uno de los pies cuando se va de una parte a otra`, der. de PANDERE ´extender`, con suf. de relación –ero <  tomado del lat. –ARIUS

 

         ii. Metábasis o modificación de la categoría por conexión sintagmática:

- Sustantivación adjetival: La nominalización del adjetivo se ha llevado a cabo mediante la adición del sufijo –ario odor. 

 

- ARIO: Corsario <  CURSUS + -ARIUS.  Para el estudio de corsario nos remitimos al lat. CURSUS, en el que subyace la base verbal con aspecto resultativo, que será transformado en romance de nuevo en un evento activo.  Teniendo en cuenta que ya en el s. XV  aludía “a los que con navíos ligeros corren las mares” (voc. de med. s. XV, DCECH s.v.), se ha producido una metonimia que ha partido del efecto para llegar de nuevo a la causa, o al agente que realiza la acción. Se ha cambiado el aspecto resultativo del participio lat. CURSUS, por una acción aparentemente en proceso que tiene carácter perfectivo o terminativo. Se conserva el valor del sujeto humano como agentivo controlador.   

 

- DOR: CREPATUS + TOREM. Me inclino a pensar que en Nebrija quebrador, quebrantador no adquiere valor agentivo, como he comentado anteriormente. El sujeto no es el agente que provoca el quebramiento de la nave, sino el que lo padece. Estamos ante un tipo de derivación que admite la construcción no agentiva del predicado. El suf. –dor añadido a un verbo delimitado difícilmente puede convertirse en una actividad habitual del sujeto, designa una propiedad que se refiere a un estado intervalo concluso, define por tanto, no una cualidad del sujeto sino una propiedad de un evento llevado a cabo en un intervalo de tiempo delimitado, por tanto, eventual, temporal.

Voz tomada del quebrar < lat. CREPARE  ´crujir, chasquear`, y en la baja época ´reventar`. En los ss. XII y XIII mantiene siempre, o casi siempre, la construcción intransitiva que tenía en latín, y es común que entonces, conserve el sentido etimológico ´estallar, reventar`...; otras veces vale ´romperse` pero sigue siendo intransitivo, así generalmente en el Cid, y en Berceo.

 

iii. Como fiel defensor de la lengua romance, abundan en sus vocabularios los términos acomodados: mar (< lat. MAREM);  nave (lat. NAVEM), aunque sabemos que fue más popular entre los marinos la forma “nao” tomada del cat. nau (DCECH s.v.); ladrón < lat. LATRONEM ´mercenario`, ´bandido`, ´forajido`. En lat. LATRO no tenía valor peyorativo al proceder de la familia griega LATRÍA, con el sentido etimológico de ´servidor (sirviente pagado, servidor de los dioses)`; este matiz favorable primitivo se mantuvo en el nombre propio de persona LATRO, que persistió también como nombre de pila en la Edad Media (Aragón), y después como apellido.  Pero ya en lat. clásico aparece la ac. ´forajido, ladrón en cuadrilla`, que es la transmitida a todo el romance, donde acabó por significar ´ladrón en general` suplantando en casi todas partes el lat. FUR (DCECH s.v.).

         Escasa repercusión recibe la conservación de latinismos, así como la adopción de voces extranjeras: Ej. lat. nauta (DL);  cat mercader.

 

- Mercader. Voz der. de mercat ´mercado`, sitio público destinado al comercio, antes ´adquisición, negocio`, tomado del lat. MERCATUM  ´comercio, tráfico, mercado` der. de MERCARI ´comprar`. Con sufijación apreciativa .En el Conde Lucanor (como morirse, cansarse, enfermarse junto a la construcción intransitiva) y de ahí se pasaría al empleo de quebrar como transitivo, que ya está bien comprobado en J. Ruiz y que pronto se generalizó.

 

 

B) Análisis contrastivo de las correspondencias creadas por Nebrija.

 

i. Adición de elementos con función argumental:

 

- Construcción oracional: al que se le quebró nave: naufragus” (DL). A pesar de ser una estructura escasamente representativa, conviene destacar que ha sido la única que ha permitido la reducción sintáctica con un elemento nominal deverbal: quebrador, quebrantador, con el recurso sufijaldor aparentemente agentivo. Modelo que, a su vez, ha permitido el incremento de un complemento genitivo.

 

- Nombre derivado + Genitivo objetivo. Se trata de una estructura inacusativa [3] en la que el genitivo objetivo se convierte en la construcción activa como sujeto no agentivo de la predicación: quebrador de nave (DE), quebrantador de nave: naufragus, a, um (VR); Al que se quebró nave: naufragus, a, um (DL).

 

- La adición de modificador. El adjetivo que se ha empleado contiene tiene propiedades semánticas eventivas: marinero mercader: cataplus (DL), heredadas, en parte, de su base verbal. Esto no sucede cuando el elemento nominal carece de predicación: Por ombre marino: homo marinus (DL).

- Genitivo locativo: pasajero de naves por mar: vectus (DE). Puede ir acompañado de un circunstante retórico: Ej. El circunstancial locativo: pasajero de naves por mar: vectus (DE).

 

         ii. Adición de elementos expresivos y retóricos

 

- Duplicación de sustantivos. Con una estrecha relación semántica: corsario, ladrón de la mar: pirata (VR).

 

- Introducción de falsos indefinidos. Estos modelos conservan el valor atributivo del vocablo equivalente en latín: “Por uno de los argonautas: mopsus” (VE). Recordemos que Mopso era rey de los argivos, famoso como adivino  de Tesalia (Blánquez s.v.).

 

- Adición de genitivo con demostrativo catafórico: Ej. Genitivo con pronombre demostrativo de lejanía: por marinero de aquella: argonauta. (DL).

- Genitivo locativo retórico: Cossario de la mar: pirata (DL).

- Genitivo modal superfluo: pasajero desta manera: vector “(DE). En el VR permite actualizar un referente próximo que permanece fijado en el nivel sintagmático por medio de un recurso tipográfico: pasajero desta manera (nave o barca): vectura (VR).

 

- Aditamento modal. Con un contenido vacío que afecta al conjunto semántico de la estructura compleja: quebrador de nave assi (DE);  quebrantandor de nave assi (VR).

 

 

 

 

II. PARTE: LA ACTIVIDAD NAVIERA

 

1. Función predicativa.   

 

A) Predicación explícita. Está formada por aquellos SSNN que contienen un núcleo predicativo conjugado de forma expresa en el enunciado. Pueden ser verbos con valor monoactancial o biactancial, aunque comparten la característica común de aludir a un argumento externo, que adquiere la propiedad de ser sujeto sintáctico o nocional,  por ser el agente controlador de la acción. Se introduce la referencia al sujeto sintáctico mediante una construcción oracional de relativo[4].

 

El que guarda la flota

DL El que guarda la flota: classariusij 

 

         Predicación: El verbo expresa una percepción física con valor de posesión, que no sólo indica el hecho de que alguien adquiera temporalmente una propiedad, sino también cierta actividad para perpetuar esa posesión o la continuidad de poseerlo (Cano, p. 106). La acción se presenta como un “estado” permanente sin transformación. 

- Arg. int. C. D.: Nombre común, singular con determinante, con rasgo no animado y  con carácter locativo: “la flota”. 

 

         i. La construcción transitiva puede admitir un C. I. no argumental. Gutiérrez  (1999, p. 1905) sostiene que “la lengua permite al hablante adjuntar esta función a verbos que no poseen este hueco actancial en su estructura argumental. Son los CInd2 o complementos indirectos no actanciales”. Éstos no constituyen una función aparte, sino que se comportan como auténticos complementos indirectos (Ibíd.).

 

El que hizo las naves a Paris

DL Por el que hizo las naves a Paris: harmonides.

 

Predicación: Se emplea un verbo que designa una acción resultativa de “extrema vaguedad semántica”. Necesita la presencia de un C.D. para poder especificar los posibles sentidos de la acción predicativa ( Cano, p. 48). 

- Arg. int. C. D. Nombre común, plural, contable, determinado: “las naves”. Cumple la función semántica de concretar el sentido del verbo. Su presencia es obligatoria para alcanzar la condensación semántica predicativa.

- CInd. no obligatorio. No es necesario en su estructura argumental, pero está involucrado en la acción del verbo. El papel beneficiario se introduce con la preposición “a” seguida del nombre propio: “Paris”. Como señala “Masullo (1992), en el proceso de incorporación se revela la transposición sintáctica y la atracción funcional, como un mecanismo de gran potencia en la explicación de cambios funcionales” (Gutiérrez, Ibíd., p. 1903).

 

         ii.  La construcción transitiva puede ocultar el objeto directo:

 

El que lo guarda:

DE: Cillero el que lo guarda cellarius

VR Cillero el que lo guarda: cellarius ii.

 

Predicación: Verbo de percepción con valor de posesión del objeto. El argumental interno en función de Objeto directo no se manifiesta como elemento nominal, pero sí permite un procedimiento que puede restituirlo en el enunciado, por el empleo del pronominal átono en singular: “lo”. 

 

         iii. En otras ocasiones, se oculta el C.D. argumental: 

 

El que mide

DE El que mide geometres, ae

 

- Núcleo Predicativo: Verbo transitivo de realización factitiva. Señala una acción en proceso no delimitada.

- Arg. interno de C. D. Se encuentra de forma “silente” en el nivel fonético, pero desde el punto de vista interpretativo, el verbo sigue siendo transitivo. Según Campos (p. 1527), es una propiedad léxica de cada verbo específico el que pueda o no aparecer el C. D. en el enunciado.

 

B) Predicación latente. A este modelo pertenecen los nombres deverbales, porque heredan una carga semántica eventiva. Los esquemas se reparten en estructuras monovalentes, bivalentes o trivalentes. Suelen ser verbos en construcción activa, con sujeto humano, sintáctico y nocional por ser el agente que realiza la acción. Son verbos que expresan cambio psicológico, emocional o movimiento, pueden aparecer en construcción transitiva o intransitiva. Tienen carácter inergativo.

 

i. Predicación intransitiva monoactancial: 

 

Remador

DL. Por el remador: remexigis

DE remador: remex-igis

 

         Estructura argumental: Sujeto (rasgo + animado) + N. Pr.

         Estructura actancial:

-Predicación: Expresa un movimiento sin desplazamiento, pero con trayectoria. Ésta se define como una acción dinámica que se realiza sobre un eje, de forma durativa y sin delimitación. Indica una referencia espacial con respecto a la cual la función de trayectoria que lo selecciona define el espacio lineal de la trayectoria, pertenece al grupo de los llamados “verbos de manera de moverse”[5]. 

Contiene un argumento o valencia que actúa en la estructura superficial como sujeto, independientemente de que sea elemento originario de la causa acontecida. Sólo aparece en construcciones de predicación completa. Cabe interpretarlo, por las propiedades semánticas del predicado, como sujeto agentivo instrumental.

 

ii. El movimiento puede implicar una acción transitiva, convirtiéndose de esta manera en un verbo “biactancial” o “bivalente”: sacador de agua, medidor del mundo.

 

Sacador de agua

DL. Por el sacador como de agua: h a u s t o r  -o r i s 

Por el sacador como de agua. Austro –oris.

 

Estructura argumental: Sujeto agentivo controlador, humano + N . Pr.+ C.D.

Estructura actancial:

- Predicación: Construcción transitiva de un verbo de movimiento con una función de trayectoria implícita: “desde- hacia” (Morimoto,  p. 74). Evento con valor iterativo, delimitado y de escasa duración. Implica una trayectoria de tránsito de “un lado hacia otro”, en la que participa un punto de partida y otro de llegada, supone la superación de un límite espacial (Morimoto, Ibíd.: p. 88). Este verbo indica que el objeto que sufre el movimiento está en el interior de un lugar (Cano, Ibíd., pp.. 89-90).

- Arg. externo.  Sujeto humano agentivo con objeto instrumental no expreso.

- Arg. interno de C. D. Nombre común, no contable, singular sin determinante. Va precedido de un elemento modal: “como”, que carece de función semántica. Se trata de un expletivo o elemento superfluo que cumple una función comunicativa dirigida al receptor con un valor de aproximación falsa. La preposición “de” que va antepuesta al C. D. viene determinada por la regencia verbal que indica el origen, pero al transformarse en una construcción activa, el C. D. perderá la preposición: “el que saca agua”.

 

Medidor del mundo

 DL por medidor del mundo: cosmometres ae.

 

Estructura argumental:  Sujeto humano + N. Pr. + C. D.

Estructura actancial:

- Núcelo Pr.: “medir”. Verbo de realización factitiva. Designa una acción en proceso. Presenta una trayectoria espacial lineal que no implica desplazamiento, ni está delimitada.

- Arg. externo: Sujeto humano agentivo, con objeto instrumental no expreso.

- Arg. interno de C. D.: SN precedido de la preposición  “de” que carece de valor gramatical. Nombre singular, con determinante. Las características semánticas del C. D. no le proporcionan al verbo la “telicidad” del movimiento.

 

iii. Un subgrupo lo forman los verbos que expresan cambio de estado psicológico o emocional. Estos verbos admiten una construcción transitiva con régimen preposicional: defendedor del combate, vencedor por mar.

 

R. Cano sostiene “que hay razones que justifican hablar de una transitividad preposicional, aunque los criterios no sean fijos”. En las muestras que hemos recogido el C.D. va precedido de la preposición “de” con un valor puramente gramatical, en palabras de Bally  “es un ligamento gramatical puro” (Cano, Ibíd., p. 360). En estos casos la preposición queda muy unida al objeto, y se convierte en un simple marcador morfológico de la rección, pero funciona en el nivel sintagmático en estrecha unión con el elemento nominal que sigue (Blinkenberg, in Cano, p. 364). En general los complementos de objeto preposicional pertenecen a la categoría de objetos afectados.

         Las estructuras que han empleado esta construcción llevan implícito un C.D. que va involucrado en las propiedades semánticas de los verbos: “vencedor”,  “defendedor”. Los complementos preposicionales que acompañan a estos verbos, ninguno adquiere el carácter obligatorio o argumental. El genitivo, “del combate”, es en realidad un genitivo objetivo que está involucrado en las propiedades semánticas del verbo, convirtiéndose en un elemento retórico del enunciado: “defendedor del combate”. El circunstancial “por mar”, en cambio, sí asume las propiedades de ser un complemento argumental periférico, ya que aporta la marca de especificidad. En ambas construcciones se oculta el origen de la causa en el nivel superficial: ´vencer - defender a alguien por alguna causa`.

 

Defendedor del combate

DL Por el defendedor defensor oris

DE Defendedor del combate: propugnator

 

Esquema argumental: Sujeto agentivo + N. Pr. + O.D. (rasgo anim.- inanim.) + Sintagma preposicional indicador de la causa: ´por algún motivo`. 

         Esquema actancial:

- Núcleo Pr.: “defender”. Evento de acción resultativa con valor delimitado, también recibe el nombre de “semelfactivo[6]. Designa la entidad destinataria de la acción que puede recibir ´daño` o ´beneficio`  (Cano, Ibíd., p. 324).  En este tipo de estructuras, además del agente, se presenta una acción designada por el verbo junto a dos entidades afectadas por esa acción. El acto comunicativo se puede presentar, bien a partir de la repercusión de la acción sobre alguien, o bien sobre el contenido o tema de la acción (Cano, p. 341).

- Arg. externo. Sujeto humano, agentivo controlador.

- Arg. int. C. D. Genitivo objetivo: “del combate”,  incluido en las propiedades semánticas del verbo. La marca ´animado` no es determinante en este predicado.

- Circunstancial argumental: Se oculta en el enunciado la causa, aunque queda latente en las características semánticas del predicado.   

          

Vencedor

DL Vencedor. La del vencedor por mar: navalis corona / L Por el vencedor: victor -is.

VR Vencedor víctor –oris, superatororis.

 

Esquema argumental: S. + N. Pr. + C. D. (+ animado) + Circunstancial de causa (por algo).

Esquema actancial:

- Núcleo Pr.: “vencer”. Verbo de acción psíquica o causativa emocional (Cano, Ibíd., p. 66). Se describe un evento semelfactivo o acción resultativa delimitada. Lleva implícito un valor de intensidad o marca de ´rango superior` (Cano, Ibíd., p. 114).

- Arg. externo. Sujeto agentivo controlador. Rasgo + animado.

- Argumentos obligatorios: No se expresan en el enunciado.

- Adjunto locativo: “por mar”. Entendemos que este complemento periférico no es argumental por cuanto no es obligatorio para alcanzar la condensación semántica del verbo. Ahora bien, si consideramos que la única marca específica para poder seleccionar este vocablo se debe a la presencia del SN prepositivo: “por mar”, hay que interpretarlo como obligatorio y, por tanto argumental. Este elemento, será, por tanto el complemento requerido para que el verbo pueda completar su significación (Campos, 1999: p. 1524).

En estos términos, el sujeto que se introduce en la definición lexicográfica bajo el elemento “la del vencedor...”, implica un sujeto femenino en singular, que podríamos interpretarlo como “la nave”; en definitiva, el sujeto sintáctico no coincide con el sujeto nocional y real que controla la acción.

 

C) Predicación opaca. En este subgrupo incluimos aquellas estructuras de predicación silente o que ofrecen una predicación imprecisa. El carácter elíptico del predicado, permite, en algunas ocasiones la interpretación de verbos que expresan movimiento, posesión, percepción física, intelectual o de realización factitiva. 

 

i.- Verbo transitivo de realización factitiva: carpintero.

 

Carpintero

DL carpintero destos carros: carpentarius,-ij./ Por el c. de arcas:  arcarius-ij. / Por el c.  della:  abietarius, -ij. / Por principal carpintero: architector oris.

DL: Por el carpintero: saber tignarius./  Por el carpintero:  saber lignarius./ Por el carpintero: Tignarius saber.

DE-VR  Carpintero de arcas: arcariusij. / Carpintero de carretas: carrucariusij. /  Carpintero de carros: carpentarius.-ij.

DE-VR Carpintero: carpintero faber tignarius; faber lignarius.

VR  Carpintero de madera preciosa: abietarius ii,

 

         Los SSNN permiten interpretar un verbo elíptico que alude a un tipo de realización factitiva: ´hacer + objeto`, ´construir`. En este sentido, los SSNN prepositivos introducidos con “de”, pueden ser transformados en C.D. del verbo transitivo: “destos carros”, “de arcas”, “de carretas”, “de carros”.

La solución romance carpintero ha conservado la equivalencia etimológica “carpentarius” que va acompañada de complementos argumentales o bien de otros que aparentemente son facultativos:

Ej. La traducción de abietarius requiere una correspondencia léxica para poder identificarse en romance, pero Nebrija antepone la interpretación subjetiva y valorativa del nombre, al traducirlo por: carpintero de madera preciosa: abietarius ii (VR).

Otras entradas van acompañadas de elementos deícticos, ya sean demostrativos o pronombres: c. destos carros: carpentarius (DL); abietarius: c. della (DL); otros modificadores que indicar grado o jerarquía se anteponen al núcleo nominal: architector: principal carpintero (DL).

 

ii. Algunos SSNN pueden admitir un verbo introductorio de percepción intelectual: ´cuidar`, ´proteger,  ´mantener`

 

Bodeguero

DL Por el botiller o bodeguero: cellariusij.

DE Bodeguero este mesmo: apothecariusij /  Botiller: cellariusij, apothecariusij / Bodeguero de bodega: cellarius /

VR. Bodeguero de bodega : cellarius, apothecarius/  Botiller: cellarius ii. Apothecarius ii.

 

         Predicación: Puede tratarse de una transitividad cognada, por permitir un complemento tautológico que viene a ser casi redundante en cuanto a  la interpretación del mismo verbo (Campos, p. 1528). El C.D. está oculto o implícito en la base semántica del predicado, por estar involucrado en la acción: ´el que cuida, mantiene la bodega`.

         El proceso de acomodación refleja la adopción de las propiedades semánticas que tenía el lat. APOTHECARIUM ´despensero, tendero, almacenista` (Blánquez s.v), de donde salen las formas romances bodeguero, botiller. Lo mismo sucede con el lat.  CELLARIUM ´despensero, repostero, encargado de la bodega` > cellero-cillero ´de cella ´despensero, repostero, encargado de la bodega` (Blánquez s.v.).

Las unidades léxicas latinas admiten la adición de ciertos elementos de escaso rendimiento semántico pero que inciden en la expresividad o refuerzo enfático de los mismos. Se intensifica el acusativo interno en bodeguero de bodega: cellarius (DE), o  se emplean demostrativos deícticos de proximidad con valor intensivo: bodeguero este mesmo: apothecarius (DE).

         La forma cellarius es la única que admite en la acomodación al romance, una estructura oracional con verbo conjugado: cellarius: cillero el que lo guarda (DE- VR).

 

iii. Verbo silente con valor de posesión adquirida.

 

         Almoxarife

DE- VR  Almoxarife: exactor portoriorum

 

La entrada latina “exactor” es un nombre deverbal que hereda algunos rasgos del contenido primitivo. En la solución acomodada “almoxarife” subyace una predicación semelfactiva, dinámica, delimitada o de escasa duración. La acción indica la posesión  implícita de un objeto no contable (dinero) por parte del sujeto-agente. Este tipo de construcciones analiza la posesión desde el que realiza la acción, que funciona a la vez como sujeto sintáctico y sujeto nocional. En dicha acción participa un tercer “actante” sobre el que repercute la acción, por cuanto que queda desposeído de ella, para convertirse el agente en poseedor de la misma.

 La variante romance mantiene ocultos los argumentos internos de C. D. (rasgo – animado)  y CInd (rasgo + animado).

 

iv. Percepción intelectual o física: astrólogo, estrellero, cosmógrafo.

 

Astrólogo, estrellero

DL Por el astrologo: mathematicus –i./  Por el astrologo del  movimiento: astronomus, -i.

DE Astrólogo de los movimientos: astronomus –i. /  Estrellero o astrologo: astrologus, -i.

VR Astrologo de los movimientos: astronomus./  Astrologo de los juicios: astrologus/  Estrellero o astrologo: astrologus i.

 

Cosmógrafo

DE Cosmographus –i cosmógrafo; geographus.

 

La base predicativa subyacente designa un estado o situación de quien ha llegado a percibir algo por medio de su razón. Es un verbo imperfectivo que señala un estado alcanzado previamente. En realidad, si se aceptan como construcciones con elipsis del verbo saber, se podría considerar como un verbo de ´objeto interno`, ya que los genitivos objetivos: “de los movimientos, de los juicios” presentan una fuerte vinculación semántica con el saber intelectual (Cano, p. 160).

 

v. En este subgrupo se incluyen estructuras predicativas que comprenden valores semánticos de cierta complejidad. Veamos:

 

Barquero

DL Por el barquero de passaje: porthmeus-i o porthineus –i /  Por aqueste mesmo: portitororis /  Por el barquero del (esquife): scapharius .ij  /  Nombre propio de un barquero: amyclasatis.

DE-VR Barquero de passage: portitororis / DE-VR Barquero de tal barca: navicularius 

VR Pasajero desta manera: vector-is  

 

         Se alude a un sujeto (barquero) y un objeto navegable que se encuentra en la estructura semántica del lexema, pero las propiedades semánticas de los SSNN no permiten decodificar el carácter “activo” o “pasivo” del mismo. En definitiva, no podemos delimitar el papel de agente como controlador de la acción, o como sujeto pasivo que recibe la acción. Es decir, admite la doble interpretación de ser el sujeto que gobierna el barco, y por tanto, sujeto responsable y activo de la acción; y a la vez, el sujeto pasivo que recibe la acción de navegar.

 

 2. Procesos de transformación: hipóstasis- metábasis.

 

A)    Análisis diacrónico de los procesos de transformación.

 

i. Metábasis o alteración de la categoría con ayuda de transpositor.

El único morfema sufijal que ha permitido la transformación ha sido el suf. – dor (< Lat. -TOREM), que ha dado lugar a nombres deverbales:  medidor, vencedor, defendedor-defensor,  remador, sacador.

 

- Ejs.: Sacador de agua. Voz exclusiva del cast. y el port., que sólo reaparece en el fr. ant. y dial. Sachier ´arrebatar`, teniendo en cuenta que en la época primitiva aparece en textos legales, con el sentido de ´obtener judicialmente`,  y otras veces ´desposeer, eximir`, es probable que venga del gót. Sakan  ´pleiterar`; de las acepciones jurídicas se pasó a ´proporcionarse` y a ´extraer, quitar`. 1 doc.: 947 (DCECH s.v.).

-  Defendedor del combate: Rom. defender < DEFENDĔRE  ´alejar, rechazar (a un enemigo)`. Semicultismo muy antiguo en el idioma (DCECH s.v.).

-  Medidor del mundo: der. de medir < lat. METIRI íd. , medida 1220-50 (DCECH s.v.).

- Remador. Tomado de remar,  s.v. remo 1335 (rimo h. 1250 < lat. REMUS. –dor (DCECH s.v.).

 -Vencedor: Del rom.  vencer < lat. VINCĔRE  vencedor, Berceo (DCECH s.v.).

 

         ii. Por lo que afecta al resto del léxico, y manteniéndose fiel a su pensamiento, observamos que Nebrija se inclina más por la adopción de voces romances que las de origen latino o de origen foráneo.

En relación con las voces de formación romance, cabe citar: agua (lat. AQUA ( íd.`), nave (< lat. NAVEM ´íd.`), carpintero (< lat. CARPENTARIUM ), estrellero (< lat. STELLARIUM ´estrella`);  bodeguero (< lat. APOTHECARIUM ´despensero`); cillero (<lat. CELLARIUM ´despensa`);  combate (< der. de batir con prefijo CUM). Otras son acomodación del griego: astrólogo, cosmógrafo, geógrafo. 

Constituye una excepción la conservación del semicultismo: mundo <  lat. MUNDUM, descendiente semiculto del lat. MUNDUS. Debió existir de forma esporádica la forma mondo, pero quedó pronto eliminada, generalizándose la cultista mundo introducida por el lenguaje de los sermones eclesiásticos (DCECH s.v.).

 

         En lo que afecta a las formas derivadas, el sufijo –ero < -ARIUS no altera la categoría gramatical de la base primitiva: Ej. barquero < der. de barca;  pasajero.< der. de pasaje (DCECH s.v.).

 

En cuanto a los préstamos, su representación es escasa aunque manifiesta una diversa procedencia: guarda < germ. WARDÔN  ´aguardar, buscar con la vista, cuidar´, der. de warda ´acto de buscar con la vista`, ´guardia, atalalaya`.

 

- Almoxarife  ´ recaudador de contribuciones`, del hispanoár.  mušríf ´tesorero, superintendente de Hacienda`, participio activo de ´ásraf ´inspeccionar`. (DCECH s.v.) .

La transformación se realiza en la superficie al mutarse la unidad léxica simple por otra compleja, en la que participa un elemento nominal deverbal “exactor” + un genitivo locativo: “portoriorum´de los puertos`.

 

- Galicismos: botiller, flota.

 

- Botiller. Tomado del fr. del fr. ant. Boteillier o del bearn. ant. botilher derivados de boteille ´bodega`, fr. bouteille, sustituyó en fecha muy moderna el clásico frasco, en los ss. XV y XVII se empleó también una variante botilla (DCECH s.v.).

 

- Flota <  fr. flotte, doc. 1260 partidas., I Crón. General. En francés antiguo se citan ejs. con ac. ´grupo de persona, animales, cosas`  pero debió ser una acepción figurada. El fr. ant. flotte en su sentido náutico es mucho más frecuente de lo que suele creerse,  el vocablo pasó desde Francia a Italia donde es mucho menos frecuente. Se halla en docs. Medievales de Burdeos de donde pasó al castellano y al port. frota. (DCECH s.v.).

 

B)  Análisis contrastivo de las correspondencias creadas por Nebrija: 

i. Adición de elementos nominales con función  argumental:

 

- Modificador del sujeto con indicación de jeraquía o rango: por principal carpintero: architector, con modificador  antepuesto al nombre.

 

- Construcción oracional de relativo, con función nominalizadora: Ej. harmonides: el que hizo las naves a Paris”. Nebrija recupera la memoria de un héroe mitológico: armonides ´patrón son of a carpenter`gr. (Liddel-Scott s.v.).

 

Ejs.: (DE) Cillero el que lo guarda cellarius;  (DE) El que mide: geometres; El que guarda la flota: classarius”. El sentido genérico que tenía classarius  -a-um ´de la flota`, ´adj. perteneciente a la armada o escuadra`, ´soldados de marina` (Blánquez s.v.), se acomoda al romance con un valor animado individual. En este proceso de acomodación, la marca específica que aparecía como complemento del nombre: ´soldados de marina` se transforma en la equivalencia en romance, en un C. D. que designa una acción-estativa de percepción física. Por un proceso metonímico se resalta una cualidad del sujeto colectivo, convertido ahora en sujeto individual: ´el que guarda la flota`.

 

- Genitivo objetivo: cosmometres: medidor del mundo. El DL introduce la forma nominal cosmometres que será adaptada a una estructura nominal compleja que describe la función que desempeña el sujeto. El elemento nuclear está formado por un nombre deverbal: “medidor” que admite la descomposición en verbo transitivo conjugado: “medir” + objeto directo: el que mide el mundo”.

Lo mismo sucede con arcarius: c. de arcas (DL, DE, VR),) , c. de carros (DE); carrucarius: c. de carretas (DE- VR). A veces puede ir reforzado con un deíctico demostrativo de proximidad: carpentarius: c. destos carros (DL), o con pronombre tónico femenino con valor catafórico: (DL).  Por el c.  della:  abietarius, -ij. /

 

- Genitivo locativo: DL Por el barquero de passaje: porthmeus-i o porthineus –i /  Por el barquero del (esquife): scapharius .ij  /  DE-VR Barquero de passage: portitororis .

 

- Circunstancial locativo: vencedor por mar: navalis corona (DL). El carácter predicativo se concentra en el segundo elemento del SN latino; al ser traspuesto al romance ocupa ahora la primera posición como nombre deverbal: “vencedor”, el segundo elemento es un complemento facultativo pero procede de la acomodación del sust. “navalis”: por mar.

 

ii. Elementos expresivos y retóricos: 

- Genitivo pronominal con valor catafórico: (DL)  Por el c.  della:  abietarius

- Genitivos de carácter no obligatorio:astrologo de los juicios: astrologus (VR); astrologo de los movimientos: astronomus” (DE, VR); o en singular: “astrologo del movimiento: astronomus” (DL).

- Genitivos retóricos o superfluos:

Ej.: Propugnator: defendedor del combate.  El DL ofrece la acomodación al romance de las formas latinas: defensor-defendedor (DL). En cambio, en el DE se propone el lat. propugnator ´Cic. Caes., Plin. El que defiende combatiendo, combatiente, defensor` (Blánquez s.v.).

 

- Elementos deícticos: (DE-VR)  Barquero de tal barca: navicularius. Tanto scapharius como navicularius se descomponen en unidades complejas con complemento preposicional introducido con “de” + nombre específico: “barquero del esquife: scapharius” o “navicularius: barquero de tal barca (DE- VR); pasajero desta manera”  (VR). En ciertas ocasiones va reforzado con valor de identidad: Por aqueste mesmo: portitororis (DL).

- Con información subjetiva o valorativa: carpintero de madera preciosa: abietarius ii.

- Modelos designativos: Nombre propio de un barquero: amyclasatis.(DL). Amyclas adquiere una función nominalizadora por hacer referencia al individuo ´fundador de la ciudad de su nombre en la Laconia; Luc. pescador que transportó a J. César, del Epiro a Italia` (Blánquez s.v.).

- Duplicidad léxica. Las formas latinas mathematicus: astrologo (DL) y  astronomus (DL-VE) se definen a favor de la dominante: astrologo que comparte relación sinonímica con estrellero en el DE- VR.

 

 CONCLUSIONES:

 

1. Hemos participado en la comprobación de la hipótesis que plantea que la estructura argumental se entiende como un nivel de presentación léxica que pone en contacto aspectos gramaticales, y de significado, a sabiendas de que la información lógica es autónoma respecto del contenido semántico que puedan ofrecen cada uno de los argumentos que la componen (Grimshaw, 1990) [7].

 

2. El escenario predicativo: Apoyamos la tesis de  la variabilidad de la estructura actancial, cfr. en términos de G. Wotjak, “no parece haber una relación totalmente unívoca e isomórfica entre argumentos y sus respectivos actantes. La actancia puede sobrepasar el número de actantes. El significado verbal sólo abarca determinados co-partícipes de esta configuración cognitiva que ha sido denominado de forma distintas, se trata de elementos sememizados que conforman como argumento variables .. o argumentos  constantes el potencial argumental ... de la configuración nuclear del significado verbal “ (Wotjak, 2000: 157).

         Los SSNN alcanzan mayor precisión semántica en la sección dedicada a la actividad naviera. En general, predominan las formas que expresan una acción en proceso, frente a los estativos o resultativos.

         Los predicados inacusativos que se han empleado tienen carácter ergativo, y están relacionados con la construcción media. Expresan un cambio de estado psicológico o emocional.

 

3. La transcategorización. Los procesos de derivación son los más fructíferos en la transformación de la categoría. El sufijo – ero se añade a elementos nominales sin producir alteración de la categoría. Por el contrario, los morfemas más productivos que intervienen en el proceso de transformación, son las variantes: –ario, -dor , al poder crear un nombre deverbal. En lo que concierne a la función semántica, siempre heredan unos rasgos o propiedades específicos vinculados con su coherencia semántica[4].

 

LEMARIO: TRIPULACIÓN

 

Al que se le quebró nave: DL

Quebrador de nave assi: DE

Quebrantador de nave assi: VR

Cosario: DL, DE, VR

Marinero mercader: DL

Pasajero: DL, DE, VR.

 

LEMARIO:  ACTIVIDAD NAVIERA:

 

 

LEMAS ROMANCES

DL

DE

VR

Almoxarife

-

x

x

Astrólogo

X

x

x

Corsario

X

x

x

Estrellero

-

x

x

El que mide

-

x

-

Medidor del mundo

X

-

-

 

 

 

 

Barquero de pasaje

X

x

x

Barquero de tal barca

X

x

x

Barquero del esquife

X

-

-

 

 

 

 

Bodeguero

X

x

x

Bodegonero

X

x

x

Botiller

X

x

x

Cillero

-

x

x

 

 

 

 

Carpintero

X

x

x

 C. de arcas

X

x

x

 C. de carretas

-

x

x

 C. de carros

X

x

x

C. de madera preciosa

-

-

x

Principal carpintero.

X

-

-

El que hizo las naves

X

-

-

Cosmógrafo

-

x

-

Medidor del mundo

X

x

-

El que guarda la flota

X

-

-

Remador

X

x

-

Sacador como de agua

X

-

-

 

 

 

 

 

 Vencedor del combate (LR)

X

-

x

Defensor del combate

X

x

-

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

a) Siglas:

- DL : 1492 :  Nebrija, E. A. de , Diccionario Latino – Español, Salamanca, Edit. G. Colón, Amadeu-Soberanas, Barcelon,a Puvill, 1979, reedic. de 1492.

- DE :1495 Nebrija, E. A. de, (1989), El Vocabulario español-latino, Madrid, Real Academia Española, 1951, edic. 1495, Madrid, Arco/Libros.

- VR : 1516? , Nebrija, E. A., Vocabulario Romance – Latino, Sevilla, Refundición de la edic. de 1495.

DCECH: COROMINAS, J. y J.A. Pascual (1984-1991), Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico, Madrid, Gredos, 6 vols.

GDLE: Demonte, V. e I. Bosque, Gramática Descriptiva de la Lengua Española, Madrid, Espasa Calpe, 1999.

 

b) Diccionarios:

- Blánquez,  (1997), Diccionario Latino-Español. Español-Latino, Barcelona, Sopena, 2 vols.

- Ernout – Meillet : A. y A. Meillet (1994), Dictionnaire étymologique de la langue latine. Histoire des mots, Paris, Klincksieck.

- García Macho, M.L (1996), El léxico castellano de los vocabularios de  A. de Nebrija, 3 vols., Hildeshein. Olms-Weidmann, 

- Liddel-Scott:  LIDDEL, H. G. y R. Scott (1996), Greek. English Lexicon with a Revised Supplement, Clarendon Press, Oxford University Press, 2 vols.

 

c) Estudios

- Báez San José, V. (2002), Desde el hablar a la lengua. Prolegómenos a una teoría de la sintaxis y la semántica textual oracional, Málaga. Ágora.

- Campos, H. (1999), “Transitividad e intransitividad”, GDLE, vol. II,  pp. 1529-1574.

- Cano, R. (1987), Estructuras sintácticas transitivas en el español actual, Madrid, Gredos.

- Cifuentes Honrubia, J.L. (1999), Sintaxis y semántica del movimiento. Aspectos de gramática cognitiva, Alicante, Instituto de Cultura Juan Gil-Albert.

- Demonte, V. (1994), “La semántica de los verbos de cambio”, Cuadernos de Lingüística del Instituto Universitario Ortega y Gasset, 2, pp. 55-82.

-Díaz Hormigo, M.T (1998), Sintaxis y semántica de la construcción con sustantivo en posición nuclear, Lynx, Anexa 11, Valencia, Universidad de Valencia

- Dik, S. (1978), Functional Grammar, Amsterdam, North- Holland.

- Escandell Vidal, M. V. (2004), Fundamentos de Semántica Composicional, Barcelona, Ariel Lingüística.

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         - (1997), Principios de sintaxis funcional, Madrid, Arco Libros.

- Haensch, G., L. Wolf et alii, (1982),  La lexicografía. De la lingüística teórica a la lexicografía práctica,  Madrid, Gredos.

- Mendikoetxea, A. (1999), “Construcciones inacusativas y pasivas”, GDLE, pp. 1575-1629.

- de Miguel, E. (1999), “El aspecto léxico”, GDLE, vol. II, pp. 2977-3060.

- Morimoto, Y. (2001), Los verbos de movimiento, Madrid, Visor-Libros.

- Varela Ortega, S. (1990), Fundamentos de morfología, Madrid, Síntesis.

- Wotjak, G. Wotjak, G. (2000), “¿Qué les pasa a los significados al sustantivarse verbos?”, in: Wotjak, G. (ed., 2000), En torno al sustantivo y adjetivo en el español actual, Leipzig, Vervuert. Iberoamericana, pp. 153-173.

 



[1] Teniendo conocimiento de que V. Báez (2002) y algunos de sus seguidores prefieren la adscripción a estructuras preformativas  (p. 35).

[2] Nos ha resultado de gran utilidad la consulta de las Concordancias de García Macho,  1996. 

[3] Vid. Mendikoetxea, GDLE, pp. 1575-1629.

[4] Vid. Randall: “Una pieza derivada hereda la subcategorización total de su base si mantiene la categoría y/o el significado de la forma base. Si ambos cambian, la forma derivada hereda sólo la porción no marcada de la subcategorización de la forma base (in: Varela, 1990, p. 148).

 



[1] Escandell, p. 138; Wotjak 2000. 

[2] Para un merecedor estudio de esta cuestión aplicado a la sincronía del español moderno, puede consultarse la obra de Díaz Hormigo (1998, 2002).

[3] Vid. Menedikoetxea, 1999, pp. 1575-1629.

[4] Denominada también “definición relacional”, vid. Haensch, 1982: p. 276.

[5] Existe una larga tradición dedicada a los estudios del movimiento, iniciados en la corriente anglosajona, sólo voy a citar las últimas obras que aplican sus estudios a nuestro domino lingüístico: Demonte (1994), Cifuentes (1999), y Morimoto (2001).

[6] Entendemos que el evento “semelfactivo” es aquél que sólo ocurre una vez, a diferencia del “frecuentativo” e “iterativo”, Vid. de Miguel, GDLE, p. 3011.

[7] Bien es cierto que partir de estas consideraciones nos introducimos en el complejo mundo de la abstracción lógica o “suposición”.