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LA TRIPULACIÓN Y
LA ACTIVIDAD NAVIERA EN NEBRIJA. NATURALEZA Y FUNCIÓN LÉXICA DEL SINTAGMA
NOMINAL
M. M. Espejo
Muriel
(Universidad de Almería)
I.
Introducción.
A
finales del s. XIV, la navegación, adquiere un creciente protagonismo no sólo
con el desarrollo de las nuevas potencias atlánticas, sino también con la
expansión de las nuevas tierras que incidirá de manera notable en el desarrollo de las nuevas culturas. La entrada
de nuevos términos, o la percepción de una nueva realidad será determinante
para algunos filólogos del momento. En este contexto, consideramos que tales
circunstancias no debieron pasar desapercibidas al gran humanista
lebrijano.
-
Principios metodológicos. El objetivo de esta investigación pretende analizar
la función semántica de los sintagmas nominales (SSNN) que comprenden el campo
temático seleccionado. Debemos advertir que el extenso caudal léxico que
aglutina la “actividad naviera” ha
recibido, en este trabajo, una selección interna para poder proceder a su
estudio. Vamos a limitar el estudio al léxico relacionado con la actividad más
general que realiza el hombre en la nave, sin detenernos en las tareas más
específicas del arte de navegar.
En la actualidad son diversas las
corrientes que se enfrentan al estudio de la relación sintáctico-semántica del
léxico; no es mi propósito, en estos momentos,
desarrollar un resumen del estado de la cuestión. Si debo, al menos,
proponer el marco referencial que sirve de punto de partida de la investigación.
En los modelos de análisis “componencial”
del léxico se revela la supremacía del verbo como una de las líneas más
fructíferas en el panorama investigador. En las últimas décadas se defiende el
lexema y no la categoría como potencial generador del marco predicativo[1], de
donde se deduce que cada lexema tiene su propio “módulo actancial”.
Recientemente señaló G. Wotjak (p.158), que en español prácticamente “no
existen descripciones que les concedan valencias a los sustantivos”; y, aunque
el panorama se ha enriquecido en los últimos años, hay que tener en cuenta que
“no todos (los sustantivos) pueden considerarse como portadores de valencia,
sino solamente los heteroincidientes, ya que
disponen, de, por lo menos in semema relacional, que presupone la coactivación ... de una relación entre varios términos”.
Ésta fue una de las principales motivaciones que me condujeron al conocimiento
de la estructura nominal en esta parcela del saber.
En
estos términos no descarto la dificultad de definir el término “función”, se
puede entender – como ha señalado S. Gutiérrez
(1997: p. 73), Dik (1978) - como “isotopía o estructura de
coherencia semántica” que se desarrolla
en tres niveles: formal, semántico y pragmático. Teniendo en cuenta la
combinación de estos tres elementos, abordaremos la descripción y función de
los sintagmas nominales (SSNN) que tienen valor predicativo.
Para el procedimiento analítico nos situamos en el ámbito de la
gramática de la lógica de los predicados con su correlato próximo a la teoría
de la valencia semántica[1],
teniendo en cuenta que sólo pretendemos describir un acto de habla de un
individuo concreto que se produce en una sincronía determinada.
Trabajaremos con dos nociones: “estructura argumental” y “estructura actancial”. Entendemos por “estructura argumental”, el
conjunto de rasgos conceptuales que requiere un predicado para que su contenido
semántico permita cerrarse (Escandell, p. 135). Pero
este número de argumentos adquiere cierto grado de variabilidad por las
necesidades comunicativas, discursivas que se da entre los informantes; en el
sentido de que son funciones abiertas, que pueden generar otros elementos, bien
con capacidad de argumentación o sin ella (adjuntos, periféricos), y que tienen la facultad de poder o no
realizarse explícitamente, para esta segunda acepción reservamos la
denominación de “estructura actancial”. “La
posibilidad de que los argumentos aparezcan o no sintácticamente
realizados se ve restringida tanto por el predicado mismo como por el contexto,
de modo que la supresión no puede afectar a cualquier argumento en cualquier
situación” (Escandell, p. 136).
Otro
aspecto importante en el que pretendemos incidir es el fenómeno de la
“transposición”, como recurso metodológico que contribuye al principio de
economía lingüística. Consiste en “transferir una palabra plena de una
categoría gramatical a otra categoría gramatical” (Gutiérrez, 1997, p. 165, p.
195). En esta segunda fase del estudio,
tendremos en cuenta no sólo la transposición de los nombres derivados romances
respecto de su base etimológica, sino también las equivalencias de las entradas
latino-romances, que establece el propio autor en su obra lexicográfica[2] .
Corpus
lexicográfico:
- DL: Diccionario
Latino - Español, Salamanca, Edit. G. Colón, Amadeu-Soberanas. Barcelona, Puvill,
1492, 1979.
- DE : El
Vocabulario español-latino, Madrid, Real Academia Española, edic. 1951, edita Arco/Libros. Salamanca 1495?, 1989.
- VR : Vocabulario
Romance – Latino, Sevilla, Refundición de la edic.
de 1495, 1516[2].
I PARTE: LOS NOMBRES DE LA TRIPULACIÓN
1. Esquemas
predicativos. Podemos destacar tres grupos atendiendo al modo en que se
presenta la función predicativa en el enunciado. De esta manera, hablaremos de
“predicación explícita”, cuando el núcleo o verbo conjugado se manifiesta de
forma concreta en el esquema oracional;
“predicación latente”, cuando se trata de nombres deverbales porque en
ellos subyace un valor agentivo; y, por último,
“predicación opaca”, cuando la predicación alcanza los niveles de libre
interpretación o de expresión parafrástica.
Atendiendo al índice de frecuencia, podemos afirmar
que los modelos con menor índice de frecuencia han sido los de “predicación
explícita” y “opaca”, siendo el de “predicación parafrástica” el preferido por Nebrija.
A) Sustantivos con
predicación opaca. Los sintagmas nominales, que podrán tener una estructura de lexía simple o compleja, van a permitir una descomposición
predicativa, aunque muchos de estos rasgos semánticos serán vagos o imprecisos por
permitir una lectura multifuncional. Algunas formas
difuminan no sólo las propiedades semánticas del núcleo predicativo sino
también la identidad del argumento externo, como sucede con el introductor
falso indefinido “uno de los argonautas”, para referirse al lat.
Mopsus
Ejs.: Hombre
marino, marino, argonauta, marinero.
Argonauta
VE Por uno de los
argonautas: mopsus / Por cosa de aqueste:
mopsopius, a, um.
Marinero
DL Por el
marinero : nauta / Por marinero de aquella: argonauta –e/ Por el
marinero : nauita, -e / Por ombre
marino: homo marinus .
DL Interpretatur nauta: nautes / Por
cosa de marinero: nauticus –a-um
DE: Marinero:
nauta –ae.
VR: Marinero: nauta,ae. Nauita ae.
La
descomposición semántica de las unidades léxicas lleva implícito un sujeto humano,
y un locativo argumental amalgamado en el lexema, que le aporta el valor de
especificidad temática que expresa ‘relación con el mar’. Se alude a un sujeto
que está implicado en la acción verbal pero no se informa del papel semántico
que desempeña, de manera que permite la libre interpretación de considerar al
sujeto humano tanto como “activo” o agente responsable de la acción, o como
sujeto “pasivo” sobre el que recae la acción.
En
las entradas latinas: “nauta – nauita” ´que navega,
marinero, barquero, naviero` (Blánquez s.v.) se encuentra la huella eventiva
que reside en el núcleo predicativo que expresa ´movimiento`,
o ´manera de moverse` y que requiere un sujeto,
animado o inanimado: ´marinero que navega, que
navega` (DL-VR). En cambio, el lat. “nauticus” (´adj. ´De marinero, naval, náutico`, Blánquez
s.v.) se ofrece con un significado relacional: por cosa de marinero (DL). Tanto en un
caso como en otro, la opacidad referencial está determinada por la ausencia de
información referida al sujeto como agente controlador de la acción, ya que
puede admitirse la interpretación de que sea o no el agente responsable de la
predicación.
En lo referente a la sustitución de las
entradas latinas por las romances, observamos que marinero agrupa el conjunto de vocablos latinos: nauta, nautes, nauita, nauticus, argonauta, siendo nauta la forma común empleada en las tres obras,
reservándose nauita para el DL y VR.
En el
proceso de la traducción se utiliza el recurso explicativo o giro parafrástico.
Así, podemos destacar el empleo de nombres genéricos, o de los demostrativos deícticos de lejanía
que hacen referencia a la entrada léxica que le acompaña: (DL) por marinero de aquella: argonauta.
Pasajero
DL Por el
pasajero : vector –oris
DE Pasajero de
naves por mar: vectus, a, um
/ Pasajero desta manera: vector –oris.
VR Pasajero desta manera (de nave o barca) vectura
–ae.
El lexema específico “naves” constituye
la marca de especificidad que proporciona vectus (´lo transportado`)
en el DE, o vectura (´transporte
por tierra o por agua`) en el VR.
El DE lleva expreso un complemento
periférico o adyacente de lugar que no es determinante para la estructura
semántica: “por mar”. Nebrija recurre a una técnica
tipográfica para hacer presente en el enunciado un elemento nominal anunciado
por un genitivo con valor adverbial: “pasajero desta
manera (de nave o barca): vectura”.
Desconocemos el grado de
responsabilidad que puede alcanzar el sujeto sintáctico “pasajero” en la acción
predicativa, ya que puede ser un sujeto activo o pasivo, aunque me inclino por
ésta última opción. Pero necesitaría más información para de la dispongo en
estos momentos.
B) Predicación
latente. Los SSNN que se agrupan en este apartado,
aunque no manifiestan de forma explícita el núcleo predicativo, permiten
realizar una lectura eventiva. Ejs.:
corsario , o ladrón de
la mar.
Corsario
DL Por el cossario de la mar: pirata, ae.
Por cosa de aqueste: piraticus, -a, um.
Por el arte de aqueste: piratica, e.
DE: Cossario dela mar: pirata, ae.
VR: Cossario : ladrón de la mar, pirata-ae.
Este
tipo de estructura permite aplicar un tipo de predicación transitiva de un
verbo que expresa la adquisición de una posesión ajena, o que pertenece a otro
sujeto de origen. Este modelo transitivo permite un C.I.
argumental, pero no se actualiza de forma explícita en la superficie.
En la
acomodación de los lemas latinos al romance, contrasta el alto porcentaje de
lemas latinos frente a los romances: piratica,
piraticus o pirata (DL); siendo esta última la que predomina en las
obras siguientes y la que admite la adición de elementos léxicos nominales
adyacentes introducidos por la preposición “de”: corsario de la mar (DL, DE). De forma esporádica, se introduce un
refuerzo nominal en relación de sinonimia: corsario,
ladrón de la mar (VR).
Los adjetivos latinos que expresan
relación con la propiedad: piraticus, piratica se transfieren al romance con el empleo de
términos genéricos o vacíos de contenido seguidos de elementos deícticos con
valor catafórico:
Ejs. Demostrativos de proximidad: “por cosa de aqueste: piraticus”; “por
el arte de aqueste: piratica”.
- El siguiente ejemplo contrasta con el
anterior, en el sentido de que el valor predicativo proporciona una función bieventiva. Ej.: marinero mercader.
Marinero mercader
DL Por el marinero mercader: cataplus
La adaptación del lat.
“cataplus” al romance supone la transformación de la
unidad léxica simple en otra compleja, cuyo primer elemento está formado por el
núcleo sustantivo “marino”. Como complemento adyacente o determinante le
acompaña un adjetivo que admite un remanente predicativo: “marinero” + el adj. “mercader”. Este segundo elemento será el que precise
la significación del sustantivo que le precede y el que le otorgue función
predicativa bieventiva: ´comprar`-
´vender`.
En el proceso de
acomodación, se ha perdido el valor del lat. “cataplus”, puesto que la referencia al ´regreso
de un navío al puerto, desembarco` (Blánquez s.v.) se ha sustituido, por una relación metonímica, en el ´individuo que realiza la actividad económica`.
C)
Predicación explícita. Si bien ésta no ha sido la tendencia preferida por el
maestro lebrijano, en cambio, se trata del único modelo que ha permitido una
doble traducción al romance.
Al
que se le quebró nave
DL Al que se le
quebró nave: naufragus, a, um.
DE Quebrador de
nave assi: naufragus, a, um
VR Quebrantador
de nave assi: naufragus, a,
um
Se trata de la única estructura nominal latina que
ha permitido la descomposición en una estructura oracional. Este procedimiento
se ha empleado sólo en el DL, mediante una construcción de relativo: al que
se le quebró nave; en las siguientes obras se refleja la transformación por
un nombre deverbal, con derivación sufijal –dor aparentemente agentivo.
La
construcción de relativo introducida por la preposición “a” + el que”, es una
muestra fehaciente del valor del sujeto temático sobre el que recae la acción.
Se trata de un sujeto sintáctico pero con valor de objeto nocional. No es, en
definitiva, el agente controlador de la acción, de manera que estamos ante una
construcción inacusativa de carácter “ergativo”. En las obras DE y VR, se observa la inclinación
de Nebrija a la hora de sustituir la construcción
oracional por un elemento nominal deverbal: quebrador,
quebrantador, que a su vez requiere la presencia de un genitivo objetivo
con valor argumental. Ahora bien, esta transformación, produce la ambigüedad
semántica a la hora de discernir si se trata de un sujeto activo o pasivo. En
líneas generales, este sufijo suele caracterizarse por la asignación del
carácter controlador de la acción, pero en esta ocasión, creo que Nebrija sustituye la forma oracional de relativo por un
nombre deverbal, es decir, creo que cambia la forma pero no la función.
Estaríamos ante una inacusativa que se expresa con un
verbo de cambio de estado con tema afectado[3].
- Predicación.
Verbo de cambio de estado, inacusativo, de acción resultativa, semelfactivo, de
carácter ergativo. Implica un movimiento simple, de
intensidad normal, escamente durativo. La acción
viene delimitada por el objeto.
- Argumento
externo: El sujeto sintáctico no es sujeto nocional, y pasa a convertirse en
objeto temático.
- Arg. interno de C.D.: Nombre
común, contable, singular, va precedido de preposición “de” regida por el verbo. En la construcción
activa pasa a funcionar como sujeto sintáctico.
2. Transposición:
Hipóstasis y Metábasis
A) Análisis
diacrónico de los procesos de transformación
i.
Hipóstasis o conservación de la categoría sin ayuda de un transpositor:
El suf. –ero ha conservado la categoría nominal.
Ej.: Marinero, tomado de MARINUS marino > marinero. Además de conservar
la categoría nominal, el suf. aporta la relación, propiedad o pertenencia con
la base primitiva.
- Pasajero: Forma derivada de
pasaje, y éste de paso
< lat. PASSUS
´paso, movimiento de casa uno de los pies
cuando se va de una parte a otra`, der. de PANDERE ´extender`,
con suf. de relación –ero <
tomado del lat. –ARIUS
ii. Metábasis o modificación de la categoría por conexión
sintagmática:
- Sustantivación
adjetival: La nominalización del adjetivo se ha llevado a cabo mediante la
adición del sufijo –ario o –dor.
- ARIO: Corsario < CURSUS + -ARIUS. Para el estudio de corsario nos
remitimos al lat. CURSUS, en el que subyace la base
verbal con aspecto resultativo, que será transformado
en romance de nuevo en un evento activo.
Teniendo en cuenta que ya en el s. XV
aludía “a los que con navíos ligeros corren las mares” (voc. de med. s. XV, DCECH s.v.), se ha producido una metonimia que ha partido del
efecto para llegar de nuevo a la causa, o al agente que realiza la acción. Se
ha cambiado el aspecto resultativo del participio lat. CURSUS, por una acción aparentemente en proceso que
tiene carácter perfectivo o terminativo. Se conserva el valor del sujeto humano
como agentivo controlador.
- DOR: CREPATUS + TOREM. Me inclino a pensar que en Nebrija
quebrador, quebrantador no adquiere valor agentivo, como he
comentado anteriormente. El sujeto no es el agente que provoca el quebramiento
de la nave, sino el que lo padece. Estamos ante un tipo de derivación que
admite la construcción no agentiva del predicado. El
suf. –dor añadido a un verbo delimitado
difícilmente puede convertirse en una actividad habitual del sujeto, designa
una propiedad que se refiere a un estado intervalo concluso, define por tanto,
no una cualidad del sujeto sino una propiedad de un evento llevado a cabo en un
intervalo de tiempo delimitado, por tanto, eventual, temporal.
Voz
tomada del quebrar < lat. CREPARE ´crujir,
chasquear`, y en la baja época ´reventar`. En los ss.
XII y XIII mantiene siempre, o casi siempre, la construcción intransitiva que
tenía en latín, y es común que entonces, conserve el sentido etimológico ´estallar, reventar`...; otras veces vale ´romperse` pero sigue siendo intransitivo, así generalmente
en el Cid, y en Berceo.
iii. Como fiel defensor de la lengua romance, abundan en
sus vocabularios los términos acomodados: mar (< lat.
MAREM); nave (lat.
NAVEM), aunque sabemos que fue más popular entre los marinos la forma “nao”
tomada del cat. nau (DCECH s.v.);
ladrón < lat. LATRONEM ´mercenario`,
´bandido`, ´forajido`. En lat. LATRO no tenía valor peyorativo al proceder de la familia
griega LATRÍA, con el sentido etimológico de ´servidor
(sirviente pagado, servidor de los dioses)`; este matiz favorable primitivo se
mantuvo en el nombre propio de persona LATRO, que persistió también como nombre
de pila en la Edad Media (Aragón), y después como apellido. Pero ya en lat.
clásico aparece la ac. ´forajido,
ladrón en cuadrilla`, que es la transmitida a todo el romance, donde acabó por
significar ´ladrón en general` suplantando en casi
todas partes el lat. FUR (DCECH s.v.).
Escasa
repercusión recibe la conservación de latinismos, así como la adopción de voces
extranjeras: Ej. lat. nauta (DL); cat mercader.
- Mercader. Voz der. de mercat ´mercado`,
sitio público destinado al comercio, antes ´adquisición,
negocio`, tomado del lat. MERCATUM ´comercio, tráfico,
mercado` der. de MERCARI ´comprar`. Con sufijación
apreciativa .En el Conde Lucanor (como morirse,
cansarse, enfermarse junto a la construcción intransitiva) y de ahí se pasaría
al empleo de quebrar como transitivo, que ya está bien comprobado en J. Ruiz y
que pronto se generalizó.
B) Análisis contrastivo de las correspondencias creadas por Nebrija.
i. Adición de elementos con función argumental:
- Construcción
oracional: al que se le quebró nave: naufragus”
(DL). A pesar de ser una
estructura escasamente representativa, conviene destacar que ha sido la
única que ha permitido la reducción sintáctica con un elemento nominal
deverbal: quebrador, quebrantador,
con el recurso sufijal – dor aparentemente agentivo. Modelo que, a su vez, ha permitido el incremento de
un complemento genitivo.
- Nombre derivado
+ Genitivo objetivo. Se trata de una estructura inacusativa
[3]
en la que el genitivo objetivo se convierte en la construcción activa como
sujeto no agentivo de la predicación: quebrador de nave (DE), quebrantador de nave: naufragus,
a, um (VR); Al
que se quebró nave: naufragus, a, um
(DL).
- La adición de
modificador. El adjetivo que se ha empleado contiene tiene propiedades
semánticas eventivas: marinero mercader: cataplus (DL),
heredadas, en parte, de su base verbal. Esto no sucede cuando el elemento
nominal carece de predicación: Por ombre marino:
homo marinus (DL).
- Genitivo
locativo: pasajero de naves por mar: vectus (DE). Puede
ir acompañado de un circunstante retórico: Ej. El circunstancial locativo: pasajero de naves por mar: vectus (DE).
ii. Adición
de elementos expresivos y retóricos
- Duplicación de
sustantivos. Con una estrecha relación semántica: corsario, ladrón de la mar: pirata (VR).
- Introducción de
falsos indefinidos. Estos modelos conservan el valor atributivo del vocablo
equivalente en latín: “Por uno de
los argonautas: mopsus” (VE). Recordemos
que Mopso era rey de los argivos, famoso como
adivino de Tesalia (Blánquez
s.v.).
- Adición de
genitivo con demostrativo catafórico: Ej. Genitivo con pronombre demostrativo
de lejanía: por marinero de aquella:
argonauta. (DL).
- Genitivo
locativo retórico: Cossario de la mar:
pirata (DL).
- Genitivo modal superfluo: pasajero desta
manera: vector “(DE). En el VR permite actualizar un referente próximo que
permanece fijado en el nivel sintagmático por medio de un recurso tipográfico: pasajero
desta manera (nave o barca): vectura
(VR).
- Aditamento
modal. Con un contenido vacío que afecta al conjunto semántico de la estructura
compleja: quebrador de nave assi (DE); quebrantandor de nave assi
(VR).
1. Función predicativa.
A) Predicación explícita. Está formada por aquellos
SSNN que contienen un núcleo predicativo conjugado de forma expresa en el
enunciado. Pueden ser verbos con valor monoactancial
o biactancial, aunque comparten la característica
común de aludir a un argumento externo, que adquiere la propiedad de ser sujeto
sintáctico o nocional, por ser el agente
controlador de la acción. Se introduce la referencia al sujeto sintáctico
mediante una construcción oracional de relativo[4].
El
que guarda la flota
DL El
que guarda la flota: classarius –ij
Predicación:
El verbo expresa una percepción física con valor de posesión, que no sólo
indica el hecho de que alguien adquiera temporalmente una propiedad, sino
también cierta actividad para perpetuar esa posesión o la continuidad de
poseerlo (Cano, p. 106). La acción se presenta como un “estado” permanente sin
transformación.
- Arg. int. C. D.: Nombre común, singular con
determinante, con rasgo no animado y con
carácter locativo: “la flota”.
i. La construcción transitiva puede admitir un C. I. no
argumental. Gutiérrez (1999, p. 1905)
sostiene que “la lengua permite al hablante adjuntar esta función a verbos que
no poseen este hueco actancial en su estructura
argumental. Son los CInd2 o complementos indirectos
no actanciales”. Éstos no constituyen una función
aparte, sino que se comportan como auténticos complementos indirectos (Ibíd.).
DL Por el que hizo las naves a Paris: harmonides.
Predicación: Se emplea un verbo que designa una
acción resultativa de “extrema vaguedad semántica”.
Necesita la presencia de un C.D. para poder
especificar los posibles sentidos de la acción predicativa ( Cano, p. 48).
- Arg. int. C. D. Nombre común, plural,
contable, determinado: “las naves”. Cumple la función semántica de concretar el
sentido del verbo. Su presencia es obligatoria para alcanzar la condensación
semántica predicativa.
- CInd. no obligatorio. No es necesario en su
estructura argumental, pero está involucrado en la acción del verbo. El papel
beneficiario se introduce con la preposición “a” seguida del nombre propio:
“Paris”. Como señala “Masullo (1992), en el proceso
de incorporación se revela la transposición sintáctica y la atracción
funcional, como un mecanismo de gran potencia en la explicación de cambios
funcionales” (Gutiérrez, Ibíd., p. 1903).
ii. La construcción transitiva puede ocultar el
objeto directo:
El que lo
guarda:
DE: Cillero el que lo guarda cellarius
VR Cillero el que lo guarda: cellarius ii.
Predicación: Verbo de percepción
con valor de posesión del objeto. El argumental interno en función de Objeto
directo no se manifiesta como elemento nominal, pero sí permite un
procedimiento que puede restituirlo en el enunciado, por el empleo del
pronominal átono en singular: “lo”.
iii.
En otras ocasiones, se oculta el C.D.
argumental:
El
que mide
DE El que mide geometres, ae
- Núcleo Predicativo: Verbo transitivo de realización factitiva. Señala
una acción en proceso no delimitada.
- Arg. interno de C. D. Se encuentra de forma
“silente” en el nivel fonético, pero desde el punto de vista interpretativo, el
verbo sigue siendo transitivo. Según Campos (p. 1527), es una propiedad léxica
de cada verbo específico el que pueda o no aparecer el C. D. en el enunciado.
B) Predicación latente. A este modelo pertenecen
los nombres deverbales, porque heredan una carga semántica eventiva.
Los esquemas se reparten en estructuras monovalentes, bivalentes o trivalentes.
Suelen ser verbos en construcción activa, con sujeto humano, sintáctico y
nocional por ser el agente que realiza la acción. Son verbos que expresan
cambio psicológico, emocional o movimiento, pueden aparecer en construcción
transitiva o intransitiva. Tienen carácter inergativo.
i. Predicación intransitiva monoactancial:
Remador
DL. Por
el remador: remex –igis
DE
remador: remex-igis
Estructura argumental:
Sujeto (rasgo + animado) + N. Pr.
Estructura actancial:
-Predicación: Expresa un movimiento sin desplazamiento, pero con
trayectoria. Ésta se define como una acción dinámica que se realiza sobre un
eje, de forma durativa y sin delimitación. Indica una referencia espacial con
respecto a la cual la función de trayectoria que lo selecciona define el
espacio lineal de la trayectoria, pertenece al grupo de los llamados “verbos de
manera de moverse”[5].
Contiene un argumento o valencia que actúa en la
estructura superficial como sujeto, independientemente de que sea elemento
originario de la causa acontecida. Sólo aparece en construcciones de
predicación completa. Cabe interpretarlo, por las propiedades semánticas del
predicado, como sujeto agentivo instrumental.
ii. El movimiento puede implicar una acción transitiva, convirtiéndose de
esta manera en un verbo “biactancial” o “bivalente”: sacador de agua, medidor del mundo.
Por el sacador como de agua. Austro –oris.
Estructura
argumental: Sujeto agentivo controlador, humano
+ N . Pr.+ C.D.
Estructura actancial:
- Predicación:
Construcción transitiva de un verbo de movimiento con una función de
trayectoria implícita: “desde- hacia” (Morimoto, p. 74). Evento con valor iterativo,
delimitado y de escasa duración. Implica una trayectoria de tránsito de “un
lado hacia otro”, en la que participa un punto de partida y otro de llegada,
supone la superación de un límite espacial (Morimoto,
Ibíd.: p. 88). Este verbo indica que el objeto que sufre el movimiento está en
el interior de un lugar (Cano, Ibíd., pp.. 89-90).
- Arg. externo. Sujeto
humano agentivo con objeto instrumental no expreso.
- Arg. interno de C. D. Nombre común, no contable, singular
sin determinante. Va precedido de un elemento modal: “como”, que carece de función
semántica. Se trata de un expletivo o elemento superfluo que cumple una función
comunicativa dirigida al receptor con un valor de aproximación falsa. La
preposición “de” que va antepuesta al C. D. viene determinada por la regencia
verbal que indica el origen, pero al transformarse en una construcción activa,
el C. D. perderá la preposición: “el que saca agua”.
Medidor
del mundo
DL por medidor
del mundo: cosmometres ae.
Estructura
argumental: Sujeto humano + N. Pr. + C. D.
Estructura
actancial:
- Núcelo Pr.: “medir”. Verbo de
realización factitiva. Designa una acción en proceso. Presenta una trayectoria
espacial lineal que no implica desplazamiento, ni está delimitada.
- Arg. externo: Sujeto humano agentivo,
con objeto instrumental no expreso.
- Arg. interno de C. D.: SN precedido de la preposición “de” que carece de valor gramatical. Nombre
singular, con determinante. Las características semánticas del C. D. no le
proporcionan al verbo la “telicidad” del movimiento.
iii. Un subgrupo lo forman los verbos que expresan cambio de estado
psicológico o emocional. Estos verbos admiten una construcción transitiva con
régimen preposicional: defendedor del
combate, vencedor por mar.
R.
Cano sostiene “que hay razones que justifican hablar de una transitividad
preposicional, aunque los criterios no sean fijos”. En las muestras que hemos
recogido el C.D. va precedido de la preposición “de”
con un valor puramente gramatical, en palabras de Bally “es un ligamento gramatical puro” (Cano,
Ibíd., p. 360). En estos casos la preposición queda muy unida al objeto, y se
convierte en un simple marcador morfológico de la rección,
pero funciona en el nivel sintagmático en estrecha unión con el elemento
nominal que sigue (Blinkenberg, in Cano, p. 364). En
general los complementos de objeto preposicional pertenecen a la categoría de
objetos afectados.
Las estructuras que han empleado esta
construcción llevan implícito un C.D. que va
involucrado en las propiedades semánticas de los verbos: “vencedor”, “defendedor”. Los complementos
preposicionales que acompañan a estos verbos, ninguno adquiere el carácter
obligatorio o argumental. El genitivo, “del combate”, es en realidad un
genitivo objetivo que está involucrado en las propiedades semánticas del verbo,
convirtiéndose en un elemento retórico del enunciado: “defendedor del combate”.
El circunstancial “por mar”, en cambio, sí asume las propiedades de ser un
complemento argumental periférico, ya que aporta la marca de especificidad. En
ambas construcciones se oculta el origen de la causa en el nivel superficial: ´vencer - defender a alguien por alguna causa`.
Defendedor
del combate
DL Por el defendedor defensor oris
DE Defendedor del combate: propugnator
Esquema argumental: Sujeto agentivo
+ N. Pr. + O.D. (rasgo anim.- inanim.) + Sintagma preposicional
indicador de la causa: ´por algún motivo`.
Esquema actancial:
- Núcleo Pr.: “defender”. Evento de acción resultativa con valor delimitado, también recibe el nombre
de “semelfactivo”[6].
Designa la entidad destinataria de la acción que puede recibir ´daño` o ´beneficio` (Cano, Ibíd., p. 324). En este tipo de estructuras, además del
agente, se presenta una acción designada por el verbo junto a dos entidades
afectadas por esa acción. El acto comunicativo se puede presentar, bien a
partir de la repercusión de la acción sobre alguien, o bien sobre el contenido
o tema de la acción (Cano, p. 341).
- Arg. externo. Sujeto humano, agentivo controlador.
- Arg. int. C. D. Genitivo objetivo: “del combate”, incluido en las propiedades semánticas del
verbo. La marca ´animado` no es determinante en este
predicado.
- Circunstancial
argumental: Se oculta en el enunciado la causa, aunque queda latente en las
características semánticas del predicado.
Vencedor
DL Vencedor. La del vencedor por mar: navalis corona / L Por el vencedor: victor
-is.
VR Vencedor víctor –oris, superator –oris.
Esquema argumental: S. + N. Pr. + C. D. (+ animado) + Circunstancial de causa (por
algo).
Esquema actancial:
- Núcleo Pr.: “vencer”.
Verbo de acción psíquica o causativa emocional (Cano, Ibíd., p. 66). Se describe
un evento semelfactivo o acción resultativa
delimitada. Lleva implícito un valor de intensidad o marca de ´rango superior` (Cano, Ibíd., p. 114).
- Arg. externo. Sujeto agentivo
controlador. Rasgo + animado.
- Argumentos obligatorios: No se expresan en el enunciado.
- Adjunto locativo: “por mar”. Entendemos que este complemento
periférico no es argumental por cuanto no es obligatorio para alcanzar la
condensación semántica del verbo. Ahora bien, si consideramos que la única
marca específica para poder seleccionar este vocablo se debe a la presencia del
SN prepositivo: “por mar”, hay que interpretarlo como obligatorio y, por tanto
argumental. Este elemento, será, por tanto el complemento requerido para que el
verbo pueda completar su significación (Campos, 1999: p. 1524).
En estos términos, el sujeto que se
introduce en la definición lexicográfica bajo el elemento “la del vencedor...”,
implica un sujeto femenino en singular, que podríamos interpretarlo como “la
nave”; en definitiva, el sujeto sintáctico no coincide con el sujeto nocional y
real que controla la acción.
C) Predicación opaca. En
este subgrupo incluimos aquellas estructuras de predicación silente o que
ofrecen una predicación imprecisa. El carácter elíptico del predicado, permite,
en algunas ocasiones la interpretación de verbos que expresan movimiento,
posesión, percepción física, intelectual o de
realización factitiva.
i.-
Verbo transitivo de realización factitiva: carpintero.
DL carpintero destos carros: carpentarius,-ij./ Por el c. de arcas:
arcarius-ij. / Por
el c. della: abietarius, -ij. / Por principal carpintero: architector
oris.
DL: Por el
carpintero: saber tignarius./ Por el carpintero: saber lignarius./
Por el carpintero: Tignarius saber.
DE-VR Carpintero de arcas: arcarius
–ij. / Carpintero de carretas: carrucarius
–ij. /
Carpintero de carros: carpentarius.-ij.
DE-VR Carpintero:
carpintero faber tignarius;
faber lignarius.
VR Carpintero de madera preciosa: abietarius ii,
Los SSNN permiten interpretar un verbo
elíptico que alude a un tipo de realización factitiva: ´hacer
+ objeto`, ´construir`. En este sentido, los SSNN
prepositivos introducidos con “de”, pueden ser transformados en C.D. del verbo transitivo: “destos
carros”, “de arcas”, “de carretas”, “de carros”.
La
solución romance carpintero ha
conservado la equivalencia etimológica “carpentarius”
que va acompañada de complementos argumentales o bien
de otros que aparentemente son facultativos:
Ej. La traducción
de abietarius requiere una correspondencia léxica
para poder identificarse en romance, pero Nebrija
antepone la interpretación subjetiva y valorativa del nombre, al traducirlo
por: carpintero de madera preciosa: abietarius ii (VR).
Otras entradas van
acompañadas de elementos deícticos, ya sean demostrativos o pronombres: c. destos carros: carpentarius (DL); abietarius: c. della
(DL); otros modificadores que indicar grado o jerarquía se anteponen al
núcleo nominal: architector: principal carpintero
(DL).
ii. Algunos SSNN pueden admitir un verbo introductorio
de percepción intelectual: ´cuidar`, ´proteger, ´mantener`
Bodeguero
DL Por el
botiller o bodeguero: cellarius –ij.
DE Bodeguero este
mesmo: apothecarius –ij / Botiller: cellarius –ij, apothecarius –ij / Bodeguero de
bodega: cellarius /
VR. Bodeguero de bodega : cellarius, apothecarius/ Botiller: cellarius ii. Apothecarius ii.
Predicación: Puede
tratarse de una transitividad cognada, por permitir un complemento tautológico
que viene a ser casi redundante en cuanto a
la interpretación del mismo verbo (Campos, p. 1528). El C.D. está oculto o implícito en la base semántica del
predicado, por estar involucrado en la acción: ´el
que cuida, mantiene la bodega`.
El
proceso de acomodación refleja la adopción de las propiedades semánticas que
tenía el lat. APOTHECARIUM ´despensero, tendero,
almacenista` (Blánquez s.v),
de donde salen las formas romances bodeguero, botiller. Lo mismo sucede
con el lat. CELLARIUM ´despensero, repostero,
encargado de la bodega` > cellero-cillero
´de cella ´despensero, repostero, encargado de la bodega` (Blánquez s.v.).
Las unidades léxicas latinas admiten la adición de
ciertos elementos de escaso rendimiento semántico pero que inciden en la
expresividad o refuerzo enfático de los mismos. Se intensifica el acusativo
interno en bodeguero de bodega: cellarius (DE), o se emplean demostrativos deícticos de
proximidad con valor intensivo: bodeguero este mesmo: apothecarius (DE).
La forma cellarius es la única que admite en la acomodación al romance, una estructura
oracional con verbo conjugado: cellarius: cillero el que lo guarda (DE- VR).
iii. Verbo silente con valor de posesión adquirida.
Almoxarife
DE- VR
Almoxarife: exactor portoriorum
La
entrada latina “exactor” es un nombre deverbal que hereda algunos rasgos del
contenido primitivo. En la solución acomodada “almoxarife”
subyace una predicación semelfactiva, dinámica,
delimitada o de escasa duración. La acción indica la posesión implícita de un objeto
no contable (dinero) por parte del sujeto-agente. Este tipo de construcciones
analiza la posesión desde el que realiza la acción, que funciona a la vez como
sujeto sintáctico y sujeto nocional. En dicha acción participa un tercer “actante” sobre el que repercute la acción, por cuanto que
queda desposeído de ella, para convertirse el agente en poseedor de la misma.
La variante romance mantiene ocultos los
argumentos internos de C. D. (rasgo – animado)
y CInd (rasgo + animado).
iv. Percepción intelectual o física: astrólogo,
estrellero, cosmógrafo.
Astrólogo,
estrellero
DL Por el astrologo: mathematicus –i./ Por el astrologo
del movimiento: astronomus,
-i.
DE Astrólogo de
los movimientos: astronomus –i. / Estrellero o astrologo:
astrologus, -i.
VR Astrologo de los movimientos: astronomus./ Astrologo de los
juicios: astrologus/
Estrellero o astrologo: astrologus
i.
Cosmógrafo
DE Cosmographus –i
cosmógrafo; geographus.
La
base predicativa subyacente designa un estado o situación de quien ha llegado a
percibir algo por medio de su razón. Es un verbo imperfectivo que señala un
estado alcanzado previamente. En realidad, si se aceptan como construcciones
con elipsis del verbo saber, se podría considerar como un verbo de ´objeto interno`, ya que los genitivos objetivos: “de los
movimientos, de los juicios” presentan una fuerte vinculación semántica con el
saber intelectual (Cano, p. 160).
v. En este subgrupo
se incluyen estructuras predicativas que comprenden valores semánticos de
cierta complejidad. Veamos:
DL Por el
barquero de passaje: porthmeus-i
o porthineus –i /
Por aqueste mesmo: portitor –oris / Por el barquero del (esquife): scapharius .ij /
Nombre propio de un barquero: amyclas –atis.
DE-VR Barquero de
passage: portitor –oris / DE-VR Barquero de tal barca: navicularius
VR Pasajero desta manera: vector-is
Se
alude a un sujeto (barquero) y un objeto navegable que se encuentra en
la estructura semántica del lexema, pero las propiedades semánticas de los SSNN
no permiten decodificar el carácter “activo” o “pasivo” del mismo. En
definitiva, no podemos delimitar el papel de agente como controlador de la
acción, o como sujeto pasivo que recibe la acción. Es decir, admite la doble
interpretación de ser el sujeto que gobierna el barco, y por tanto, sujeto
responsable y activo de la acción; y a la vez, el sujeto pasivo que recibe la
acción de navegar.
2. Procesos de transformación: hipóstasis- metábasis.
A)
Análisis
diacrónico de los procesos de transformación.
i. Metábasis o alteración de la categoría con ayuda de transpositor.
El
único morfema sufijal que ha permitido la
transformación ha sido el suf. – dor (< Lat. -TOREM), que ha dado lugar a nombres deverbales: medidor, vencedor, defendedor-defensor,
remador, sacador.
- Ejs.: Sacador de agua. Voz exclusiva del cast. y el port., que sólo
reaparece en el fr. ant. y dial. Sachier
´arrebatar`, teniendo en cuenta que en la época
primitiva aparece en textos legales, con el sentido de ´obtener
judicialmente`, y otras veces ´desposeer, eximir`, es probable que venga del gót. Sakan ´pleiterar`; de las
acepciones jurídicas se pasó a ´proporcionarse` y a ´extraer, quitar`. 1 doc.: 947
(DCECH s.v.).
- Defendedor del combate: Rom. defender < DEFENDĔRE ´alejar, rechazar (a un enemigo)`. Semicultismo muy antiguo en el idioma
(DCECH s.v.).
- Medidor del mundo: der. de medir
< lat. METIRI íd.
, medida 1220-50 (DCECH s.v.).
- Remador. Tomado de
remar, s.v.
remo 1335 (rimo h. 1250 < lat. REMUS. –dor (DCECH s.v.).
-Vencedor:
Del rom.
vencer < lat. VINCĔRE vencedor, Berceo (DCECH s.v.).
ii. Por lo que
afecta al resto del léxico, y manteniéndose fiel a su pensamiento, observamos
que Nebrija se inclina más por la adopción de voces
romances que las de origen latino o de origen foráneo.
En
relación con las voces de formación romance, cabe citar: agua (lat. AQUA ( íd.`), nave
(< lat. NAVEM ´íd.`), carpintero
(< lat. CARPENTARIUM ), estrellero (< lat. STELLARIUM ´estrella`); bodeguero (< lat.
APOTHECARIUM ´despensero`); cillero (<lat. CELLARIUM ´despensa`); combate (< der. de batir con
prefijo CUM). Otras son acomodación del griego: astrólogo, cosmógrafo,
geógrafo.
Constituye
una excepción la conservación del semicultismo: mundo < lat. MUNDUM, descendiente semiculto del lat. MUNDUS. Debió existir de forma esporádica la forma mondo, pero quedó
pronto eliminada, generalizándose la cultista mundo
introducida por el lenguaje de los sermones eclesiásticos (DCECH s.v.).
En
lo que afecta a las formas derivadas, el sufijo –ero < -ARIUS no altera
la categoría gramatical de la base primitiva: Ej. barquero < der. de
barca; pasajero.< der. de pasaje
(DCECH s.v.).
En cuanto a los
préstamos, su representación es escasa aunque manifiesta una diversa
procedencia: guarda <
germ. WARDÔN ´aguardar, buscar con la vista, cuidar´,
der. de warda ´acto de buscar con la vista`, ´guardia,
atalalaya`.
- Almoxarife ´ recaudador de contribuciones`, del hispanoár. mušríf ´tesorero, superintendente
de Hacienda`, participio activo de ´ásraf ´inspeccionar`. (DCECH s.v.) .
La transformación
se realiza en la superficie al mutarse la unidad léxica simple por otra
compleja, en la que participa un elemento nominal deverbal “exactor” + un
genitivo locativo: “portoriorum” ´de
los puertos`.
- Galicismos: botiller, flota.
- Botiller.
Tomado del fr. del fr. ant. Boteillier o del bearn. ant. botilher derivados de boteille ´bodega`, fr. bouteille, sustituyó en fecha muy moderna el clásico
frasco, en los ss. XV y XVII se empleó también una variante botilla (DCECH s.v.).
- Flota
< fr. flotte,
doc. 1260 partidas., I Crón.
General. En francés antiguo se citan ejs. con ac. ´grupo de persona, animales,
cosas` pero debió ser una acepción
figurada. El fr. ant. flotte en su sentido náutico es mucho más frecuente
de lo que suele creerse, el vocablo pasó
desde Francia a Italia donde es mucho menos frecuente. Se halla en docs. Medievales de Burdeos de donde pasó al castellano y
al port. frota.
(DCECH s.v.).
B) Análisis contrastivo de las correspondencias
creadas por Nebrija:
i.
Adición de elementos nominales con función
argumental:
- Modificador del
sujeto con indicación de jeraquía o rango: por
principal carpintero: architector, con
modificador antepuesto al nombre.
- Construcción oracional
de relativo, con función nominalizadora: Ej. “harmonides: el que hizo las naves a Paris”. Nebrija recupera la memoria de un héroe
mitológico: armonides ´patrón son of
a carpenter`gr. (Liddel-Scott s.v.).
Ejs.: (DE) Cillero
el que lo guarda cellarius; (DE) El
que mide: geometres; El que guarda la flota: classarius”. El sentido genérico que tenía classarius -a-um ´de la flota`, ´adj. perteneciente a la armada o escuadra`, ´soldados de marina` (Blánquez s.v.), se acomoda al romance con un valor animado
individual. En este proceso de acomodación, la marca específica que aparecía
como complemento del nombre: ´soldados de marina` se
transforma en la equivalencia en romance, en un C. D. que designa una acción-estativa de percepción física. Por un proceso metonímico se
resalta una cualidad del sujeto colectivo, convertido ahora en sujeto
individual: ´el que guarda la flota`.
- Genitivo objetivo: cosmometres: medidor del mundo. El DL introduce
la forma nominal cosmometres que será adaptada
a una estructura nominal compleja que describe la función que desempeña el
sujeto. El elemento nuclear está formado por un nombre deverbal: “medidor” que
admite la descomposición en verbo transitivo conjugado: “medir” + objeto
directo: el que mide el mundo”.
Lo mismo sucede con arcarius:
c. de arcas (DL, DE, VR),) , c. de carros (DE); carrucarius:
c. de carretas (DE- VR). A veces puede ir reforzado con un deíctico
demostrativo de proximidad: carpentarius:
c. destos carros (DL), o con pronombre tónico
femenino con valor catafórico: (DL).
Por el c. della:
abietarius, -ij. /
- Genitivo locativo: DL Por el
barquero de passaje: porthmeus-i
o porthineus –i /
Por el barquero del (esquife): scapharius .ij / DE-VR Barquero de passage:
portitor –oris .
- Circunstancial
locativo: vencedor
por mar: navalis
corona (DL). El
carácter predicativo se concentra en el segundo elemento del SN latino; al ser traspuesto al romance ocupa ahora la primera posición como
nombre deverbal: “vencedor”, el segundo elemento es un complemento facultativo
pero procede de la acomodación del sust. “navalis”: por mar.
ii. Elementos expresivos y retóricos:
- Genitivo
pronominal con valor catafórico: (DL)
Por el c. della: abietarius
- Genitivos de carácter no obligatorio: “astrologo de los juicios: astrologus”
(VR); “astrologo de los movimientos: astronomus” (DE, VR); o en singular: “astrologo
del movimiento: astronomus” (DL).
- Genitivos retóricos o superfluos:
Ej.: Propugnator: defendedor del combate. El DL ofrece la
acomodación al romance de las formas latinas: defensor-defendedor
(DL). En cambio, en el DE se propone el lat. propugnator ´Cic. Caes., Plin. El que defiende combatiendo, combatiente, defensor` (Blánquez s.v.).
- Elementos
deícticos: (DE-VR) Barquero de tal barca: navicularius.
Tanto scapharius
como navicularius se descomponen en unidades
complejas con complemento preposicional introducido con “de” + nombre
específico: “barquero del esquife: scapharius” o “navicularius: barquero de tal barca (DE- VR); pasajero desta manera” (VR). En ciertas
ocasiones va reforzado con valor de identidad: Por aqueste mesmo: portitor –oris (DL).
- Con información
subjetiva o valorativa: carpintero de madera preciosa: abietarius
ii.
- Modelos designativos: Nombre propio de
un barquero: amyclas –atis.(DL).
Amyclas adquiere una función nominalizadora
por hacer referencia al individuo ´fundador de la
ciudad de su nombre en la Laconia; Luc. pescador que
transportó a J. César, del Epiro a Italia` (Blánquez s.v.).
-
Duplicidad léxica. Las formas latinas mathematicus: astrologo (DL) y astronomus (DL-VE) se definen a favor de la dominante: astrologo que
comparte relación sinonímica con estrellero en el DE- VR.
CONCLUSIONES:
1. Hemos
participado en la comprobación de la hipótesis que plantea que la estructura
argumental se entiende como un nivel de presentación léxica que pone en
contacto aspectos gramaticales, y de significado, a sabiendas de que la
información lógica es autónoma respecto del contenido semántico que puedan
ofrecen cada uno de los argumentos que la componen (Grimshaw,
1990) [7].
2. El escenario
predicativo: Apoyamos la tesis de la variabilidad de la estructura actancial, cfr. en términos de G.
Wotjak, “no parece haber una relación totalmente
unívoca e isomórfica entre argumentos y sus
respectivos actantes. La actancia puede sobrepasar el
número de actantes. El significado verbal sólo abarca determinados co-partícipes de esta configuración cognitiva que ha sido
denominado de forma distintas, se trata de elementos sememizados
que conforman como argumento variables .. o argumentos constantes el potencial argumental ... de la
configuración nuclear del significado verbal “ (Wotjak,
2000: 157).
Los SSNN alcanzan mayor precisión semántica en la sección dedicada a la
actividad naviera. En general, predominan las formas que expresan una acción en
proceso, frente a los estativos o resultativos.
Los predicados inacusativos
que se han empleado tienen carácter ergativo, y están
relacionados con la construcción media. Expresan un cambio de estado
psicológico o emocional.
3. La transcategorización. Los procesos de derivación son los más
fructíferos en la transformación de la categoría. El sufijo – ero se
añade a elementos nominales sin producir alteración de la categoría. Por el
contrario, los morfemas más productivos que intervienen en el proceso de transformación,
son las variantes: –ario, -dor , al poder
crear un nombre deverbal. En lo que concierne a la función semántica, siempre
heredan unos rasgos o propiedades específicos vinculados con su coherencia
semántica[4].
Al que se le
quebró nave: DL
Quebrador
de nave assi: DE
Quebrantador de
nave assi: VR
Cosario: DL, DE,
VR
Marinero
mercader: DL
Pasajero: DL, DE,
VR.
LEMARIO: ACTIVIDAD NAVIERA:
LEMAS ROMANCES |
DL |
DE |
VR |
Almoxarife |
- |
x |
x |
Astrólogo |
X |
x |
x |
Corsario |
X |
x |
x |
Estrellero |
- |
x |
x |
El que mide |
- |
x |
- |
Medidor del mundo |
X |
- |
- |
|
|
|
|
Barquero de pasaje |
X |
x |
x |
Barquero de tal barca |
X |
x |
x |
Barquero del esquife |
X |
- |
- |
|
|
|
|
Bodeguero |
X |
x |
x |
Bodegonero |
X |
x |
x |
Botiller |
X |
x |
x |
Cillero |
- |
x |
x |
|
|
|
|
Carpintero |
X |
x |
x |
C. de arcas |
X |
x |
x |
C. de
carretas |
- |
x |
x |
C. de carros |
X |
x |
x |
C. de madera preciosa |
- |
- |
x |
Principal carpintero. |
X |
- |
- |
El que hizo las naves |
X |
- |
- |
Cosmógrafo |
- |
x |
- |
Medidor del mundo |
X |
x |
- |
El que guarda la flota |
X |
- |
- |
Remador |
X |
x |
- |
Sacador como de agua |
X |
- |
- |
|
|
|
|
Vencedor del
combate (LR) |
X |
- |
x |
Defensor del combate |
X |
x |
- |
BIBLIOGRAFÍA
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1492 : Nebrija,
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Vervuert. Iberoamericana, pp. 153-173.
[1] Teniendo conocimiento de que V. Báez (2002) y algunos de sus seguidores
prefieren la adscripción a estructuras preformativas (p. 35).
[2] Nos ha resultado de gran utilidad
la consulta de las Concordancias de García Macho, 1996.
[3]
Vid. Mendikoetxea, GDLE,
pp. 1575-1629.
[4] Vid. Randall:
“Una pieza derivada hereda la subcategorización total
de su base si mantiene la categoría y/o el significado de la forma base. Si
ambos cambian, la forma derivada hereda sólo la porción no marcada de la subcategorización de la forma base (in: Varela, 1990, p.
148).
[1]
Escandell, p. 138; Wotjak
2000.
[2] Para un merecedor estudio de esta
cuestión aplicado a la sincronía del español moderno, puede consultarse la obra
de Díaz Hormigo (1998, 2002).
[3] Vid. Menedikoetxea,
1999, pp. 1575-1629.
[4] Denominada también “definición
relacional”, vid. Haensch, 1982: p. 276.
[5] Existe una larga tradición
dedicada a los estudios del movimiento, iniciados en la corriente anglosajona,
sólo voy a citar las últimas obras que aplican sus estudios a nuestro domino
lingüístico: Demonte (1994), Cifuentes
(1999), y Morimoto (2001).
[6] Entendemos que el evento “semelfactivo” es aquél que sólo ocurre una vez, a
diferencia del “frecuentativo” e “iterativo”, Vid. de Miguel, GDLE, p. 3011.
[7] Bien es cierto que partir de estas
consideraciones nos introducimos en el complejo mundo de la abstracción lógica
o “suposición”.
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