Juego educativo decroliano «Los paisajes»
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- Nº de registro
- 60371
El primero representa una casa con tres ventanas y una puerta, tres árboles, dos vacas, cuatro pollos, cinco pájaros.
El segundo, dos casas, cuatro árboles, una vaca, dos pollos, seis pájaros; el tercero, dos vacas, tres casas, tres pollos, dos árboles, cuatro pájaros.
En todos estos paisajes se dejan nueve cuadros vacíos, en los cuales debe colocar el niño los cartoncitos que llevan el número de árboles, de casas, de ventanas, de puertas, de pollos de patas, de vacas, correspondientes al de asuntos representados en el paisajito» (Decroly y Monchamp, 1919, pp. 68-69).
- Denominación
Los paisajes
- Datación
- 1914
- Nivel educativo
- Procedencia
- Obras de Decroly
- Localización
- Centro de Estudios sobre la Memoria Educativa (CEME) de la Universidad de Murcia. Facultad de Educación
- Fuente
Decroly, O. et Monchamp, E. (1914). L’Initiation a l’activité intellectuelle et motrice par les jeux éducatifs. Contribution á la pédagogie des jeunes enfants et des irréguliers. Neuchatel-Paris: Delachaux & Niestlé S.A. Hay ediciones de los años 1922, 1925, 1932, 1937, 1950 y una, revisada por A. Michelet, de 1978.
Decroly, O. y Monchamp, E. (1919) La iniciación a la actividad intelectual y motriz por los juegos educativos. Contribución a la pedagogía de los niños y de los irregulares. Madrid: Beltrán. Traducción de Jacobo Orellana Garrido. Hay ediciones de los años 1922, 1925; y una, revisada por A. Michelet, de 1983, además de reimpresiones posteriores.
- Uso didáctico
«Hemos realizado el mismo juego con platos llenos de frutas; con una mesa cubierta de vajilla. Los números varían desde uno hasta diez.
Estos ejercicios se hacen sin cifras y el resultado se representa intuitivamente con los mismos objetos.
Ciertos niños, poco expresivos, presentan dificultad para retener las cifras y expresar verbalmente el número que ya conocen con claridad. Es una laguna que conviene llenar pero a la que no ha de sacrificarse el desenvolvimiento puramente mental. Además, el niño adquiere a veces la noción mucho antes que su expresión.
El trabajo correspondiente al ejercicio […] es de síntesis, puesto que los objetos iguales representados en los paisajitos no se hallan reunidos.
Por el cálculo del número de patas, de cuernos, etc., deduce el niño la adición de términos idénticos, lo que le iniciará poco a poco en la multiplicación« (Decroly y Monchamp, 1919, pp. 68 y 70.