Estiramientos musculares

Ejercicios de extensibilidad de la musculatura adductora coxo-femoral.
Los músculos adductores (adductor menor, mediano y mayor) son considerados músculos posturales, cuya acción principal se produce en la articulación de la cadera (aducción), aunque también inciden sobre la pelvis, ya que en su conjunto son anteversores, aunque la parte posterior del adductor mayor realiza una retroversión.
Un ejercicio frecuente para estirar los adductores se realiza en sedentación, juntando las plantas de los pies o las zapatillas, de modo que las articulaciones coxo-femorales se disponen en flexión, abducción y rotación externa. En esta postura se mantiene la posición, o bien, se descienden las rodillas de forma activa o pasiva (asistido o autoasistido).
 
El raquis dorsal debe permanecer con su curva fisiológica y el raquis lumbar rectificado. No es necesario inclinar el tronco hacia delante, ni generar antepulsión escápulo-humeral. Hay que evitar también una rectificación o inversión del raquis cervical, ya que predisponen a posturas cifóticas. Cualquier acción para aumentar el estiramiento de estos músculos se realizará con un movimiento de abducción coxofemoral.

 



En este ejercicio la sedentación induce una retroversión pélvica que facilita las posturas invertidas del raquis lumbar. En dicha posición, la presión sobre los discos intervertebrales es mayor que en bipedestación. Los ejercicios para la extensibilidad de los adductores en sedentación con piernas extendidas, pueden ser poco seguros para aquellas personas con los músculos isquiosurales y adductores acortados, así como con un inadecuado control pélvico, ya que la pelvis bascula posteriormente y se adopta una postura de inversión lumbar.


Otros ejercicios se realizan en bipedestación, en los que han de mantenerse las curvaturas fisiológicas del raquis en la medida de lo posible. De un modo u otro, López-Miñarro (2000) recomienda la realización unilateral de los ejercicios para evitar excesiva tensión en la articulación de la rodilla y posibilitar un mayor control pélvico.
McGill (2002) recomienda que los ejercicios de extensibilidad de la musculatura coxo-femoral en sedentación se realicen siempre y cuando se pueda mantener cierto grado de lordosis lumbar.

Ejercicios de extensibilidad de la musculatura extensora de la rodilla.

El cuadriceps femoral está integrado por los músculos recto femoral o recto anterior del cuadriceps, vasto externo, interno y crural o vasto intermedio. Según Weckerle (1989), entre estos, el recto femoral se considera un músculo postural.
En el estiramiento de la musculatura del cuadriceps, el ejercicio más común es el denominado "estiramiento del corredor", realizado en bipedestación, posición desde la cual se flexiona una rodilla, se coge el pie con el brazo homo o contralateral y se aproxima hacia el glúteo, contactando con éste. El brazo libre debe apoyarse en una superficie para aumentar la estabilidad.

 


Los problemas que pueden surgir con este ejercicio se basa en la adopción de posturas hiperlordóticas, que aumentan el estrés en los elementos del arco posterior de las vértebras. Para evitarlo es necesario adoptar una retroversión de la pelvis, que aumenta la tirantez en el recto femoral y dificulta la adopción de dichas posturas.

 

En el estiramiento de los extensores de rodilla, especialmente el recto femoral, es conveniente utilizar todas sus acciones articulares antagonistas (flexión de rodilla, extensión coxo-femoral y pelvis en ligera retroversión), lo que evitará la adopción de posturas hiperlordóticas. Otra opción para estirar este músculo de forma correcta, segura y efectiva es adoptar una flexión de rodilla pasiva con suave extensión coxo-femoral y ligera flexión de la pelvis.


Según Levine y Whittle (1996), en la posición de bipedestación, al realizar una retroversión pélvica máxima, la inclinación pélvica cambia de 11.3 a 2.6º, una diferencia de -8.7º, y se acompaña de una modificación en la lordosis lumbar de 31.8º a 22.8º, una diferencia de -9.0º. De este modo, además de estirar más efectivamente el recto anterior del cuádriceps, se dificulta la adopción de posturas hiperlordóticas.

Este artículo está licenciado bajo Creative Commons Attribution 3.0 License