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El Oriente en Murcia:
Se encuentra en el acceso al Registro general y junto al aparcamiento de la Biblioteca del Campus En esta zona se pretende reunir una representación rica y variada de las especies de plantas ornamentales que crecen en la cuna de la civilización occidental. Se han utilizado algunas plantas comunes del Mediterráneo como el algarrobo, el cantueso, el almez o la palmera datilera, junto a otras más específicas del Mediterráneo Oriental y Oriente Medio como el Platanero de oriente (Platanus orientalis), el cedro del Líbano (Cedrus libani), o el arce de Capadocia o del Caucaso (Acer cappadocicum). La Acacia de
Constantinopla en flor
El Jardín se
encuentra en el acceso al Registro general y junto al aparcamiento de
la Biblioteca del Campus
Cedrus
libani Árbol
que puede sobrepasar los 40 m de altura, con la corteza de color pardo
grisáceo.
Su origen se encuentra en Líbano, Siria y Turquía Liquidambar
orientalis Es un
arbusto o pequeño árbol, de crecimiento lento, provisto
de hojas profundamente
lobadas, que toman una coloración dorada o rojiza en otoño. Es la fuente del "estoraque", un medicamento muy antiguo. Crecen en bosques de Anatolia. Sello
de correos de Turquía dedicado
al Liquidambar orientalis Fruto
de Liquidambar
orientalis
Detalle de
las flores de Liquidambar
orientalis
Cercis siliquastrum (El Árbol de Judas) La
leyenda dice que fue el árbol donde se ahorcó Judas
Albizia julibrissin Es una de las muchas especies de Mimosa, y se cultiva por sus flores de tonos rosados, que aparecen en verano. Es una especie muy delicada que cuando crece en las condiciones adecuadas presenta floraciones espectaculares. Imagen de la Iglesia de Santa Sofía de Constantinopla Albizia julibrissin Se conoce también como Acacia de Constantinopla. El nombre específico viene de la palabra "Gullbrichin" گل ابریشم que en persa o farsi significa flor de la seda. El arbolito crece espontáneamente en Asia, desde Irán hasta China en zonas cálidas. Curiosidades "Los Jardines Colgantes de Babilonia" Los
jardínes fueron construídos por el rey Nabucodonosor en
600
a.c.. Fueron plantados en una terraza del ladrillo a 400 pies de
cuadrado
y 75 pies sobre la tierra. Los jardínes estaban formados por una
serie de amplias terrazas escalonadaas, sostenidas por columnas y arcos
de piedra, en las que se cultivaban gran parte de los árboles y
flores. En la terraza superior se almacenaba el agua del Río
Eufrates
que era distribuída a los demás pisos.
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El Jardín
del Mediterráneo
Oriental y Asia
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