Nivel VII Persa

Lo denominado como Nivel VII es una fase compleja y difícil de entender en su totalidad que tiene, no obstante, una serie de rasgos que le dan homogeneidad. Se incluye en ella todo aquello entre los niveles VIII y VI, así que la definición del período viene dada porque las etapas inmediatamente anterior y posterior están perfectamente definidas. Esto, que parece mostrar lo evidente, es un rasgo de imprecisión que va a marcar toda la fase y que va a dificultar treméndamente su seguimiento de manera coherente.

Por otro lado, las construcciones se caracterizan por la reutilización de estructuras anteriores que en ninguno de los casos es total. Como máximo se aprovechan de cada una de las construcciones preexistentes uno o dos lienzos de muro.

Los empedrados se van a dar con cierta profusión tanto en interiores como en exteriores.

La cerámica va a mostrar un conjunto homogéneo que basándose en la tradición de las formas del Hierro II, dará formas nuevas o evolucionadas. En general se caracteriza por la presencia de un barniz rojo de dudable calidad, por la aparición de cerámicas pintadas, la continuación de las carenas, casi siempre muy suavizadas, los cordoncillos exteriores tanto en las formas abiertas como en las cerradas y por la utilización de desgrasantes mixtos y de engobes rosáceos.