Estas excavaciones arqueológicas entran dentro de uno de los proyectos de investigación del Instituto del Próximo Oriente Antiguo (IPOA), que se vienen realizando desde 1989 en la República Árabe Siria. Tell Qara Quzaq se halla emplazado a unos 30 Km. de la frontera turca. Situado en la ribera del río Eufrates lo que le supone recibir los beneficios de las principales rutas comerciales de esta zona en el Segundo y Tercer milenios a.C. En Tell Qara Quzaq, tras seis años de trabajos en el yacimiento, se consiguieron localizar fuera del mismo, pero en su entorno más inmediato, dos complejos funerarios de suma importancia. En el llano que rodea el yacimiento y en el mismo lugar que ocupa el cementerio musulmán actual, se localizó y excavó una necrópolis de hace 4000 años, de la que podría destacarse una gran tumba colectiva con dos adultos y dos niños y un ajuar de 14 vasijas.

En el Tell han aparecido hasta la actualidad tres templos de épocas diferentes y localizados en distintos emplazamientos del yacimiento. Se constata de esta manera y simultáneamente la continuidad y discontinuidad de la tradición. Continuidad porque no llega a perderse el recuerdo de que Qara Qûzâq está relacionado con lo sagrado y con el culto (como pasa por ejemplo en Tell Jamîs, donde una granja asiria substituye a un templo arameo), recuerdo que se manifiesta con la celebración de rituales incluso cuando el Tell está deshabitado (los silos amortizados del Bronce Medio ofrecen restos de sacrificios de Dama mesopotámica asociados a pebeteros).

La elección del emplazamiento arqueológico estuvo motivada por la necesidad de la Dirección General de Antigüedades y Museos de Damasco de intervenir en los yacimientos amenazados por la construcción de la presa de Tisrin, que a su conclusión prevista para 1995 (luego se retrasó hasta 1999) anegaría una amplia zona del curso alto del Éufrates.

Los niveles que, tras la excavación, pudieron establecerse cronológicamente fueron: