Investigadores de la Facultad de Veterinaria se han convertido en un auténtico referente en materia de plastinación a nivel mundial, una técnica que permite conservar y transformar órganos y tejidos en un material idóneo para la innovación en enseñanza, la formación continua de los profesionales y la investigación en anatomía.
Los expertos de la Universidad de Murcia (UMU) Rafael Latorre y Octavio López están al cargo de dos importantes actividades de plastinación de escala mundial que se han celebrado durante este mes de abril.
La primera de ellas, la XX edición de los Cursos Internacionales de Plastinación organizados en la Universidad de Murcia, que ha reunido en esta edición a 40 docentes y científicos de 13 nacionalidades en un formato online. Además, ha contado con prestigiosos ponentes de Holanda, Estados Unidos y Austria.
Junto a esta actividad, unos días después se ha organizado el Congreso Online de la International Society for Plastination, presidido por Rafael Latorre. Este congreso ha contado con 204 participantes de 47 nacionalidades, tres ponentes invitados de Nueva Zelanda, Ohio y Turquía y 25 comunicaciones procedentes de diferentes países como Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, China, España, Inglaterra, Japón, México, Qatar, Rusia, Sudáfrica USA, etc. Este foro de debate ha estado orientado a conocer los fundamentos de las técnicas de plastinación; sus aplicaciones en la educación y como herramienta en la investigación y la anatomía clínica.
Plastinación en la UMU
Este proceso de conservación de material biológico consiste en extraer el agua de los tejido y sustituirla por polímeros, como silicona, poliéster o epoxy que permitan su manejo como recurso en docencia o en investigación.
La plastinación permite que distintas partes del organismo conserven su tamaño, forma y posición anatómica. Estas técnicas suponen un avance importante en disciplinas como la Anatomía, Zoología, etc.
Entre sus múltiples ventajas, destaca que estas piezas se conservan en estado de no humedad y no desprenden vapores tóxicos, al contrario que aquellas que se conservan en formol o en alcohol. De esta manera, no huelen, ni tampoco se necesitan guantes u otro tipo de protección para su empleo de forma segura.
El proceso realizado en las instalaciones de la UMU por el grupo de investigación de Anatomía y Embriología Veterinaria se ha convertido en una herramienta básica en la formación anatómica de los estudiantes y tiene un enorme potencial en la formación continua de los profesionales del ámbito biomédico.
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