Grabación

null Concierto de la Orquesta Sinfónica Junior de Amberes

10 de abril de 2003.

Director: Alex Van Beveren

C. M. VON WEBER (1786-1828)

Karl María Von Weber nació en Eulin (oldemburgo) en 1786 y murió prematuramente en 1826 tras una vida errante de ciudad en ciudad, de corte en corte, de teatro en teatro, entregado a su carrera pianística y al estro dramático. Dotado para la literatura y la crítica, desplegó habilidades en sus escritos y en la plástica, en concreto en la litografía, arte que le debe la invención de un nuevo procedimiento de reproducción. En 1871, el catálogo publicado por Jähns relaciona 308 obras completas y unas sesenta inacabadas, entre las cuales destacan sus obras para la escena, doce Singspiel, muchos de ellos con libreto del propio Weber, y una ópera. El Singspiel es un género teatral nacido de la ópera cómica francesa y de la ópera bufa italiana, del espectáculo de feria y la comedia escolar, donde se entremezclan diálogos, pantomimas y partes cantadas. En el largo camino emprendido por los compositores alemanses del sur y del norte hacia un estilo operístico independizado de la irremediable tutela italiana, el Singspiel es el fruto afortunado, con ejemplos tan conocidos como la mozartiana Flauta mágica. En 1820 se estrenó Preciosa, con asunto inspirado en una novela de Cervantes y temas musicales extraídos de una colección de melodías españolas de las que circulaban por la Alemania pronta a vencerse a las seducciones románticas de lo exótico. El paralelismo con el espíritu cervantino va más allá de lo anecdótico del pretexto escénico; la melodía en Weber es la base fundamental de su discurso, libre de toda particularidad localista o nacional, es adicta a la expresión, habla directamente al y del corazón de los hombres. El "escribo como hablo" del genio castellano sería un lema suscrito por Weber.

Francisco Verdú Serna.

C. SAINT SAËNS (1835-1921)

Concierto para violín y orquesta nº3, op. 61

Solista: Antimo Miravete Fernández

La larga vida y la producción inmensa de Camille Saint-Saëns no han ayudado a destacar su extraordinaria precocidad como niño prodigio, que palidecería la fama de Mozart, ni su memoria musical, que parece haber sido la mayor que ha existido. Es uno de esos genios de talento ingente sacrificados de tanto en tanto en aras del respeto al orden académico y a la fidelidad a la forma. Algunos de sus contemporáneos calificaron su obra como "de la peor música bien escrita", lo que deja entrever, aún en la descalificación que el tiempo se ha encargado de desmentir, una consideración del talento y la maestría del polífico artista. Se ha tachado su lenguaje orquestal como de indeciso ante el metal, injustamente, pues no debería confundirse su personal estilo de orquestación, con amalgamas tímbricas de extraordinaria sutileza, con faltas técnicas de principiante compositor, impensables en el francés. En el tercer concierto para violín combina la suntuosidad sonora del gran espectáculo para solista con pasajes líricos de difícil afinación e inquietante resultado por su indefinición tonal, alarde funanbulista que culmina con la afirmación de la masa sonora en brillantes acordes que afirman el discurso tonal. Como anticiparan Liszt y Wagner, Saint-Saëns no se dejó arrastrar por la inercia de la tonalidad, paradigma progresivamente cuestionado y destruido en la evolución posterior de la música europea. Sin embargo, a pesar de tener conciencia de esa evolución, siempre mostró una obstinada preferencia por la perfección de la escritura y el equilibrio de las estructuras. Protagonista de la autonomía del lenguaje al tiempo que reformador y académico, da pruebas en este concierto del retoricismo conscientemente retrógrado que en primera lectura podría parecer impersonal y mecánico. Sólo en primera lectura.

Francisco Verdú Serna.

Antimo Miravete Fernández

T. SUSATO (1498-1563)

Un recorrido tortuoso une la emancipación a lo largo de los siglos XVI y XVII de la música instrumental de la vocal, con la dignificación clasicista de la figura del intérprete-músico profesional-compositor, poco a poco elevándose desde la categoría de sirviente a la de artista independiente, si bien este último nivel en el escalafón no se lograría plenamente hasta el siglo XIX. En esta lenta evolución, uno de los impulsos decisivos corrió a cargo de la música destinada específicamente a la danza, decididamente mayor que la eventual relevancia artística que suelen tener los fragmentos de carácter danzante en las ediciones de música instrumental para virtuosos del teclado u otros instrumentos. En 1543, Thielman Susato, en Amberes, consiguió licencia para abrir una casa editorial que se haría célebre en toda Europa con sus publicaciones de autores flamencos, germánicos, italianos y franceses. Sus colecciones de danzas, como las más célebres, estas Dancerye, alcanzaron una difusión sin precedentes, y no sólo contribuyeron a la universalización de las formas danzables en toda Europa, también fueron decisivas para la realización de los intercambios más llamativos entre música culta y música popular. El carácter anónimo de la mayoría de los números de las Dancerye revelan este origen popular, tradicional, vernáculo, o simplemente la consideración de productos de consumo instantáneo que tuvieron cuando fueron compuestas, algo que la feliz fortuna posterior que han tenido se ha encargado de desmentir.

Francisco Verdú Serna.

P. BENOIT (1834-1901)

  • "In de Velden" (en los campos) - para oboe y cuerda. Duración 2:17. Tamaño 3752 Kbytes
    Solista: Miriam Olga Pastor

Aunque el actual estado belga no se remonta más que a 1830, los dos grupos étnicos que lo componen, flamencos y valones, han estado unidos estrechamente durante tiempo suficiente para poder hablar de nación. Sin embargo, y como sucede en tierras más próximas a nosotros, el afán por delimitar un sentimiento nacional provocará diferencias de estilo y de afinidades musicales lo bastante sensibles para legitimar la existencia de dos escuelas, ejemplo de laboratorio de la fricción entre las dos grandes inercias europeas: la francesa, punto de mira de los valones, y la alemana, paradigma de los flamencos. El papel de fundador de la música nacional flamenca corresponde a Peter Benoit (1823-1901). Abrió en Amberes una escuela de música en la que se daba la enseñanza en flamenco por primera vez, y fue elevada al rango de Conservatorio Real en 1898. Benoit fue un nacionalista consciente que entendía la música como expresión fiel de la raza. Esta posición le atrajo adhesiones inquebrantables y oposicones apasionadas, que han desfigurado en parte su verdadera talla como músico, aunque en su tierra se le recuerda como un verdadero bardo nacional. Cultivó sobre todo el oratorio y la cantata, géneros a medida de su afán épico y grandilocuente, romántico y populista, más sincero y entregado. Ha expresado muy bien el temperamento de su pueblo, pero se ha ceñido a sabiendas a un horizonte localista que a menudo se deja palidecer por contemporáneos suyos tan nacionalistas como universales. En sus páginas orquestales se aprecia una sensible paleta lírica siempre coherente de discurso entre unísonos, efectos dinámicos y pasajes contemplativos.

Francisco Verdú Serna.

Miriam Olga Pastor

L. BREAWAEYS

Esta obra fue encargada por la Orquesta "Juniors" de las Juventudes musicales de Amberes y está dedicada a su director, Alex Van Beveren. La idea central es la de una orquesta de niños que juegan con sus juguetes, mientras que ciertos instrumentos "normales" están presentes. Los instrumentos reproducen juegos rítmicos, mientras que, poco a poco, determinados músicos ocupan sus sitios. Los acordes se basan en el "espectro", como, por otra parte, en toda mi música. Hacia la mitad de la obra, unos pitos hacen su aparición - de alguna manera inesperada - y la orquesta toca un adagio un tanto aleatorio - pero controlado -, para finalizar en un crescendo implacable - ¡cuidado con los oídos! He elegido este título porque a Dalí le gustaban las combinaciones más bien raras e insólitas, aunque no se podrá saber nunca si sus sueños correspondían a su realidad; de ahí la interrogación. Espero que les agrade, si no es así, les presento mis excusas.

Luc Breawaeys.