Los latinos sienten grave la discriminación en EU. Un sondeo revela actitudes comunes y diferencias profundas entre los diversos grupos de latinos

Maribel Hastings

Corresponsal de La Opinión

18 de diciembre de 2002

 


WASHINGTON, D.C.-- Una gran mayoría de los latinos de Estados Unidos considera que la discriminación es grave en la comunidad y una tercera parte manifiesta que conoce casos concretos de discriminación, si es que no la ha sufrido en carne propia.

En resumen, el 82% dice que la discriminación es el principal problema que les impide tener éxito en general, a la vez que el 83% atribuye la discriminación que sufren a los propios latinos y casi la mitad, el 47%, califica de severo el problema.

Asimismo, los hijos de los inmigrantes hispanos se adaptan rápidamente al modo de vida estadounidense e incluso adquieren puntos de vista similares a sus contrapartes estadounidenses, según un sondeo del Pew Hispanic Center y la Fundación de la Familia Henry J. Kaiser.

"La población latina está atravesando por un rápido proceso de cambio. Los hijos de los inmigrantes están absorbiendo el inglés y los modos de vida estadounidenses a pasos rápidos. Hay una brecha generacional en los hogares de inmigrantes entre los padres nacidos en el extranjero y sus hijos americanizados. Esto es una señal de que el crisol de razas está funcionando", declaró Roberto Suro, director del Pew Hispanic Center al dar a conocer el reporte en una rueda de prensa.

Lo anterior son dos de las varias conclusiones de la Encuesta Nacional sobre Latinos 2002 conducida entre abril y junio de este año por el Pew Hispanic Center y la Fundación de la Familia Henry J. Kaiser. Fueron entrevistados 2,929 latinos, 2,024 de ellos nacidos en el extranjero y 915 nacidos en Estados Unidos.

Gran parte de los encuestados habla español (1,309) y la mayoría procede de México (1,047). El margen de error es de más o menos 2.41 puntos porcentuales.

Asimilación

La conclusión sobre la asimilación sugiere a los analistas que no existen bases sólidas para las preocupaciones expresadas, en especial por algunos políticos, de que los hispanos se resisten a asimilarse y a aprender inglés.

"El alcance de la asimilación lingüística es bien poderoso", agregó Suro.

"El sondeo evidencia que los hijos de los inmigrantes hablan inglés y expresan puntos de vista más cercanos a la idiosincrasia estadounidense que la generación inmigrante", dijo Suro.

No obstante, hay asuntos en los que expresan una perspectiva más latina en lo que tiene que ver con la importancia de la familia y el tamaño del gobierno.

Por ejemplo, sólo 29% de los latinos piensan que se puede ser exitoso en el trabajo a expensas de su vida familiar y personal comparado con 46% de los anglosajones.

Sin embargo, sólo 17% de los hispanos que hablan predominantemente español expresaron el mismo punto de vista comparado con aquellos latinos que se expresan sobre todo en inglés.

Asimismo, por ejemplo, 89% de los latinos piensan que los familiares son más importantes que los amigos comparado con 67% de los anglosajones.

El sondeo señala que aunque los latinos sienten que Estados Unidos ofrece mejores oportunidades de progreso, están preocupados por la situación de los valores morales y familiares en la nación.

Por ejemplo, un 80% de los latinos siente que sus hijos que crecen en Estados Unidos tendrán mejores oportunidades educativas que ellos y el 76% piensa que tendrán mejores trabajos. No obstante, sólo el 56% cree que sus hijos que crezcan en Estados Unidos tendrán los mismos valores morales que ellos tienen.

"El sondeo concluye también que la inmigración ha ampliado y transformado a la población hispana en las pasadas dos décadas. Lo que falta por ver es si los inmigrantes y sus hijos se están asimilando al inglés y al modo de vida estadounidense", dijo Suro y explicaba que, "aunque el lenguaje cambia, con el paso de las generaciones vemos en los latinos un carácter más consistente con las creencias de los inmigrantes recién llegados", dijo Suro.

El analista explicó que, si bien es cierto que los latinos comparten ciertas actitudes y creencias diferentes de las de los anglosajones y de los afroamericanos, "los latinos no se identifican, no se ven como una cultura única o simple, no se ven persiguiendo objetivos políticos comunes", declaró Suro. "No hay mucha cohesión entre los latinos de diversas nacionalidades y de diversos niveles de asimilación", añadió.

Es decir, los latinos son diferentes, por ejemplo de los afroamericanos, en que no comparten el mismo sentido de pertenencia, el mismo lazo, propósito o las quejas comunes al mismo grado, según el análisis.

Por ejemplo, un inmigrante colombiano que sólo habla español tiene más en común con un inmigrante mexicano en sus mismas condiciones que las que tiene ese mexicano recién llegado con el mexicano cuya familia lleva cien años residiendo en Texas, dijo Suro.

En un tema que convergen todos, sin embargo, es la importancia de la familia. "Para un latino que ha vivido toda su vida y sus padres hasta cien años en este país, su opinión sobre la importancia de la familia es casi lo mismo que la de un latino recién llegado", indicó Suro

Discriminación

El sondeo reveló que los latinos no sólo enfrentan la discriminación social, sino que se discriminan entre ellos mismos.

El estudio dice que 83% de los latinos reportan que la discriminación de latino a latino es un problema y 47% dice que es un problema severo.

Asimismo, varía entre las diversas nacionalidades. Por ejemplo, 61% de los colombianos y 57% de los dominicanos son más propensos que los mexicanos (48%), los cubanos (42%) y los puertorriqueños (39%) a sentir que la discriminación es un grave problema. Los salvadoreños (54%) y todos los centro y sudamericanos están divididos más equitativamente en torno al tema.

Al preguntarles sobre experiencias personales, el 31% de los encuestados reveló que ellos o alguien cercano a ellos sufrió algún tipo de discriminación en los últimos cinco años por su herencia étnica o racial.

Cuando se les preguntó por qué fueron discriminados, un 35% dijo que por el idioma que hablan, un 24% respondió que por su apariencia física y el 20% manifestó que por una combinación de ambos.

Asimismo, muchos hispanos encuestados reportaron formas sutiles de maltrato por su pertenencia étnica o racial, incluyendo el trato poco respetuoso (45%), y el 41% reportó haber recibido pobres servicios, mientras que el 30% relató tratos menos sutiles como insultos o sobrenombres.

Un 78% dijo que la discriminación les impide progresar en sus lugares de trabajo y el 75% expresó que la discriminación les impide progresar en las escuelas.