REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


“El castellano entra en política. Por primera vez en la historia, dos candidatos a gobernadores en EE. UU debaten en español”

JAVIER DEL PINO. Washington

El País, sábado, 2 de marzo de 2002.

 

Por primera vez en la historia política de EE.UU, dos candidatos a gobernadores de un Estado han celebrado un debate en español. Los dos aspirantes demócratas que esperan arrebatar a los republicanos el puesto de gobernador de Tejas en las elecciones de noviembre tenían previsto enfrentarse anoche (madrugada en España) en dos debates políticos televisados, uno en inglés y otro en español. Como cabía imaginar, la hispanización de la política tejana se ha convertido en un arma: un candidato ha acusado al otro de hablar mal español; el segundo ha acusado al primero de dar la espalada a los angloparlantes al defender el uso exclusivo del español en el segundo debate.

Los apellidos de los candidatos no permiten ocultar que en sus familias hay ancestros de origen mejicano. Dan Morales y Tony Sánchez pugnan por la candidatura demócrata en las elecciones a Gobernador de Tejas. El que gane en las primarias del día 12 se enfrentará al gobernador republicano Rick Perry, el hombre a quien Georges W. Bush señaló para sucederle cuando decidió aspirar a presidente de EE.UU.

Después de acusaciones cruzadas que sugerían cobardía ante el español y desinterés ante lo hispano, los dos candidatos accedieron finalmente a celebrar anoche dos debates retransmitidos en directo por televisiones y emisoras de radio de todo el Estado. Al primero, desarrollado exclusivamente en español, seguiría un segundo celebrado enteramente en español.

Este último, que marca un acontecimiento histórico en el país (en Florida se han celebrado debates en español pero sólo para elecciones municipales), corría el riesgo de aminorar su trascendencia ante la decisión de Morales de traducir al inglés sus respuestas en español.

Toda la preparación del debate forma parte de una jugada con amplísima resonancia política en Tejas. Los dos candidatos necesitan hablar español para ganarse el voto de una población cada vez menos minoritaria, pero al mismo tiempo deben rendir pleitesía a la lengua inglesa para no enfadar al tejano más conservador. Hace sólo unos años, los profesores de los colegios de Tejas prohibían a los niños hispanos hablar el español; en casa, sus padres trataban también de borrar el español de sus cabezas con la esperanza de que un conocimiento más perfecto del inglés facilitará la integración y eliminará el estigma de pertenecer a una minoría.

Morales que saltó a la campaña cuando casi nadie lo esperaba, ha cambiado a última hora las reglas del juego del debate en español al anunciar que también traducirá sus respuestas al inglés. Asegura que hacer el debate exclusivamente en español sólo sirve para contribuir a una división de la sociedad tejana.

Su director de campaña, Jerónimo Rodríguez, aseguró a EL PAÍS que su líder está ‘orgulloso de sus raíces hispanas y de que en Tejas muchos hablen español además de inglés’. Pero el candidato Morales ‘no cree que se deba jugar con el idioma español para dividir y manipular los debates’.

La postura de Morales estará muy bien vista entre los grupos tejanos más conservadores. Por eso, Sánchez ha contraatacado con otro argumento punzante: acusa a Morales de aferrarse al inglés por su poco dominio del español. Morales respondió: ‘Mi nivel de español se comprobará en el debate’. Los dos son conscientes de que dar la espalda al español o cometer lo que alguien pueda considerar una ofensa al inglés cuesta en las urnas los votos suficientes como para perder o ganar las elecciones.