REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


FANFICTION: FOMENTO DE LA ESCRITURA CREATIVA A TRAVÉS DE LAS FORMAS DE LITERATURA EMERGENTES

Bárbara Abad Ruiz

(Universidad Cardenal Herrera)

 

 

Resumen:

 

El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación está produciendo un cambio en la manera de entender la lectura y escritura en la sociedad actual. El fenómeno del fanfiction se ha expandido al abrigo de este cambio, sirviéndose de Internet como particular medio de creación y publicación de obras literarias de carácter amateur, pero alimentándose al mismo tiempo de ciertas tendencias presentes en la literatura de todos los tiempos, particularmente en la de la posmodernidad. El objetivo de este trabajo es aprovechar las ventajas didácticas que ofrece el fanfiction como medio para fomentar la escritura creativa en las aulas de Educación Secundaria, además de reclamar la incorporación de las formas emergentes de literatura al ámbito de los estudios culturales.

 

Palabras clave: fanfiction, fomento de la escritura, escritura creativa, formas de literatura emergentes, Educación Secundaria.

 

Fanfiction: encouraging creative writing through emerging forms of literature

 

Abstract:

 

The development of information and communication technologies is changing the concepts of reading and writing in today’s society. The fanfiction phenomenon has spread thanks to this change, using Internet as a particular medium of creation and publishing for amateur literary works, but also nourishing from certain tendencies that we can find in literature of all time, especially in postmodernity. The aim of this article is to profit from the possibilities that fanfiction offers as a way of encouraging creative writing in Secondary education, as well as claiming a place in cultural studies for emerging forms of literature.

 

Key words: fanfiction, encourage writing, creative writing, emergent forms of literature, Secondary education.

 

 


 

 

1. INTRODUCCIÓN

         

          La sociedad en la que vivimos evoluciona a pasos agigantados y los cambios que se producen en la tecnología, cada vez más rápidos, tienen consecuencias profundas en nuestras vidas. A pesar de ello, podemos dejarnos llevar por la impresión de que una materia como la Lengua castellana y su Literatura, cuyos contenidos remiten a realidades, en principio, invariables, como la lengua española o la historia de la literatura, sólo puede verse afectada de manera superficial por estos cambios. No obstante, cualquier cambio en las formas de comunicación, en la manera en que los individuos se relacionan, afecta a la forma en que una sociedad entiende la cultura y su transmisión. El desarrollo de la sociedad de la información en la que vivimos ha hecho que surjan nuevas formas de utilizar el lenguaje, nuevos lenguajes y nuevas maneras de entender manifestaciones tan importantes como la lectura y la escritura.

          Creemos que mantenernos al margen de estos cambios, considerando las formas emergentes de lectura y escritura como fenómenos anecdóticos frente a otras manifestaciones culturales sería alejarnos de la realidad vital en la que estamos sumergidos, además de ignorar ciertos rasgos que emparentan estas nuevas manifestaciones con la literatura y el arte de todos los tiempos.

          Somos, por lo tanto, partidarios de la inclusión de estas nuevas formas de lectura y escritura en los estudios culturales y también de que la enseñanza se haga eco de ellas, como una forma de acercarse a la realidad en la que viven los alumnos y de incorporar sus intereses individuales a las aulas.

          Con este trabajo pretendemos llevar a cabo un acercamiento a estas nuevas manifestaciones culturales a través del fenómeno del fanfiction[1], cuyo estudio cuenta todavía con muy pocos adeptos en el panorama hispanohablante, y presentar una propuesta didáctica que parte de esa voluntad de acercar a los alumnos a la escritura creativa a través de las formas culturales emergentes y de las nuevas tecnologías, introduciendo sus gustos personales en el aula y promoviendo valores como la participación, el respeto y la tolerancia.

         

 

 

2. FANFICTION: DEFINICIÓN, ANTECEDENTES Y ACTUALIDAD

 

          Ante todo, es necesario establecer una definición del término fanfiction y hablar tanto de los antecedentes del fenómeno como de su situación actual para poder destacar las características del mismo que consideramos fundamentales.

          Los estudios sobre el fanfiction en español no son muy numerosos y sus autores proponen definiciones muy similares. Para Díaz Agudelo, “la definición básica de un fanfiction es la de un relato escrito por admiradores (y detractores) de una ficción, tomando para su escritura los personajes, el ambiente y la trama de ésta” (Díaz Agudelo, 2009: 9). Según Martos Núñez, el fanfiction es “una ficción de fans o fanáticos sobre una obra ya creada” (Martos Núñez, 2006: 65). Por su parte, Martos García, identifica el término con la “escritura amateur de relatos de ficción basados en productos de la Industria Cultural” (Martos García, 2009: 5). Con pretensión de visión compendiada, en Wikipedia aparece lo siguiente: “La/el fanfiction […] son relatos de ficción escritos por fans de una película, novela, programa de televisión o cualquier otra obra literaria o dramática. En estos relatos se utilizan los personajes, situaciones y ambientes descritos en la historia original y se desarrollan nuevos papeles para estos personajes”.

          Como podemos apreciar, al hablar del objeto del cual parte el fanfiction, todas las definiciones presentan espectros muy amplios: “obras”, “ficciones”, “productos de la Industria Cultural”… El fanfiction no emerge de un lenguaje concreto (literatura, cine cómic…) sino que una de sus características principales es la llamada “transficcionalidad”[2], es decir, el trasvase de ficciones desde unos lenguajes a otros. Los autores de fanfiction, pues, parten de una ficción existente previamente en cualquier medio y, con sus distintos elementos (motivos, personajes…), construyen una nueva ficción.

          Las nuevas obras resultantes también pueden pertenecer a cualquier medio: un aficionado a una novela puede dibujar a sus personajes, un aficionado a un videojuego puede rodar un corto que continúe su argumento y un seguidor de una serie televisiva puede escribir un final alternativo para la misma. Dependiendo del lenguaje de la nueva obra, podemos hablar de fanart, fanfilm, fanfiction[3], siendo todos los casos ejemplos de un mismo fenómeno: la apropiación de una obra por parte de sus seguidores, que juegan con ella, haciéndola suya.

          Fanfiction” es el término que se ha acuñado para referirse a este fenómeno cuando los creadores de las nuevas ficciones deciden darles forma literaria. De ahí que, en las definiciones, encontremos términos como “relato” o “escritura”. El segundo es el que nosotros encontramos más apropiado por ser más amplio: es cierto que lo más frecuente es que los fanfictions tomen forma narrativa, pero también es frecuente el uso de la lírica y no sería descabellado afirmar que seguramente existen fanfiction en forma teatral o dialogada.

          Por último, queremos destacar el término “amateur” que aparece en la definición de Martos García. Frente a los trasvases “oficiales” que las propias industrias pueden lleva a cabo a partir de distintas ficciones para ampliar sus beneficios (adaptación de novelas al cine, creación de videojuegos sobre películas…), el fanfiction es un fenómeno marginal en tanto que se desarrolla de manera paralela a esa industria y al margen de las editoriales, productoras, etc. Esto, por supuesto, ha dado lugar a una polémica sobre la legalidad del fanfiction que, a pesar de su importancia y su indudable actualidad, no se corresponde con el objetivo de este trabajo. Lo que sí nos interesa, por otro lado, es que esta naturaleza marginal hace que, hasta donde nosotros sabemos, los autores de fanfiction no sean profesionales de la literatura, sino escritores aficionados. Entre estos autores amateur es muy frecuente la idea de la práctica del fanfiction como un entrenamiento de sus habilidades artísticas, como una manera de mejorar para, en un futuro, escribir sus propias obras originales. Aunque esta justificación que los autores hacen de sus escritos puede provenir de la escasa consideración social de la que goza el fenómeno actualmente, resulta destacable esta asociación del fanfiction con una especie de “taller de escritura literaria” (Díaz Agudelo, 2009: 39) que enlazaría directamente con nuestra propuesta didáctica.

          La mayoría de autores que trabajan sobre el fanfiction se refieren a él como un fenómeno emergente pero también señalan que hay ciertos rasgos del mismo que son connaturales a la literatura y que, por lo tanto, pueden rastrearse a lo largo de la historia. No podemos olvidar que muchas grandes obras literarias de la Antigüedad eran recreaciones de mitos, cuyos temas y personajes pertenecían al imaginario colectivo y eran utilizados constantemente en todo tipo de creaciones artísticas. Algunos autores mencionan como ejemplo la Eneida de Virgilio como una suerte de fanfiction creado a partir de  la Ilíada de Homero. Tampoco podemos olvidar, ya en nuestra literatura, creaciones como el Quijote de Avellaneda o las múltiples continuaciones de La Celestina, realizadas por autores posteriores. Probablemente, los ejemplos serán muchísimos más y más abundantes cuanto más atrás nos remontemos en el tiempo, pues los conceptos de autoría y de originalidad tal y como los entendemos hoy en día son relativamente recientes: en la literatura antigua lo deseable era imitar a un modelo y recrear motivos conocidos de la tradición, que se consideraban como una propiedad común, perteneciente a todos.

          Tampoco la transficcionalidad de la que hablábamos es algo exclusivo de la postmodernidad: los temas mitológicos y los textos religiosos de todas las culturas han sido objeto de recreaciones pictóricas y escultóricas a lo largo de la historia como una forma de llegar a un público más amplio. También se puede rastrear la existencia de la descripción ekfrástica[4] como forma de trasvase de la creación plástica a la literaria, fenómeno que en las últimas décadas ha recibido rigurosos estudios teórico y didácticos (García Berrio y Hernández Fernández, 1988; Krieger, 1992; Mendoza, 2000; Guerrero Ruiz, 2008).

          Es cierto que todos estos ejemplos son aportaciones de autores individuales  y que carecen de la naturaleza masiva que caracteriza al fanfiction actual (Martos García, 2009: 6). Además, estos autores tenían unas pretensiones económicas, de publicación de sus obras, y, por lo tanto, carecían también de esa marginalidad de la que hablábamos con respecto al fanfiction. Pero no podemos negar que la concepción de las creaciones artísticas como materiales comunes, pertenecientes a sus receptores y, por lo tanto, susceptibles de reutilización y recreación, es algo que ha acompañado a la historia del arte desde el principio de los tiempos. El fenómeno del fanfiction actual no es más que el desarrollo de ese concepto a través de los recursos que los nuevos lenguajes y las nuevas tecnologías han puesto a nuestro alcance.

          El fanfiction, tal y como lo conocemos en la actualidad, se inició a finales de los años 60 en torno a la serie de ciencia-ficción Star Trek. Los seguidores de la serie creaban sus propios relatos basados en la misma y luego los distribuían entre ellos. Estos primeros fanfictions tenían una difusión muy pequeña que se llevaba a cabo a través de los fanzines[5], que se enviaban por correo y se fotocopiaban, pasando de mano en mano entre los aficionados. Por supuesto, estos primeros fanfictions no tenían ningún tipo de registro intelectual ni tampoco dependencia legal de la obra original.

          Este sistema de difusión y distribución quedó obsoleto con la llegada de Internet, que ha propulsado y dado forma genérica al fenómeno en la actualidad. Al aprovechar las amplias posibilidades que les ofrece la red, los autores de fanfiction han podido agruparse en comunidades en las que compartir sus trabajos, el acceso a esta práctica se ha hecho mucho más sencillo y, por lo tanto, el número de autores y de obras se ha multiplicado exponencialmente. La posibilidad de publicar los relatos por partes, según se van recibiendo las críticas o las demandas de los lectores ha dado lugar a una forma de publicación semejante a la de las novelas folletinescas, en las que la obra se puede concebir, incluso, como una creación compartida.

          Por tanto, los rasgos fundamentales del fenómeno hoy en día serían los siguientes (Martos García, 2009: 6-7):

- Recepción de una obra por parte de un grupo que se identifica con ella de forma entusiasta.

- Apropiación de esa obra en forma de aportación o recreación personal.

- Utilización del entorno de los mass-media.

          Estos tres rasgos se resumirían, a su vez, en tres conceptos fundamentales: disfrutar, aportar y dar a conocer lo aportado.

          Otro de los aspectos relevantes del fenómeno fanfiction es la convicción generalizada por parte de sus estudiosos acerca de su sustantividad. Todos los autores están de acuerdo en que éste es algo más que una moda pasajera por dos razones importantes que merecen argumentación.

          En primer lugar, podemos hablar del fanfiction como un claro ejemplo de una nueva forma de entender la cultura y la comunicación. La manera en que los receptores se relacionan con las obras enlaza directamente con las nuevas teorías de la recepción. Umberto Eco, por ejemplo, afirma que toda lectura es abierta y que es el lector el que elige y completa lo que está leyendo. Roland Barthes defiende la idea del texto-lectura, cuyo significado no depende solamente del autor, sino del diálogo entre éste y el lector. Pero este nuevo concepto de lector no está surgiendo solamente en la teoría, sino también en la práctica: el surgimiento de lo que conocemos como hipertextos, la transficcionalidad, etc. hacen necesario un lector mucho más activo, que tiene que reconstruir la ficción a través de manifestaciones en distintos lenguajes. Frente a la importancia de la obra, ha cobrado importancia el lector, que se instituye en constructor de la ficción a través de su intertexto lector.

          Esta concepción activa de la recepción va unida de manera inevitable a la creación. El nuevo lector es el dueño del mundo ficcional, y como tal, se apropia de él, recreándolo y actualizándolo. A este respecto, Martos Núñez (2006: 64) utiliza una analogía muy gráfica: la ficción-manía es como el “tuning”, la personalización de objetos como coches u ordenadores, algo que refleja la necesidad de apropiación de esos objetos.

          Todos los autores coinciden también en afirmar que estos rasgos son característicos de la postmodernidad: ante la crisis del canon clásico se han buscado nuevos géneros y nuevas propuestas y han surgido con fuerza procedimientos artísticos como el reciclaje o la hibridación.

          En segundo lugar, el fanfiction puede considerarse también como una clara manifestación de la naturaleza lúdica del arte que, en muchas ocasiones, se deja de lado. La creación de imaginarios está vinculada con los juegos infantiles de fingimiento y de interpretación de papeles, una fase por la que todos los niños pasan y cuya función, según los estudios de psicólogos infantiles, es el desarrollo cognitivo y el aprendizaje. Graciela Monter advierte de los peligros de eliminar la creatividad de la educación de los niños, puesto que la imaginación sirve para desarrollar la autonomía ante las concepciones del mundo impuestas por otros (Graciela Monter, citada en Martos Núñez, 2006: 73). Sin embargo, esta unión entre el arte y el juego sólo se tiene en cuenta en la psicología infantil y no se suele aplicar a la didáctica.

          Por todo esto, algunos de los autores reclaman la incorporación de esta nueva forma de entender la cultura al ámbito educativo, especialmente en el área de Lengua y Literatura.

         

3. FANFICTION: PROPUESTAS DIDÁCTICAS

 

          Después de este recorrido por el concepto de fanfiction, sus orígenes y las perspectivas de distintos autores al respecto, es necesario que presentemos del mismo modo algunas propuestas didácticas existentes que, si bien no se fundamentan de manera específica en el fanfiction, sí que presentan unas características comunes con dicho fenómeno (creatividad, implicación afectiva, motivación, lectura personal, actualización del canon clásico, incorporación de las TIC, etc.) que se dirigen  hacia los mismos objetivos hacia los que deseamos orientar nuestra propuesta didáctica.

 

3.1. Leer y ver para escribir

 

          Hemos afirmado que el fanfiction es una manifestación (como el fanart o el fanfilm…) de una nueva forma de recepción de la cultura que, en lo que a la lectura se refiere, desemboca en un lector más activo, interesado no sólo en la literatura sino en una gran cantidad de lenguajes distintos, capaz de interrelacionar todos esos lenguajes y también más creativo, continuador o ampliador de las ficciones que más le gustan.

          Esta idea está directamente relacionada con propuestas didácticas como la de Todorov. Este autor, en su obra La literatura en peligro (2009: 98-99), defiende la necesidad de dejar de estudiar la literatura como una mera forma y entenderla como un diálogo sobre la existencia humana, es decir, reavivar el vínculo que existe entre toda obra literaria y la vida de aquel que la lee.

          En este mismo sentido, Antonio Mendoza manifiesta la necesidad de que la educación literaria sea un “enseñar a leer”, en la que los alumnos aprendan a hacer una interpretación y una valoración del texto, relacionando lo leído con sus conocimientos previos de otros textos y de obras de otros lenguajes. Para que esto sea posible, es preciso que las clases de literatura sirvan para activar y desarrollar el intertexto lector de los alumnos, de manera que éstos entiendan que la comprensión e interpretación de los textos pasa por sus propias vivencias y, por lo tanto, que los textos son siempre actuales y siempre poseen vitalidad (Mendoza Fillola, 2006).

          Las ideas de Celia Romea insisten en algunos conceptos que ya hemos mencionado: el intertexto lector no está vinculado solamente a la literatura, sino que los elementos intertextuales que los receptores pueden rastrear en las obras pertenecen, como es propio de la cultura postmoderna, a todo tipo de lenguajes: la literatura, el cine, la música, el cómic, los videojuegos… En base a este argumento, la autora propone un aula dinámica, donde esta nueva forma de lectura múltiple forme lectores críticos, auténticos sujetos activos del proceso de lectura (Romea Castro, 2008).

          Estos autores comparten un concepto de recepción en el que la participación del lector no es una simple recepción pasiva, sino una re-creación del texto leído. Esta idea vincula directamente la lectura con la escritura pues, de algún modo, la comprensión e interpretación de un texto ya es creación en sí misma.

          Por otro lado, muchos autores presentan la escritura creativa no sólo como continuación natural del proceso de lectura o de recepción en general, sino también como un medio idóneo de aprendizaje. Daniel Cassany, siguiendo a Flower y Hayes, afirma que todo escritor desarrolla actos de aprendizaje durante la composición de un texto. Estos actos de aprendizaje se relacionan, sobre todo, con la resolución de problemas y con la capacidad de reformular objetivos y temas a partir de la reflexión y la creación de otras ideas (Cassany, 1995).

          Siguiendo con esta idea de la escritura como aprendizaje, pero aproximándonos más a la enseñanza de la lengua y la literatura, tenemos a Víctor Moreno, que defiende, basándose en su propia experiencia como docente, las ventajas de la práctica de la escritura para formar la competencia lectora de los alumnos. Trabajar en textos personales conceptos como la narración, la descripción, el monólogo interior, la elipsis… hace mucho más sencilla su comprensión cuando los alumnos las encuentran en los textos. La propuesta de Víctor Moreno se basa en la creación de textos por parte de los alumnos a partir de la transformación o imitación de otros textos seleccionados por el profesor. Es decir, a partir de la creación de hipertextos, lo que Genette denomina “literatura en segundo grado” (Moreno, 1998).

          La propuesta de Mª Teresa Caro parte del mismo concepto de Genette: los alumnos elaboran hipertextos basándose en la lectura de los clásicos y siguiendo los procesos que este autor describe en Palimpsestos: la transformación o parodia, la imitación o pastiche y la transposición (que incluye la ampliación de motivos, la reducción de los mismos, la transmodalización de un lenguaje a otro, la transdiégesis de una obra a la actualidad…). También se añaden a estos procesos la voluntad de interdisciplinariedad y la utilización de las posibilidades de las TIC. Se trata de una propuesta de acercamiento democrático, participativo y creativo a los clásicos, que amplifica la relación afectiva de los alumnos con los textos, tratándolos como elementos vivos, en lugar de como cuerpos muertos (Caro Valverde, 2003).

          De todas estas propuestas didácticas podemos destacar, en resumen, la necesidad de fomentar una forma de entender la literatura en la que ésta se relaciona con todos los demás lenguajes artísticos y con las experiencias del lector, creando de este modo una relación afectiva y dotando al texto de nueva vida. Una forma perfecta de lograr este objetivo es la práctica de la escritura creativa a partir de hipotextos (tanto literarios como de otros medios), pues incorpora la individualidad del alumno y favorece la interiorización de conceptos y la apropiación de los textos modelo.

 

3.2. La narración y las TIC

 

          Como ya dijimos, la mayoría de fanfictions provienen de narraciones (entendidas en el sentido amplio de la palabra: historias contadas a través de cualquier medio) y, aunque hay excepciones, suelen tomar forma de relatos. Por eso vamos a repasar a continuación algunas propuestas didácticas interesantes en torno a la narración y también en torno a su desarrollo a través de medios digitales.

          La narración es un tipo de discurso que, según muestran los estudios antropológicos, es inherente al ser humano. El relato aparece en todas las épocas, bajo formas muy distintas y en toda clase de ámbitos y esto se debe a que está muy arraigada en la mente humana como forma de comprensión e interpretación del mundo. Por eso no podemos perder de vista que los alumnos no llegan a las aulas totalmente ignorantes de lo que es un relato: el aprendizaje de la narración no parte de cero.

          Björk y Blomstrand proponen que los alumnos escriban narraciones sobre sus propias vidas. La experiencia con este tipo de actividades demuestra que los alumnos se sienten más seguros cuando se les pide que escriban un relato, ya que se trata de un tipo de discurso bien conocido por ellos. La propuesta toma como base para los trabajos de los alumnos una serie de textos de carácter autobiográfico sobre los que se hacen pequeñas sesiones teóricas (analizando sus características) pero, sin duda, lo más interesante son los grupos de crítica, en los que los alumnos leen los borradores de los relatos de sus compañeros y les dejan comentarios en el margen. Se trata de una forma de fomentar la crítica constructiva y de aumentar la motivación de los alumnos, que esperan con interés el efecto de sus críticas en los relatos de los demás (Björk y Blomstrand, 2000).

          Pero no podemos olvidar que la narración no es un tipo de discurso que pertenezca de manera exclusiva a la literatura. También existe la narración audiovisual y, aunque su valor artístico y educativo no se suele tener en tanta consideración como el de la cultura escrita, no podemos dejarla de lado. Especialmente porque estas formas de narrar han ido surgiendo con el avance las nuevas tecnologías y, como argumenta Celia Romea, la tecnología no es un fenómeno pasajero, sino algo que forma parte de nuestras vidas, especialmente las de los jóvenes. Esta autora propone comparar la lectura y el visionado de películas basadas en obras literarias para favorecer el desarrollo de las lecturas múltiples y el dominio de distintos lenguajes, pues las TIC y lo medios audiovisuales producen un impacto positivo en los alumnos y mejoran su motivación (Romea Castro, 2003).

          Son muchos los autores que defienden la introducción de las TIC en las aulas y, más concretamente, en las clases de Lengua y Literatura, porque el manejo del hipertexto contribuye a ampliar el intertexto lector de los alumnos y favorece también un desarrollo positivo de la interculturalidad. Ante la gran cantidad de información de la que disponemos a través de los medios audiovisuales e Internet, la labor del profesor es la de un mediador que debe fomentar el sentido crítico del alumno (Piquer Vidal, 2009: 83).

          Mª Teresa Caro considera que las TIC son fuentes de aprendizaje significativo que ofrecen una gran oportunidad de trabajo interdisciplinar y cooperativo, además de una vía para el desarrollo de la interculturalidad y una forma de potenciar valores democráticos, especialmente la solidaridad. Pero no es menos cierto que el desconocimiento de estos nuevos lenguajes puede dar lugar a la manipulación del receptor por parte de los medios. La solución sería un uso creativo de las nuevas tecnologías que no sólo enseñe a los alumnos a manejarlas, sino que fomente una actitud activa y crítica.  (Caro Valverde, 2009).

          De todas estas aportaciones podemos concluir que existe una necesidad de incluir las TIC en las aulas, tanto para alfabetizar a los alumnos en los medios digitales y audiovisuales como para aumentar su motivación. Pero el principal problema con el que cuentan estas estrategias es el mismo que afecta a la enseñanza de cualquier contenido curricular: de nada sirven si no logramos conectarlas con la vida de los alumnos.

          Trabajar con la narración que, como hemos visto, es un elemento fundamental de sus vidas, es un primer paso hacia la consecución de ese vínculo afectivo. La incorporación de las TIC, muy cercanas al mundo de los alumnos, sería otro paso importante. Pero tanto Mª Teresa Caro (Caro Valverde, 2009: 287) como Celia Romea (Romea Castro, 2003: 404-405) advierten que la principal dificultad de estas propuestas es, precisamente, conectar con los alumnos en el nivel individual. No todos nos sentimos motivados por las mismas cosas, porque nuestros gustos son diferentes y es muy complicado conocer e incluir en el aula los gustos de todos. Es en este aspecto en el que consideramos que una propuesta didáctica basada en el fanfiction podría resultar especialmente positiva.

 

4. A LA CONQUISTA DE OTROS MUNDOS: LA CREACIÓN DE FANFICTIONS EN LAS AULAS DE SECUNDARIA

 

          De las nociones teóricas expuestas en los apartados anteriores surge la propuesta didáctica que decidimos llevar a cabo en el contexto real de un aula de Enseñanza Secundaria, siguiendo la metodología de la investigación-acción[6]. En concreto, se trata de un taller literario que toma como base el fenómeno del fanfiction. Su principal objetivo es fomentar la escritura literaria en las aulas de Secundaria mediante la creación de hipertextos que partan de los gustos y aficiones del alumnado. Para alcanzar este objetivo es necesaria la consecución de otras metas más específicas: la incorporación de los gustos individuales de los alumnos a la dinámica de creación literaria; la incorporación de las TIC al taller, utilizando sus posibilidades de participación, difusión de los textos e interrelación entre los alumnos; la transmisión de un concepto creativo y participativo de cultura y, por último, la transmisión de valores democráticos, especialmente la participación y el respeto por las diferencias individuales.

          Esta propuesta didáctica podría en principio adaptarse para cualquier nivel de Enseñanza Secundaria, variando el grado de profundización y el nivel de los materiales que se utilicen. Sin embargo, nuestra intención es que el taller se parezca lo más posible a una comunidad de fanfiction real, que los alumnos utilicen como guía los tópicos y estructuras que este tipo de textos suelen presentar y que, por lo tanto, se familiaricen con una serie de conceptos narratológicos que les permitan construir sus propios relatos. Por todo esto hemos decidido que el nivel idóneo para desarrollar nuestra propuesta y para que los alumnos puedan sacar el mayor provecho de la misma sería el segundo ciclo de ESO o Bachillerato.

          La hipótesis de la que partimos al diseñar este taller literario es que la creación de un espacio en la red, a imitación de las comunidades de fanfiction, en el que los alumnos puedan compartir sus producciones literarias, creadas a partir de sus gustos personales, conllevaría un ostensible aumento de su motivación y su afición por escribir.

 

4.1. Diseño metodológico e intervención didáctica

 

          La propuesta didáctica se divide en tres fases integradas en una metodología de carácter cualitativo-interpretativo. Nos decidimos por este método para dar cabida a la heterogeneidad, la subjetividad y la creatividad propias de un contexto social complejo como es un aula, valorando las observaciones que pudimos hacer del entorno en el que se desarrolló el taller literario pero también obteniendo información de las experiencias de todos los participantes en el mismo.

          En la fase de intervención didáctica, llevada a cabo durante el mes de mayo de 2010, participaron un total de 29 alumnos (13 alumnos y 16 alumnas), de edades comprendidas entre los 16 y los 17 años, escolarizados en el IES Alfonso X de Murcia. Ninguno de ellos presentaba ningún tipo de dificultad que hiciera necesaria una atención educativa especial.

 

4.1.1. Fase 1: preparación

 

          Esta fase se compone de una serie de actividades dirigidas a detectar la motivación de los alumnos y sus conocimientos previos. Los datos obtenidos nos ayudan a preparar la siguiente fase en base a las necesidades de los alumnos.

          La consecución de un proceso de aprendizaje significativo depende de que seamos capaces de conectar lo que se va a aprender con los conocimientos previos del alumno. En nuestra propuesta este paso es fundamental, pues pretendemos, precisamente, incluir el mundo individual de los alumnos en el desarrollo del taller literario, no sólo para lograr se aprendizaje significativo, sino también para aumentar su motivación.

          En atención a esta necesidad, hemos desarrollado las siguientes actividades de aproximación al proyecto y detección de conocimientos previos:

 

1-    Sesión en forma de charla o coloquio en gran grupo, moderada por el tutor. En ella se animó a los alumnos a hablar sobre sus aficiones personales, en concreto aquellas relacionadas con la recepción de narraciones en cualquier formato (escrito, audiovisual…) y a argumentar por qué les gustaban. Y se les transmitió la propuesta de una actividad relacionada con esas aficiones.

 

2-    Sesión de detección de conocimientos previos sobre el fenómeno fanfiction, a través de la charla en gran grupo. Atendiendo a los conocimientos previos del alumnado al respecto, se procedió a explicar los conceptos básicos de este fenómeno y el funcionamiento del taller literario.

 

3-    Presentación de A la conquista de otros mundos, el foro en el que los alumnos publicarían sus textos.

 

          La indagación en los conocimientos y experiencias de los alumnos podría haberse llevado a cabo también a través de un cuestionario, pero consideramos que se trata de un medio de recabar información un tanto impersonal, que no favorecería la motivación de los participantes. En cambio, una sesión como la que plantemos, en la que animamos a los alumnos a hablar sobre sus aficiones (su serie de televisión, película, cómic, videojuego o novela preferida) y a argumentar por qué les gustaban, en un ambiente respetuoso y distendido, favorece un primer contacto positivo con la tarea y, además, el desarrollo de valores como el respeto a las peculiaridades y gustos individuales. También optamos por no revelar en la primera sesión en qué consistiría el taller literario, sino solamente indagar en la opinión de los alumnos sobre una actividad basada en las aficiones sobre las que acababan de hablar, de manera que pudiéramos conocer su motivación y plantear el taller de manera adecuada a la misma. En cuanto a la creación de foro, fue necesario prepararlo todo con tiempo suficiente para poder mostrárselo a los alumnos cuando se presentara el taller, de manera que tuvieran tiempo para registrarse y familiarizarse con él.

 

4.1.2. Fase 2: análisis

 

          La fase de análisis consiste en el desarrollo del taller literario propiamente dicho y la metacognición del proceso. Ésta se puso en práctica a través de los siguientes pasos:

 

1-    Elección por parte de los alumnos del hipotexto que sería la base de sus escritos.

 

2-    Entrega a los alumnos y breve explicación docente de los organizadores previos. Un material se dedicó a los conceptos básicos de la narratología (espacio, tiempo, tipos de narrador, personajes…) y otro contenía tópicos y esquemas narrativos propios del mundo del fanfiction para que les sirvieran de guía e inspiración.

 

3-    Elaboración por parte de los alumnos de los hipertextos basados en sus gustos personales, con la ayuda de los materiales anteriores. Los relatos de los alumnos se entregaron en capítulos, con un espacio de una semana como mínimo entre uno y otro, para fomentar la participación en el foro y la posible influencia de la misma en los futuros capítulos. Se propusieron tres niveles de profundización en el trabajo: un relato de uno, dos o tres capítulos, según la implicación de cada alumno. El texto final debía tener, como mínimo, una extensión de dos folios por una cara y una máxima de seis folios por una cara. Durante todo el periodo en el que los alumnos estuvieron trabajando en sus textos, se mantuvo un contacto abierto entre ellos y el tutor a través del correo electrónico, de manera que se les pudiera ayudar, corregir y aconsejar, además de proporcionarles modelos textuales que les sirvieran de inspiración, según las necesidades del trabajo de cada uno.

 

4-    Publicación por capítulos de los relatos de los alumnos en el foro, con la participación activa de los mismos en él, a través de los comentarios realizados sobre los textos de sus compañeros.

 

 

          Los hipotextos sobre los que se genera la lectura creativa fueron escogidos por los propios alumnos de entre sus aficiones, de manera que existe un vínculo afectivo con ellos que sirve para generar una lectura creativa de los mismos.

          En un principio, el taller literario va dirigido a la elaboración de textos narrativos y por eso decidimos que el primer organizador textual fuera un esquema con los conceptos básicos de la narración, que les sirviera a los alumnos de guía. Sin embargo, no podemos descartar la posibilidad de que algún alumno deseara escribir un texto de otro tipo (un diálogo teatral, un poema…), algo que no es infrecuente en el mundo del fanfiction. No creemos que se deba obligar a los alumnos a constreñir su creatividad con un esquema prefijado, de manera que las iniciativas diferentes a las propuestas deben ser escuchadas e incentivadas.

          A pesar de que nuestra propuesta pretende dar a los alumnos libertad a la hora de crear sus textos y aunque les ofrezcamos un lapso de tiempo amplio para trabajar en ellos, creemos que es necesario el establecimiento de unos plazos orientativos para entregar los trabajos, que faciliten a los alumnos la organización de sus tareas y también al tutor encargado de corregir los relatos. Los textos corregidos son devueltos a sus respectivos autores, para que éstos los reelaboren y los publiquen en el foro. Este proceso de corrección del texto es una forma adecuada de que los alumnos lleven a cabo una autoevaluación y un perfeccionamiento estilístico.

           La propuesta de presentar los relatos por capítulos obedece a nuestro deseo de imitar en lo posible la dinámica de las comunidades de fanfiction de la red. Este formato favorece que los comentarios de los compañeros puedan influir en el desarrollo de los textos de los alumnos, dando lugar así a una creación dinámica.

          Por último, en cuanto a la selección de los materiales que el tutor ofrece a los alumnos de manera individual, se puso especial atención a que no todos fueran textos literarios, sino que la oferta incluyera también obras de otros lenguajes que pudieran servir de modelo para la narración o para el desarrollo de aspectos determinados de la misma. Con esto pretendemos transmitir esa idea de la cultura como una realidad abierta y múltiple en la que también tienen cabida medios más cercanos al alumnado, como el audiovisual.

 

4.1.3. Fase 3: resultados e interpretación

 

          En esta fase se llevan a cabo las actividades de evaluación de los alumnos y también de la propia propuesta didáctica:

 

1-    Autoevaluación por parte de los alumnos de su propio trabajo. Para lograr esto se procuró que el proceso seguido en la segunda fase tuviera un carácter reflexivo, de manera que el alumno, guiado por las correcciones y consejos del tutor, tuviera la oportunidad de evaluar sus propios conocimientos habilidades y actitudes y mejorarlas en base a ello.

 

2-    Utilización de un cuestionario sencillo dirigido a los alumnos con preguntas sobre sus impresiones y opiniones en torno al desarrollo del taller literario.

 

4.1.4. Vías de difusión digital: ¿foro o blog?

 

          Compartimos con muchos de los autores que hemos citado con anterioridad una consideración positiva de la incorporación de las TIC a las aulas de Secundaria, especialmente en lo que se refiere a tareas de naturaleza creativa y participativa, y por eso nuestra intención fue desde un principio incorporarlas a nuestro taller literario. Además de una forma de motivar a los alumnos, se trata de la necesidad de desarrollar en ellos una serie de actitudes que les permitan servirse de las nuevas tecnologías de la manera más adecuada y eficaz y, por supuesto, aprovechar todas las posibilidades que estas herramientas nos ofrecen para mejorar nuestra propuesta didáctica.

          En primer lugar, proponemos el trabajo sobre los textos en formato digital, pues esto permite una mayor flexibilidad a la hora de retocar y rehacer lo escrito, además de la posibilidad de compartir los documentos de manera telemática, sin necesidad de llevar a cabo sesiones presenciales con este fin.

          Por otra parte, planeamos la creación de un espacio en la red en el cual los alumnos pudieran hacer públicos sus textos. Este espacio serviría, en última instancia, de medio de difusión: estaría vinculado a la página web del centro y permitiría el acceso de cualquier persona a los escritos realizados. Sin embargo, su principal función sería permitir que los propios alumnos compartan sus trabajos con el resto de la clase y que los compañeros puedan dejar comentarios con sus sugerencias y críticas tanto durante el proceso de creación como cuando el texto esté concluido, tal y como se suele hacer en las comunidades reales de fanfiction.

          Sin embargo, el formato concreto que debía tener este espacio digital generó dudas durante el proceso de diseño de nuestra propuesta, lo que nos llevó a hacer un análisis de las ventajas y desventajas que presentaba el uso del weblog frente al del foro virtual.

          A pesar de que la utilización de Internet con fines educativos es muy reciente, el interés que suscita y también las dificultades, dudas y desconocimiento que existe al respecto han generado, tanto fuera como dentro de la propia red, numerosos artículos. En ellos podemos encontrar reflexiones sobre los beneficios y desventajas del uso de estas herramientas digitales para la educación.

          El weblog o blog es un sitio web que facilita la publicación instantánea de entradas (o posts) y permite a sus lectores dejar comentarios al autor. Las entradas se organizan cronológicamente, apareciendo siempre en primer lugar la más reciente. Por otra parte, se le puede otorgar a cada entrada una serie de palabras clave que faciliten su búsqueda por temas.

          Una de sus principales ventajas es que existen numerosos servidores que ofrecen la posibilidad de crear un blog de forma gratuita, además de la gran facilidad con la que se pueden crear y manejar.

          Atendiendo ya a las ventajas educativas, los blogs se presentan como una forma idónea de aprender las nuevas formas de lectura, escritura y comunicación. Permiten gestionar todo tipo de contenidos multimedia (música, imágenes, video…) y crear un entorno personalizado e informal para desarrollar la comunicación profesor-alumno y también entre alumnos. Según Zayas[7], “los blogs proporcionan un contexto donde escribir tiene sentido”, algo muy valioso para que los alumnos se sientan motivados a escribir, compartir ideas y trabajar en grupo. Los blogs también permiten al docente supervisar en todo momento lo que los alumnos hacen, algo que incide en la idea constructivista del alumno como constructor de conocimiento bajo la guía del profesor. Por el mismo motivo constituyen una buena herramienta de evaluación a la que incluso pueden acceder los padres.

          Por otro lado, el trabajo en un blog requiere la aceptación de unas normas éticas y de convivencia. Además, en un contexto en el que el plagio de textos de Internet está a la orden del día, el trabajo en un blog puede concienciar a los alumnos de la necesidad de citar las fuentes originales de los textos.

          La creación del blog, su diseño, la elección de un título para el mismo, la búsqueda de un seudónimo para los participantes, etc., son formas de construcción de la identidad, de manera que el blog se convierte en un espacio personal y público del que el alumno se siente responsable.

          Frente al blog, el foro virtual no ofrece tantas opciones de personalización y es más bien un espacio compartido que no pertenece a nadie en concreto. No obstante, el resto de características que hemos aplicado al blog son extensibles al foro: fomenta el intercambio de información y el debate, es un espacio de socialización y de aprendizaje colaborativo y requiere la aceptación de unas normas de convivencia. También permite la supervisión del profesor y la inserción de archivos multimedia y su manejo no es complicado.

          Para nuestro taller literario nos decantamos finalmente por el foro en lugar del blog. El motivo principal de esta elección fue la manera de clasificar los contenidos de estos espacios web: frente a la ordenación fundamentalmente cronológica del blog, el foro agrupa las entradas dentro de diferentes hilos temáticos, que los usuarios pueden crear, gestionar y agrupar a su vez dentro de otros hilos. A la hora de publicar diferentes relatos o incluso capítulos de un relato y recibir comentarios de cada uno, a los que se puede contestar con más comentarios o con una nueva publicación del texto revisado, nos pareció más práctica la organización del foro, que permite una clasificación de las entradas por tema, autor, capítulos, etc. La inclusión de tal cantidad de contenidos en un solo blog resultaría caótica, y la creación de un blog personal para cada alumno obligaría al profesor y a los compañeros a visitarlos uno a uno periódicamente o a suscribirse a todos ellos.

          El foro se presenta, en conclusión, como la herramienta más práctica para centralizar todos los trabajos y comentarios de los participantes y mantenerlos ordenados de forma clara e intuitiva.

 

4.2. Resultados y reflexiones

 

          Como hemos explicado anteriormente, la fase de preparación consistió en una serie de sesiones cuya intención era detectar los conocimientos previos y la motivación de los alumnos. Estas sesiones tuvieron forma de coloquio en gran grupo y en ella participaron tanto los alumnos como los profesores hablando sobre sus aficiones personales. Estas sesiones nos permitieron comprobar que los alumnos tienen muy clara la relación existente entre diferentes productos culturales como las series de televisión, el cine, la literatura, los cómics o los videojuegos. En primer lugar, los relacionaron todos con el ocio y el entretenimiento y, finalmente, llegaron a la conclusión de que todos suelen contar una historia y que es precisamente la recepción de esa historia lo que nos entretiene. Después, por turnos, todos fueron hablando de sus películas, series, novelas, cómics y videojuegos preferidos. Las preferencias de los alumnos de la clase se inclinaban ostensiblemente hacia las series televisivas, que fueron las más mencionadas como entretenimiento predilecto, seguidas de cerca por las películas. Los videojuegos y los cómics fueron escogidos por un menor número de alumnos, y ninguno hizo mención a ninguna obra literaria. Podemos, pues, reafirmar la importancia que los medios audiovisuales tienen para los alumnos y también la evidente falta de interés por los lenguajes relacionados con la lectura.

          En cuanto a los conocimientos previos del fenómeno del fanfiction, todos los alumnos afirmaron no conocerlo, aunque comprendieron rápidamente en qué consistía. También afirmaron no haber participado nunca en un taller literario.

          El ambiente en clase durante estas sesiones fue muy participativo y distendido. Es cierto que, al principio, los alumnos se mostraron un poco cohibidos a la hora de hablar pero, a medida que iban escuchando a sus compañeros, se fueron animando. Finalmente, sólo hubo un par de alumnos de toda la clase que se negó a participar, el resto se mostró muy participativo, dispuesto e incluso deseoso de hablar sobre sus aficiones. Esto demuestra que los alumnos percibieron de forma positiva y motivadora la inclusión de sus gustos personales en la clase.

          En cuanto a la fase de análisis, la entrega y explicación de los organizadores previos sirvió también para detectar algunos conocimientos del alumnado. El desconocimiento del mundo del fanfiction hizo que fuera necesario explicar con detenimiento y poniendo muchos ejemplos los tópicos y esquemas incluidos en el primer organizador. Por el contrario, la mayoría de los alumnos demostró tener un buen conocimiento de las características de la narración y estar familiarizada con conceptos como el estilo directo y el estilo indirecto, el narrador personaje y el narrador omnisciente y con recursos temporales como el flash-back o los comienzos in media res.

          El desarrollo de todas estas primeras sesiones fue muy positivo. La observación de la marcha de la clase y de las intervenciones de los alumnos permitía afirmar que gran parte de ellos estaban sorprendidos ante la actividad propuesta y muchos se mostraban curiosos e interesados. No obstante, en las siguientes fases la participación fue muy baja. Fueron muy pocos los alumnos (alumnas en su mayoría), que enviaron los relatos. Los que lo hicieron, se mantuvieron en contacto bastante frecuente con la profesora a través del correo electrónico, consultando dudas y colaborando en la corrección de los textos. Sin embargo, a pesar de esta participación activa, apenas hubo alumnos que se interesaran por registrarse y participar en el foro.

          La escasa participación, más que al desinterés de los alumnos, se debe a que las fechas de puesta en práctica del taller coincidieron con las fechas de los exámenes finales del curso. Aunque el taller pudiera parecerles novedoso o interesante, la mayoría de los alumnos lo percibieron como una actividad complementaria que no iba a afectar de ningún modo a la nota de esos exámenes finales y, por lo tanto, dedicaron su tiempo a ellos, en detrimento del taller. Del mismo modo, la falta de tiempo y la poca disponibilidad de los recursos informáticos del centro hicieron imposible la realización de una sesión con ordenadores, que habría sido muy importante para iniciar a los alumnos en el manejo del foro e incitarlos a participar. De cara a una nueva puesta en práctica de este taller o de cualquier otro de características similares, sería fundamental escoger unas fechas más adecuadas, integrar de manera clara la actividad en la evaluación de la asignatura y darle prioridad a esa sesión en el aula de informática.

          Por último, en la fase de resultados e interpretación, se distribuyó un breve cuestionario a los alumnos que habían participado en el taller con la intención de conocer su opinión sobre el mismo para poder evaluar la experiencia. En él, la gran mayoría calificaron las actividades de escritura que normalmente realizan en clase como “aburridas”. En cuanto al taller literario, todos lo valoraron de forma positiva: lo consideraron útil y productivo y algunos valoraron la posibilidad de que la gente poco acostumbrada a escribir se anime a hacerlo a través del taller. Todos afirmaron que les gustaría trabajar más a menudo con el sistema utilizado, sobre todo porque les pareció divertido y una forma de salir de la rutina. Ante la pregunta de si la actividad les había hecho encontrar más interesante la escritura, son muy pocos los que contestaron negativamente. La mayoría afirmó que sí y explicó que trabajar de este modo les había ayudado a corregir sus errores y a descubrir que podían escribir mucho mejor de lo que pensaban. Algunos atribuyeron al hecho de publicar en el foro este interés por la escritura.

          En cuanto a las distintas fases del taller, la mayoría las valoró todas con un tres o un cuatro (siendo el máximo un cinco). Se puede apreciar que le otorgaron las notas más altas a la primera fase, la de preparación, por lo que podemos concluir que las sesiones de coloquio y preparación del taller fueron muy bien recibidas.

          Finalmente, todos calificaron la actitud de sus compañeros como “indiferente” durante el desarrollo del taller, lo que se corresponde con la baja participación.

          En conclusión, aunque la participación haya sido tan escasa y aunque los alumnos participantes califiquen la actitud del resto de compañeros de indiferente, la experiencia fue muy positiva. Los alumnos que participaron se mostraron muy interesados y tuvieron una implicación activa en la redacción, corrección y comentario de sus textos, aunque ésta se realizara más a través del correo electrónico con la profesora que a través del foro. Los alumnos que no enviaron ningún relato se mostraron participativos y motivados en las sesiones de preparación. De manera que estamos completamente seguros de que la experiencia sería un éxito si pudiera ponerse en práctica en unas condiciones más favorables.

                   

5. CONSLUSIÓN

 

          Como podemos ver, el conjunto de las propuestas que hemos ido repasando reclaman una forma de entender la enseñanza de la literatura y el fomento de la escritura vinculada con el constructivismo, otorgándoles a los alumnos un papel activo y dando lugar a un aprendizaje significativo que se basa en la relación de lo aprendido con el mundo individual de cada cual. Para lograrlo, se apuesta por el desarrollo de la creatividad y el establecimiento de un vínculo afectivo entre el alumno y aquello en lo que trabaja, además de por el fomento de valores como el trabajo en equipo y el altruismo.

          Estas son las mismas características que hemos querido desarrollar en nuestra propia propuesta didáctica, a la vista de cuyos resultados podemos afirmar que la hipótesis de partida, tanto la nuestra como la de los otros autores mencionados, se cumple. La incorporación de los gustos personales como punto de partida de una labor creativa despertó el interés de los alumnos, que se mostraron motivados y participativos. El contacto constante con el tutor favoreció que se implicaran de manera muy directa en la redacción, revisión y corrección de los textos. Además, la mayoría de respuestas a los cuestionarios finales fueron positivas y muchos de los alumnos manifestaron su satisfacción al comprobar que poseían, en sus propias palabras, “un lado escritor”.

          Las dificultades no han estado ausentes pero, como hemos afirmado en el apartado anterior, podrían subsanarse con vistas a una futura puesta en práctica de esta propuesta o de cualquier propuesta similar. Como se puede apreciar, el trabajo iniciado con esta propuesta no está, ni mucho menos, concluido. Pudimos ver que son muy pocas las propuestas didácticas que apuestan por este fomento de la creatividad y la inclusión de la “paraliteratura” y los otros lenguajes artísticos en las aulas de Lengua y Literatura. Muchos menos todavía son los autores que hablan de las formas emergentes de lectura y de sus posibilidades didácticas. Y la propuesta que hemos desarrollado en este trabajo es, por supuesto, susceptible de ser mejorada y ampliada, incluso de convertirla en una práctica cotidiana en el aula, despojándola del carácter experimental con el que nosotros la hemos llevado a cabo.

          No obstante, el desarrollo del taller literario ha demostrado que la incorporación de los gustos personales a través de actividades creativas y la utilización de los recursos que nos brindan las TIC tienen consecuencias positivas en la motivación y la implicación de los alumnos, así como en su valoración de la escritura como medio de expresión y como fuente de placer.

          A este respecto nos gustaría destacar el concepto de literacy que utilizan muchos autores del ámbito anglosajón para referirse al aprendizaje de la lengua (o de cualquier otro tipo de lenguaje) no como el entrenamiento en el uso de una herramienta, sino también en el conocimiento de los usos sociales que se hacen de esa herramienta.

          Son precisamente esos usos sociales, tan fundamentales para el aprendizaje de un lenguaje por parte de los individuos, los que pueden cambiar, transformando con ellos la forma de entender la comunicación en una sociedad. Estos cambios son fundamentales también para comprender no solo el uso pragmático que se puede hacer de un lenguaje, sino su utilización artística y la valoración que a se hace de la misma.

          Es por eso que, además de sumarnos a las demandas de introducción de las formas emergentes de lectura y escritura en las aulas por los beneficios que pueden tener en el fomento de la lectura y la escritura y la difusión de un concepto de cultura más abierto y dinámico entre los alumnos, consideramos fundamental su inclusión en los estudios culturales, considerándolas manifestaciones reveladoras del sentir de una sociedad y una época.

 

BIBLIOGRAFÍA

 

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Todorov, T. (2009). La literatura en peligro. Barcelona: Galaxia Gutenberg.

 

BIBLIOGRAFÍA EN LA WEB (consultada por última vez el 25-04-2011)

 

http://es.wikipedia.org/wiki/Fanfiction

http://www.fzayas.com/darlealalengua



[1] El término fanfiction es un anglicismo y, a pesar de su extendidísimo uso en la red, todavía no está considerado como neologismo por el OBNEO. Existen algunas propuestas de términos equivalentes en español como, por ejemplo, “ficción-manía”, pero el uso más extendido es el del término inglés. Éste puede aparecer escrito tanto “fan fiction”, como “fanfiction”. En este trabajo hemos optado por la segunda opción porque, frente al uso del sintagma “fan fiction” (literalmente, “ficción de los fans”), la contracción “fanfiction” da idea de un concepto nuevo, que va más allá del significado que tal sintagma tiene en la lengua inglesa.

 

[2] “La transficcionalidad es […] una especie de máquina para viajar a través de los intertextos y los interdiscursos, desde la literatura a las artes figurativas, al cine o los videojuegos.” (Martos García, 2009: 207)

 

[3] Aunque “fanart” y “fanfiction” son términos cuyo sentido etimológico es muy amplio, su uso se ha restringido a obras de carácter visual (ilustraciones y cómics) en el primer caso y obras literarias en el segundo. “Fanfilm”, más concreto, hace referencia a las películas y cortos creados por aficionados.

[4] El término griego ékfrasis hace referencia a la descripción verbal de una obra artística visual (pictórica o escultórica), a menudo inserta en una narración.

[5] El término “fanzine” es una contracción de fan magazine. Se trata de revistas creadas y distribuidas de forma amateur por sus autores.

[6] En esta metodología el investigador se une temporalmente a la comunidad investigada y ayuda a resolver los problemas a los que ésta se enfrenta. En palabras de Pedro Guerrero (2003: 189-190), esta metodología incluye al alumnado en el proceso de resolución del problema planteado, teniendo en cuenta sus intereses y sus ideas, de manera que el alumno y el profesorado asumen un papel activo en la construcción del conocimiento.

 

[7] Zayas, F. (2009). Del blog sin adjetivo al blog educativo en <http://www.fzayas.com/darlealalengua>