(E/scapes) to tell stories // (Paisajes/escapes) para contar historias
Lunes 8 de abril 2019. 13.00 h
A partir de cinco piezas sonoras y dos de vídeo arte, Sofía Bertomeu pretende dar muestra de varios trabajos realizados a lo largo de los últimos años (2016 – 2019) y cuyo común denominador es el intento que en ellos ha habido de retratar diversas personas y experiencias a través de ciertos discursos adaptados a lugares, situaciones o fechas dadas.
Piezas sonoras
Todas las piezas sonoras han sido compuestas a partir de grabaciones de campo (grabadas con una TASCAM dr-40) de diversa índole y en distintos lugares (nacional e internacional), incluyendo voces, conversaciones, sonidos de la naturaleza, ciudad, etc., siendo combinadas con sintetizadores, modulaciones y edición en diversos programas (Ableton Live, FL Studio y Audacity).
Todo en mi obra gira en torno al deseo de buscar el detalle, de lo mínimo dentro de lo máximo; lo micro dentro de lo macro; o lo oculto dentro de lo visible; o mostrar verdad donde sólo hay mentira; o irradiar luz donde sólo hay oscuridad; lo profundo versus lo superficial.
Uno de los factores más interesantes de tratar el sonido con un objetivo filosófico, psicológico y antropológico es, sin duda, el discurso dado dentro de cada composición. A la vez, la repetición del “fallo” que surge en cada grabación de campo: el chillido de un niño o la risa del mismo, la tos de un adulto o la voz de alguien que interviene cuando no debería hacerlo, etc. Adaptar el fallo a la composición hace que ésta obtenga un halo de naturalidad e inocencia de la experiencia vivida que se intenta retratar. Una experiencia que es compartida desde el que la emite, pasando por los recursos sonoros ambientales y/o aquellos digitalmente creados, hasta el que los utilizará para convertirlos en la totalidad de un paisaje o retrato. La escucha atenta y la empatía son también recursos clave y altamente necesarios para la consecución de este tipo de objetivos que se plantean y que, de otra manera, no podrían ser cumplidos.
Uno de los factores más interesantes de tratar el sonido con un objetivo filosófico, psicológico y antropológico es, sin duda, el discurso dado dentro de cada composición.
Cuando un retrato es realizado, el que lo confecciona deja parte de él mismo en el objeto resultante. Esto es así ya que la información que sale del que la emite recorre el espacio que separa al emisor del receptor. El receptor recibe la información del emisor desde el velo de la psicología de uno mismo, de sí mismo. La evidencia aquí es que aquel que retrata, se retrata a sí a través de un objeto exterior, en este caso del emisor aquí presentado.
¿Es posible retratar sin retratarse? Desde mi perspectiva, no.
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