De Cochin a Acapulco, un espacio de múltiples intercambios y complejos contactos se despliega en la era moderna. En particular, en torno al Mar de China Meridional, durante un largo siglo XVII, un proceso proteico condujo al establecimiento de un modus vivendi entre varios grupos, comunidades y potencias regionales.
Antes de la llegada de los primeros europeos, el Asia meridional y marítima ya estaba conectada desde hacía mucho tiempo por múltiples intercambios y circulaciones, llegando a una «Era del Comercio» (A. Reid), favorecida sobre todo por la islamización del sudeste asiático. El periodo que proponemos estudiar comienza a finales del siglo XVI y se extiende hasta principios del siglo XVIII. En primer lugar, el final del siglo XVI y la primera parte del XVII corresponden a una época dominada por los aventureros (tanto europeos como asiáticos) con la llegada sucesiva de las naciones europeas, la apertura del comercio marítimo de China en 1567 (con todos los matices que hay que aportar a este fenómeno) y el establecimiento del shogunato Tokugawa a partir de 1603. Era como si se abrieran nuevas posibilidades a los más diversos actores. La transición dinástica Ming-Qing, las restricciones del shogunato y la instalación «definitiva» de los europeos en Asia frenaron entonces el tráfico. Fue después de estas convulsiones cuando se creó un nuevo ambiente mucho más propicio para el comercio en Asia a través de regulaciones, etc. Los comerciantes se volvieron más respetables…
El nodo Asia Oriental/Pacífico pretende confrontar y establecer un diálogo profundo entre varias historiografías. Los especialistas de las sociedades asiáticas y los historiadores de los mundos ibéricos, de las Provincias Unidas, del sudeste asiático y del Pacífico tienen vocación a trabajar juntos. Este esfuerzo permitirá sacar a la luz hechos, establecer series de datos y enriquecer el corpus de fuentes de cada uno de los especialistas. Así será posible construir una imagen diferente de las distintas experiencias de acomodación, negociación y violencia en esta vasta región. No faltan temas de investigación, y el primer paso será elaborar una lista de ellos, distinguiendo entre las diferentes formas de interacción y organización de las comunidades, sin olvidar las sociedades cerradas y autónomas. También será necesario seguir la trayectoria de individuos, grupos y, por qué no, objetos (barcos, mercancías, libros, mapas, plantas). El método seguido consistirá en variar las escalas de análisis, desde las realidades locales urbanas y rurales hasta los movimientos humanos y materiales de larga distancia (Galeón de Manila, Carreira da Índia, VOC), pasando por los intercambios regionales. Los estudios de casos, los análisis microhistóricos y el punto de vista antropológico deberían permitirnos reconstruir este mundo paso a paso. Los participantes abordarán tres temas principales de investigación: movilidades, comunidades y medio ambiente.
De Cochin à Acapulco, un espace d’échanges multiples et de contacts complexes se déploie à l’époque moderne. Particulièrement autour de la mer de Chine méridionale, durant un long XVIIe siècle, un processus protéiforme et complexe conduit à la mise en place d’un modus vivendi entre plusieurs groupes, communautés et puissances régionales. Le zénith d’un « âge d’or du commerce » est alors atteint en Asie du Sud-Est grâce à l’islamisation de la région, l’arrivée successive de nations européennes, l’ouverture du commerce maritime de la Chine en 1567 (avec toutes les nuances à apporter à ce phénomène), la mise en place du shogunat Tokugawa à partir de 1603. C’est comme-ci de nouveaux possibles s’offraient aux acteurs les plus divers. Dans le même temps, les puissances régionales développent leurs activités sans que ces événements ne modifient en substance leurs institutions traditionnelles. Aussi certains territoires semblent rester à l’écart des grands mouvements d’échanges.
Le nodo Asia oriental/Pacifico cherche à confronter et à établir un dialogue profond entre plusieurs historiographies. Les spécialistes des sociétés asiatiques et les historiens des mondes ibériques en Asie du Sud-Est et du Pacifique ont vocation à travailler ensemble. Cet effort permettra de faire émerger des faits, d’établir des séries de données et d’enrichir le corpus de sources de chacun des spécialistes. Il sera dès lors possible de dresser un autre tableau des différentes expériences d’accommodation, de négociation et de violence dans cette vaste région. Les sujets de recherche ne manquent pas et il s’agira dans un premier temps d’en dresser la liste en distinguant différentes formes d’interactions et d’organisation des communautés, sans oublier les sociétés fermées et autonomes. Il faudra aussi suivre la trajectoire d’individus, de groupes et pourquoi pas d’objets (bateaux, marchandises, livres, cartes, plantes). La méthode suivie consistera à varier les échelles d’analyse, des réalités locales urbaines et rurales jusqu’aux mouvements humains et matérielles à longue distance (galion de Manille, Carreira de India, VOC), en passant par les échanges régionaux. Des études de cas, des analyses micro-historiques, un regard anthropologique doivent permettre de restituer pas à pas ce monde. Trois grandes thématiques de recherche seront abordées par les participants : les mobilités, les communautés et l’environnement.