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null Entrevista al profesor Fulgencio Marín: «Investigamos para conseguir alimentos que lleguen al comprador en el estado más natural posible»

El próximo mes de junio, la prestigiosa revista científica FOODS, va a dedicar un número especial a los 'Compuestos bioactivos vegetales en alimentos y envases alimentarios'. Este número especial está siendo dirigido por un equipo de tres editores invitados encabezados por el catedrático de la Universidad de Murcia, Fulgencio Marín Iniesta, y los profesores Ginés Benito Martínez Hernández, de la Universidad Politécnica de Cartagena, y Amaury Taboada Rodríguez, de la Universidad de Murcia. Fulgencio

 

FOODS pertenece a la editorial MDPI, es de acceso abierto totalmente gratuito para los lectores, y actualmente tiene un factor de impacto JCR (Journal Citation Report) de 4.092 (última valoración de 2019). Además, está clasificada en el primer cuartil de Food Science and Technology (posición 27 de 139 revistas). En concreto, está dirigida a científicos, investigadores y otros profesionales de la alimentación. Los artículos científicos que publica FOODS, se pueden encuadrar en un abanico muy amplio que incluye temas como productos cárnicos, productos lácteos, Ingeniería y Tecnología de Alimentos, Microbiología alimentaria o ciencias sensoriales y del consumidor, entre otros.

–¿Por qué dedicar un número especial a ese tema en concreto?

–Los Compuestos Bioactivos Vegetales (CBV) tienen un interés creciente en la tecnología alimentaria por razones de cuidado ambiental y mejora de la salud humana, ya que pueden utilizarse como sustitutos de productos químicos de naturaleza tóxica o xenobiótica. En concreto, algunos CBV tienen efectos tecnológicos y pueden sustituir a los aditivos de síntesis química tanto en alimentos como en una nueva gama de envases alimentarios compostables sin plásticos y otros compuestos de origen petroquímico. También es importante citar la aplicación de CBV a los envases comestibles los cuales están constituidos por una película que recubre porciones sólidas del propio alimento. Es conveniente señalar que en la Unión Europea y en general en los países avanzados, los aditivos alimentarios están perfectamente regulados y cuando se utilizan de acuerdo con las normas, son en general muy útiles teniendo en cuenta el balance de beneficios y posibles perjuicios que obtenemos como resultado de su aplicación a un determinado alimento o envase. En este sentido se continúa investigando para poder reemplazar algunos de estos aditivos por CBV que mejoren los beneficios y reduzcan los posibles perjuicios para el consumidor. En otras palabras, investigamos para conseguir alimentos que lleguen al consumidor en el estado más natural posible. Además, muchos CBV tienen efectos positivos en la salud humana. Entre las propiedades más importantes de los CBV podemos enumerar sus efectos antioxidantes, antimicrobianos, espesantes, emulsionantes, formadores de películas, de fibra dietética con capacidad prebiótica y otros efectos que permitirán alargar la vida útil de los alimentos y mejorar su seguridad y propiedades nutricionales. Problemas como el sabor fuerte, la baja solubilidad, la alta volatilidad o la inestabilidad dificultan la aplicación de los CBV en alimentos y envases de alimentos. Un gran número de estudios tienen como objetivo evitar estos problemas con nuevas tecnologías limpias de extracción, modificación de propiedades nativas y aplicación de CBV tanto a alimentos como a envases de alimentos.

«Los Compuestos Bioactivos Vegetales (CBV) tienen un interés creciente en la tecnología alimentaria por razones de cuidado ambiental y mejora de la salud humana, ya que pueden utilizarse como sustitutos de productos químicos de naturaleza tóxica o xenobiótica»

–¿Puede adelantar el título de alguno de los artículos que se vayan a publicar en junio?

–Somos varios los grupos de investigación que estamos trabajando para este número especial de FOODS. Aunque tenemos ya varios títulos tentativos, solo puedo revelar el primer artículo ya publicado de este número especial, el de López-Cánovas y col. 2020. Se titula 'Nanoencapsulated clove oil applied as an anesthetic at slaughtering decreases stress, extends the freshness, and lengthens shelf life of cultured fish' (aceite de clavo nanoencapsulado aplicado como anestésico en el sacrificio disminuye el estrés, extiende la frescura y prolonga la vida útil del pescado de granja) y fue publicado el pasado 24 de noviembre y firmado en primer lugar por Amanda Esperanza López-Cánovas y otros investigadores pertenecientes al Departamento de Biología Celular e Histología de la Universidad de Murcia, al Departamento de Ingeniería Agronómica de la Universidad Politécnica de Cartagena, al Centro Oceanográfico de Murcia y a la Faculty of Biosciences and Aquaculture, Nord University de Bodo (Noruega). Este artículo se puede leer en el enlace: https://www.mdpi.com/2304-8158/9/12/1750

–¿Quién va a publicar en FOODS, qué tipo de investigadores?

–Cualquier investigador, tanto de universidades, centros de investigación o empresas, que trabaje en temas relacionados con el número especial de FOODS, lo cual puede incluir a Tecnólogos de Alimentos, Veterinarios, Graduados en Nutrición, Ingenieros Agrónomos, Farmacéuticos, Bioquímicos, Químicos, Ingenieros Químicos, Biólogos, etc.

–¿Qué significa que un artículo sea publicado en una revista científica?

–Las investigaciones realizadas por los científicos se publican en revistas especializadas en forma de artículos. Podemos destacar dos aspectos clave del proceso de publicación de un artículo en una revista científica de calidad, primero la 'revisión por pares' rigurosa o proceso de arbitraje para la selección de artículos y después la buena difusión de los resultados de investigación. En primer lugar, es muy importante tener en cuenta que, para que un artículo sea publicado en una revista científica de calidad, antes debe de superar la 'revisión por pares' (peer review), es decir, la revisión de la investigación realizada por otros científicos de la misma categoría o superior a la de los autores y además expertos en el tema concreto del artículo. Esto es muy importante para asegurar la calidad de las investigaciones científicas. A medida que una revista científica va siendo más prestigiosa, va incrementando su índice de impacto y ocupando posiciones más elevadas en el ranking o clasificación de su categoría. Como consecuencia de lo anterior se incrementa la rigurosidad de los criterios de admisión de artículos para ser publicados en dicha revista. Los artículos recientemente publicados en estas revistas prestigiosas son una representación de lo más actual en las investigaciones del campo en que se especializa la revista. Respecto a la difusión de las investigaciones científicas, se trata de un proceso esencial para el desarrollo de la ciencia. A través de las publicaciones en revistas científicas los investigadores en cualquier campo del saber humano pueden partir de los resultados de otros científicos para realizar nuevos experimentos y poder generar nuevos conocimientos.

Promoción y becas

–¿Qué valor tiene para los científicos publicar en una revista de este estilo?

–La publicación en revistas científicas de calidad es uno de los principales méritos del curriculum vitae de un científico, lo cual repercute no solo en su prestigio como investigador, sino también en la promoción profesional y en la obtención de becas o recursos económicos para poder continuar sus investigaciones.

–¿Cómo se elige una revista en la que publicar?

–Se basa en primer lugar en la especialización del tema tratado en el artículo que se desea publicar, el cual debe de estar dentro del ámbito de temas abarcados por la revista elegida (scope). Dado el gran número de revistas científicas existentes, frecuentemente nos encontraremos con varias revistas candidatas. Normalmente se eligen las revistas atendiendo a los siguientes criterios: en primer lugar con ámbito de temas que incluya el del artículo que se desea publicar. El segundo criterio, que la revista esté indexada preferentemente en JCR (Journal Citation Reports) o en otros repertorios de revistas científicas como SJR, o Latindex entre otros. Un tercer criterio, que la revista tenga el mayor índice o factor de impacto posible, basado en el número de citas de sus publicaciones, ocupando una elevada posición en la clasificación de su categoría. Normalmente las revistas de una determinada categoría se ordenan por factor de impacto y se dividen en cuatro cuartiles, representando cada uno el 25% del total de la lista de revistas. Las más prestigiosas son las de primer cuartil o Q1. Un cuarto criterio de elección de revista es que esta cuente con una buena difusión. Esto último es importante porque influye mucho en las citas que puede recibir un artículo concreto en otras publicaciones posteriores y esto se valora mucho en el curriculum vitae de los autores.

–¿Cuánto tiempo puede llevar el proceso de publicación?

–En general puede ser de varios meses o incluso más de un año. En el caso de FOODS, la decisión de aceptación se produce en solo 12,4 días de media y la publicación solo 3 o 4 días después, según datos de 2020. Un tiempo corto de publicación es muy bien valorado por los científicos, sobre todo en temas importantes donde hay muchos grupos de diferentes países trabajando simultáneamente en la misma línea de investigación y el retraso en publicar puede suponer que otro grupo se adelante con una publicación similar y un resultado de investigación concreto ya no pueda ser publicado.

–¿Destacaría alguno de los artículos de los que se van a publicar en el número especial de FOODS?

–Actualmente los diferentes grupos de investigación que colaboramos en este número especial de FOODS estamos preparando varios artículos, sin embargo, hasta que los artículos no están publicados su contenido e incluso su título es confidencial. Solo puedo decir que se está trabajando en artículos sobre tecnologías para la mejora de la digestibilidad de Compuestos Bioactivos Vegetales, técnicas de evaluación de mezclas sinérgicas de CBV como antimicrobianos naturales de alimentos y envases, aplicación de CBV a productos derivados de la pesca para aumentar su calidad y vida útil, envases comestibles basados en CBV, obtención y aplicación a alimentos de CBV con propiedades de prevención de enfermedades tumorales, mejora del contenido de CBV en verduras y utilización de CBV en envasado activo de frutas o verduras, entre otros temas. Sí podemos destacar el artículo, ya publicado, que hemos citado antes, el escrito por López-Cánovas y col. 2020.

–¿Sobre qué versa?

–En la industria de la acuicultura, los peces se aturden mediante una amplia gama de métodos, pero todos desencadenan respuestas de estrés y afectan la calidad de la carne del pescado. El agua fría se considera uno de los métodos más eficientes, pero incluso esto no es un método libre de estrés para los peces. Los anestésicos incluidos en el hielo o en el agua podrían disminuir este estrés y retrasar la pérdida de la calidad del pescado. En este trabajo analizamos el efecto del aceite de clavo (CO) nanoencapsulado en B-ciclodextrinas (B-CD) (CO + B-CD), incorporado en el baño de aturdimiento, sobre la respuesta al estrés y los atributos organolépticos de peces marinos frescos y peces de agua dulce de cuatro especies de importancia económica (salmón del Atlántico, lubina europea, tilapia del Nilo y trucha arco iris). Los resultados revelaron que el CO +B-CD reduce el tiempo necesario para inducir la anestesia, independientemente de la salinidad, el hábitat o la temperatura del agua. Los niveles plasmáticos de glucosa y cortisol disminuyeron en las cuatro especies, aunque las concentraciones de CO requeridas variaron entre especies. Además, las alteraciones en el nivel de lactato plasmático difirieron entre los peces marinos y de agua dulce. El uso de CO + B-CD extendió la vida útil del pescado de todas las especies estudiadas (de 3 a 7 días). En conclusión, el uso de CO encapsulado en B-CD para anestesiar peces puede considerarse una técnica mejorada de aturdimiento de peces que reduce el tiempo de inducción de la anestesia, disminuye la respuesta al estrés y prolonga la vida útil del pescado fresco.

–Y una vez que se publican los resultados en un artículo científico, ¿qué sucede?

–El trabajo de investigación que representa cada artículo tiene una vida propia diferente. En algunos casos los investigadores han considerado la necesidad de patentar los resultados lo cual debe de hacerse antes de publicarlos. En otros casos los resultados pueden tener una gran aplicabilidad, pero no son patentables y en otros son resultados de ciencia más básica que necesitarán de investigaciones posteriores para ser aplicados. En general, los resultados publicados en este número especial de FOODS podrán tener un alto grado de aplicabilidad.

 

Fuente: Ababol La Verdad