Aunque los murcianos tienen una valoración más positiva que el resto de comunidades con respecto a la situación política, la valoración general es negativa. El desempleo y la contaminación del Mar Menor son preocupaciones clave para los murcianos que la gestión política no ha sabido resolver. Así lo constata el último sondeo realizado, con el apoyo económico de la Asamblea Regional de Murcia, en mayo por el grupo de investigación Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública (CEMOP) sobre la realidad política en la Región de Murcia.

El desprestigio de la política

El 44,3% de los encuestados califican la política regional de ‘regular’ y el 37,1% la valora como ‘mala’ o ‘muy mala’. En detrimento de estos resultados, se muestra que solo el 16,5% la percibe como ‘buena’ o ‘muy buena’. De hecho, el barómetro indica que casi uno de cada dos entrevistados considera que la situación permanece igual que hace tres años, cuando comenzó la Legislatura; mientras que para tres de cada diez ha empeorado y sólo para dos de cada diez que ha mejorado.

Según la investigación, las cifras expuestas arrojan datos que afectan directamente al PP. “Después de 23 años ha dejado de ser el partido que encabeza las listas para los murcianos, cediendo ese puesto a Ciudadanos, que ganaría en la actualidad las autonómicas y podría formar un gobierno de coalición con PP o PSOE”, ilustra Juan José García Escribano, codirector del CEMOP.

En este sentido, la evaluación de la gestión del gobierno regional también suspende: solo el 18,2% la considera ‘buena’ frente al 40,1% como ‘mala’. Respecto PSOE y Podemos en la oposición tampoco aprueban, solo Ciudadanos tiene una estimación entre neutra y positiva.

Este examen también ha puesto nota a los líderes políticos: sobresale el expresidente Alberto Garre, el único aprobado, aunque solo con un cinco sobre diez; el segundo Fernández López Miras (4,8); les siguen Diego Conesa (4,7), Miguel Sánchez (4,6) y Óscar Urralburu (3,8). En cuanto a los líderes nacionales la mejor calificación se la lleva Albert Rivera (5,4) y la peor Pablo Iglesias (3). A esta percepción peyorativa de los políticos, se suma el escepticismo acerca de la utilidad social de las diferentes instituciones políticas: solo la Asamblea Regional y el Tribunal Superior de Justicia superan el cinco sin llegar a seis.

En relación al futuro, los investigadores han constatado que para la mayoría ciudadanos esta desfavorable situación permanecerá ‘igual’, un 13,6% cree que empeorará y uno de cada cuatro considera que mejorará. Una circunstancia similar sucede con la situación económica, donde la visión pesimista vuelve a destacar: casi la mitad la consideran ‘regular’, y el 33,4% la califica de ‘mala o muy mala’. Sin embargo, se observa de nuevo que el pesimismo es bastante mayor en el conjunto de España que en la Región.

Paro y mala gestión hídrica por encima de corrupción

El desempleo (26,7%), la gestión hídrica (17,6%), el comportamiento de la clase política (11,4%), la corrupción (8,7%) son los principales quebraderos de cabeza de la sociedad murciana; les siguen la gestión económica (4,2%) y la gestión política (3,8%). Unos resultados similares a los nacionales, exceptuando la problemática del agua, preocupación clave para los murcianos.

Relacionado con esta última cuestión, García Escribano relata que “la opinión pública es altamente crítica con la gestión de la contaminación del Mar Menor: hasta un 75% la considera poco adecuada”. También apuntan como insuficientes: los medios alcanzados para asegurar la igualdad de género, así como la puesta en marcha de instrumentos necesarios para asegurar la transparencia, la participación y el buen gobierno en las administraciones públicas.

Por otro lado, entre las actuaciones más necesarias para el progreso de la Región, destacan: las políticas educativas (19,7%), las sanitarias (19,2%) y las de empleo (9,2%); junto al impulso y puesta en marcha de infraestructuras que favorezcan la comunicación (6,2%), la puesta en valor de ayudas sociales (6,2) y, con un carácter más local, políticas relacionadas con el agua (5,6) y el soterramiento del tren de alta velocidad (4,8).

A lo largo del análisis la variable del sexo es la menos influyente, pero en el caso del desarrollo la diferencia es más latente: para las mujeres lo más acuciantes son las políticas educativas, sanitarias, el empleo y las ayudas sociales; mientras que para los hombres lo son las infraestructuras, la política del agua y el soterramiento del tren de alta velocidad.

García Escribano reivindica que la importancia de analizar las tendencias de opinión pública radica en “su influencia sobre la toma decisiones de las administraciones públicas y la legitimación de las políticas públicas mediante la incorporación de la opinión de los murcianos. También en el conocimiento por parte de los propios ciudadanos y de las distintas empresas y asociaciones civiles, de las opiniones mayoritarias”.