El tratado de Orihuela se redacta más de ocho décadas después de que se hubiesen concluido los primeros acuerdos entre los musulmanes y las poblaciones vencidas. La pregunta que nos hacemos es si el contenido del tratado de capitulación tudmirí responde a una doctrina ya establecida durante esos casi noventa años o, al menos, a un patrón sobre el que hubieran sido escritos los muchos precedentes que tuvo el Tratado de Orihuela. Si bien la respuesta a la primera pregunta nos atrevemos a decir que es claramente negativa, pese al llamado Pacto de ‘Omar cuando la conquista de Jerusalén del año 638, la respuesta a la segunda va a ser la materia de mi comunicación, centrada particularmente en las obligaciones contraídas por los vencidos.
Alfonso Carmona González