REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


 

Indigenismo americano y lenguas amenazadas

 

Xavier Laborda Gil

(Universidad de Barcelona)

xlaborda@ub.edu

 

 

Luís i Vidal Folch, Ariadna; Palacios Alcaine, Azucena, editoras

Lenguas vivas en América Latina. / Llengües vives a l’Amèrica Llatina

IV Jornadas Internacionales sobre Indigenismo Americano, Universidad Autónoma de Madrid (uam).

II Fòrum Amr&Cat de les Llengües Ameríndies, Institut Català de Cooperació Iberoamericana (icci)

uam -icci, Madrid, Barcelona, 2004.

Traducción, Natalia Fernández Díaz

Edición bilingüe. 319 páginas, edición castellana; 305 páginas, edición catalana.

 

La edición

La edición de Lenguas vivas en América Latina, elaborada por Ariadna Luís i Vidal Folch y Azucena Palacios Alcaine, es una novedad de colaboración entre dos instituciones, el departamento de Filología Española de la Universidad Autónoma de Madrid y el Institut Català de Cooperació Iberoamericana. Estos dos organismos promueven sendos foros académicos de estudio y debate sobre las lenguas amerindias de la América Latina. Son las “Jornadas Internacionales sobre Indigenismo Americano”, ya en su sexta convocatoria, que se celebraron en Madrid, y el “Fòrum Amr&Cat de les Llengües Ameríndies”, en su segunda edición, que tuvo lugar en Barcelona.

La idea de sus organizadores de colaborar ha supuesto una mayor proyección del programa de sus actos y ha deparado una obra conjunta, con todas las contribuciones de los conferenciantes. El libro Lenguas vivas en América Latina brinda dos mensajes. Uno de estos mensajes se expresa físicamente, en el llamativo volumen, que recoge las dos versiones, en castellano y catalán. Es un volumen que proclama con este esfuerzo editorial la afirmación del poliglotismo mediante el ejemplo, mediante la voluntad de ser útil al lector que prefiere unos textos en castellano o en catalán para el estudio de un campo de las lenguas en América Latina.

El segundo mensaje se cifra en cada una de las contribuciones de veinte especialistas. Y aquí hallamos una riquísima cantera de estudios, con informaciones empíricas, observaciones sociolingüísticas, análisis de la situación social y propuestas de planificación lingüística. Se trata de veinte ponencias excelentes, que componen un análisis preciso e inquisitivo de la situación de las lenguas amerindias de América Latina. La traducción que ha realizado Natalia Fernández Díaz de los textos al catalán y al castellano, según fuera la lengua del original, completa este trabajo admirable por su contenido y también por el camino que apunta hacia futuros foros y nuevos títulos de publicaciones.

 

Contribuciones sobre la teoría, la historia y la situación actual

La combinación de los programas de los dos encuentros y de sus ponencias, las de las Jornadas sobre indigenismo y del Fòrum Amer&Cat, resulta muy interesante porque en torno a un mismo tema aparecen aproximaciones complementarias según la sociolingüística, el derecho, la tipología lingüística y la antropología. Con ello el lector puede construir una perspectiva rica y comprehensiva. Además halla a su disposición comentarios sobre países y lenguas diferentes, que afectan a zonas como el Cono Sur o a países como Perú, Argentina, Ecuador, Colombia, Guatemala, México y, con mayor atención, Paraguay.

Antoni Millán de la Universidad Autónoma de Barcelona, trata de la protección constitucional de que gozan algunas lenguas amerindias. Este aspecto, tan trascendente por los efectos políticos que conlleva, aparece mencionado también en las intervenciones de otros autores, en ocasiones para reconocer el trecho que suele separar el derecho de los hechos. Théophile Ambadiang, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, incide en el marco teórico de los derechos lingüísticos de los hablantes, que relaciona con las políticas lingüísticas y las tareas de planificación, a la vez que presenta una variedad de posturas teóricas al respecto con gran acierto.

Una mirada historicista aparece en el capítulo de Juan R. Lodares, de la Universidad Autónoma de Madrid, que trata del catolicismo en la América virreinal y de las prácticas evangelizadoras que consistían en predicar en las lenguas de cada comunidad. Por otra parte, sirven para ampliar el marco teórico sobre la ecología lingüística, el multiculturalismo y la planificación lingüística, los estudios de Klaus Zimmermann, de la Universidad de Bremen, Juan C. Goddenzi, de la Universidad de Montreal, y Azucena Palacios, de la Universidad Autónoma de Madrid. Azucena Palacios es también coeditora de la obra, además de autora de dos capítulos.

Otra sección fundamental de Lenguas vivas en América Latina son los capítulos sobre la situación actual de las lenguas indígenas y de los países donde arraigan , con lo cual el lector puede obtener una información detallada sobre este mosaico vasto, riquísimo y sumamente frágil de las lenguas amerindias. Pepe Huayhua, de la Universidad peruana de San Marco, trata de las políticas lingüísticas en Perú. Angelina Martínez, de la Universidad de Buenos Aires, presenta su estudio sobre Argentina. Juan Carlos Moreno Cabrera, de la Universidad Autónoma, ejemplifica con el caso de Colombia la dramática situación, que califica de “ocaso de las lenguas indígenas”. Marleen Haboud, de la Universidad San Francisco de Quito, resume los claroscuros de la política lingüística en Ecuador, con un mensaje en que reconoce “éxitos, fracasos y esperanzas”. Ana Isabel García Tesoro, de la Universidad de Madrid, se ocupa de Guatemala y Jeanett Reynoso Noverón, de la Universidad Autónoma de México, de las circunstancias en México. Las condiciones particulares de Paraguay, por el reconocimiento constitucional de la cooficialidad del guaraní y las contradicciones sociales que se derivan, convoca la atención de Lenka Zajiková, de la Universidad checa de Palacký, Bartomeu Melià, del Centro de estudios paraguayos “Antonio Guasch”, y también de la investigadora de la Universidad alemana Wilhelm de Westfalia, Ruth Mariela Mello-Wolter.

Cierran la obra dos capítulos del profesor de la Universidad de Valencia, Julio Calvo. En uno de ellos presenta con erudición aspectos de la tradición literaria de la lengua quechua. Y en el último reflexiona sobre el concepto de vitalidad de una lengua y la sombría situación de las lenguas amerindias en el Cono Sur americano. Julio Calvo expresa en este capítulo conclusivo diversas opciones de política lingüística y defiende con una determinación admirable un modelo de planificación lingüística basado en el concepto de patrimonialización lingüística, y que de manera práctica resume así:

 

Parecerá duro lo que voy a decir, pero creo que la única manera de salvar las lenguas amenazadas es aislándolas de las lenguas neo-imperiales y proponiendo un nuevo paradigma de actuación, que las inmunice y preserve hasta que se fortalezcan y se puedan valer por sí misma y enseña también a comprenderlas.

 

Ante esta propuesta paradójica, el autor añade una concesión reveladora en su argumentación:

 

Se me acusará en seguida de que me opongo al conocimiento global del mundo para algunos indígenas mientras yo vivo a nivel planetario, que me opongo al disfrute del agua corriente y la ducha diaria, de las películas de Hollywood y de la comida rápida y cosas por el estilo que llenan nuestras vidas, pero piénsese qué es lo que sucedería si una potencia extraterrestre nos invadiera con una tecnología superior: nuestra civilización desaparecería como por ensalmo. (p. 314)

 

El fragmento que reproducimos no puede mostrar la cabal argumentación de Calvo, pero sí permite apreciar hasta qué punto la amenaza de desaparición de muchas lenguas amerindias es casi un destino trágico, según la valoración de este y de otros lingüistas, y de la necesidad perentoria de hallar nuevas soluciones. Julio Calvo propone para este propósito el principio de prioridad de la patrimonialización lingüística y la medida drástica de defensa cultural de una comunidad lingüística.

 

Sociolingüística del conocimiento y de la acción

Esta densa nota que hemos redactado sobre los conferenciantes y los temas de que tratan sólo cuenta como el índice de una obra recomendable por diversos motivos. La solvencia teorética de sus aportaciones es uno de ellos. La actualidad de sus reflexiones es otro más. La transversalidad con que consideran la realidad lingüística, cultural y política es un tercer motivo. Y, aunque parezca contradictorio con el tópico de la ciencia, el ahínco y la vehemencia con que promueven el conocimiento, el respeto y la defensa del patrimonio que representan las lengua amerindias, conforman un cuarto motivo de su innegable interés.

Pero no todo queda en los contenidos ni en las razones de su valía que hemos mencionado. Hay aún más. Un breve anexo sobre organismos y fuentes de información electrónica en internet recoge veintinueve registros sobre bilingüismo y sobre protección de las lenguas en general y de las lenguas amerindias en particular. Este compendio refresca la memoria sobre portales, consorcios e institutos dedicados a este campo de las lenguas, como por ejemplo el Departamento de Lenguas Indígenas, de la Universidad mexicana de Guadalajara (deli), el Instituto de Lengua y Cultura Aymara (ilca), la Asociación de Lingüística y Filología de América Latina (alfal) o Linguist List. Y también aporta otras direcciones de interés, relativas a revistas electrónicas, artículos, diccionarios y repertorios de lenguas amerindias.

Las editoras de las actas de estas Jornadas y Fòrum, que se celebraron en sesiones paralelas y complementarias en Madrid y Barcelona el año 2003, resumen en el prólogo la valoración que se extrae de la exposición de los ponentes y de la lectura de sus textos. Dicen así Ariadna Luís y Azucena Palacios:

 

Son muchos los países hispanoamericanos que tienen una situación de plurilingüismo […]. En todos estos países, existen políticas lingüísticas que, desde hace varios años, intentan paliar el fracaso escolar altísimo que padecen estas comunidades indígenas. Sin embargo, el resultado no es en absoluto, satisfactorio, por lo que se impone una revisión de estas políticas y de la situación general de las lenguas amerindias.

 

Hemos de concluir diciendo que la obra Lenguas vivas en América Latina. / Llengües vives a l’Amèrica Llatina es un instrumento muy útil para el conocimiento de una realidad sociolingüística que atraviesa por una situación gravísima. Además de esta contribución al conocimiento, el libro recoge las voces de estudiosos que abogan por actuar con arrojo para preservar las lenguas amerindias. Es un material muy elaborado, que permite construir un mejor conocimiento de estas lenguas y de sus comunidades, y que apela también a la acción. Esto último parece una excentricidad, si consideramos los usos tópicos de la ciencia y de los académicos, pero de la lectura de esta obra se extrae el convencimiento de que la incitación a la acción tiene muchos motivos.