En los jesuitas de Murcia
Miguel Mayo
La Razón Digital, (24/03/03)
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Ayer volví a hacer un «experimento» en misa. Fui a la iglesia de Santo Domingo,
de jesuitas en Murcia. Cuando acabó la eucaristía, les pregunté a varias
personas por lo que había dicho el padre Francisco Moreno. «Pues ha hecho un
comentario de las tres lecturas», me respondió vagamente una. «Hombre, lo de
siempre», me contestó otra chica encogiéndose de hombros. Nadie me supo decir
una idea que les llamara la atención. Y me temo que esto es la tónica general.
Todos recordamos de la tontería que se le ocurrió a Pocholo o del gol que marcó
Raúl, pero pocas veces he oído comentar lo estupenda que era tal o cual idea
que dijo un sacerdote en misa. Me temo que la mayor parte de la responsabilidad
recae en lo poco que los curas se preparan sus homilías.
Que me perdonen los sacerdotes, a los que quiero, y encomiendo a diario, pero,
¿tan complicado es preparar unas palabras que logren tocar levemente a los
fieles? ¿No se dan cuenta de que la mayoría de los cristianos sólo oyen hablar
de Dios siete minutos a la semana? ¿No vale la pena hacer un pequeño esfuerzo
para que los feligreses se lleven un poco de calor en el corazón? Sin duda que
muchos sacerdotes logran incendiar los corazones de los cristianos con sus
homilías y su vida ejemplar. Pero, en los tres años que llevo recorriendo
parroquias de toda España para elaborar «Ir a misa», tengo que confesar que las
predicaciones que he escuchado son, por lo general, flojitas. Frases hechas y
expresiones manidas, dichas de forma rutinaria, aburrida y reiterativa.
Decía San Juan Bosco que la principal arma que emplea el diablo para alejar a
los jóvenes de Dios era el aburrimiento. Basta con que un joven se aburra en
misa para que deje de ir. La mayoría de las personas que han abandonado la
religión no lo hicieron por una crisis de fe terrible. Simplemente se aburrían
en la iglesia. Basta con ver muchos de nuestros templos, que ya no se llenan
los domingos. ¿No habrá que hacer un mayor esfuerzo para que vuelvan los
jóvenes?