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Revista de estudios filológicos
Nº33 Junio 2017 - ISSN 1577-6921
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reseñas

BÉCQUER, PERIODISTA

EDICIÓN DE MARÍA DEL PILAR PALOMO Y CONCEPCIÓN NÚÑEZ REY

 

Antonio Ayuso Pérez

(Universidad Complutense de Madrid)

antonio.ayuso@hotmail.com

 

 

 

BÉCQUER, PERIODISTA

Edición de María del Pilar Palomo y Concepción Núñez Rey

Madrid, Fundación Universitaria Española, 2016

ISBN: 9788473928694

 

 

Bajo el título Bécquer, periodista, María del Pilar Palomo y Concepción Núñez Rey han reunido «una antología selecta de artículos becquerianos, acompañado cada uno de un estudio preliminar» (BP, 13)[1] realizado por especialistas en la obra de Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870). En la selección han procurado que estén presentes todos los géneros periodísticos cultivados por Bécquer. Palomo y Núñez Rey han fijado el texto fielmente para lo que han acudido a su publicación periódica original. «Al cotejar los textos con los periódicos o revistas respectivos se ha mantenido en todo lo posible esa versión original, con la excepción de su modernización de la ortografía y la puntuación» (BP, 15). A la vez han acompañado los artículos con las ilustraciones que venían en la primera edición en prensa. «Para acercarnos a la mirada del primer lector del periódico había que acompañar el texto del o de los grabados que originalmente lo acompañaron e, incluso, de aquellos que lo contextualizaban» (BP, 16). Destaquemos a modo ilustrativo del cuidado de la edición de esta obra que la imagen que ilustra la portada perteneciente al Archivo de la Asociación Cultural Enrique Toral y Pilar Soler de Alcalá la Real (Jaén) es la única que conservamos de Bécquer.    

El libro publicado recientemente por Fundación Universitaria Española es fruto de un ciclo de conferencias llevado a cabo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid desde el Seminario Pilar Palomo del Departamento de Filología Española. Desde este seminario de investigación, en los últimos años María del Pilar Palomo, junto a Concepción Núñez Rey, ha abordado el estudio de la relación entre el periodismo y la literatura, especialmente en el siglo XIX y a través de las mujeres periodistas pioneras, con la publicación de las monografías Carmen de Burgos, Colombine (1867-1932) en el periodismo y la literatura (2010), Mujer y periodismo en el siglo XIX. Las pioneras (2014), Emilia Pardo Bazán, periodista (2015) o Sofía Casanova y las periodistas de entresiglos (2016). Además, Palomo es estudiosa y editora de Bécquer habiendo publicado diversos trabajos a lo largo de su ya extensa trayectoria dedicados al estudio de la obra becqueriana. Destaquemos sus ediciones de la misma. En 1977 publicó una edición del Libro de los Gorriones; en 1982 editó el volumen Rimas. Leyendas. Cartas desde mi celda y en 2015 publicó con éxito Rimas. Leyendas y relatos orientales en la Fundación José Manuel Lara. Estos antecedentes auguran el éxito de la nueva obra.

Veamos brevemente los principales hitos y trabajos periodísticos de Bécquer a la vez que reseñamos el libro Bécquer, periodista editado por María del Pilar Palomo y Concepción Núñez Rey y señalamos los artículos del escritor recogidos y comentados en esta obra.  

En las cartas «Desde mi celda», que no podemos olvidar que se publicaron en prensa, Gustavo Adolfo Bécquer habló en la segunda de la «fiebre fecunda del periodismo». Bécquer es, como afirmó Palomo en una ocasión, «probablemente, el poeta más popular y difundido en lengua castellana», pero la fama de su poesía ha eclipsado, para el lector actual no especializado, su obra periodística. Sin embargo, Bécquer fue conocido entre sus contemporáneos como periodista profesional, a través de sus artículos y narraciones publicados en prensa y no, en cambio, como el poeta que inició para nosotros «la poesía española contemporánea» (BP, 12). Esto es porque nuestro escritor no llegó a publicar su obra debido a su prematuro fallecimiento a los treinta y cuatro años de edad. «[…] el público en general no le conocía, porque Bécquer, como sabemos, no llegó a publicar ningún libro» (BP, 22).

A ello influyó la leyenda de Bécquer como escritor neorromántico autor de las Rimas y Leyendas que sus amigos y editores quisieron legarnos al publicar sus Obras de forma póstuma. El periodismo becqueriano demuestra que no fue cierta esta leyenda. Así, lo destaca María del Pilar Palomo en el estudio introductorio a esta obra «Trayectoria de un periodista».

Tenemos que asumir a un Bécquer enraizado y casi militante en los problemas de su momento histórico, frente a la imagen etérea, neorromántica, que de él nos legaron sus amigos y editores, como si el ideal contexto de sus Leyendas hubiese sido el único espacio habitado por su espíritu selecto. Frente a su leyenda se alza la figura de ese otro Bécquer, con los pies en el suelo de su coetaneidad, y zarandeado, como todos sus contemporáneos, por los vaivenes de la política. En realidad es casi recurrir a lo utópico suponer otra cosa en un periodista profesional que ejerció su trabajo en el Madrid de 1860 a 1870 (BP, 20).

 

Bécquer, durante sus primeros años sevillanos, parece que pudo colaborar ya en prensa haciendo crítica teatral; sirva de ejemplo de esta etapa primeriza el artículo «Crónicas de teatros. Teatro de San Fernando. (Carlos Broschi)» incluido en esta antología y comentado por Palenque. Tras su traslado en 1854 a Madrid, Bécquer trató de vivir con colaboraciones en diferentes medios, como el teatro, la traducción o también la prensa. Ejerció el periodismo activo en la capital especialmente desde 1860 y hasta 1870. Nuestro escritor trabajó, principalmente, en el periódico moderado El Contemporáneo entre 1860 y 1865, en la revista ilustrada El Museo Universal entre 1865 y 1869 y, finalmente, en La Ilustración de Madrid en 1870. De las tres publicaciones llegó a ser director. De hecho cuando falleció en 1870 era director de La Ilustración de Madrid.

Entre las notas características del periodismo becqueriano, destaca el gran número de sus escritos así como la variedad de géneros cultivados, de los que da puntual cuenta esta obra. Bécquer cultivó casi todos los géneros periodísticos de la época. Un género característico del siglo XIX fue el epistolar, las cartas, que dan título a dos de las obras más emblemáticas de nuestro autor, «Cartas literarias a una mujer» y «Desde mi celda». Así, pues, durante esta década podemos decir que Bécquer hizo de todo en el periodismo.          

Bécquer ha cultivado, por supuesto, todos los géneros y formas periodísticas de su momento. Dentro de ellos creo que es destacable el artículo narrativo, con lo  que su producción, en una parte, se coloca en la ambigüedad genérica entre artículo y cuento, característica del siglo XIX (BP, 29).

 

La correspondencia con la actualidad como punto de partida es otro de sus rasgos distintivos, pues Bécquer siempre parte del contexto y la realidad inmediatos para trascenderlos y proporcionar al lector su intimismo o visión personal.

[…] gran parte de sus artículos desarrollan un texto en que el comentario personal del autor brota de un suceso coetáneo, de una noticia que en ocasiones declara haber leído en prensa. Son artículos, en este sentido, que podríamos calificar de columnas salvando el posible anacronismo del término, aunque Bécquer cita en ocasiones las columnas del periódico (BP, 28).

 

Otra característica importante es su compromiso ideológico y político. Bécquer estuvo muy comprometido con la política de su época. Ideológicamente fue afín al Partido Moderado liderado por Narváez y contrario al otro gran partido de la Unión Liberal de O'Donnell. Así, se entienden diversos episodios de su vida, como su cargo de censor de novelas gracias a la amistad con el ministro moderado González Bravo. A través de sus artículos o de sus crónicas parlamentarias podemos ver la implicación política de nuestro escritor y periodista. «Fue uno de tantos escritores que simultanearon la creación literaria con el periodismo político como modus vivendi, ya que, dejando aparte las revistas de temas culturales, los diarios eran portavoces de algún partido o grupo político» (BP, 114).

«En El Contemporáneo, Bécquer publicó gran parte de sus más conocidos artículos y relatos» (BP, 30). Aquí aparecieron una parte de las Leyendas que estamos de acuerdo, según la edición de Palomo de 1982, son «el conjunto de prosa becqueriana de mayor coherencia en cuanto a género literario, estructura y temática. Y desde luego el de mayor envergadura». También sus series más conocidas de artículos. Por una parte, las «Cartas literarias a una mujer» sobre poética estudiadas en el libro que reseñamos por Romero Tobar. Por otra parte, «la obra maestra del periodismo becqueriano» (en la misma edición de Palomo de 1982), las cartas «Desde mi celda» escritas desde el Monasterio de Veruela y analizadas en esta obra por Rubio Jiménez. Junto a ello, también salieron publicados sus crónicas y artículos políticos, que nos presenta en este volumen Estruch Tobella.

En nuestra obra se incluyen los siguientes artículos publicados en El Contemporáneo acompañados de su respectivo comentario por un especialista: el artículo político «Baile de disfraces vicalvaristas» por Estruch Tobella, la crítica literaria «La Soledad, de Augusto Ferrán» en donde Bécquer expuso su poética por Rubio, «¡Es raro!» por Suárez Miramón, «Los maniquíes» por Mayoral, el tradicionalmente titulado «Historia de una mariposa y de una araña» por Mora Fandos, «La pereza» por Servén Díez, «La mujer a la moda» por Requena Hidalgo, «Entre sueños» por Gómez-Elegido Centeno, la crónica social «Bailes y bailes» por López Suárez y «A la claridad de la luna» por Aguirre.

En El Museo Universal, los hermanos Bécquer, Gustavo Adolfo y Valeriano, publicaron una serie de «grabados costumbristas de Valeriano, con comentarios de Gustavo» (BP, 32) que posteriormente continuaron en las páginas de La Ilustración de Madrid. Es conocida la cita tradicional de Bécquer que nos recuerda Palomo: «él me dibujaba mis versos y yo le versificaba sus cuadros» (BP, 33). Palomo estudió en 1981 la interacción entre los dos hermanos en estos grabados en un artículo titulado «Los pies de foto de unos grabados románticos (Nota al periodismo de los hermanos Bécquer)».

Esa afinidad estética va a producir a partir de 1865 unos frutos concretos: la serie de grabados de El Museo Universal y, posteriormente, La Ilustración de Madrid, debidos a Valeriano, a los que acompañan textos de Gustavo Adolfo. O artículos de Gustavo Adolfo, ilustrados por Valeriano. En los primeros habrá que partir de la imagen a la que el texto, posterior, se subordina, aunque amplíe, como veremos su contenido informativo. En otros, esa imagen, posterior, documenta y, en ocasiones, también amplía, el texto previamente dado.   

         

También en El Museo Universal publicó Bécquer en 1866 las treinta y dos «Revistas de la semana», «de mucho mayor interés periodístico» (BP, 40), firmadas por él como director de la publicación, en las que hacía un repaso a los principales acontecimientos ocurridos la semana anterior. En esta sección típica del siglo XIX nuestro escritor no pudo hablar de política interior debido a la censura de prensa y al carácter cultural de El Museo, por lo que dirigió su foco de atención especialmente a la política exterior. A pesar de ser escritos muy periodísticos, «[…] más de un párrafo de estas crónicas de oficio, dominadas por el ingenio, la ligereza, la amenidad y el humor, llevan la impronta del inconfundible lirismo becqueriano» (BP, 45).

Los artículos de El Museo Universal incluidos y comentados en la obra que reseñamos son: la necrológica «El Duque de Rivas» analizada por Arroyo Almaraz, «El Retiro» por Dorado y Zaragoza, «La noche de difuntos» por Rull, el navideño «Memorias de un pavo» por Prieto, «El carnaval» por Jiménez San Cristóbal, «La Semana Santa en Toledo» por Fanconi y «La Feria de Sevilla» por Díaz de Alda Heikkilä.

En La Ilustración de Madrid nuestro escritor trabajó en 1870 como director literario hasta su temprano fallecimiento en diciembre de ese año. En esta publicación los hermanos Bécquer continuaron, como ya dijimos, con su serie de artículos y grabados costumbristas iniciados en El Museo Universal.  

Los artículos recogidos y comentados de La Ilustración de Madrid son: «Enterramientos de Garcilaso de la Vega y de su padre en Toledo» por Rallo Gruss, «Circo de Madrid. Decoración y escena del primer acto de “Mignon”» por García Templado y «Las dos olas» por Prieto Palomo.          

Hasta sus últimos días Bécquer estuvo ligado al periodismo. Todavía tuvo tiempo de crear la revista teatral El Entreacto. Y llegó a escribir «un testamento insospechado» en palabras de Núñez Rey (BP, 575): «Las hojas secas» publicado en el Almanaque Literario de la Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig para el año 1871. «Se trata, por tanto, con toda probabilidad, del último escrito de Bécquer, al menos, el último enviado a la imprenta», según nos dice Palomo en la última edición que ha llevado a cabo de la obra de Bécquer, Rimas. Leyendas y relatos orientales (2015). Este es el último artículo comentado por Núñez Rey para cerrar la obra que reseñamos.

Este libro que se ocupa del periodismo becqueriano descubre al lector actual una faceta desconocida de Bécquer, «esa faceta de periodista profesional de Bécquer, político, irónico, y revelador de una mirada crítica sobre la actualidad de enorme valor» (BP, 13). Además, da a conocer la figura real del escritor alejada de la leyenda neorromántica que sus editores y amigos trataron de imponer sobre él.

La lectura de estos textos de oficio del periodista Bécquer, probablemente produce en el lector amante de las Rimas un evidente desconcierto […] Pero, tal vez, estos textos nos devuelven un Bécquer más real y humano, y más en consonancia, desde luego, con una buena parte de su producción (BP, 45).    

 

Es importante situar este periodismo becqueriano dentro de la obra total del escritor que, ya fuera en poemas, leyendas o artículos, mostró una voz personal que lo ha hecho inmortal al paso del tiempo. Palomo sostuvo en su edición de 1982 este concepto de «texto total» de Bécquer, al que nos adscribimos nosotros.

La obra de Bécquer es, por tanto, un texto total y único, en donde los géneros literarios, además de interferirse, participan por igual de su cosmovisión, de su novísimo concepto poético, de su forma depurada. No importa que se trate de una rima varias veces reelaborada o de un artículo escrito a vuela pluma en su mesa de redactor. Porque jamás hay distanciamiento total en Bécquer. Y su personalidad se revela en los personajes de sus Leyendas o en la confesión de sus Cartas, tanto como en el mensaje puramente lírico de sus versos. Un mensaje intimista y subjetivo de profundísimo y certero poder de comunicación.

 

Por todo ello, el acierto de este libro es dar a conocer en profundidad el periodismo de Gustavo Adolfo Bécquer o el «periodista que publicó los más bellos artículos de la historia del periodismo español» (BP, 47).  

 

 

 

 

 

 

 



[1] Las citas referidas a la obra que estamos reseñando irán con las iniciales de las dos palabras de su título, BP, y a continuación la página. Queremos agradecer a la catedrática emérita de Filología Latina de la Universidad de Murcia, Francisca Moya del Baño, que nos propusiera esta reseña, así como a la revista Tonos por su publicación.