Número Actual - Números Anteriores - TonosDigital en OJS - Acerca de Tonos
Revista de estudios filológicos
Nº26 Enero 2014 - ISSN 1577-6921
<Portada
<Volver al índice de estudios  

estudios

ÍTEMS LÉXICOS METAFÓRICOS DE LOS CAMPOS NOCIONALES

´MIEDO`, ´TENER HAMBRE` Y ´COMER MUCHO`

EN ESPAÑOL, ISLANDÉS Y RUSO*

 

Mª Azucena Penas Ibáñez

(Universidad Autónoma de Madrid)

azucena.penas@uam.es

 

 Erla Erlendsdóttir

(Háskóli Íslands / University of Iceland)

erlaerl@hi.is

 

 

RESUMEN:

En este trabajo se realiza un análisis contrastivo de los mecanismos semánticos metafóricos que funcionan en las unidades fraseológicas del español, islandés y ruso, y también se muestra la clasificación tipológica de las metáforas presentes en dichas unidades con objeto de hallar una sistematicidad en los procedimientos productores de las fraseologías y de las metáforas. La investigación se aplica a tres campos nocionales: ´miedo`, ´tener hambre` y ´comer mucho`. Se ha tomado como base los modelos icónicos y las archimetáforas de A. Pamies y E. Mª Iñesta, que son una aplicación del modelo metafórico conceptual de G. Lakoff y M. Johnson.

Palabras clave:

Semántica cognitiva, Metáfora conceptual, Unidad fraseológica, Campo nocional, Ítem léxico.

ABSTRACT:

In this work we carry out a contrastive analysis about metaphoric semantic mechanisms which work in the Spanish, Icelandic and Russian phraseology.  Also we show the typological classification of the metaphors which are present in the phraseology unities, in order to find a systematic rule in the producing process of phraseologies and metaphors. The research is applied to three notional fields: ´fear`, to be hungry` and ´to eat a lot`. We have based on Iconic Models and Archimetaphors by A. Pamies and E. Mª Iñesta, which are considered an application of the conceptual metaphoric model by G. Lakoff and M. Johnson.

Key words:

Cognitive Semantics, conceptual Metaphor, phraseology Unit, notional Field, lexical Ítem.

 

1. METÁFORA LINGÜÍSTICA, METÁFORA CONCEPTUAL Y METÁFORA CONVENCIONALIZADA

Para M. S. Zanotto et al. (2002: 11), “desde la ciencia del lenguaje y la psicología cognitiva, la metáfora es vista como una operación esencial, constitutiva del lenguaje y del pensamiento”. Por lo tanto, su interpretación requiere de una atención que implica el desarrollo del razonamiento analógico y la capacidad de interpretación de las personas. B. Fichtner (1999: 315), corrobora la importancia de las metáforas para nuestra concepción de la realidad cuando afirma:

Metaphors are fundamental for our conception of reality in general. We structure the various ranges of our experiences in a systematic manner with the use of metaphors. With the metaphor, we construct ideas as “visual images” that create manifold relationships between very different and contradictory spheres, phenomena, as process, and form these into a coherent system.

 

Para G. Lakoff y M. Johnson (1991) la metáfora es una cuestión de interés central en el estudio de la cognición, presente no sólo en el lenguaje sino en el pensamiento y la acción. En este sentido, no es sólo una cuestión de lenguaje, algo que se relaciona con las palabras, sino que fundamentalmente tiene que ver con el hecho de que los procesos de pensamiento de los seres humanos son en gran parte metafóricos. Por lo tanto, según M. Siqueira (2003), sólo es posible comprender un enunciado metafórico debido al hecho de que las metáforas forman parte del sistema conceptual de la gente, que a su vez, se pone de manifiesto a través del lenguaje[1].

El principio fundamental de la teoría conceptual de la metáfora es que la metáfora funciona a nivel de pensamiento. Se discute frecuentemente el hecho de que la metáfora una dos dominios conceptuales. Los dominios son áreas de significado consistentes en un conjunto de entidades, atributos, procesos y relaciones, que están almacenados conjuntamente en la mente. Los elementos contenidos en un dominio están formalizados por ítems léxicos, esto es, están expresados mediante el lenguaje a través de palabras y expresiones. Dichos conjuntos de palabras y expresiones conforman campos léxicos.

La metáfora une dos dominios mentales, el término fuente y el término meta. Es importante aclarar que, para G. Lakoff y M. Johnson (1980), el punto de partida es ‘experiencialista’ puesto que implica que los dominios fuente son dimensiones más cercanas o inmediatas a la experiencia corporal y que los dominios meta son más abstractos, lo que redunda en que, en general, el último importa significado a partir del primero.

Las metáforas lingüísticas en el nivel de las expresiones son manifestaciones de metáforas conceptuales en el nivel del entendimiento, el pensamiento y los conceptos. Las metáforas conceptuales expresan mapeos sistemáticos entre dominios, pero al mismo tiempo son selectivas, esto es, enfatizan ciertos aspectos de la experiencia y esconden otros. Z. Kövecses (2002: 76) precisa al respecto:

On what basis do we select the source domains for particular targets? In the traditional view, the selection of sources assumes an objective, literal and preexisting similarity between the source and the target. By contrast, the cognitive view maintains that the selection of source domains depends on human factors that reflect nonobjective, non­literal, and nonpreexisting similarities between a source and a target domain. These are called the experiential bases or motivation of conceptual metaphors. Some of the common kinds of such similarities include: (1) correlations in experience, (2) perceived structural similarity, (3) perceived structural similarity by basic metaphors, (4) source being the root of the target.

 

          Cabe hacer una mención especial respecto del concepto metáfora convencionalizada de G. Lakoff y M. Johnson (1980) y Z. Kövecses (2002), y respecto del término imagen-esquema de G. Lakoff y M. Turner (1989), porque ambos nos permitirán desarrollar parte del análisis del corpus seleccionado en este artículo.

Por metáfora convencionalizada G. Lakoff y M. Johnson (1980: 132-136) entienden “aquel tipo de metáfora conceptual que es parte de la manera natural de un grupo o comunidad de pensar y entender un dominio conceptual”. A diferencia de la noción de ´convención` en filosofía y lingüística tradicional ligada a la idea de ´arbitrariedad`, la noción de ´convención` en estos lingüistas cognitivos se vincula con un tipo de construcción de raigambre comunitaria, es decir, un tipo de formación semántica con una larga historia de uso. G. Lakoff y M. Johnson (1980) señalan que hay ´grados de convencionalidad` en las metáforas conceptuales, en el sentido de que hay algunas de ellas que están más convencionalizadas que otras, como por ejemplo amor es un viaje,  frente a amor es una obra de arte colaborativa, que podría ser una metáfora conceptual con una corta vida en una comunidad, e incluso, solo ser parte de un sub-grupo de esa comunidad”, como es el caso de ciertas metáforas utilizadas por escritores y poetas. Por otra parte, con el concepto de imagen-esquema, G. Lakoff y M. Turner (1989) se refieren a la existencia de patrones o esqueletos generales de inferencia metafórica que exportan información general de un dominio sobre otro, es decir, ciertas características de un dominio fuente que orientan el proceso de entendimiento a un dominio meta.

 

2.   MODELOS ICÓNICOS Y ARCHIMETÁFORAS DE ANTONIO PAMIES Y EVA Mª IÑESTA.

          La fraseología es un campo especialmente fecundo para la creación léxica basada en metáforas. Según M. García-Page (2008) la metáfora es uno de los procedimientos de creación léxica más empleados por la fraseología en casi todos los idiomas para formar unidades tales como modismos, locuciones, refranes, proverbios, etc. Para estudiar los mecanismos semánticos de la metáfora, tal como funcionan en las unidades fraseológicas de las tres lenguas, hemos analizado un corpus trilingüe con una metodología inspirada en las teorías de la semántica cognitiva y de la tipología léxico-semántica[2]. Así, se pretende comprobar la existencia de mecanismos coherentes y sistemáticos en la creación fraseológica.  

Para acometer la investigación que proponemos, hemos usado una nomenclatura jerarquizada a base de modelos icónicos y archimetáforas, elaborada por A. Pamies y E. Mª Iñesta (2002:88-89), que brevemente pasamos a exponer. En primer lugar, se clasifican las unidades fraseológicas (UF) a partir de las nociones expresadas (dominio meta) para desglosar posteriormente cada categoría a partir de la imagen que la inspira (dominio fuente o grupo de dominios fuente), nivel que llaman modelo icónico (Iñesta 1999; Pamies e Iñesta 2000). Por ejemplo, la metáfora particular encogérsele el corazón a alguien tiene un dominio meta, en este caso, miedo, y estaría basada en un modelo icónico, en este caso, una combinación de dominios fuente (cuerpo + movimiento). A menudo, un mismo modelo icónico puede subdividirse en varias archimetáforas, como subgrupo o nivel intermedio entre el modelo icónico y la metáfora particular. Por ejemplo, el modelo icónico (cuerpo + movimiento) será subdivisible en varias archimetáforas según represente un movimiento hacia arriba, hacia abajo, hacia fuera, hacia dentro, etc.

Estos tres niveles se podrían jerarquizar en el esquema que A. Pamies y E. Mª. Iñesta ya aplicaron al campo nocional del miedo (Pamies e Iñesta, 2000; Pamies, 2001 y 2002):

 

Se ve claro que la clasificación es primero onomasiológica (se agrupan las unidades fraseológicas a partir de los dominios meta), y a continuación sigue criterios ontogenéticos (modelos icónicos, archimetáforas, metáforas particulares). Naturalmente, el hecho de que unas metáforas particulares aparezcan bajo el mismo dominio meta no quiere decir que entre ellas exista una perfecta identidad semántica. Pero, como son expresiones metafóricas con el mismo dominio meta y el mismo dominio fuente, el grado de semejanza es significativo.

Se sabe bien que ni la sinonimia ni la equivalencia traductológica existen plenamente, así que en este trabajo se considera que dos expresiones sólo son equivalentes en la medida en que comparten la misma definición. Por ejemplo, encogérsele el corazón a alguien es sinónimo de quedarse alguien sin sangre en la medida en que ambas expresiones se definen aquí como tener miedo; y lo mismo se puede decir de su equivalencia traductológica con la expresión china 心揪紧了 (´encogerse el corazón`), criterio práctico sin el cual no sería posible hacer la clasificación.

Por motivos de espacio, en este estudio solo se ofrecerán los tres primeros dominios meta investigados: el del miedo, el del hambre y el del comer mucho, aunque la investigación abarca un corpus más amplio que incluye otros seis dominios más: pobreza, delgadez, trabajo, rapidez, injusticia e ira, por ser campos a los que está asociada una abundante fraseología, que representa diversos tipos de nociones meta, como emociones, ideas, espacio, tiempo, fisiología humana, realidades sociales, etc. Además, tanto los dominios meta miedo, hambre y comer mucho  como los otros seis mencionados, permiten elegir especialmente fraseologismos del registro coloquial e incluir también algunas fraseologías que pertenecen al registro vulgar, con el fin de no perder las metáforas del habla popular particularmente ricas en disfemismos en ambas lenguas como señala L. Ruiz (1998).  

 

3.   ÍTEMS LÉXICOS METAFÓRICOS DE LOS CAMPOS NOCIONALES ´miedo`, ´tener hambre` y ´comer mucho` EN ESPAÑOL, ISLANDÉS Y RUSO[3]

 

3.1.     Campo nocional ´miedo` en español, islandés y ruso

La hipótesis que orienta este trabajo es que, aunque en teoría las nociones que pueden servir de fuente de metáforas son casi infinitas, un pequeño grupo de ellas es el que realmente es aprovechado por las lenguas, de lo cual se podrían deducir indicios de universalidad y de sistematicidad subyacentes. Aunque no podemos esperar que se den las mismas metáforas en todas las lenguas, tampoco podemos negar que existen metáforas generales que corresponden a la experiencia humana universal. Así, por ejemplo,  Ning Yu (2003 y 2008) ha analizado las metáforas en función de la variable cuerpo y cultura en chino, donde se puede comprobar una especificidad dentro de un marco compartido interlingüístico. En efecto, en el artículo “Metáfora y fraseología. Estudio tipológico contrastivo entre el chino y el español” he podido comprobar junto con Xiao Yanhong, profesora de la Central South University of Changsha de China, cómo en chino el valor no está semiotizado en el corazón sino en la vesícula biliar.

En el presente trabajo, que supone la continuación del anterior pues seguimos el mismo planteamiento aunque ahora aplicado al islandés y ruso, se aborda en primer lugar el análisis de una serie de unidades fraseológicas que podrían ajustarse a lo que D. Dobrovol´skij (1993: 96) llama universal fraseológico conceptual o cognitivo por tratarse de la expresión de un instinto natural: sentir miedo. El estudio se ocupa exclusivamente de expresiones metafóricas y se estructura el análisis según el modelo jerarquizado distinguiendo algunos modelos icónicos (grupo de dominios fuente, a veces uno solo) que incluyen varias archimetáforas. Las categorías mediante las cuales se conforman los modelos icónicos están basadas en un pequeño número de nociones fuente que aparecen frecuentemente combinadas entre sí: [´cuerpo`], [´espacio`], [´movimiento`], [´color`], [´temperatura`], [´conflicto`],  [´posesión`], [´deseo`], [´animal`].

3.1.1.     Modelo icónico: [´cuerpo] + [´movimiento`]

J. C. Moreno (1997) afirma que las lenguas más diversas recurren sistemáticamente a metáforas locativas para expresar sensaciones físicas y síquicas (enfado, hambre, calor, frío, etc.), de forma que el experimentante de las mismas aparece como «lugar» (construcciones estáticas) o como «destino» (construcciones dinámicas) de las sensaciones. Nos inspiramos en su punto de vista al analizar este modelo icónico, que permite distinguir las siguientes archimetáforas:

3.1.1.1.    El miedo es movimiento corporal hacia abajo

El mecanismo cognitivo básico de la metáfora es la proyección. Esta proyección coincidiría con lo que para G. Lakoff sería una metáfora conceptual del tipo el miedo es una caída, pero también del tipo abajo es menos, lo que permite incluir a su vez el miedo es un encogimiento[4]. Esta imagen, junto con otras, se proyecta teniendo como rasgo común la intervención de una parte del cuerpo. Se entienden los modelos icónicos y las archimetáforas como categorías más amplias que los modelos de G. Lakoff y M. Johnson, precisamente para que puedan abarcar también la combinación y encadenamiento de las metáforas entre sí, como una especie de «silogismos subjetivos» (si miedo es abajo y abajo es menos, entonces miedo es menos)[5]:

Español: arrugársele el ombligo (a alguien); bajársele la sangre a los talones (a alguien); encogérsele el corazón (a alguien); encogérsele el ombligo (a alguien); no llegarle la camisa al cuerpo (a alguien); no quedarle sangre en el cuerpo (a alguien); no quedarle sangre en las venas (a alguien); quedarse alguien sin sangre.

Islandés: missa hjartað í buxurnar ‘perder el corazón en los pantalones’, ‘perder el corazón cuando cae en los pantalones’, hjartað fer niður í brækur ‘el corazón baja a los pantalones’, vera með hjartað í buxunum ‘tener el corazón en los pantalones’, hafa hjartað í hosunum ‘tener el corazón en los pantalones’, bera hjartað í buxunum/brókunum ‘traer el corazón en los pantalones’, hjartað í einhverjum varð neðarlega ‘el corazón de alguien quedó abajo’.

Ruso: душа в пятки ушла ‘el alma se ha bajado a los talones’, сердце в пятки ушло ‘el corazón se ha bajado a los talones’, сердце оборвалось ‘desgarrarse el corazón’, что-то внутни оборвалось ‘se ha caído algo dentro’.

Existe variación en cuanto a la parte del cuerpo que protagoniza la imagen en español, y también distintos grados de motivación o convencionalidad de algunas de ellas. El ruso está más próximo al español que el islandés pues focaliza la imagen en los talones, en cambio el islandés lo hace en los pantalones. La imaginería en español es más rica, pues abarca ombligo, sangre, venas y camisa.

3.1.1.2.    El miedo es movimiento corporal hacia arriba

Otro grupo de expresiones están construidas sobre el mismo modelo pero el movimiento se invierte (hacia arriba):

Español: ponérsele los pelos de punta (a alguien); ponérsele los cojones en la garganta (a alguien); ponérsele los cojones de corbata (a alguien); subírsele el corazón a la garganta; subírsele los huevos a la garganta; tenerlos (los cojones) por/de corbata; tener los ojos dilatados de miedo.

Islandés: hárin rísa á höfði einhvers ‘ponérsele los pelos de punta (a alguien)’, hjartað kemur upp í hálsinn á einhvejum ‘el corazón le sube hasta la garganta a alguien’, vera með hjartað í hálsinum ‘tener el corazón en la garganta’, fá hland fyrir hjartað ‘tener orina en el corazón’, hleypur hland fyrir hjartað ‘correr orina por el corazón’, einhverjum blotnar hjarta í brjósti ‘se le moja el corazón a alguien’.

Ruso: волосы дыбом всталиponerse los pelos de punta

Estas metáforas se basan en imágenes que pueden ser más o menos reales («ponerse los pelos de punta») o visionarias («tener los huevos por corbata»), pero en ambos casos la inversión del movimiento, que en este caso es ascendente, no parece presentar mayor complejidad ni especificidad que en el caso del movimiento descendente. De nuevo el ruso está más próximo al español que el islandés, ya que solo en esta última lengua se observa una imaginería escatológica con referencia a la micción.

 3.1.1.3.    El miedo es movimiento corporal hacia dentro

El modelo metafórico según el cual el miedo se desplaza hacia un destino o entra en él, presenta una imagen en la que intervienen un lugar (el hombre) y algo que se mueve (el miedo). Este modelo es común a otras sensaciones o emociones. J. C. Moreno al hablar de las construcciones locativas dice que éstas contienen una “metáfora en virtud de la cual la sensación es un objeto que se mueve desde la entidad o cosa que la provoca hacia la entidad que la experimenta [...] por otro lado, la sensación puede quedarse instalada en el ser que la experimenta” (Moreno, 1997:92).

En el caso del miedo tenemos muchos ejemplos: el miedo es representado como agente del movimiento y el hombre que lo experimenta es visto como el lugar o destino del movimiento:

Español: darle miedo/pánico a uno; entrarle miedo/el pánico a uno (en el cuerpo); ser invadido por el miedo; tener el miedo metido dentro (del cuerpo).

Islandés: fyllast skelfingu ‘llenarse de pánico’ ‘le entra pánico a alguien’, fyllast hræðslu ‘le entra miedo a alguien’, ‘alguien se llena de miedo’, verða skelfingu lostinn ‘le entra pánico a alguien’, ‘asaltado por (el) pánico’, vera gagntekinn ótta ‘inundarse de miedo’, óttinn gagntekur einhvern ‘el miedo le inunda a alguien’, vera sleginn ótta ‘sobrecogido/desalentado de miedo’, vera óttasleginn ‘ser desalentado de miedo’.

Ruso: затаить дыханиеretener la respiración’.

          Ahora la mayor afinidad la presentan el español y el islandés, a diferencia del ruso que, si bien sigue el modelo icónico de movimiento corporal hacia dentro, no lo expresa léxicamente con el ítem miedo sino metonímicamente con uno de los efectos del miedo: la retención de la respiración.

3.1.1.4.    El miedo es movimiento corporal hacia fuera

El movimiento de las partes del cuerpo puede también ser desde dentro hacia fuera. Esta proyección está relacionada con el esquema llamado por G. Lakoff y M. Johnson el cuerpo es un recipiente. Además hay relación metonímica entre huida y miedo («efecto por causa»), como si las mismas partes del cuerpo sintieran el miedo e intentaran escapar del cuerpo, como sucede en chino 心到了嗓子眼: ´tener el corazón en la garganta`; 吓得心跳出胸口: ´de miedo, saltar fuera del pecho el corazón `; 吓得不省人事: ´estar fuera de sí de miedo`.

La archimetáfora escatológica también se podría incluir en este apartado (movimiento hacia fuera), aunque tiene una fuerte especificidad, consistente en que la valoración social negativa asociada al tabú sobre el excremento refuerza connotativamente la negatividad del miedo, y estas expresiones heredan la agresividad propia de un registro popular, transgresor y grosero. Este efecto sólo queda parcialmente atenuado en las variantes eufemísticas, p. ej.: español hacérselo en los pantalones; chino 湿了裤子, ´mojar los pantalones`, etc., puesto que éstas evitan el tabú léxico pero no el conceptual[6]:

Español: apretar el culo; cagarse de miedo; ciscarse de miedo; estar cagado de miedo; hacérselo en los pantalones; mearse de miedo; tener caguitis/caguetatis.

Islandés: gera í brækurnar af hræðslu ‘hacérselo en los pantalones de miedo’, gera í sig af hræðslu ‘hacérselo de miedo’, gera í sig ‘hacérselo’, skíta á sig af hræðslu ‘cagarse de miedo’, skíta á sig ‘cagarse’, drulla í sig af hræðslu ‘cagarse de miedo’, vera drulluhræddur ‘tener miedo de caca’, vera skíthræddur ‘tener miedo de caca’, míga á sig af hræðslu ‘mearse de miedo’, væta buxurnar ‘mojar los pantalones’, skíta hjartanu af hræðslu ‘cagar el corazón (de miedo)’, skíta hjartanu af hræðslu ‘cagar(se) el corazón de miedo’.

Ruso: вытаращить глаза от страха ‘desencajar los ojos de miedo’, наложить в штаны ‘cagarse en los pantalones’, описаться от страха ‘mearse de miedo.

          Tanto el español como el ruso se centran exclusivamente en la archimetáfora escatológica; sin embargo, el ruso también tiene en cuenta el movimiento hacia fuera que supone el desencajar los ojos de miedo.

3.1.1.5.    El miedo es movimiento corporal vibratorio

Esta metáfora se basa en la idea de descontrol a partir de una motivación natural («metonimia efecto-causa»). Las lenguas pueden elegir diferentes partes del cuerpo para simbolizar el miedo mediante el movimiento involuntario, pero el punto común –la pérdida de control sobre el cuerpo–, suele estar motivado más o menos dependiendo de dichas partes. En ocasiones se añade otra metáfora que proyecta la forma de vibrar de ciertos objetos o sustancias (p. ej. en español como un flan):

Español: dar diente con diente; estar hecho/como un flan; estremecerse de miedo; temblar de miedo; temblarle las carnes (a alguien); temblarle las piernas (a alguien); temblar como un flan; temblar como una hoja; temblar como el azogue.

Islandés: skjálfa af hræðslu/ótta ‘temblar de miedo’, titra af hræðslu ‘temblar/vibrar de miedo’, nötra af hræðslu ‘temblar fuertemente de miedo’, skjálfa á beinunum ‘le tiemblan las piernas a alguien’, skjálfa á leggjunum ‘le tiemblan las piernas a alguien’, skjálfa eins og nástrá ‘temblar como una paja (en la cama de un muerto)’, kikna í hnjáliðunum af hræðslu ‘le flaquean las rodillas de miedo a alguien’ (antiguamente: vikna í hnésbótum ‘le flaquean las corvas de las rodillas...’), tennurnar glamra uppi í einhverjum af hræðslu ‘los dientes le castañetean a alguien’, röddin skelfur ‘le tiembla la voz (de miedo)’.

Ruso: дрожать от страха ‘temblar de miedo, дрожать как заяц ‘temblar como una liebre’, дрожать как осиновый лист ‘temblar como una hoja del álamo temblón’, поджилки затрусились ‘temblarle los tendones de la rodilla a alguien’.

          En español y en islandés las metáforas de este submodelo icónico giran en torno al temblor del cuerpo y al castañeteo de los dientes. En ruso, en cambio, solo lo hacen en referencia al temblor del cuerpo. En ruso la unidad fraseológica dar diente con diente se dice стучать зубами, pero se utiliza generalmente con el significado de ´tener mucho frío`.

3.1.1.6.    El miedo es imposibilidad del movimiento corporal

La imposibilidad del movimiento corporal también pertenece a la esfera conceptual del movimiento, por tanto las metáforas que se inspiran en esta imagen se pueden considerar como variantes de una archimetáfora dentro del mismo modelo icónico ([´cuerpo`] + [´movimiento`]). El hecho de que dos ideas contrarias –el movimiento y la parálisis– simbolicen lo mismo (el miedo), se explica indudablemente por la analogía con la realidad, en tanto que el miedo puede provocar ambas cosas:

Español: estar con el corazón en un puño; hacérse(le) un nudo en la garganta (a alguien); llevar el corazón en un puño; quedar petrificado de miedo; quedarse sin aliento; tener el corazón en un puño.

Islandés: vera lamaður af skelfingu/ótta/hræðslu ‘estar paralizado de terror’, lamandi ótti ‘miedo que paraliza’, stirðna upp af hræðslu/ótta ‘ponerse rígido/tieso de miedo’, vera stjarfur af hræðslu ‘estar tieso/rígido de miedo’, fá hjartastopp ‘se le para el corazón a uno’, vera magnþrota af hræðslu ‘estar extenuado de miedo’, vera með lífið í lúkunum ‘tener la vida en las manos’ = ‘tener el corazón en un puño’, blóðið storknar í æðum af ótta ‘la sangre se cuaja en las venas de miedo’, verða vanmegna af hræðslu ‘quedar débil/impotente de miedo’.

Ruso: oцепенеть от страха ‘entumecerse de miedo’, язык отнялся (обмереть от страху, онеметь от страха) perder el don de la palabra, ноги подкашиваются, еле стоять на ногах ‘las piernas flaquean.

          Las metáforas en español van fundamentalmente referidas al corazón; en islandés giran predominantemente también en torno al corazón y las venas; sin embargo, en ruso se opta por otras partes del cuerpo como, por ejemplo, las piernas, así como la boca en cuanto que aparato fonador incapaz de articular palabra.

          3.1.2.     Modelo icónico: [´cuerpo`] + [´temperatura`]

          El hecho de que las partes del cuerpo sufran cambios de temperatura inspira también archimetáforas del miedo. Abundan especialmente las expresiones alusivas al frío, que se asocian con la imagen del temblor y de la parálisis, dado que los modelos icónicos pueden apoyarse entre sí (el frío hace temblar, la congelación inmoviliza un líquido...). Pero esto no impide que otro pequeño grupo de metáforas expresen lo mismo mediante la imagen inversa: el calor (o sus síntomas, como el sudor):

          3.1.2.1.     El miedo es enfriamiento o calentamiento corporal

Español: dejar helado (a alguien); helársele la sangre en las venas (a alguien); quedarse helado; sudar de miedo.

Islandés: vera kaldur af hræðslu ‘ponerse frío de miedo’, blóðið frýs í æðum einhvers ‘se le hiela la sangre en las venas a alguien’, renna kalt vatn milli skinns og hörunds ‘fluye/entra agua fría entre piel y cutis (a alguien)’, vera stokkfrosinn af hræðslu ‘estar helado de miedo’, vera lostinn hræðsluhrolli ‘quedarse con escalofríos de miedo’, óttahrollur ‘estremecimiento de miedo’, óttahrollur fer um herðar á einhverjum ‘estremecimiento/escalofrío de miedo corre por los hombros de alguien’, óttahrolli slær yfir einhvern ‘escalofrío (de miedo) cae sobre alguien’ , svitna af skelfingu/hræðslu ‘sudar de miedo’.

Ruso: мороз по коже ‘tener frío en la piel’, застыть от страха ‘helarse de miedo’, кровь стынет в жилахse hiela la sangre en las venas.

          Este es un submodelo icónico muy uniforme en las tres lenguas. Si bien en español e islandés aparecen tanto el enfriamiento como el calentamiento corporal, en ruso solo se detecta el enfriamiento del cuerpo, bien en la piel bien en las venas. Cabe destacar el hecho de que la lengua islandesa incrementa ampliamente el enfriamiento corporal con respecto al español.

3.1.2.2.    El miedo es unión de calor y frío corporal  

Esta imagen podría generarse a partir de un hecho natural, como, por ejemplo, un shock psíquico, que puede producir sensación de frío y sudor de forma simultánea:

Español: sentir sudores fríos; tener sudores fríos.

Islandés: slá köldum svita um einhvern af hræðslu ‘sentir sudor frío de miedo’, slá út köldum svita á einhverjum ‘sentir sudor frío de miedo’.

Ruso: то в холод, то в жар ‘tener frío y calor, бросить в холодный пот ‘tener sudor frío.

Se suman dos imágenes contrarias en sudor frío, ejemplo común en las tres lenguas para ilustrar el miedo, que también en chino aparece: 吓得直冒冷汗: ´brotarle sudor frío a alguien`.

          3.1.3.        Modelo icónico: [´cuerpo`] + [´color`]

Dado que el color cuenta con su propia simbología cultural relativamente autónoma tanto en lo lingüístico como en lo extralingüístico (Wierzbicka, 1990), las metáforas de colores son un mecanismo muy productivo en la expresión de sensaciones y emociones. En este caso dicha simbología puede estar motivada por los visibles efectos de vasoconstricción (blanco) o de vasodilatación (azul), o ser más convencional (verde, amarillo), aunque la pérdida o cambio de color es posiblemente un factor más relevante que el color en sí; por ejemplo, en español quedarse descolorido, o en chino 大惊失色: ´estar espantado y perder el color`.

          3.1.3.1.       El miedo es cambio de color

Español: ponerse amarillo;  ponerse pálido; ponerse blanco como la cera; ponerse blanco como el papel; quedarse descolorido.

Islandés: fölna af skelfingu/hræðslu ‘ponerse pálido de miedo/terror’, fölur sem nár ‘estar pálido como un cadáver’, náfölna ‘ponerse pálido como un cadáver’, vera náfölur af skelfingu ‘estar pálido como un cadáver de pánico/terror’, hvítna af hræðslu ‘ponerse blanco de miedo’.

Ruso: быть бледным от страха ‘palidecer del miedo, стать бледным как смерть ‘ponerse pálido como la muerte’.

          En las tres lenguas se hace referencia a la ´palidez`, pero, además, tanto en español como en islandés se semiotiza el miedo a través de la ´blancura`. Solo en español la imaginería incorpora el color ´amarillo` y el cambio de color a no color mediante ´descolorido`, que puede funcionar como un sinónimo de ´pálido`.

          3.1.4.     Modelo icónico: [´animal`]

El zoomorfismo es un procedimiento muy productivo en la fraseología (Nazárenko e Iñesta, 1998). G. Lakoff (1987) lo considera una metáfora conceptual (el hombre es un animal), que permite construir modelos idealizados para diversas propiedades humanas destacando un rasgo en detrimento de otros. La animalización tiene diversos grados (total o parcial), y en algunos casos puede basarse en una metonimia superpuesta del tipo «efecto-causa», basada a su vez en una sinécdoque «parte-todo», como en español verle las orejas al lobo.

3.1.4.1.       El hombre asustado es un animal

Español: achantar el rabo; erizársele el cabello (a alguien); ponérsele a alguien la carne de gallina; tener alguien la carne de gallina; temblar como un pajarito; temblar como una liebre cazada; tener un miedo cerval; verle las orejas al lobo.

Islandés: leggja á flótta með skottið á milli fótanna ‘huir con el rabo achantado/entre los pies’, skjálfa eins og hræddur héri ‘temblar como una liebre aterrada’, skjálfa eins og fuglsungi ‘temblar como un pollito’, hræddur sem  mús ‘tener miedo como un ratón’, vera hræddur eins og hundelt lamb ‘tener miedo como un cordero seguido por un perro’.

Ruso: мурашки по спине ‘tener en la espalda un hormigueo’, гусиная кожа ‘tener la piel de ganso’, дрожать как заяц ‘temblar como una liebre’.

          En las tres lenguas se hace referencia al temblor de la liebre. Igualmente en las tres lenguas se tiene en cuenta las aves, pero se focaliza de forma diferente: el español, en la gallina y en el pajarito; el islandés, en el pollito; y el ruso, en el ganso. Tanto en español como en islandés se alude al cordero, directamente en islandés, indirectamente en español, a través de lobo. Solo el ruso incorpora la hormiga de forma implícita valiéndose del sustantivo hormigueo, de origen metafórico, aunque actualmente constituye una catacresis.  

          3.1.5.        Modelo icónico: [´posesión`]

Las metáforas basadas en el modelo de la posesión (tener por ´sentir`) son algo muy normal, extendido y sistemático en la lengua española, cuyo carácter metafórico pasa desapercibido, hasta el punto de que no suelen incluirse en los fraseologismos. En español dichas metáforas están generalizadas para expresar las más diversas sensaciones físicas (calor, frío, sed, sueño, pena...), mientras que en la lengua china no existen tales expresiones metafóricas con *我有 (*´tener`) *害怕  (*´tener miedo`), sino con 我害怕 temer`) o 我感到害怕sentir miedo`).

Tampoco tales expresiones metafóricas con tener se dan en islandés y en ruso. En islandés ´tener miedo` se dice vera hræddur ‘ser miedoso/temeroso’ o vera skelkaður, vera óttasleginn, vera skelfdur ‘ser miedoso/temeroso’. También, finna til hræðslu, finna fyrir hræðslu, finna til ótta kenna ótta ´sentir miedo`. Además existen los verbos hræðast, skelfast, óttast ‘temer, asustarse’. En ruso ´tener miedo` se expresa por medio de un solo verbo бояться ´temer` (en ucraniano, боятися).

          3.1.5.1.        El miedo es poseído por el hombre

Español: no tenerlas todas consigo; llevarse un susto padre; pillar un susto; tener miedo/mieditis/canguelo; tener más miedo que siete viejas; tenerlos por corbata; tomarle miedo (a alguien /a algo).

Islandés: fyllast skelfingu ‘llenarse de miedo’, vera/verða yfir sig hræddur ‘alguien se llena de miedo’ (‘desbordarse de miedo’).

Ruso: бояться собственной тени ‘tener miedo de tu propia sombra’.

          En las tres lenguas se hace uso patente de la hipérbole. En este submodelo icónico el español es más afín al ruso que al islandés, ya que este alude indirectamente a la posesión por proceso metonímico mediante el efecto de la acción de llenar. 

          3.1.5.2.        El miedo posee al hombre

Español: caer presa del pánico; el miedo hizo presa en alguien; el miedo se adueña de alguien; el miedo se apodera de alguien; sentirse poseído por el miedo; ser presa del pánico.

Islandés: no presenta ejemplos.

Ruso: упасть в панику ‘caer(se) en el pánico’, быть охваченным паникой/страхом ´ser agarrado por el pánico /miedo’.

          Solo la comparación se puede establecer entre el español y el ruso. Aunque esta lengua tiene un menor número de ítems léxicos solo dos, cubre con ellos perfectamente el espectro del español, que puede resumirse en: ´caer presa de`y ´ser agarrado por`.

          3.1.6.         Modelo icónico: [´conflicto` o´ guerra`]

Este modelo incluye las expresiones en las que el miedo es experimentado como si fuera una agresión o un agresor. Existe relación metonímica del tipo «efecto-causa» entre ambas, pero no hay que olvidar que la agresión actúa como dominio fuente en muchos otros tipos de metáforas, como en la metáfora conceptual una discusión es una guerra (Lakoff y Johnson, 1980). Para clasificarlas, se pueden distinguir dos archimetáforas hipónimas del submodelo icónico el miedo es un agresor: la del ataque y la de la muerte.

          3.1.6.1.       El miedo ataca al hombre

Español: estar atenazado por el miedo; estar atenazado por el pánico; estar dominado por el miedo;  quedarse clavado de miedo; ser derrotado por el miedo; ser invadido por el miedo; ser vencido por el miedo.

Islandés: vera hertekinn af ótta ‘estar poseído de miedo’, vera heltekinn af ótta ‘ser atormentado por el miedo’, vera yfirtekinn af ótta ‘ser invadido por el miedo’, vera gagntekinn af ótta (og skelfingu) ‘ser cautivado por el miedo’, vera yfirbugaður af hræðslu ‘ser vencido por el miedo’, vera yfirkominn af ótta ‘ser vencido/destrozado por el miedo’, vera gripinn ótta/hræðslu ‘ser agarrado por el miedo’, ótti/hræðsla nær tökum á einhverjum ‘estar dominado por el miedo’, ótti kemur yfir einhvern ‘ser invadido por el miedo’, það setur ótta að einhverjum ‘el miedo se adueña de alguien’, það slær ótta á einhvern ‘el miedo ataca a alguien’, hræðsluflog grípur einhvern ‘sufrir un ataque de miedo’, verða tröllriða af ótta ‘estar atacado por el miedo’, bleikur ótti grípur einhvern ‘un miedo rosado le agarra/ataca a alguien’.

          En islandés caben también otros ítems léxicos que más específicamente inciden en los efectos sicológicos que provoca, como: verða sem óður af hræðslu ‘quedarse frenético de miedo’, verða vitlaus af hræðslu ‘quedarse loco de miedo’, verða hamslaus af hræðslu ‘quedar desenfrenado de miedo’, ærast af hræðslu ‘volverse loco de miedo’.

Ruso: no presenta ejemplos.

          Solo la comparación se puede hacer entre el español y el islandés. Se ha de mencionar el hecho de que el islandés es mucho más rico que el español, ofreciendo dos líneas de proyección metafórica: la general, físico-sicológica que comparte con el español, y la específica, sicológica.

          3.1.6.2.       El miedo mata al hombre

La muerte se asocia al dominio meta miedo, además de por la metonimia del tipo «causa-efecto» (miedo a la muerte), por la posibilidad de ´morir realmente de miedo`, ya que también la muerte puede ser la culminación y punto final de la agresión:

Español: estar muerto de miedo; morirse de miedo; pegarse un susto de muerte.

Islandés: vera dauðhræddur ‘estar muerto de miedo’, vera að deyja úr hræðslu ‘estar a punto de morirse de miedo’, vera dauðskelkaður ‘estar aterrado hasta la muerte’.

Ruso: умереть от страха ‘morirse del miedo.

          Se constata una gran uniformidad icónica con un leve déficit léxico por parte del ruso.

          3.1.6.3.        El miedo es paso intermedio entre la vida y la muerte

Hay otras expresiones similares, pero no parece que todas procedan del grupo anterior, ya que contienen otro elemento diferenciador, consistente en una semiotización gradual de la oposición privativa muerte-vida:

Español: estar medio muerto (de miedo).

Islandés: vera nærri dáinn úr hræðslu ‘estar casi muerto de miedo’, vera hálfdauður úr hræðslu ‘estar medio muerto de miedo’.

Ruso: быть ни живым, ни мертвым ‘no ser ni un vivo ni un muerto’.

          Si el español y el islandés explicitan términos léxicos de la gradación como medio o casi, del ruso se infieren al negarse los términos opuestos del mismo eje polar.

          3.1.7.        Modelo icónico: Modelos culturales

Las expresiones mencionadas hasta ahora sólo hacen intervenir siete dominios fuente (cuerpo, movimiento, temperatura, color, animal, posesión y conflicto o guerra), y se podrían incluir todas en quince archimetáforas (el miedo es movimiento corporal hacia arriba/abajo/dentro/fuera/vibratorio, el miedo es enfriamiento o calentamiento corporal, el miedo es unión de calor y frío corporal, el miedo es cambio de color, el hombre asustado es un animal, el miedo es poseído por el hombre, el miedo posee al hombre, el miedo ataca al hombre, el miedo mata al hombre, el miedo es paso intermedio entre vida y muerte), agrupadas a su vez en seis modelos icónicos ([´cuerpo`]+[´movimiento`], [´cuerpo`]+[´temperatura`], [´cuerpo`]+[´color`], [´animal`],  posesión`], [´conflicto` o ´guerra`] ). Pero los mecanismos expuestos no explican la totalidad del fenómeno estudiado. Existen puntos conflictivos, oscuros, posibles contradicciones, que se deben mencionar, como, por ejemplo, el estatus de las metáforas cuya motivación no es de origen natural sino cultural.

          3.1.7.1.       La bravura es varonil

Únicamente en el caso del español, este tópico se refleja en expresiones (a veces obscenas y/o machistas), que pese a ser analizables en términos de cuerpo y movimiento, proceden también de unos tópicos ideológicos según los cuales la bravura es poseída por el varón, focalizada en los atributos viriles que los simbolizarían metonímicamente:

Español: ponérsele los huevos por corbata (a alguien); subírsele los cojones a la garganta (a alguien); tenerlos por corbata; temblar como una mujer;  temblar como una vieja; tener más miedo que siete viejas.

 Islandés: no presenta ejemplos.

Ruso: no presenta ejemplos.

A. Pamies y E. Mª Iñesta (2002:126) consideran que estas creencias tienen relación con una concepción puramente bélica del coraje, heredada de las necesidades y valores de unas sociedades que durante milenios han sido esencialmente patriarcales y guerreras.

         

3.2.     Campo nocional ´hambre` en español, islandés y ruso

Aunque el concepto ´hambre` corresponde a una sensación que depende directamente del instinto de supervivencia de todo el reino animal, no es un concepto autodefinido y primitivo y tampoco es un universal semántico, ya que la delimitación léxica puede variar de una lengua a otra, pues no todas las lenguas separan el hambre y la sed ni juntan el hambre de un humano con la de un animal. Tampoco la palabra hambre tiene una equivalencia traductológica atestiguada en todas las lenguas del mundo (Penas, 2009a). Sin embargo, nos parece razonable suponer que el núcleo de este concepto, pese a variaciones en su periferia, esté representado de alguna manera en todas las lenguas.

No es nada sorprendente que el hambre sea un modelo muy productivo para crear metáforas que designan otras realidades. Hay, por ejemplo, metáfora cuando hambre significa ´deseo` como en español hambre de triunfo, hambre de riquezas, hambre de victoria, etc. Se da también proyección inversa cuando deseo (o gana) significa ´hambre`, por ejemplo, en español estar desganado ´no tener hambre`. En realidad, parecen ser más frecuentes los casos en los que el hambre es el dominio meta de las metáforas, como se comprobará a continuación:

3.2.1.        Modelo icónico: [´cuerpo`]+[´movimiento`]

Una parte del cuerpo suele ser la fuente privilegiada de este modelo, por ejemplo, el estómago, que se presenta desplazado de su propio lugar como en español tener el estómago en los pies. El movimiento se orienta generalmente hacia abajo o hacia dentro.

3.2.1.1.      El hambre es movimiento corporal

Español: entrarle hambre (a alguien); entrarle apetito (a alguien); estar con hambre (presupone un movimiento anterior de no entrada de alimento); le dio hambre (a alguien); tener el estómago en los pies; tener el estómago en los talones.

Islandés: vera kviðdreginn af sulti ‘de hambre estar la barriga arrastrada hacia dentro’, vera í keng af hungri ‘estar agachado/acurrucado de hambre’, ganga í hungurkeng ‘andar agachado de hambre’, sitja í hungurkeng ‘estar sentado y agachado de hambre’.

Ruso: класть зубы на полку ‘poner los dientes sobre la estantería’.

          El español presenta tanto el movimiento hacia abajo como hacia dentro, a diferencia del islandés que lo focaliza hacia dentro. El ruso, en cambio, prima el movimiento hacia fuera.

          3.2.1.2.        El hambre es sonido corporal

El movimiento corporal se puede detectar por el sonido, especialmente el de las tripas. Existe relación metonímica del tipo «efecto-causa», aunque el ruido de tripas no necesita darse realmente, incluso expresado onomatopéyicamente, ya que a veces el sonido producido no corresponde al  tipo de un ruido real, sino metafórico como en español rugir el estómago, emitir gritos, música militar, etc.:

Español: sonarle las tripas (a alguien); ladrar el estómago; rugir el estómago.

Islandés: vera með garnagaul ‘le suenan las tripas a alguien’, ‘tener aullido en las tripas’, garnirnar gaula ‘las tripas ululan’, það gaula í mér garnirnar ‘me ululan las tripas’, einhvern golar í görn ‘las tripas de alguien aúllan’, vera gutlandi svangur ‘tener tanta hambre que el estómago borbotea/chapotea’, sulturinn urgar innan í einhverjum ‘el hambre rechina dentro de alguien’.

Ruso: в животе урчит ‘se gruñe en el estómago’.

          El español y el islandés presentan verbos de sonido en su sentido ortosémico, como ´sonar`, pero también registran verbos de sonido en un sentido metafórico zoomórfico, como ´ladrar`, ´aullar`, ´ulular`, que comparten con el ruso en la variante ´gruñir`. Destaca el islandés por el uso de verbos onomatopéyicos: ´borbotear/chapotear`, ´rechinar`.

3.2.2.         Modelo icónico: [´cuerpo`]+[´color`]

A diferencia de otros dominios meta como miedo, sólo hemos encontrado unas pocas expresiones en las que el cambio de color representa el hambre, por lo que no se puede asegurar que haya una simbología cromática precisa asociada al hambre.

3.2.2.1.        La persona hambrienta cambia de color 

Español: tener el rostro pálido de hambre.

Islandés: vera hungurfölur (um mann) ‘estar uno pálido de hambre’; antiguamente: vera glorsoltinn ‘estar uno amarillo-grisáceo de hambre’.

Ruso: no presenta ejemplos.

          Tanto el español como el islandés hacen referencia a la palidez, es decir, a la falta de color o decoloración, pero solo el islandés hace mención expresa al color amarillo-grisáceo, que podría ser equivalente de pálido en el sentido de que por palidez se entiende cuando el color natural o más característico de la piel humana o de cualquier otro objeto es o parece desvaído.

3.2.3.         Modelo icónico: [´conflicto`]

          3.2.3.1.      El hambre tortura al hombre

Los alimentos son el sustento del cuerpo, por eso cuando falta la comida el cuerpo se ve desprotegido. De la idea de desprotección se pasa fácilmente a la de tortura tanto física como mental:

Español: estar desmayado; sufrir hambre; tener un hambre que uno no ve (por ejemplo, en la expresión tengo un hambre que no veo); sentir punzadas en el estómago.

Islandés: þjást af hungri ‘sufrir hambre’, vera aðframkominn af hungri ‘estar abatido de hambre’, vera örmagna af hungri ‘estár agotado de hambre’, vera sársvangur ‘tener tanta hambre que duele’, hungra heilu hungrinu ‘sufrir hambre’.

Ruso: пухнуть с голоду ‘hincharse del hambre’, падать в голодный обморок ‘marearse del hambre, не иметь во рту маковой росинки ‘no tener en la boca ni una gota de rocío’, сосать под ложечкой ‘me dan punzadas de hambre’.

          La rica imaginería puede relacionarse con las metáforas del dolor en general. Así, el español utiliza de forma expresa el verbo ´sufrir`y el islandés, los verbos ´sufrir`, ´doler`. El ruso, aunque no recurre al verbo ´sufrir`, sí lo expresa metonímicamente a través de los efectos: ´hincharse`, ´marearse`, etc.

          3.2.3.2.         El hambre mata al hombre

La muerte es el punto máximo al que llega la tortura, que en este caso está evidentemente motivado.  Sin embargo, sigue siendo metáfora debido a que la expresión morir de hambre tiene un sentido fraseológico hiperbólico que lo aleja del literal:

Español: estar muerto de hambre; morir(se) de hambre.

Islandés: vera dauður úr sulti ‘estar muerto de hambre’, drepast úr hungri ‘morir de hambre’, deyja úr hungri ‘morirse de hambre’, farast úr hungri ‘perecer de hambre’, sálast úr hungri ‘fallecer de hambre’, deyja heilu hungri ‘morirse de hambre’, vera hungurmorða ‘morir de hambre’, vera banhungraður ‘estar muerto de hambre’.

Ruso: умереть от голода ‘morirse del hambre.

          En las tres lenguas hay una gran uniformidad en la semiotización imaginística del submodelo icónico. Cabe destacar una presencia cuantitativa mayor en el islandés.

3.2.4.         Modelo icónico: [´animal`]

Las imágenes zoomórficas del hambre suelen aludir a carnívoros o a herbívoros domesticados y, con frecuencia, caros de alimentar:

          3.2.4.1.      La persona hambrienta es un animal

Español: ladrarle el estómago (a alguien); tener más hambre que el perro de un ciego; tener más hambre que el perro del afilador; tener más hambre que un piojo en una peluca; tener más hambre que un lagarto; tener más hambre que el gato Anastasio; tener más hambre que el burro de los gitanos; tener más hambre que un león en una huerta; tener un hambre feroz; tener un hambre canina; tener un hambre lobuna.

Islandés: vera hungraður eins og úlfur ‘tener más hambre que un lobo’ (literalmente: ‘tener un hambre como un lobo’), vera eins og hungraður úlfur ‘ser como un lobo hambriento’, ljónhungraður ‘tener más hambre que un león’ (literalmente: ‘tener un hambre como un león’).

Ruso: голодный как волк ‘estar hambriento como un lobo’, голодный как собака ‘estar hambriento como un perro’, быть как волк в голодную зиму ´estar como un lobo en el invierno hambriento`, лапу сосать ‘chupar la pata’.

          En español el número de animales es significativamente mayor que en las otras dos lenguas: perro, piojo, lagarto, gato, burro, león, lobo, puesto que en islandés y en ruso se limitan a dos: lobo y león; lobo y perro, respectivamente.  

3.2.5.        Modelo icónico: [´posesión`]

Al igual que miedo, en el español el hambre se expresa con frecuencia como algo poseído por el sujeto, cuando realmente lo que se hace es sentir el hambre. Es una metáfora tan común y lexicalizada que pasa desapercibida y no está incluida, como sucede con tener hambre, en el repertorio de fraseologismos. Sin embargo, no se puede negar su pertenencia a la fraseología en un sentido amplio, tanto por la semántica de tener como por la comparación con otras lenguas –entre ellas el chino– que no permiten esta construcción. Tampoco permiten esta construcción ni el islandés, ya que en este idioma se dice vera svangur, vera hungraður, vera soltinn ‘estar hambriento’ [verbo estar + adj.], ni el ruso, donde se expresa como быть голодным “estar hambre”  [verbo estar + sust.].

3.2.5.1.       El hombre posee el hambre

Español: tener hambre; tener gazuza; tener carpanta.

Islandés: no presenta ejemplos.

Ruso: no presenta ejemplos.

3.2.6.         Modelo icónico: [´objeto`]

Verse obligado a comer cualquier cosa es sin duda alguna un síntoma de hambre. Hay otras imágenes como comer objetos incomestibles o imposibles de conseguir. Las expresiones de este modelo están relacionadas con proverbios como en español A buen hambre no hay pan duro; La mejor salsa es el hambre; o como en chino 饥不择食 ´tener tanta hambre que no se elige comida`.

3.2.6.1.         La persona hambrienta come cualquier cosa

Español: comerse los codos; estar tan hambriento que se come uno hasta las piedras.

Islandés: vera svo svangur að geta étið (heilt) naut ‘tener hambre para poder comerse un toro (entero)’, geta étið heilan hest ‘poder comer un caballo (entero)’.

Ruso: могу слона съесть ‘poder comer un elefante’, грызть подоконник ´roznar la peana´. Muy a menudo se utiliza la expresión у голодного брюха нет ухаel estómago hambriento no tiene oídos`).

3.2.7.         Modelo icónico: Modelos culturales

Quedan algunas imágenes relacionadas con el conocimiento cultural, donde el dominio meta tiene una relación menos sistematizable con el dominio fuente, el cual no suele basarse en experiencias naturales sino en arquetipos socioculturales:

Español: comerse a Dios por una pata (vulgar); comerse a Dios por un zapato (vulgar);  tener más hambre que el que se perdió en la isla; tener más hambre que el perro de un ciego.

Islandés: vera eins svangur og munkur í messunni ‘tener un hambre como un monje en la misa’.

Ruso: no presenta ejemplos.   

 

3.3.     Campo nocional ´comer mucho` en español, islandés y ruso

Este apartado se centra en la idea de comer mucho, sin tener en cuenta las diferencias entre hacerlo en un momento determinado o de forma habitual, siendo indiferente la causa de sentir hambre o no, es decir, hacerlo por gula o por bulimia.

Como es sabido, la oposición mucho / poco se encuentra en la lista de primitivos semánticos universales de A. Wierzbicka (1998), pero es curioso que comer no esté en ella. Eso se debe a que en algunas lenguas no hay un verbo exclusivo para dicho concepto integrado, sino que suele estar representado en niveles de hiperónimos (usando un verbo aplicable a todo lo que se traga: comida, bebida, aire) o hipónimos (dependiendo de quién come, qué come, o de la manera de ingerir). En la fraseología, se ha encontrado un grupo de expresiones metafóricas, según aparecen clasificadas en los siguientes modelos icónicos y archimetáforas:

3.3.1.        Modelo icónico: [´cantidad`]

En este modelo se han encontrado expresiones en las tres lenguas en las que sólo la cantidad se representa hiperbólicamente por sinécdoque, la cual se simboliza a través de comparar al individuo con un colectivo humano.

3.3.1.1.      Un individuo que come mucho es como un grupo

Español: comer más que un regimiento

Islandés: éta á við heilan her ‘comer tanto como un ejército (entero)’, éta meira en heill her  ‘come más que un ejército (entero)’.

Ruso: есть за четверых ‘comer como si fueras cuatro personas’, жрать как не в себя ‘comer como si no fueras tú solo’ (jerga).

          La afinidad, y además militar, solo se establece entre el español y el islandés, puesto que el ruso solo lo focaliza en la cantidad superior a la unidad. En islandés la hiperbolización es todavía mayor ya que regimiento que es lo que se  dice en español ha pasado a ejército.

3.3.2.         Modelo icónico: [´cuerpo`] + [´movimiento`]

A veces la acción de comer se intensifica aludiendo al movimiento de las partes del cuerpo que hacen esfuerzo al deglutir. Esta idea de esfuerzo corporal puede asociarse al símil deportivo como en español tener buen saque.

3.3.2.1.       Comer es un movimiento corporal

Español: comer a dos carrillos; comer a cuatro carrillos; tener buen saque; tener buen diente.

Islandés: borða/éta allt sem að kjafti kemur ‘comer todo lo que se acerca a la boca’, Borða/éta allt sem tönn á festir ‘comer lo que el diente agarra’.

Ruso: есть в два горла ‘comer por dos gargantas’, есть за обе щеки ‘comer por dos mejillas’.

          Tanto en español como en ruso se alude al número 2 de los carrillos o de las mejillas, respectivamente, o al múltiplo 4 por hipérbole solo en español. En el caso del islandés y el español semiotizan también a través de diente.

3.3.2.2.        Comer mucho es llenar el cuerpo

El cuerpo o alguna de sus partes –fundamentalmente el estómago– es como un recipiente, así que la acción de comer se puede representar como la acción de llenarlo. En algunas otras metáforas se añade una metáfora adicional refiriéndose a un objeto que sustituye esta parte del cuerpo o simplemente se omite. La orientación del movimiento puede ser de fuera a dentro o de abajo a arriba, según el caso. Hay una variante hiperbólica de la acción de llenar el cuerpo que es compararla con la de colmar un vacío infinito como en chino 像填无底洞: ´como llenar un agujero sin fondo`. Esta imagen se asimila en español a la de objetos como comer como un descosido, como un saco sin fondo, etc.:

Español: darse una panzada; darse un hartazgo; llenarse la andorga; pegarse una hartada; ponerse hasta las orejas; ponerse hasta las tetas; ponerse hasta los ojos.

Islandés: éta fylli sína ‘llenarse de comida’, belgja sig út af mat ‘llenarse de comida’, éta/borða magafylli sína ‘comer hasta llenar el estómago’, éta sig fullsaddan ‘comer hasta llenarse’ , éta sig pakksaddan ‘ponerse lleno’, éta/borða sig saddan ‘comer hasta hartarse’, éta sig í belg ‘comer hasta quedar enorme la barriga’, ‘llenar la barriga’, éta yfir sig ‘comer demasiado’, troða í sig ‘atiborrarse’, troða sig út af mat ‘atiborrarse de comida’, gleypa í sig ‘devorar’.

Ruso: no presenta ejemplos.

          Es curioso el hecho de que el ruso no tenga ejemplos, pues el modelo icónico y su submodelo representan una realidad experiencial perteneneciente a nuestro conocimiento del mundo. En español solo hay una referencia explícita a llenar; en cambio, en islandés es la opción preferente. 

3.3.3.         Modelo icónico: [´objeto`]

          3.3.3.1.      La persona que come mucho es como un objeto

Este grupo de expresiones son fraseologismos hiperbólicos «por inversión ontológica», según Mª A. Penas (2009b), basados en símiles, en los cuales la acción de comer no la efectúa un ser animado sino que la hacen los objetos. El caso más simple es el de los objetos cuya forma abombada se asimila al perfil de un comilón, como en español comer más que un sabañón o –metonímicamente– se asimila a los instrumentos que sirven para comer, como en español ser una buena cuchara:

Español: comer más que una lima; comer como una lima; comer como una lima sorda; comer más que un sabañón; comer como un descosido; ponerse como un trompo; ponerse hecho un trompo;  ser un saco roto; ser un saco sin fondo; ser una buena cuchara.

Islandés: vera botnlaus ‘ser sin fondo’, vera matargat ‘ser un agujero’, vera gámur ‘ser un recipiente grande’, vera hámur ‘ser un recipiente grande’, vera hít ‘ser un gran saco de cuero’,  vera svelgur ‘ser una vorágine’, matelgur ‘ser una vorágine’.

Ruso: no presenta ejemplos.

          Solo podemos establecer análisis contrastivo entre el español y el islandés, de nuevo. La imaginística del español es más rica y toda ella más concreta. En islandés la concreción la encontramos únicamente en agujero y saco de cuero.  En ambas lenguas se recurre al mismo término léxico saco y en una ocasión a dos cuasisinónimos: esp. descosido  e isl. matargat ´agujero` .

3.3.4.        Modelo icónico: [´animal`]

Estas expresiones están basadas en el símil del comportamiento de un animal, que puede ser un carnívoro salvaje (tigre, lobo) o un herbívoro u omnívoro  doméstico más o menos caro de alimentar (caballo, cerdo, etc.).

          3.3.4.1.     El que come mucho es un animal

Español: comer como un lobo; comer como una fiera; comer como una bestia; comer como un caballo; comer más que un caballo; comer como un cerdo, comer como un buitre, comer más que un buitre.

Islandés: éta eins og skepna ‘comer como una fiera’, éta eins og bestía ‘comer como una bestia’, éta eins og hross ‘comer como un caballo’, éta eins og svín ‘comer como un cerdo’,  éta eins og gaddhestur ‘comer como un caballo que se queda al aire libre todo el invierno y durante el cual no se le da mucho pienso’, vera átvargur ‘ser como un lobo que come mucho y con glotonería’ (‘ser un tragón/glotón’).

Ruso: быть прожорливым, как саранча ‘comer como una langosta’, есть как свинья 'comer como un cerdo'.

          Las tres lenguas coinciden en el modelo icónico animal cerdo. Hay una mayor afinidad cuantitativa y cualitativa entre el español y el islandés que entre ambas y el  ruso, que tiene como propio el submodelo langosta. 

          3.3.4.2.       Comer mucho es llenar el cuerpo de un animal

Español: llenarse el buche.

Islandés: fylla vömbina ‘llenarse el buche/la barriga’, kýla vömbina ‘llenarse el buche’.

Ruso: no presenta ejemplos.

          Otra vez nos encontramos con que el ruso carece de ejemplos. En español y en islandés se observa una afinidad plena.

3.3.5.        Modelo icónico: [´conflicto`]

Cuando la acción de comer se expresa hiperbólicamente como una agresión, puede tener como motivación natural el hecho de que comer y/o beber con exceso trae consecuencias negativas.

   Mostramos aquí unos proverbios en español que están basados en la misma asociación de ideas a la que acabamos de hacer referencia, los cuales desaconsejan las comilonas: de buenas cenas, están las sepulturas llenas; más mata la gula que la espada; más mató la cena que sanó Avicena.

          3.3.5.1.       Comer mucho es una autoagresión

Español: darse un atracón; pegarse un atracón; pegarse una comilona; pegarse una hartada.

Islandés: borða/éta yfir sig ‘comer demasiado’,   éta á sig gat ‘comer hasta hacer un agujero’, springa úr ofáti ‘reventar de comer mucho’, borða undir spreng ‘comer hasta casi reventar’, éta sig í spreng ‘comer hasta reventar’, éta sig máttlausan ‘comer hasta quedar sin fuerzas / flojo’, éta á sig óþrif ‘comer tanto que termina con diarrea’, éta sig í kút ‘comer hasta quedar encorvado’, éta sér til óbóta ‘comer tanto que le hace mal a uno’, éta sér til óhægðar ‘comer hasta el malestar’, deyja af ofáti ‘morir de comer demasiado’.

Ruso: no presenta ejemplos.

          Destaca el islandés por la variedad y riqueza de ejemplos, pues no solo recoge los coincidentes con el español, sino también aquellos que explícitamente los efectos físicos de la autoagresión: quedar sin fuerzas, terminar con diarrea, quedar encorvado, hacerle mal a uno, sufrir malestar, e incluso, morir.

3.3.6.       Modelo icónico: [´cuerpo`] + [´color`]

El cambio de color, generalmente en el rostro, al igual que hemos visto en miedo y hambre, puede revelar metafóricamente –sobre una metáfora metonímica– las consecuencias producidas por los excesos de comer y/o beber. En este caso sólo se ha encontrado un ejemplo en el español: ponerse morado, que puede ser motivado por la congestión, debida a los trastornos sufridos por el aparato digestivo.

3.3.7.       Modelo icónico: [´cuerpo`] + [´temperatura`]

La temperatura del cuerpo cambia después de comer, como en español ponerse tibio. Es el único ejemplo también que se ha encontrado.

3.3.8.       Modelo icónico: Modelos culturales

Además de los modelos icónicos relacionados directamente con nuestra percepción del mundo, tenemos otros que proceden de determinados estereotipos culturales. Algunas de estas expresiones idiomáticas aluden a algún personaje real o ficticio, por ejemplo, en español Tragantúa, Carpanta, para representar la idea de comer mucho; otras lo hacen de forma indirecta –a través del costo de la comida– como en español salir más barato hacerle (a alguien) un traje que invitarlo a comer:

Español: ponerse como el Quico; ponerse como el chico del esquilador; ponerse las botas; salir más barato hacerle (a alguien) un traje que invitarlo a comer.

Islandés: éta einhvern út á gaddinn ‘comer tanto que al anfitrión no le queda nada’, éta einhvern út á bónbjörg ‘comer tanto que el anfitrión tiene que mendigar’, éta einhvern út á húsgang (inn) ‘comer tanto que el anfitrión tiene que ir mendigando de casa en casa ’, vera átvagl ‘ser un tragón/glotón’.

Ruso: no presenta ejemplos.

          Los ejemplos del islandés establecen una relación indirecta parcial con el ejemplo español salir más barato hacerle (a alguien) un traje que invitarlo a comer, pues de ello se infiere que en caso contrario arruinarían al anfitrión corriendo peligro de quedar indigente.

Así mismo también sirven de dominio fuente las tradiciones religiosas o pararreligiosas que implican normas relativas a la cantidad de la comida:

Español: comer como un cura con tres parroquias.

Islandés: éta sem hestur og drekka sem prestur ‘comer como un caballo y beber como un sacerdote’.

          En el caso islandés se especifica el vicio del sacerdote en cuanto a la bebida, pero en el caso español, aunque se diga comer como un cura con tres parroquias, no se está excluyendo del comer el beber, antes bien queda sobrentendido.

 

4.   BIBLIOGRAFÍA

Albaladejo, T. (2013a). Rhetoric and Discourse Analysis. En I. Olza, Ó. Loureda & M. Casado (Eds.), Language Use in the Public Sphere: Methodological Perspectives and Empirical Applications (pp. 19-51). Frankfurt am Main: Peter Lang (Series Linguistic Insights).

Albaladejo, T. (2013b). The Cortes of Cadiz: Discourses for the Constitution and for Everyday Life. En S. G. H. Roberts & A. Sharman (Eds.), 1812 Echoes: The Cadiz Constitution in Hispanic History, Culture and Politics (pp. 69-85). Newcastle upon Tyne: Cambridge Scholars Publishing.

Arduini, S. (Ed.) (2007). Metaphors. Roma: Edizioni di Storia e Letteratura.

Barcelona, A. (Ed.) (2003). Metaphor and Metonymy at the Crossroads. A Cognitive Perspective. New York: Mouton de Gruyter.

Casas, M. (2000). Tabú de palabra e interdicción conceptual. En A. Pamies & J. de D. Luque (Eds.), Trabajos de lexicología y fraseología contrastivas (pp. 79-98). Granada: Método Ediciones.

Dobrovol´skij, D. (1993). Tipologie et universaux en phraséologie. En H. Dupuy-Engelhardt (Ed.), Études lexicales (pp. 101-110). Reims: Presses Universitaires de Reims.

Fichtner, B. (1999). Metaphor and Learning Activity. En Y. Engeström, R. Miettinen y R-L. Punamäki (Eds.), Perpectives on Activity Theory (pp. 314-324). Cambridge: Cambridge University Press.

García-Page, M. (2008). Introducción a la fraseología española. Estudios de las locuciones. Barcelona: Anthropos.

Indurkhya, B. (1992). Metaphor and Cognition. Dordrecht: Kluwer Academic Publishers.

Iñesta, E. Mª. (1999). Las unidades fraseológicas: aspecto léxico, tipológico y cognitivo. Granada: Universidad de Granada.  

Kövecses, Z. (2002). Metaphor. A Practical Introduction. Oxford & New York: Oxford University Press.

Lakoff, G. (1987). Women, Fire and Dangerous Things: What Categories Reveal About the Mind. Chicago: University of Chicago Press. 

Lakoff, G. (1993). The Contemporary Theory of Metaphor. En A. Ortony (Ed.), Metaphor and Thought (pp. 202-251). Cambridge: Cambridge University Press.

Lakoff, G. & Johnson, M. (1980). Metaphors We Live by. Chicago: University of Chicago Press.

Lakoff, G. & Johnson, M. (1991). Metáforas de la vida cotidiana. Madrid: Cátedra.

Lakoff, G. & Turner, M. (1989). More than Cool Reason: A Field Guide to Poetic Metaphor. Chicago: University of Chicago Press.

Moreno, J. C. (1997). Tipología y semántica de las construcciones sensitivas. En J. A. Molina & J. de D. Luque (Eds.), Estudios de Lingüística General I (pp. 91-105). Granada: Método Ediciones.

Nazárenko, L. & Iñesta, E. Mª (1998). Zoomorfismos fraseológicos. En J. de D. Luque y A. Pamies (Eds.), Léxico y fraseología (pp. 101-109). Granada: Método Ediciones.

Ning, Yu. (2003). Metaphor, Body and Culture: The Chinese Understanding of Gallbladder and Courage. En Metaphor and Symbol (pp. 13-31). California: University of California Press.

Ning, Yu. (2008). Culture, Body and Language: Conceptualizations of Internal Body Organs across Cultures and Languages. Berlin & New York: Mouton de Gruyter.

Pamies, A. (2001). Modelos icónicos y archimetáforas: algunos problemas metalingüísticos en el ámbito de la fraseología. Language Design. Journal of Theoretical and Experimental Linguistics, 4, 75-86.

Pamies, A. (2002). El concepto de equivalencia cognitiva en fraseología bilingüe. En J. A. Sabio (Ed.), Traductología y Lingüística Aplicada (pp. 23-31). Granada: Método Ediciones.

Pamies, A. & Iñesta, E. Mª (2000). El miedo en las unidades fraseológicas: enfoque interlingüístico. Language Design. Journal of Theoretical and Experimental Linguistics, 3, 41-76.

Pamies, A. & Iñesta, E. Mª (2002). Fraseología y metáfora: aspectos tipológicos y cognitivos. Granada: Granada Lingvistica.

Penas, Mª A. (Ed. y Coord.) (2009a). Traducción e Interculturalidad. Aspectos metodológicos teóricos y prácticos. Rabat: Universidad Mohamed V de Rabat, Universidad de Bergen de Noruega y Editorial CantArabia.

Penas, Mª A. (2009b). Cambio semántico y competencia gramatical. Madrid/Frankfurt am Main: Iberoamericana/Vervuert.

Penas, Mª A. (2010). Procesos léxico-semánticos en el campo tropológico: usos especializados y usos comunes. Cuadernos del Instituto Historia de la Lengua (Cilengua), 5, 117-162.

Penas, Mª A. & Yanhong, X. (2012). Metáfora y fraseología. Estudio tipológico contrastivo entre el chino y el español. Cauce, XXXV, 1-32 (en prensa).

Ruiz, L. (1998). La fraseología del español coloquial. Barcelona: Ariel.

Siqueira, M. (2003). As metáforas primárias na aquisição da linguagem: um estudo interlingüístico. Tese de Doutorado não-publicada. Brasil: Faculdade de Letras da PUCRS em Porto Alegre.

Wierzbicka, A. (1990). The Meaning of Color Terms: Semantics, Culture and Cognition. Cognitive Linguistics, 1, 99-150.

Wierzbicka, A. (1998). Semantic Primitive and Lexical Universals: Theory and Illustrations. En J. de D. Luque & F. J. Manjón (Coords.), V Jornadas Internacionales sobre Estudio y Enseñanza del Léxico (pp. 103-121). Granada: Universidad de Granada.

Zanotto, M.S., Moura, H. M., Vereza, S. & Nardi, M.I. (2002). A presentação à Edição Brasileira de Metaphors We Live By. São Paulo/Campinas: EDUC, Mercado de Letras.



* Esta investigación ha sido realizada en el marco de los proyectos: (FFI2008-04605) y (FFI2011-23064), subvencionados por el Ministerio de Ciencia e Innovación.

[1] El término tan acertado y necesario de polyacroasis propuesto por T. Albaladejo (2013a; 2013b) aporta a la metáfora la dimensión retórica por su relación con los receptores ya que puede ser definido como “the plural hearing and interpreting of rethorical discourse” (Albaladejo, 2013a: 29-31).

[2] Desde el punto de vista de G. Lakoff y M. Johnson (1991:40), la esencia de la metáfora  es “entender y experimentar un tipo de cosa en términos de otra y es la proyección sistemática de un dominio fuente en otro meta, mediante un conjunto de correspondencias conceptuales”. Entendemos, por ejemplo, en tal sentido, las discusiones en términos bélicos. La metáfora conceptual una discusión es una guerra subyace a las expresiones que generalmente se utilizan para describirlas. Esta teoría abre una perspectiva en la que es posible hablar de dos niveles de lo metafórico: un nivel subyacente y otro superficial. El primero correspondería a las metáforas conceptuales y el segundo, a las expresiones metafóricas concretas que se derivan de experiencias corporeizadas –embodied experience– del ser humano (G. Lakoff ,1993:12).

 

[3] Queremos agradecer expresamente a la alumna Mariia Vertikova la inestimable ayuda que nos ha prestado con los ejemplos rusos aportados.

[4] En el caso del miedo, esto se verificaría en palabras como achicarse, arrugarse, encogerse, etc., que se basan en la misma asociación miedo>encogimiento.

[5] Cfr. G. Lakoff (1987:276). Esquemas como more is up, less is down, subyacen en enunciados del tipo: Los índices de criminalidad sigue subiendo; va en ascenso el número de publicaciones anuales; el volumen de ventas cayó en picado; ¡nuestras reservas financieras no pueden ser más bajas!, en los que el dominio fuente es considerado verticalidad y el dominio meta es considerado cantidad.

[6] Cfr. M. Casas (2000).