reseñas
Las representaciones de las migraciones
en los medios de comunicación, de Granados Martínez, A. (Ed). Madrid. Editorial Trotta.
2013. 303 págs. ISBN 978-84-9879-361-1.
Cristóbal
Murillo Martínez
(Universidad de Almería)
En
este libro, que recoge los trabajos realizados por destacados investigadores en
el ámbito de la representación de los procesos migratorios en los medios de
comunicación, se aprecia con claridad las distintas aproximaciones conceptuales
y metodológicas posibles a un mismo objeto de estudio.
La
obra contiene catorce capítulos, en los que podríamos identificar dos grandes
bloques: el primero nos acerca a la representación mediática de la inmigración
desde una perspectiva más amplia y general, en tanto que en el segundo podemos
leer trabajos en los que hay un interés más concreto en determinados agentes o
actores, y en determinadas instancias o instituciones.
El
primer capítulo, de Antolín Granados Martínez y Marta Granados Lerma,
historiadora y profesora de Historia en secundaria y bachillerato, se titula
“La inmigración extranjera informada por los Media en España. Nuevos apuntes
para comprender su representación”. Se ofrece un recorrido histórico muy útil
en torno a la transformación de España de país de emigrantes a país de
inmigrantes en las últimas décadas, así como reflexiones de interés a propósito
de cómo los medios de comunicación han reflejado ese cambio. También nos
explican los autores la importancia de abordar las migraciones desde una
perspectiva interdisciplinar.
El
segundo trabajo, “Medios de comunicación, migraciones y construcciones
identitarias”, es obra de Miguel Rodrigo Alsina, coordinador de la Unitat
d’Investigació en Comunicació Audiovisual (UNICA) de la Universitat Pompeu
Fabra, y de Pilar Medina Bravo, profesora del Departamento de Comunicación de
la misma Universidad. En este trabajo se nos acerca a la problemática de las
construcciones identitarias. También se realiza una crítica a la forma de
tratamiento de los medios de comunicación al término ‘identidad’, y a los
modelos y los discursos que se generan alrededor de ella. Detallan Rodrigo y
Medina las características del discurso periodístico y la forma de gestionar, en
un contexto no siempre fácil, la interculturalidad. Son de gran interés también
sus propuestas para una práctica periodística más respetuosa y su clasificación
de las identidades. En cuanto a las primeras, aconsejan ser especialmente
cuidadoso con la inclusión de indicaciones sobre pertenencia a grupos étnicos, sobre
el color de piel, sobre el país de origen, sobre la religión o sobre la cultura.
Sólo tendrían que aparecer en casos de evidente necesidad para la comprensión
global de la información. También hablan sobre la importancia de evitar las
generalizaciones, los maniqueísmos y la simplificación de informaciones. En
tercer lugar, proponen no potenciar las informaciones negativas ni las sensacionalistas.
En cuarto, reclaman la ecuanimidad en las fuentes de información. Destacan
igualmente la importancia de la ubicación física de la historia contada, así
como la utilización cuidadosa de material gráfico. En sexto y último lugar,
apuntan a la conveniencia de una cierta militancia periodística. Se propugna el
potenciar informaciones positivas sobre una diversidad cultural, enriquecedora
para todos.
Lucía
Benítez (Universidad de Cádiz), Eugenia González (Universidad de Málaga),
Antolín Granados (Universidad de Granada) y Francisco Sierra (Universidad de
Sevilla) realizan la tercera aportación al libro, que aparece con el título “Rutinas
productivas y valores informativos en el discurso televisivo sobre la
inmigración”. Aquí se revisa la labor del periodista a la hora de abordar una
noticia cuando aparecen temas relacionados con la inmigración desde una
perspectiva transcultural. Es una línea especialmente interesante y que tal vez
no se haya explorado tanto en este tipo de trabajos como el análisis de
contenido o el análisis crítico del discurso. Es necesario, según los autores, potenciar
los principios del periodismo de lo noticioso,
y los criterios profesionales a la vista de la globalización, de la tecnología
y de la creciente competitividad mediática. En este sentido, conviene dirigir
la mirada hacia cuestiones tan importantes como por ejemplo la forma en que se
validan los contenidos, la toma de decisiones, las dinámicas internas del
periodismo o el acceso a los medios productivos. Benítez, González, Granados y
Sierra también aluden a otras cuestiones relevantes en el proceso de producción
e interpretación del discurso: las condiciones laborales, la incidencia de los
factores cognitivos, las representaciones de la fragmentación y la sinergia
como elementos limitadores del discurso de la diversidad.
El
cuarto trabajo, ”Los retos del periodismo intercultural: periodistas españoles
ante la inmigración extracomunitaria”, realizado por Jessica Retis de la
California State University Northridge, ofrece una magnífica reflexión sobre el
periodismo intercultural como reto para los profesionales españoles de los
medios de comunicación que se ocupan de informar sobre la inmigración. Ellos
informan, naturalmente, a partir de sus fuentes de información, de sus
condiciones individuales, etc., y eso repercute directamente sobre la imagen
que se traslada de las personas inmigradas. Retis ofrece también su punto de
vista sobre consideraciones éticas que hay que tener en cuenta en el proceso de
información sobre procesos migratorios, y sobre las condiciones en las que los
políticos y la sociedad misma influyen en el contenido de las noticias publicadas.
El
quinto capítulo, presentado por Lucia Benítez Eyzaguirre, periodista de Canal
Sur TV y profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de
la Universidad de Cádiz, se titula “Representación audiovisual y red discursiva
sobre las migraciones en el Estrecho”. Analiza, pues, la representación que
hace la televisión de la llegada de pateras a través del Estrecho de Gibraltar.
Benítez aborda la interpretación posible de las imágenes televisivas que se
difunden a través de los medios de comunicación, así como los contextos sociales que
lleva aparejado el proceso migratorio. Además, ofrece un valioso panorama en
torno a las investigaciones sobre migraciones y discurso en las que se aplica
tanto el modelo de interrelación ideología-contexto-cognición, como los modelos
de análisis de la representación televisiva aplicados en el caso de España, con
especial mención al Observatorio de los Contenidos Audiovisuales de la
Universidad de Salamanca, dirigido por Juan
José Igartua, y al Grupo de Investigación sobre Migraciones y
Comunicaciones de la Universidad de Barcelona (MIGRACOM), dirigido por Nicolás
Lorite. Y por último, acaba reflexionando sobre el concepto de ‘red
discursiva’, aplicándola concretamente al caso de las migraciones en el
Estrecho.
El
sexto artículo está formado por el trabajo realizado por Antolín Granados
Martínez, F. Javier García Castaño, Nina Kressova, Lucia Chovancova y José
Fernández Echeverría componentes del Instituto de Migraciones de la Universidad
de Granada, “La implicación de los medios de comunicación en la lucha contra el
racismo y la xenofobia”. Nos acerca a los avances que se han producido por las
instituciones políticas para erradicar los comportamientos racistas y xenófobos
o discriminatorios, y como estos no tienen una postura clara en los medios en
temas referentes a la migración, se le
exige a los media que contemplen la problemática de la inmigración a
partir de manuales de estilo y los
códigos éticos profesionales. Por
último, nos exponen como la crisis asola
Europa y la erupción de partidos con orientación a la extrema derecha provocada
por este factor económico. Y como la población inmigrante no es originaria de
países europeos y las minorías étnicas están en el centro de los discursos de
dichos partidos.
El
siguiente estudio está firmado por Nicolás Lorite García, director del MIGRACOM,
y Jorge Grau Rebollo, profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona. Se
titula “Investigación audiovisual de las migraciones y el tratamiento de la
diversidad en los medios de comunicación. Un estudio de caso”. Los autores defienden
la integración de los lenguajes y de la concepción audiovisual en la
investigación, algo que suele olvidarse en los estudios sobre comunicación e
inmigración, dando a veces un papel secundario a lo audiovisual en el proceso
de investigación. Se trata de evitar que la cámara sea considerada un mero
instrumento de toma de datos o de registro de un evento determinado. Este
planteamiento es aplicado por ellos a un estudio de caso: la muerte de Ousmane
Kote. Sobre ese caso, realizan un estudio cualitativo y cuantitativo, cuyo
resultado fue un audiovisual titulado ‘En
torno a la muerte de Ousmane Kote’. Fue llevado a cabo por MIGRACOM para el
OBERAXE (Observatorio Español de Racismo y la Xenofobia, perteneciente por
entonces a la Dirección General de Integración de los Inmigrantes del
Ministerio de Trabajo e Inmigración) durante el año 2008.
“Ficción
audiovisual, inmigración y perjuicio” es el trabajo realizado por Juan José
Igartua, María Marcos, Salvador Alvidrez y Valeriano Piñeiro, miembros del
Observatorio de los Contenidos Audiovisuales de la Universidad de Salamanca. Los
autores toman como referencia los resultados de una investigación de análisis
del contenido realizada en el año 2011 sobre un total de 77 programas, series
de ficción y largometrajes, emitidos en la seis cadenas de ámbito nacional (TVE1, La 2, Antena 3, Cuatro, Tele 5 y La
Sexta). Los resultados de este estudio ofrecen una construcción sesgada o
estereotipada del inmigrante-extranjero en la ficción televisiva. Además, se
identifica en este estudio la existencia de una infra-representación de los
personajes extranjeros en los programas de ficción emitidos. Junto a esa baja
presencia o ausencia de diversidad, se observan diferencias en relación al
papel jugado en los programas en los que aparecen, en las variables
demográficas y también en su configuración psicosocial. Para concluir, nos
presentan como los medios de comunicación han sido muchas veces el origen del
problema y mantenimiento de los prejuicios o de los juicios de valor negativos
hacia los inmigrantes extranjeros, olvidando que también pueden ser parte de la
solución al contribuir al cambio de actitudes y creencias individuales y
colectivas.
María
Martínez Lirola, del Departamento de Filología Inglesa de la Universidad de
Alicante, enmarca su capítulo, “Estudios sobre la representación discursiva de
los menores inmigrantes en un periódico provincial”, dentro de la aproximación
conocida como Análisis Crítico del Discurso. Entre las principales conclusiones
que la autora nos presenta, destaca, por ejemplo, cómo los menores inmigrantes
aparecen como actores pasivos y descritos de forma negativa en noticias
fundamentalmente relacionadas con el momento de la llegada de pateras. Los
textos analizados están extraídos de las noticias publicadas en el diario Información de Alicante. Además de estos
menores, el texto se ocupa de la entrada en nuestro país del inmigrante en
general y el caso de los menores en particular y hace que se perciba a este
individuo como “persona-problema”. Los medios, recuerda Martínez Lirola, han de
tener un papel protagonista en la visibilización de situaciones en las que se
produce una vulneración de los derechos fundamentales de los menores no
acompañados.
El
décimo capítulo, realizado por Francisco Javier García Castaño, Antonia Olmos
Alcaraz y María Rubio Gómez, del Instituto de Migraciones de la Universidad de
Granada, es “Entre la diversidad que nos enriquece y la diferencia que nos
iguala. Discursos contradictorios sobre la presencia de escolares extranjeros
en el sistema educativo”. Aquí se realiza un cruce de fuentes de datos
precedentes de las noticias aparecidas en prensa sobre el fenómeno migratorio,
el trabajo etnográfico realizado por escuelas e institutos andaluces y los
discursos emitidos en el Parlamento de Andaluz durante las sesiones que
abordaban cuestiones relacionadas con el fenómeno migratorio y la educación. Los
autores llaman la atención sobre la existencia de un doble discurso sobre
inmigración y contextos escolares: la diversidad que nos enriquece y la
diversidad que nos genera malestar. En este segundo ámbito estaría la asociación
discursiva de los inmigrantes escolarizados con el fracaso escolar, el descenso
del nivel educativo, la aparición de guetos, la complejidad del trabajo de los
profesores, el incremento del gasto educativo y el aumento de la violencia en
las aulas. No es posible, defienden García Castaño, Olmos y Rubio, “seguir
explicando los problemas que afectan a la escuela por la diversidad que esta
alberga. Este tipo de reflexiones son superficiales, estereotipadas e incluso
racistas”.
En
undécimo lugar aparece el lector puede encontrar el capítulo “¿Qué hay de
integración en la incorporación de alumnado extranjero (inmigrante) a la luz de
las informaciones en la prensa española?”. En él, Antolín Granados Martínez y
Francisco Javier García Castaño abordan el grado de incidencia que las
informaciones sobre los extranjeros inmigrantes, publicadas en la prensa
española, tienen sobre el modo de reconocerlos, juzgarlos y retratarlos. Y, en
función de todo esto, decidir si son aceptados o rechazados. Lo hacen a partir
de cuatro estudios de casos. Los ítems que se tiene en cuenta son por ejemplo
la frecuencia con la que se contempla al alumnado extranjero (inmigrante) en
términos problemáticos, bien mediante expresiones directas, bien, bien con
giros y similares, como indican los autores, que connotan prevención,
desconfianza, alerta, aviso… Es importante, en todo caso, mencionar la
corresponsabilidad de todos los actores relacionados con este tipo de
situaciones, también de las personas inmigradas y sus familias y colectivos
representantes, que deberían implicarse en proyectos compartidos dentro de la
escuela para evitar que sean otros los que adapten la realidad a sus discursos.
Antonio
M. Bañón Hernández, profesor del
departamento de Filología en la Universidad de Almería y director del grupo de
investigación Estudios Críticos sobre la Comunicación (ECCO), realiza el
capítulo titulado “La responsabilidad de los medios de comunicación en la
generación de la opinión pública no discriminatoria. A propósito del Caso
Ordaz”. Es un trabajo muy original en el que se reflexiona sobre la idea de
‘responsabilidad’ aplicada a los medios de comunicación y en relación a un caso
concreto, el de Alejandro Ordaz, un estudiante mexicano encarcelado en Sevilla.
Bañón propone llevar los códigos deontológicos y los repertorios de consejos
para el tratamiento de los procesos migratorios en los medios de comunicación a
una fase nueva en donde se reflexione, conscientes de la complejidad del reto,
sobre cómo regular lo implícito, lo indirecto, las insinuaciones, etc. Y
también sobre cómo abordar la combinación de dimensiones multimodales en una misma
unidad discursiva (imagen fija o en movimiento, sonido, letra, etc.). También
nos propone indagar sobre los diez siguientes temas en las informaciones sobre
inmigración: la diversificación comunicativa, la intercomunicación, la
contextualización comunicativa, la prudencia comunicativa, la coherencia
comunicativa, el ajuste del valor divulgativo de la comunicación, la constancia
comunicativa, la accesibilidad comunicativa, la reeducación comunicativa y,
finalmente, la cromatización comunicativa. Un capítulo, en definitiva, de gran
interés teórico y práctico.
En
el decimotercer capitulo, “Representación de la interculturalidad en el
discurso mediático: la inmigración extranjera a escena”, F. Javier García
Castaño y Lucía Chovancova, profundizan en conceptos como “interculturalidad”,
“intercultural” o “multiculturalidad” en los medios de comunicación, y en su
representación en medios de comunicación escritos en Andalucía. Entre sus
conclusiones, nos gustaría destacar la siguiente: “los medios de comunicación
consultados hablan de interculturalidad cuando se refieren a un contexto en el
que se desarrollan actividades en las que por acción o por omisión se
encuentran inmersas personas de diferentes nacionalidades que puedan ser
consideradas como sujetos migrantes (…). La idea que nos transmiten es la de
que cada individuo se encuentra adscrito a una nacionalidad y a través de ella
a una cultura. La cultura es entendida, de esta manera, como un objeto que las
personas transportamos con nosotros mismos a aquellos lugares a los que podemos
desplazarnos. No sólo se pierde la dimensión grupal que el concepto de cultura
tiene, sino que además desaparece su dimensión procesual”.
El
último trabajo está escrito por María Eugenia González Cortés, profesora en el
Departamento de Periodismo de la Universidad de Málaga, “El Marketing
multicultural en España: los medios étnicos frente a la oferta en los medios de
gran difusión” es su título. En esta propuesta se plantean varios aspectos, en
primer lugar, el aumento considerable que se produce en el mercado español de
los medios de comunicación interculturales; en segundo lugar, la atención a las
minorías en los medios de comunicación generalistas. Finalmente, se recopilan
los datos disponibles sobre el consumo mediático realizado por los extranjeros
en España. En síntesis, podemos decir, que los inmigrantes no se consideran
como audiencia importante en los medios de comunicación nacionales o en las
inserciones publicitarias. La adecuada representación mediática de los nuevos
ciudadanos es necesaria para garantizar un clima social normalizado y ausente
de conflictos; por ello, tal vez, los propios medios étnicos han abogado por la
ausencia de temas conflictivos y de connotaciones negativas.
En definitiva, estamos ante una obra de
gran relevancia, que acerca al lector, desde diferentes enfoques, al
tratamiento de los medios de comunicación españoles al tema de la inmigración. Su
estilo didáctico hace que sea además muy apropiado para todos los estudiantes
universitarios interesados en esta cuestión. Especialmente meritorio, en
nuestra opinión, es la presentación de una amplia diversidad metodológica.