recortes
“Trueque de lenguas”,
de John
Carlin. EL PAÍS, PANTALLAS, 26 DE JULIO DE 2011
Un sitio para
el diálogo entre anglosajones y españoles por videoconferencia
Aprender el idioma
de Shakespeare es ahora una necesidad laboral.
http://elpais.com/diario/2011/07/26/radiotv/1311631202_850215.html
España
es de los pocos países de Europa donde hablar el inglés aceptablemente bien
sigue representando un valor agregado importante en el mercado laboral. La
gente lo sabe y, pese a la crisis económica (o, más bien, debido a la crisis),
la demanda para aprender el idioma aumenta. El negocio de las clases de inglés,
siempre una garantía de éxito en un país cuya población sufre para expresarse
en la lingua franca planetaria, está hoy en pleno
auge. En este contexto surge una nueva iniciativa en Silicon Valley
(California) que podría pegar fuerte en España: un sitio web, verbling.com,
recién creado, donde individuos tendrán la oportunidad de conversar en inglés
cara a cara, por videoconferencia, con nativos. Y es gratis, pero requiere
tiempo. Lo que opera aquí es el antiguo sistema del trueque. El angloparlante
con el que se videochatea no es un ángel de la
caridad. Él, a su vez, quiere aprender español. Entonces, a cambio de charlar
con él o ella en inglés se charla, por igual cantidad de tiempo, en español.
Lo que propone Verbling es
juntar en una plataforma de Internet a gente de todo el mundo que quiera
aprender el inglés o el español y crear el entorno para que cada uno dé con las
personas idóneas para establecer intercambio de beneficio mutuo. En tiempo
real, y sin necesidad de hacer ninguna descarga, un español que esté
aprendiendo inglés se encuentra con un británico o un norteamericano (o un
australiano) que esté aprendiendo español. Los moderadores invisibles de Verbling establecen los horarios, ofrecen temas de
conversación y hacen el papel de árbitros, asegurando que si se habla cinco
minutos en inglés se hablará cinco en español. Al menos en la fase inicial de
los intercambios. De ahí en adelante las parejas que se vayan formando podrán
establecer sus propias reglas de juego.
La
idea de verbling.com surgió de dos jóvenes suecos, Jacob Jolis,
de 20 años, y Mikael Bernstein, de 24, que estudian
en
El
objetivo, explican, no es remplazar las clases tradicionales de inglés, ya que
el trabajo de base -adquirir gramática y vocabulario- es ineludible, sino
complementarlas de una manera amena y barata. Solo es necesario tener acceso a
un ordenador y a una línea de banda ancha.
Si
funciona, y convence, puede ser una solución especialmente atractiva en España,
donde hay más demanda para aprender el inglés que en prácticamente cualquier
otro país de la tierra. Un dato: España es el mercado europeo más grande de la
editorial Oxford University Press
para libros de enseñanza de inglés. Otro: España es una de las más grandes
fuentes de ingresos mundiales para la rama de
Johnson
dice que en los más de 30 años que lleva en España, el inglés ha pasado de ser
visto como un lujo, o un símbolo de posición social, a considerarse una
necesidad. "Para más y más gente", dice, "el inglés se ha vuelto
indispensable". Johnson explica que un creciente número de padres
españoles considera una prioridad económica colocar a sus hijos en clases de
inglés desde los tres o cuatro años. "Lo ven como un seguro de vida",
dice.
Más
novedoso y notable ha sido el incremento de jóvenes adultos que acuden a clases
particulares, sea para mejoras sus posibilidades de conseguir plazas
universitarias o para poder competir mejor en el mercado de trabajo. Jacob Jolis ha visto la misma tendencia entre los usuarios de Verbling en América Latina. "Para muchos de ellos el
objetivo es puramente económico", dice Jolis.
Las clases de inglés tradicionales ofrecen la estructura y, una vez aprobados
los exámenes, los certificados que ofrecen la credibilidad necesaria para
acceder a cursos avanzados o a puestos de trabajo. Verbling
brinda la oportunidad de saber utilizar el inglés en el mundo real.
Surgirán
rivales a Verbling. La idea es demasiado buena como
para que no aparezcan imitadores.