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Revista de estudios filológicos
Nº24 Enero 2013 - ISSN 1577-6921
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CLASIFICACIÓN SEMÁNTICO-FUNCIONAL DE LOS VERBOS REGENTES DE PROPOSICIONES CAUSALES EN EL ESPAÑOL DE LOS SIGLOS X AL XV

 

Nieves Mendizábal de la Cruz

(Universidad de Valladolid. Facultad de Filosofía y Letras. Departamento de Lengua Española. Valladolid. España)

nieves@fyl.uva.es

Resumen:

El estudio de los verbos que determinan la presencia de estructuras con valor causal, constituye el objetivo de este trabajo basado en el análisis diacrónico de un corpus de sesenta obras del periodo medieval. Para ello hemos partido de una clasificación semántico-funcional de los verbos y los hemos agrupado según los argumentos sean satélites o nucleares. Asimismo, hemos determinado el número de valencias de los verbos que rigen estructuras causales. La hipótesis de partida se basa en la idea de que los verbos de carácter dinámico y de acción son los que exigen o admiten en mayor medida la aparición de formas complejas con valor semántico de causa.

Palabras clave: verbos, causal, semántico, funcional

 

Abstrat:

The study of verbs which determine the presence of structure with causal value, constitute the aim of this work based on the diachronic analysis of a corpus of sixty works from the medieval period.  For this, we started from a semantic functional classification of verbs and grouped them according to nucleus or satellite arguments. Furthermore, we have also determined the number of verb valency which governs the causal structures. The hypothesis is based on the idea that dynamic verbs and action verbs are those that require or allow further emergence/ appearance of complex forms with semantic value of the cause. 

(Key words: verbs, causal, semantic, functional)

1. INTRODUCCIÓN

 

Este estudio se ha planteado desde el punto de vista histórico y como tal hemos escogido los comienzos escritos de nuestra lengua para afrontar el tema desde los orígenes mismos del español. Pretendemos hacer un estudio semántico-funcional de los verbos que rigen oraciones causales, basándonos en las teorías de autores como Fillmore, 1967 o Dik1981, haciendo una división de las estructuras causales en argumentos nucleares o satélites, así como analizando los actantes que participan en la significación verbal.

La visión diacrónica de cualquier hecho lingüístico está presente en este estudio y para ello hemos realizado una selección previa de las obras más representativas de la etapa medieval[i]. En total han sido sesenta obras[ii] escogidas para formar parte de un corpus lo suficientemente amplio como para llegar a conclusiones no sesgadas.

Como señalamos, hemos seleccionado tres tipos de textos para realizar este análisis semántico-funcional de los verbos regentes de estructuras causales:

  1. Textos literarios en verso.
  2. Textos literarios en prosa.
  3. Textos no literarios.

 

Esta división tripartita ha sido absolutamente necesaria para dar cabida a toda la realidad lingüística de carácter escrito. La importancia de atender a las obras en prosa no literarias (obras históricas, jurídicas, crónicas, etc.) es patente por la época que nos ocupa, pues se trataba de escritos muy usuales y el no atenderlos supondría no afrontar la realidad de la evolución histórica.

Asimismo, para configurar de forma rigurosa nuestro corpus, hemos procedido a dividir en tres etapas bien diferencias el devenir histórico de la lengua española, etapas que difieren de las que Menéndez Pidal, 1976 estableció previamente[iii]:

 

  1. Del 950 a 1220: etapa sin una elaboración literaria bien establecida. Incluye todas las obras anteriores a la de Alfonso X el Sabio. Predomina el verso y las obras no literarias de carácter jurídico o histórico. Algunas obras de esta primera etapa representan un documento puramente testimonial de la época, pues en ellas no se documenta ninguna estructura causal o en un número muy reducido de casos. En esta etapa se pone de relieve la escasez de testimonios de sintaxis con estructuras causales, será el preámbulo de la etapa posterior.
  2. De 1221 a 1350: abarca desde Alfonso XI hasta la segunda mitad del siglo XIV. Es una etapa de abundante literatura en verso, donde se incluyen las obras de Berceo, Alfonso X el Sabio y su herencia, así como la época de Alfonso XI.
  3. De 1351 a 1500: segunda mitad del siglo XIV, prerrenacimiento y Renacimiento. Predominan las obras literarias sobre las no literarias.

 

Una vez establecida esta división en etapas históricas de todo el período medieval, incluyendo en cada una las obras más representativas de autores del medioevo, con la consiguiente clasificación en literarias (verso y prosa) y no literarias, hemos extraído la materia prima de este estudio. Para ello se han entresacado todas las estructuras sintácticas que contienen alguna forma de expresión de la causa, sin omitir giros, locuciones, formas asindéticas y formas no personales del verbo. Una vez extraído el material, procedemos a la clasificación por tipos de enlaces oracionales, estableciendo los valores que cada conjunción expresa en un determinado enunciado y los usos con los que se emplean.

En especial, en este estudio nos hemos detenido en analizar  el contenido del verbo que rige la proposición causal, atendiendo a un criterio semántico-funcional. Tomando como modelo las teorías de Dik sobre actantes y valencias, asignamos a cada verbo su correspondiente argumento, comprobando si la causa constituye un argumento nuclear o satélite.

Partiremos de la base de que las oraciones causales forman parte de un bloque amplio de construcciones bipolares, rechazando, así, desde un punto de vista semántico-pragmático, la división tripartita tradicional de oraciones yuxtapuestas, coordinadas y subordinadas. No podemos dudar que existe una dependencia mutua entre una oración, la regente, y lo enunciado en la otra, la causal, y ambas se implican mutuamente como dos elementos constantes y dependientes dentro de un nivel distinto al de la oración[iv].

 

2. LOS VERBOS REGENTES DE ESTRUCTURAS CAUSALES: CLASIFICACIÓN SEMÁNTICO-FUNCIONAL

 

La unidad más cargada semánticamente es el verbo y como tal exige ser clasificada atendiendo a unos moldes establecidos. Para abordar el estudio semántico-funcional de los verbos, partimos de la clasificación que detallamos en este esquema tomado de Báez, 1988, p.400 y ss.[v]:

 

 

  1. Verbos dinámicos:

1. De proceso:

.  Con movimiento de sujeto:

con resultado / sin resultado

. Sin movimiento de sujeto:

cambio estado / no cambio de estado

  2. De acción:

i.  con movimiento de sujeto

ii.  con movimiento de objeto

iii. sin movimiento: a. sin relación

b. con relación: resultado à cambio de estado (exterior / interior)                                       

B. Verbos estáticos:

    1. Sin relación
    2. Con relación:

                                       i.    Simétrica

                                     ii.    No simétrica:

1.   + Exterior

2.   – Exterior

 

La clasificación de los verbos según el número de valencias[vi] que establecemos es:

Trivalentes

Divalentes

Monovalentes

Avalentes

 

Un verbo dinámico de proceso indica un acontecimiento no controlado y dentro de un estado de cosas dinámico. Un verbo dinámico de acción indica un acontecimiento controlado y dentro de un estado de cosas dinámico[vii]. Asimismo, distinguimos un proceso con movimiento de sujeto o un proceso con resultado o sin resultado, siendo este último susceptible de dividirse en cambio de estado o sin cambio de estado.

La acción implica también un movimiento subjetivo u objetivo o, por el contrario, puede no expresar movimiento sino una relación con resultado o sin resultado, implicando éste un cambio de estado exterior o interior.

La otra parte del esquema se refiere a los verbos estáticos. Los verbos no dinámicos no implican ningún cambio, es decir, las entidades implicadas son las mismas en todos los puntos de la extensión de tiempo durante la que el estado de cosas se supone que tiene vigencia según Dik, 1981, p. 53.

El rasgo semántico-funcional de los verbos estáticos puede marcar o no una relación; cuando indican una relación, esta puede ser simétrica (relaciones ecuativas, comparativas, etc.) o no simétricas siendo estas exteriores (lugar, tiempo, pertenencia…) o interiores (cognitivo, sentido, actitud…).

 

Dik, 1981, p. 24-55 ofrece el siguiente diagrama explicativo de los cuatro tipos básicos de estados de cosas:

                                                  

Estado de cosas

 

+ dinámico

- dinámico

Acontecimiento

Situación

+ controlado

Acción

Posición

- controlado

Proceso

Estado

 

Lo que parece claro es que los campos semánticos están en intersección. Así, vemos una franja común entre los verbos dinámicos que expresan un proceso y los que expresan una acción. Para Dik, 1981, p. 54 un predicado como cocer (se), puede figurar en una predicción de acción o en una predicación de proceso:

- Mary coció las patatas (acción)

- Las patatas están cociéndose  (proceso)

Asimismo, un predicado como estar (de pie) puede figurar en una predicación de posición o en una predicación de estado:

-John estaba (de pie) en la mesa (posición)

-La mesa estaba en el rincón (estado)

Las estructuras semántico-sintácticas que expresan una acción poseen dos funtores indispensables:

/+ dinamismo/

/+ actor/

Las estructuras que expresan un proceso contienen los rasgos:

/+ dinamismo/

/- voluntariedad/

 

Podemos observar que existen problemas en los límites marcados entre la acción y el proceso.

El estado contiene los semas caracterizadores de:

/- movimiento/

/-dinamismo/

 

También en este caso vemos una dificultad añadida a la hora de delimitar las fronteras entre el proceso y el estado en su variante: actor-estado-resultado, pues el estado lleva implícito el sema del cambio.

Otro rasgo caracterizador de los distintos tipos semántico-sintáctico de los verbos es el de identificación o definición. La identificación puede llevar los rasgos siguientes:

a. /Actor-definición-modo/  como en: la joven es muy amable

b. /Actor-identificación-término/ como en: el que tiene derechos en este caso es el paciente.

 

Hay que advertir que no están aquí representados todos los tipos de verbos caracterizados por su contenido semántico-funcional, porque la lengua es prácticamente inasible. La creatividad lingüística es constante y una gramática no puede, ni debe, atender a todas las realizaciones.

Teniendo en cuenta esta cuestión, los problemas que nos han surgido a la hora de establecer grupos homogéneos de verbos cuyos semas coinciden, son los siguientes:

a. La polisemia: un verbo con varias acepciones, ¿puede tener distintos argumentos? ¿Es un mismo signo o, por el contrario, son dos signos distintos?

b. Los cambios de significado de tipo metafórico.

c. Los elementos aparentemente marginales que pueden provocar un cambio de estructura.

d. La marginalidad o no de los argumentos satélites.

e. Las variantes diatópicas o diastráticas, y en nuestro caso, y por ser un análisis fundamentalmente diacrónico, los cambios de significado a lo largo de la historia de nuestra lengua que puede experimentar un palabra o una perífrasis.

 

Añadido a todas estas cuestiones debemos tener en cuenta que en la interrelación de unidades es donde nace el significado y la función, en la conexión de elementos de la cadena es donde surgen y cambian sus acepciones los verbos.

En cuanto a la polisemia, las vamos a considerar como estructuras argumentales distintas a las surgidas de un mismo verbo con distintas acepciones. Sin embargo no abordaremos los cambios que originan las metáforas en los semas verbales por quedar fuera de nuestros objetivos.

 

Los objetivos que nos hemos planteado en este trabajo se pueden resumir en tres:

1. Clasificar los verbos que forman parte de estructuras causales y que las introducen siguiendo un criterio semántico-funcional.

2. Agrupar los verbos según los argumentos (la causa) sean satélites o nucleares.

3. Determinar el número de valencias de los verbos con estructura causal.

 

Los resultados a los que queremos llegar son:

 

Confirmar o desmentir si la causa forma parte de un argumento nuclear o satélite; qué valencias tienen los verbos de oraciones causales y qué contenido expresan los predicados que conforman este tipo de estructuras. La clasificación por etapas y siglos nos dará una visión diacrónica del hecho, y la división en obras en prosa y verso, determinará el tipo de escrito.

El objetivo final que buscamos con la clasificación semántico-funcional de los verbos es ver qué verbos son los que en mayor grado determinan la presencia de una proposición causal, distinguiendo, a su vez, que esta sea elemento nuclear o satélite, e inventariando el número de valencias que poseen dichos verbos. Con todo ello comprobaremos qué verbos son los que mayoritariamente determinan la presencia de estructuras con valor causal. Para ello partimos de la hipótesis previa consiste en confirmar si los verbos dinámicos de acción son los que exigen o admiten en mayor medida la aparición de formas complejas con valor semántico de causa.

 

La clasificación semántico-funcional que hemos tomado como modelo no minusvalora otras clasificaciones que se han dado al respecto. De este modo, E. Enríquez, 1984, p. 151[viii] realiza otra clasificación semántica del verbo con el fin de entender el comportamiento de los pronombres personales sujetos; la autora aísla cuatro valores semánticos sin llegar a ser exhaustivos, que responde y se adecua a las necesidades que se le presentan en su estudio. Estos valores son:

1. Verbos de actividad mental: son aquellos que exigen por parte del sujeto una actividad psíquica de cualquier tipo, pero no suponen juicio alguno o toma de postura por parte del sujeto. Son los voluntativos como deseo, ruego, mandato, intención; y aquellos que se refieren a actividades propias del intelecto: saber, querer, pensar, recordar.

2. Verbos de estado: el significado verbal queda fuera de todo proceso dinámico, juicio o parecer del sujeto sobre algo: creer, considerar, suponer, imaginar, estar de acuerdo, esperar, entender.

3. Verbos de actividad externa u objetiva: suponen cualquier actividad física, fisiológica, social o de comportamiento: hacer, hallar, empezar, etc. Se da tanto en verbos cuya actividad externa se concibe en movimiento como en reposo.

Enríquez 1984, p. 152, parte de un clasema identificador como es la subjetividad y por ello divide los verbos en:

-Subjetivos: /+humano/ estimativos à actividad mental

-Objetivos: /+humano/ estativos à actividad externa

                                                            

El clasema de dinamicidad es algo inherente al verbo, pero estos también pueden incorporar el clasema de la actividad y cumplir con ambas funciones, estática y dináminca.

 

Otra clasificación de los verbos es ofrecida por Sánchez Ruipérez, 1954, p. 55[ix]. Los lexemas transformativos son aquellos que señalan la transformación de un proceso que se verifica en el sujeto, como morir, ver, o en el objeto, persuadir, hacer[x]. Por el contrario, los no transformativos son aquellos cuyo significado excluye toda idea de modificación tanto en el sujeto como en el objeto, ser, yacer, andar.

 

3. ARGUMENTOS NUCLEARES Y SATÉLITES

 

Para S. Dik 1981, p. 45-81, una predicación nuclear consiste en la “aplicación de un predicado a un número apropiado de términos que ocupen las posiciones de los argumentos de ese predicado”. De este modo, dada una predicación nuclear que defina un estado de cosas, podemos construir una predicación expandida añadiendo uno o más satélites a la predicación nuclear.

Un argumento satélite es un constituyente que no funciona como tal en la definición del estado de cosas, sino que amplía la información, aportando un contenido adicional, especificando tiempo, ubicación, razón, causa de ese estado de cosas que se considera como un todo. En definitiva, los satélites aportan adiciones opcionales a la información contenida en la predicación nuclear.

Una predicación nuclear es necesaria, no adicional, es decir, es la contribución específica del argumento nuclear a la definición de un estado de cosas. Un argumento satélite, por el contrario, define la manera en que ese estado de cosas cambia o se expande gracias a la información adicional.[xi] La causa, como argumento satélite, se define como la relación o relaciones del estado de cosas con otros estados de cosas.

En español, en la mayoría de los casos, la causa funciona como argumento satélite:

(1) Fueron los africanos desto mucho pesantes ca eran…muy malandantes. (P.F.G.)

(2) Válanos madre santa…ca somos en grandcueita…e pleitesí. (M.S.Lor)

 

Sin embargo, en muy pocas ocasiones, también puede ser un argumento nuclear, imprescindible para el contenido del predicado:

 

(3)…razón es porque… meresçió…ayer bendiçion (T. Donas)

(4)…la razón natural es porque la mujer fue en aquel lugar formada (T. Donas)

 

Las predicaciones nucleares no tienen casi nunca más de cuatro posiciones argumentales diferentes. Además, son componentes necesarios en la predicación nuclear que especifican aspectos adicionales de los estados de cosas que designan. La introducción de las casillas de los satélites en las predicaciones se hace después de haberse establecido la estructura básica de la predicación nuclear.

Creemos importante hacer alusión al estudio de Rolf Kailuweit[xii] donde establece una aplicación de la teoría de las valencias a los sintagmas preposicionales para comprobar si son elementos marginales (satélites) o nucleares. Este autor cree que la eliminación de un elemento no determina su valor marginal. Guillermo Rojo[xiii] se sirve de la prueba de transformación por medio de la proforma hacerlo propuesta por Happ en 1978, en el contexto de la teoría de valencias[xiv]. Asimismo, para distinguir si un sintagma preposicional es central o no, Porto Dapena 1987, pp. 1-15, se sirve de los criterios siguientes:

a. La sustitución del verbo más sus adyacentes preposicionales por un solo elemento léxico.

b. La existencia de una construcción sinónima en la cual el sintagma preposicional desempeña la función de sujeto y objeto directo[xv].

 

María Lluïsa Herranz y José María Brucart 1987,  clasifican el complemento preposicional como “tercer y último tipo de complemento subcategorizado por el verbo”, señalando la incompatibilidad de los complementos directo y preposicional. La coaparición de ambos elementos es, según estos autores, un hecho de doble transitividad[xvi].

Rolf Kailuweit destaca las ventajas de la teoría de valencias como medio para profundizar en la descripción de los elementos que estudia. Con esta aplicación se gana en coherencia en la descripción sintáctica. Bosque1983, p. 147-156, se sirve de la distinción terminológica de Tesnière entre actants (elementos centrales) y circonstants (elementos marginales)[xvii].

Los autores seguidores de la teoría de valencias señalan que la estructura valencial es un complejo fenómeno de significado gramatical. Además, cada lengua dispone de un número limitado de esquemas oracionales que son los elementos básicos de la sintaxis y que tienen como formantes funciones sintácticas que se agrupan en torno a la función verbal. Kailuweit 1983, p.108, expone que el objetivo de la sintaxis debe situarse en el nivel del sistema, y un diccionario de valencias se sitúa en el nivel de la norma. Los esquemas oracionales del español permiten utilizar los mismos verbos en construcciones monovalentes o incluso bivalentes. Hay que entender los esquemas oracionales y no los verbos como elementos básicos de la sintaxis estructural. La sintaxis de los esquemas oracionales queda independiente de la morfología, ya que trata de unidades superiores y cuenta con fenómenos extramorfológicos como el orden de palabras. La teoría de las valencias confirma que la función verbal desempeña el papel de nudo central de la oración como nos dice Happ 1978, p.108: “chacune des (autres) fonctions syntaxiques est en relaciona vec le verbe, mais qu´iln´y a pas de relations syntaxiques des (autres) fonctions entre elles”.  De este modo, quedan fuera del esquema oracional los modificadores oracionales. Según el funcionalismo, los elementos marginales pueden ser descritos como elementos que indican circunstancias del estado de cosas designado mediante un esquema oracional sin que este esquema los exija. En definitiva, los sintagmas preposicionales pueden desempeñar una serie de funciones centrales que debido a la multifuncionalidad de las preposiciones hace difícil precisar la función de ese sintagma preposicional. Happ señala que hay que continuar los análisis semánticos para poder solucionar no solo los casos sintácticos ambiguos, sino también aclarar la relación entre el comportamiento sintáctico y el significado gramatical y, creemos, la teoría de las valencias puede hacerlo.

 

4. EL NÚMERO DE VALENCIAS DE LOS VERBOS

 

Los verbos, como ya hemos señalado, denotan situaciones que pueden ser estáticas o dinámicas. Las dinámicas, a su vez, pueden expresar procesos o acciones. Las acciones con sujeto son actos y los procesos, actividades; los estados pueden ser simétricos o no simétricos.

Asimismo, los verbos según el número de participantes o agonistas que con ellos se relacionen, o que sean susceptibles de ser relacionados en el decurso, se clasifican en los siguientes términos:

 

4.1. Verbos trivalentes: si son tres los participantes los que se relacionan con el verbo:

(5) Los que oyen fazen eso mismo pues que lo entienden” (C.M.Rasis)

(6) Ruego uos por dios que uso guardedes e non derranchedes…ca juro uso…” (Hª Troy. Prosa).

 

4.2. Verbos divalentes: cuando dos agonistas se relacionan con el contenido del verbo:

 (7) (Ellos)…bebíanse todo el vino, ca no había de dejar nada…” (E. Tamerlán).

 (8) (Ellos)…siembran sus panes…que han los más y los mejores” (E. Tamerlán).

 

4.3. Verbos monovalentes: cuando es solo uno el argumento que se relaciona con el verbo:

(9) El ivierno es exido, que el março quiere entrar…” (C.M.Cid)

(10) Él enmudeçió… que no fablava…” (Corbacho)

 

4.4. Verbos avalentes: son aquellos verbos sin sujeto ni objetos directo e indirecto:

(11)…ser de dos fazes…non ay dubda en ello, por quanto…veemos que…” (Corbacho).

(12)…ay grant maravilla…, por que avré la merced del rey…” (C. Dimna).

 

En definitiva, los verbos trivalentes poseen sujeto y complementos, directo, indirecto y circunstanciales; los divalentes, sujeto y complemento directo; los monovalentes solo sujeto y los avalentes no tienen ningún argumento.

 

5.  LA CAUSA COMO ARGUMENTO NUCLEAR O SATÉLITE

 

V. Báez San José 1981, pp.7-52,  pone de relieve cómo el núcleo predicativo y la relación de los actantes con él implicaban la superación de la dicotomía tradicional sujeto-predicado que tiene que ver con la lógica pero no con la estructuración de las lenguas. En los diversos tipos de gramáticas de valencias, se establece una distinción entre los elementos obligatorios y facultativos para la constitución de una oración con sentido completo.  Tesnière distinguía entre actantes y circunstantes, señalando que tienen carácter de actante el sujeto, el objeto directo y el indirecto, mientras que circunstantes eran los antiguos complementos temporales, locales, modales y, entre otros, los causales.

Los llamados circunstanciales, locales y temporales no obligatorios, pueden añadirse a toda realización del esquema oracional, desde el momento en que no es concebible ninguna identificación, calificación, estado, evento, acción o proceso fuera del tiempo y el espacio.

Asimismo, causa, modo, finalidad y otros circunstanciales no obligatorios en el esquema oracional, son circunstanciales eventuales de todo existir que es el significado categorial del núcleo predicativo. Por esta razón, ninguno de los adjuntos son funciones pertinentes en la constitución de esquemas oracionales. En este trabajo observamos que la mayor parte de las estructuras causales tienen la causa como argumento satélite, pero no en todas se da esta situación, como hemos comprobado al documentar un pequeño porcentaje de causales como argumentos nucleares.

 

6. VERBOS DINÁMICOS DE PROCESO

 

Se trata de aquellos verbos que imprimen un carácter dinámico, pero en proceso, a la oración en que van insertos, siendo sus rasgos más característicos /+ dinamismo/ y la no voluntariedad por parte del hablante. Cuando se expresa la persona o cosa que realiza ese proceso tenemos un actor, por ejemplo, su corazón latía con fuerza; también podemos encontrar un nuevo elemento, el objeto afectado por ese proceso, por ejemplo, hierve bien la jeringuilla antes de usarla. Pero en ocasiones, hay ausencia de actor y de objeto afectado, conteniendo el verbo en sí mismo todo el proceso, por ejemplo, llueve mucho en el norte.

 

    Verbos de proceso con movimiento de sujeto:

 

(13) E echauasse a beber, commo bestia, ca non auja uaso con que / beujiese” (V. Sta. Mª E. prosa).

(14) El agua del cielo no cae en el castillo, ca la peña lo cobija todo…” (E. Tamerlán).

(15) Cuemo del saber uienen todos los bienes…, otrossí del no saber uienen todos los males…, e por essol llaman nescesidat” (P. Partida)

(16) E tornad vos a Dios que todos sodes omes criados” (B. Oro)

 

El uso de verbos de proceso con movimiento de sujeto como introductores y regentes de oraciones causales, no es muy abundante. Está siempre condicionado al tipo de escrito y al contenido global del enunciado. En cuanto a las conjunciones que preceden o anteceden al verbo de proceso las más usuales son ca, porque, pues y como y en menor medida pues que. Hemos observado que la forma asindética para expresar la causa con verbos dinámicos de proceso se da, casi exclusivamente, en las obras de Berceo.

 

    Verbos de proceso sin movimiento de sujeto con resultado:

 

(17) Non por mucho andar alcanzan lo pasado…” (P. Morales)

(18) Muera quito del riepto, ca razón es que sea quito… (F. Real)

(19) Non se abre la puerta, ca bien era çerrada” (C.M.Cid)

(20) E la que yo messé aun non es aguada, ca yo la trayo aquí en mi bolsa alçada…” (C.M.Cid)

(21) Guisóle un manjar de arroz, ca…suelen comer mucho arroz. (…) Et guisarlo he con su fenbra, ca ella es de flaco seso (C. Dinma).

(22) E porque me él portó mala fe, yo destruyé toda su nobleza (O.Roma).

(23) Las armas propias se pueden tomar, porque tomando el nombre, aún queda el….(C. Honor).

(24) E como fiziera en cielo el más onrrado que los otros, assí lo derribó en el infierno más desonrrado… (P. Partida).

(25) Por amansar la sanna del Padre…e porque se le desmandaron…e por ganarnos perdón del Padre sofrió lazerio en este mundo… (P. Partida, 12).

(26) Mas por miedo de seer vençudos fizieron se matar ellos mismos a los suyos, ante que viniesen a la batalla”. (P. Crón. Gen. Pp. 98)

 

La mayoría de estos verbos, dinámicos de proceso y resultado, van unidos a una conjunción ca que introduce la oración causal. Sin embargo, también es muy frecuente el uso de porque seguido de que y en menor medida de como y pues. Esto concuerda con el uso y frecuencia en toda la Edad Media.

 

Verbos de proceso sin movimiento de sujeto, sin resultado y con cambio de estado:

(27) Por el mal ensennamjiento que ouo, torno ligera de su cuerpo… (V. Sta. Mª E. prosa).

(28) La tu fama se mudó porque siempre fueste honrada… (P.Al. XI).

(29) Non ge la puede antoller nin demandar, pues que… non ge la quiso toller (F. Real).

(30) Amanecieron cerca de aquí, ca hizo calma y poco viento… (E. Tamerlán).

(31) Resuçitest a Lazaro, ca fo tu volluntad (C.M. Cid).

(32) Falçaron del mandamiento…ca hurtaron del ayer de Jerico… (F. Ult.).

(33) Razón non alonguemos (asíndeton) pocos serán los días que aquí moraremos (L. Apol.).

(34) E pora esta culpa toller es el sagramiento del bautismo, ca él la allimpia e la huella”. (P. Partida).

(35) Deue tornar el bautismo, que es ass icuemo cimiento sobre que deven todos los otros sagramientos estar. (P. Partida).

(36) Que se tornarie todo en un señor, cuemo contescio después que se torno en poder deste Cesar Octaviano, casabet que a la sazon que Julio César murio… (P. Crón. Gen.)

 

El uso de este tipo de verbos dinámicos que indican un proceso con un cambio de estado como regentes de estructuras que indiquen causa, suele ser abundante. Sigue siendo la conjunción ca la que ofrece un mayor porcentaje de uso, casi el 50% del total. Le sigue porque con un 25,5% y en mucha menor medida pues que con el 7,1%.

 

Verbos de proceso sin movimiento de sujeto, sin resultado y sin cambio de estado:

 

(37) El sabio, por aquesta Razon callar quería: porque su fabla puesta sol al que lo oya (P. Morales).

(38) Non lo tardaré más de una ora, ca me fizieron  entender… (L. Eng.)

(39) Debemos echarlo en olvido, ca eres en grant gracia… (L. Apol.)

(40) Et pues grand colpe nin podedes, esperat ante que vos fieran…. (C. Lucanor)

(41) A Dios deue omne adelantar e poner primeramientre en todos los buenos fechos que quisiere començar, ca El es comienço e fazedor e acabamiento de todo bien (P. Partida, prólogo).

(42) A los que querien morir no les dexava, ca tenie que era muy ligero tormiento la muerte. (P. Crón. Gen. ).

(43) Dexo passar grand pieça de la noche por que se adormeciesse ella, ca tenie que la engannarie ante quando soviesse buelta en suenno… (P. Crón. Gen.).

 

El número de verbos de proceso sin cambio de estado es sensiblemente mayor al resto de los verbos que también indican proceso. En cuanto a las conjunciones sigue siendo ca la más utilizada con un 39,1% seguida de porque y de que con un 20,83% y 17,5% respectivamente.

 

 Verbos dinámicos de acción con movimiento de sujeto:

 

Son los equivalentes a los de actividad externa u objetiva que señala E. Enríquez 1984, p. 151. Suponen cualquier actividad física, pero en este caso concebida en movimiento del sujeto que realiza la acción.

Los ejemplos que documentamos del corpus de obras medievales son, entre otros:

 

(44) Puede caher muy de rrafez, que una cosa pide la sal, otra la pez (P. Morales).

(45) non pudo entrar, ca quanto más quería entrar, tanto ma non / podía… (V. Sta. Mª E.)

(46) Vayamos çercar la villa, ca…tornarnos hemos muy alegres. (Hª Troyana, prosa).

(47) No podía entrar hombre ninguno, ca tenían unas redes hechas de… (E. Tamerlán).

(48) Non podién andar que y van muy casados (P.F. Gez)

(49) Entraron a la villa, que ya querrié comer (L. Apol.)

(50) Andad…sin fazar ruido, ca yo bien me callo ( D. Muerte)

(51) Decend a Egipto, ca yo seré contigo (F. Ult.)

(52) Que pues eran muy buenos juglares, que fuercen con él esa noche… (C. Lucanor)

(53) Yd vos e pensad de me fazer librar…, ca quiero tomar…” (O. Roma)

(54) Fue a la casa, ca savié do morava…” (Mil. N. Sra.)

(55) Deue ir aquel que la heredat compró pues que gela demanda otro omne…” (L. Fueros Castiella).

(56) Guardate, Julio César, non vayas al Capitolio, ca fablada es la traycion sobres ti, et matar tan si allauas (P. Crón. Gen. ).

(57) E por yr mas ayna, fueron en dromedarios, que son camellos cosseros, et andan mas que ningunas otras bestias… (P. Crón. Gen. ).

 

Destacamos en este apartado la abundancia de uso de verbos que expresan un movimiento de sujeto como regentes de oraciones causales. Hemos registrado un total de 290 casos de verbos de acción con sujeto en movimiento. La mayor parte corresponde a la conjunción causal ca con un 37,93%, seguida de porque y que.

 

 Verbos dinámicos de acción con movimiento de objeto:

 

Menos abundantes en su uso en el español medieval, pero con bastante regularidad, encontramos estos casos de verbos que expresan una acción con movimiento de objeto:

 

(58) Desçéndeme aquí que lo he menester (L. Engaños)

(59) Échame una / vestidura desas que traes, ca / veruença non oso yr a ty. (V. Sta. Mª E. prosa).

(60) Córrenos de cada día, que parecer non podemos (P. Al. XI)

(61) Pues que … fueron con el ayuntados, fizo meter sus pregones (C. M. Rasis)

(62) Traxieron dardos e arcos, ca non auian costumbre de traer otra arma” (Hª Troyana, prosa)

(63) La sacaron con muy gran trabajo y peligro, ca como… fuer a tierra” (E. Tamerlán)

(64) Non tornes cabeza por lo que ellos dizen…; ca …en trant pro se te tornará (C. Dimna)

(65) Et porque uio que morrie, envio por todos los nobles omnes de Roma…(P. Crón. Gen. Pp. 15)

(66) E porque tardó, mandó su señor que lo lançásen… (L. C. Zifar)

(67) Pues me vio que el otro era muerto, dexólo caer en tierra… (L. C. Zifar)

 

El número total de verbos de acción con movimiento es de 81 casos, lo cual nos indica que se trata del menor uso de estos verbos con estructuras causales. Del total de verbos activos, es con la conjunción ca con la que van unidos, con un total de 43,2%. Le sigue porque con un 22,9% y que con el 17,2%, en menor medida pues, pues que y como con porcentajes que no superan el 6%.

 

Verbos dinámicos de acción sin movimiento y con relación y resultado:

 

Numerosos son los verbos de acción que sin ser de movimiento, expresan un resultado y van seguidos de una preposición causal. Algunos de estos casos son los siguientes:

 

(68) Non los trobará…ca bien son condesados (M. S. Lor.)

(69) Nunca cojas jamás en tu compaña, que con las sus lysonjas… engaña (P. Morales)

(70) E mató al tendero porque l´matara al perro (L. Engaños)

(71) No lo faria… por quanto no podía fazer oraçión… ( H” D. Teodor)

(72) Et porque se sentía tan /hermoso, por ende fasia toda su voluntad (V. Sta. Mª E. versos)

(73) Sus parientes todos dexó, assí que más nunqua los vio (V. Sta. Mª E. verso)

(74) Commo era buen cauallero de armas…, castigó todos sus vasallos (C. M. Rasis)

(75) E tomola porque se rindió (C.M.Rasis)

(76) Matemos o lo destorcemos todo, ca muy grand enojo… nos ha fecho (Hª Troy. Prosa)

(77) Cojámoslo de dentro, ca el señorio tenemos (C.M.Cid)

(78) Cortó sus verguenças a un ombre…porque sopo que se era con otra echado (Corbacho)

(79) Si pudiere ser, fazlo, ca me farás en ello grantmerçet… (C. Dimna)

(80) Porque la denegué, fiz tan esquiva cosa (Mil. N. Sra.)

(81) Cruçifige…ca es ladrón…e merece mucho mal (R. Palacio)

(82) E pues que tu fecho assí contra puna, fas a tus casos como se concorden (L. Fortuna)

(83) Et recibiolo Tiberio muy onradamientreca ya perdiera el duelo de la muerte de Pruso, su fijo, porque lo echara…. (P. Crón. Gen. 114-115)

 

La abundancia de este tipo de verbos con estructuras causales se refleja en la cantidad de casos escogidos, un total de 410 ejemplos, de los que ca ofrece el 32;9%, seguido de porque con un 30,9%, que 11,9%, pues 7,5%, pues que con 6% de total. Como puede apreciarse, ca sigue siendo la conjunción de mayor uso en todos los verbos y le sigue muy de cerca porque y que.

 

 

 Verbos dinámicos de acción sin movimiento, con relación, no resultado y sin cambio de estado y exterior

 

De menor frecuencia de aparición en las obras medievales son este tipo de verbos que, siendo dinámicos y de acción, no expresan movimiento ni resultado ni un cambio de estado y que se manifiesta exteriormente. En ocasiones se mezclan los matices exterior e interior, de actitud o sentido; es un grupo difícil de clasificar y disociar con respecto a otros. Algunos ejemplos recogidos del corpus son:

 

(84) Nin teme alegría de su pesar, pues omne seguro non ha que tal a el non acaesca (P. Morales)

(85) Dame más, que esto poco es… (L. Engaños)

(86) Por que passó grand mazielle dio la onra al buen rey… (P. Al. XI)

(87) Démosle buen don, ca él no´la ha buscado (C.M.Cid)

(88) Le dio de coçes que …la quería rebentar (Corbacho)

(89) Tuerto me fazes, porque en grran(d) culpa me yazes (P.F.Gez)

(90) Limpiad vuestro faz, que… pasar habredes por este dolor… (D. Muerte)

(91) Pues que la hé casada, quiérome afeitar (L. Apol.)

(92) Diéronle…mejorada ración porque le dio espacio de fazer oración (L. Apol.)

 

De los 173 casos de ejemplos recogidos de verbos que indican acción externa, el 33,5% corresponde a casos en que la relación causal va introducida por ca; el 32,3% mediante porque.

 

 Verbos dinámicos de acción sin movimiento, sin relación, sin resultado y sin cambio de estado, interior:

 

Este tipo de verbos que denominamos de relación interior con dinamismo y acción, pero sin movimiento, se corresponde con la clasificación que hace E. Enríquez de verbos de actividad mental, estimativos y algunos de los que ella engloba como de actividad externa (sentido y comunicación). Son aquellos verbos que exigen por parte del sujeto una actividad de cualquier tipo, bien sin tomar postura, que son todos aquellos verbos voluntativos de deseo, ruego, intención, y aquellos que se refieren a actividades propias del intelecto (saber, pensar, imaginar, advertir, etc.) o bien los que expresan una opinión, juicio o parecer del sujeto acerca de algo (creer, considerar, encontrar, suponer, entender). Son grupos de verbos muy marcados por la subjetividad, con posibilidad de muchos participantes, en los que la causa suele estar expresada en multitud de casos.

 

Por todo ello, este grupo de verbos de actividad interior es tan numeroso que podemos desglosarlo en:

 

1. Comunicación: hablar, decir, contar, etc.

2. Sentido: ver, oír, oler, etc.

3. Cognitivo: saber, entender, comprender, meter mientes, etc.

4. Actitud: estar de dubda, perdonar, etc.

 

Los ejemplos recogidos son los siguientes:

 

. De comunicación:

 

(93) Pues que vos o loáys…ruégovos que hagáys como yo… (Hª D.Teodor)

(94) Pues que todos fueron asentados…dixeron aquel…que le diese la rrespuesta (C.M.Rasis)

(95) Yo te diré, pues que tanto lo quieren saber (C. Dimna)

(96) Fabla a los siervos …que bien lo entendremos (F.Ult.)

(97) Gracias rendamos, de aquí tantos miraclos leemos e provamos” (Mil. N. Sra.)

(98) Non an porque desir nada, que non se acuerdan… (L.F. Castiella)

 

. De actitud:

 

(99) Se alegró mucho con ello, por quanto ella era mucho hermosa… (Hª D. Teodor)

(100) María poco lo preçiaba, que maçebía la gobernaba (V.Sta.Mª E. verso)

(101) Todos devemos loar a Dios…porque muerte padesçió (P. Al XI)

(102) Non perdones aquellos que lo acusaron, ca esto te traería otro mayor dapño (C. Dimna)

(103) Et por esta razón que non se aquexosse de yra,… ca mejor era para él (C. Lucanor)

(104) Gradéscovos lo mucho; ca…abremos todas las fortalezas… (L.C. Zifar)

 

. Cognitivos:

 

(105) Meter debía mientes… (asíndeton) della sa prenderia… (P. Morales)

(106) Entendieron que  lo fazín con saña porque creyera su muger… (L Engaños)

(107) Bien se yo que los griegos…lo fazen, ca ellos siempre se fallaron bien… (Hª Troy. Prosa)

“…para mientes e mira que..non se pueden esconder, que conocidas son” (Corbacho)

(108) Pensaron de folgar, ca eran muy cansados (L. Alex.)

 

. Sentido:

 

(109) Oirás lo que los dize…ca non puede ser.. (L. Engaños)

(110) Dexame ver aquella que me mostraste, ca sy la yo aun non veo yo morre… (V.Sta. Mª E. prosa)

(111) Non cates a eso, ca todas las cosas non se fazen por fuezça… (C. Dimna)

 (112) Vyo que era castilla llegada, dio grraçias a Dios, que auya… guiado (P.F.Gez)

(113) Todos lo querían ver, que habiénd´él sabor… (L. Apol.)

 

Los ejemplos registrados nos indican que ca sigue siendo mayoritaria con respecto al resto de las conjunciones, que siguen un orden de frecuencia de uso prácticamente igual al resto de los tipos de verbos.

 

 

Verbos dinámicos de acción, no movimiento y no relación:

 

De menor frecuencia de utilización son los verbos dinámicos de acción que no expresan ni movimiento ni relación. Los casos documentados son, entre otros:

 

(114) Porque el su vezyno buen tabardo vestia, con çelo el meçquino en cueydado bevia (P. Morales)

(115) Porque son quitados donde soy averonçado, no los puedo mas calçar (Hª D. Teodor)

(116) Bebieron…ca iban muy desmayados… (E. Tamerlán)

(117) Comed…ca si non comedes, non veredes cristianos (C.M.Cid)

(118) Que non comería nada de lo que fincava, porque lo ternía por agüero (C. Dimna)

(119) Comen las carnes hieladas…porque las bivas les dan evasiones (L. Fortuna)

 

Los verbos dinámicos de acción y no movimiento sin relación, mayoritariamente van con la conjunción ca (51,81%), porque (22.22%), que (8,64%), pues que (7,40%); pues (5,56%) del total de conjunciones. Por lo tanto, sigue siendo la conjunción ca la más frecuente con este tipo de verbos.

 

 

7.  VERBOS REGENTES DE ESTRUCTURAS CAUSALES CON SEMA /+ESTÁTICO /

 

Verbos estáticos sin relación:

 

Este tipo de verbos se corresponde con lo que E. Enríquez 1984: 151[xviii] denomina verbos de estado en lo que:

 

El significado verbal queda fuera de todo proceso dinámico, ajeno a toda actividad desarrollada por el sujeto, tanto física o fisiológica como mental, es decir, o no plantean actividad alguna o la presentan globalmente, fuera de las coordenadas espacio-temporales, que pasan aquí a ocupar un segundo plano.

 

En nuestro corpus de obras documentales hemos hallado los siguientes casos de verbos estáticos que no indican relación:

 

(120) Enxemplo es çertero, que lo que saben tres, ya es pleito plaçero… (P. Morales)

(121) Las Españas son dos porque se partieron por el movimiento de los vientos… (C.M. Rasis)

(122) El vientre abié seco, …que non comié… (V.Sta.Mª E. Verso)

(123) Non se bolverié por seso de una mujer, mas pues era mujer …non podié estar (L. Engaños)

(124) El segundo defecto de las estorias es porque los que las crónicas escriuieron es por mandado… (C.M. Rasis)

(125) Et era muy fondo, que podría bien cobrir al león (C. Dimna)

(126) Dios era muy sabio consejero, ca el es fuente de todo consejo (L.C. Capítulos)

 

Este es el primer caso de verbos que acompañan a expresiones causales en el que el transpositor porque supera con un 32,42% al uso de ca con un 26,94%.

 

 Verbos estáticos con relación simétrica

 

Los ejemplos que hemos documentado son:

 

(127) Amas son igualadas, que non han conpañeras. (P. Morales)

(128) La mejor cosa es la palabra, ca…se puede fazer mucho mal…” (Hª D.Teodor)

(129) So de todos muy bien pagado…, que / non finco nin remançjo (Doc. Ling. 1221-1250)

(130) Semejas homne bueno, non te celaré nada, ca fija só de rey… (L. Apol.)

(131) Tanto son peores quanto menos conosçidos, ca son de çimulada igualdad… (Corbacho)

(132) Como tela de arañas la vida destos tales sería conparada, pues de bienes mortales quiere sus gualardones… (R. Palacio)

/133) Nol valdríe nada la orden que recibiera, porque no ha fundamiento ninguno sobre que éste, e por esso ha mester de fazersebabtizar… (P. Partida)

(134) Mayor pena merece que otro, porque erró muy grauemientre en aquella cosa que era mucho tenudo de guardar de su oficio (P. Partida)

(135) E pues que tanto bien uiene del saber…, bien semeia que el que non quiere saber ha sabor de bien fazer (P. Partida).

 

Con este tipo de verbos ca y porque son las conjunciones más utilizadas, pero en mucha mayor medida ca, con un 41% del total de conjunciones.

 

Verbos estáticos con relación no simétrica exterior:

 

Los tipos seleccionados son: lugar, tiempo, pertenencia y modo.

Verbos estáticos de pertenencia:

 

(136) Non lo deben aver…ca devié… en infierno caer (M.S. Lor.)

(137) Por buscar lo demás, es quanto mal avemos (P. Morales)

(138) Si tovieres palomar, deves dexar los…en el para criar, porque salen mejores (Hª D. Teodor).

(139) Tienen en ella todas las bondades de la tierra, que…ay muy buenos llanos… (C.M. Rasis)

(140) Las manos tienen melossas, que todas cosas se les pegan (Corbacho)

(141) Seredes mi esposo pues que deseastes plaçeres e viçio (D. Muerte)

(142) Non lo tengo, …ca soy pobre (L. Gatos)

(143) Vertud muy grand a el babtismo, ca por él perdona Dios todos los pecados (P. Partida).

 

Verbos estáticos de lugar:

 

(144) Pues non le firio, tal es un dedo cerca del… (P. Morales)

(145) Fincaron en aquel lugar…, ca …non salieron aquel dia… (Hª Troy. Prosa)

(146) Y tomaron allí puerto, porque habían el viento contrario (E. Tamerlán)

(147) Seredes más cerca de Dios, ca Dios non ha mengua ninguna (B. Oro)

(148) Yazié muy lazrado, ca avié doble pena (V.Sto. D. Silos)

 

Verbos estáticos de tiempo:

 

(149) Çerca es mi muerte, pues que auer non podiere (Hª Troy. Prosa)

(150) Ya tiempo era de salir…que non so yo os(s) brauo  (P.F. Gez)

(151) Agora somos en ora de rancar, ca ya los enemigos quieren cuestas parar (D. Virgen)

(151) E duraron estas pazes a Cesar Augusto catorce annos, que se le no aluoroço yente ninguna… (P. C. Gen. 108)

 

Verbos estáticos de modo:

 

(152) Es noble cosa… porque desembarga e alimpia el cuerpo… (Hª D. Teodor)

(153) El tiempo fazía muy bueno, que era en estío (C. Lucanor)

(154) Alto fo el casmientoca lo quisiestes vos (C.M.Cid)

(155) Es muy estrecho, ca… entra angosto (E. Tamerlán)

 

En este tipo de verbos la conjunción porque es la más utilizada con un 31,25% sobre ca con un 32% del total.

 

Verbos estáticos de relación no simétrica e interior:

 

Los tipos de verbos estáticos de relación no simétrica e interior que distinguimos son: cognitivos, sentido y actitud.

 

Los verbos de matiz cognitivo que hemos documentado son:

 

(156) Bien los entiendes, ca eres bien membrado (M.S.Lor)

(157) Et porque me lo pidió por /merçed…tengo por bien de les poner que… (Doc. Ling. 1285-1325)

(158) Sepa verdat…ca razón es que… non finquen sin pena (F. Real)

(159) Cuédanse que es almofalla, ca non vienen con mandado… (C.M. Cid)

 

Los verbos de matiz de sentido son:

 

(160) E todo en su coraçón que se hauían dado para pocos porque se dexaron así vençer (Hª D. Teodor)

(161) Por amor de vengarse noldoliéfer misión (L. Alex.)

(162) E pues tienebras ama, verlas siempre mersçe… (R. Palacio)

 

Los verbos de matiz /+actitud/ son:

 

(163) Son de buena voluntat, que non querién aber propietat (V. Sta. Mª E. Verso)

(164) Oy más non seades loco, pues fallaste vuestro por… (P. Al. XI)

(165) E por esto auia grand pesar… porque lo non podía coger… (Hª Troy. Prosa)

(166) Tuvo grand saña…porque no habían ido los dichos embajadores… (E. Tamerlán)

(167) Non era tan bueno commo deuía, ca si lo fuesse… todo el mundo debía ser suyo (C. Lucanor)

(168) Sei siempre despierto porque las razones de los malos son muchas (B. Oro)

(169) Sin pena no deue ser el que se fiziere babtizar dos uezes, porque es atreuudo en despreciar el sagramento del babtismo (P. Partida, 22).

 

8. CLASIFICACIÓN DE LOS VERBOS CON ESTRUCTURAS CAUSALES SEGÚN EL NÚMERO DE VALENCIAS O AGONISTAS

 

Distinguimos los siguientes tipos de verbos según las valencias que contienen:

-        Verbos avalentes

-        Verbos monovalentes

-        Verbos divalentes

-        Verbos trivalentes

 

Verbos avalentes:

Destacamos los siguientes ejemplos de verbos avalentes que rigen una estructura causal:

(170) Plúgolo mucho dello, porque bien se pensó… (Hª D. Teodor)

(171) Non avía y culpa, porque comía… (L. Engaños)

(172) Algunos ouo y que nunca en toda quella noche folgaron, ca venien muy mal feridos (Hª Troy. Prosa)

 

Con refuerzo en la causal encontramos los siguientes ejemplos:

 

(173) E por esto auia grand pesar…porque la non podía coger… (Hª Troy. Prosa)

(174) Ser de dos fazes…. non ay dubda en ello, por quanto… veemos que…(Corbacho)

 

Verbos monovalentes:

(175)Vaya contigo…(asíndeton) es mortal enemigo (M.S.Lor.)

(176) Es la pro estrobada, pues ….esta lo pro colgada (P. Morales)

(177) Ella era gran verguença responder a tal demanda, por quanto soy doncella (Hª D. Teodor)

(178) Vete onrado, ca mereces ayer galardón de nos (L. Engaños)

(179) Muerra quito el riepto, ca razón es que sea quito…(F. Real)

(180) Nunca fue el tolosano en quexa atamanna, ca le tenia fuerte sanna (P.F.Gez)

(181) Entraron a la villa, que ya querién comer (L. Apol.)

(182) Yo mesquina con todos corría e saltava, qa la rabia del Fijo las telas me tajava (D. Virgen)

 (183) Nunca estarie sin corona de laurer en la cabeza, et esto por quel fazien entender que numqua el rayo firie en ramo de laurer”. (P.Crón.Gen.112)

 

Verbos divalentes:

(184) Válanos madre santa…ca somos en grand cueita …e pleitesía (M.S.Lor.)

(185) Acorrían le luego (los) sus buenos varones, ca tenía y…buenos infanzones (P.F.Gez)

(186) Téngote por errado que tan mal lo entiendes (L. Apol.)

(187) Plogo a mi Çid, por que creçió en la yantar (C.M. Rasis)

(188) Conbusco he buenos deudos…,ca ellos estauan muy duros… (L. C. Zifar)

(189) Toma las otras cosas que y fallares, ca Dios tiene por bien que las ayas (L. C. Zifar)

(190) Porque un ratón pequeño comió un poco de queso a todos se atribuye el suceso (L. B. Amor)

 

Verbos trivalentes:

(191) Yo fecho lo avría esso de muy grado, ca quiérolo cumplir… (M.S. Lor.)

(192) Vos quiero contar… las sumas abreviada mente, ca fizo en XXV años que en rreyno (C.M. Rasis)

(193) Porque non saly al torneo, vos enbie prender muerte (Hª Troy. Verso)

(194) Desean la muerte a otras por que son así hermosas… (Corbacho)

(195) Sabe ganar los corazones, ca los cuerpos…gananse por amor (L. C. Consejeros)

(196) Porque fo tan devoto …diólo Dios bona gracia (V.Sto. D. Silos)

(197) A Dios deue omne adelantar e poner primeramente en todos los buenos fechos que quisiere començar, ca El es comienço e fazedor e acabamiento de todo bien (P. Partida, prólogo pp 3)

 

9. CONCLUSIONES

 

Con este trabajo hemos querido dar una visión semántico-funcional de los tipos de verbos que en mayor o menor medida rigen estructuras causales. Hemos querido analizar cuáles son los matices de contenido de los verbos que, antepuestos o pospuestos a la estructura causal, la acompañan como elemento nuclear de la oración principal. Asimismo, estos verbos tienen un número determinado de valencias o argumentos.

El uso de verbos de proceso con movimiento de sujeto como introductores de oraciones causales no es muy abundante. Está condicionado al tipo de escrito y al contenido global del enunciado. En la primera etapa de la historia de la lengua, el 12% del total de la obras en verso llevaban verbos de proceso encabezando estructuras causales. Los verbos de proceso no son muy aptos para introducir oraciones causales, conclusión a la que llegamos después de analizar los tipos de verbos: 1,3% de los verbos que encabezan estructuras causales tiene matiz semántico de movimiento de sujeto. Sin movimiento ni resultado y cambio de estado encabezan oraciones causales el 4,6%. El resultado de verbos de proceso con o sin movimiento de sujeto y con o sin cambio de estado, no es concluyente ya que ofrecen un porcentaje idéntico en ambos casos, en cuanto a los textos en verso se refieren. Por otro lado, la conjunción ca es la preferida para este tipo de verbos, seguida de porque, pues y como.

En la prosa no literaria, el porcentaje de verbos de proceso es de 13%, distribuyéndose por igual entre los verbos con y sin cambio de estado con un 5,2%. La prosa no literaria prefiere para los verbos de proceso el movimiento de sujeto. En total, y teniendo en cuenta los tres tipos de escritos, el 10% de los verbos que rigen estructuras causales son de proceso y dentro de estos el mayor porcentaje de uso lo registramos en los verbos con no movimiento y no resultado.

Los verbos de acción, dentro del matiz semántico de dinamismo, son equivalentes a los de actividad externa y objetiva de otros autores; suponen cualquier actividad física pero concebida en movimiento o no del sujeto que realiza la acción. Lo que más destaca es el uso, muy abundante, de verbos de acción que rigen estructuras causales, en concreto hemos registrado casi el 70% del total de verbos. La prosa no literaria ofrece un resultado del 78%, seguida de la prosa literaria con el 66% y el verso con el 62% del total.

Las obras en verso contienen más verbos regentes de estructuras causales con el matiz semántico de dinamismo, acción y movimiento de sujeto, en total un 19%, al igual que la prosa con un 21%. Por el contrario, la prosa no literaria, prefiere los de acción sin movimiento ni resultado e interior con el 28%.  En este tipo de verbos sigue siendo la conjunción medieval ca la más utilizada para encabezar oraciones causales, seguido de porque y que.

Dentro de los verbos de acción con relación interna, que son los más abundantes como introductores de estructuras causales, los más destacados son:

Verbos de comunicación (33%)

Verbos de actitud (32%)

Verbos de cognición (19%)

Verbos de sentido (15%)

El segundo grupo de verbos importantes es el de los estativos o verbos de estado. Estos verbos no plantean actividad alguna o la presentan globalmente fuera de las coordenadas espacio-temporales, que pasan a ocupar un segundo plano.

El 21% de los verbos documentados con estructuras causales son estativos. La prosa literaria los prefiere en un 26% seguido del verso con un 25%. Los de relación no simétrica e interna son los elegidos por todos los tipos de textos con un 6,6% de frecuencia de uso en el verso, 13% en la prosa y 6% en obras no literarias. Con este tipo de verbos, la conjunción porque es la preferida para introducir causales.

Podemos concluir diciendo que los verbos que rigen estructuras causales son verbos dinámicos de acción, sin movimiento ni resultado y con relación interna de comunicación, actitud y cognitivos, principalmente. La conjunción ca es la preferida para introducir este tipo de estructuras, salvo en una ocasión, con verbos estáticos de no relación que se prefiere porque.

El tipo de estructura analizada en este trabajo, se adapta mejor a los verbos de acción pero sin movimiento, con relación interna y estos a la conjunción ca.

En lo que respecta al número de valencias o argumentos de estos verbos, observamos que en la primera etapa los verbos con una sola valencia son los predominantes en todos los tipos de escritos para introducir causales. Con estos resultados nos hemos sorprendido pues esperábamos que fueran los verbos de tres valencias los más abundantes como verbos regentes de estructuras causales, hecho que sí sucede  en la segunda y tercera etapa, donde son los verbos trivalentes los más destacados en frecuenta de uso.

 

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Tesnière, L. 1959: Elèments de syntax estructurale. Paris. Klincksieck.

 

Anexo:

corpus de obras medievales analizadas

Arte Cisoria (A. Cisoria)

¡Ay Jerusalén! (A. Jerus.)

Appendix Probi (App.P)

Auto de los reyes magos (A.R.Magos)

Bocados de Oro (B.Oro)

Corbacho (Corbacho)

Calila e Dimna (C.E Dimna)

Cadira de honor (C. Honor)

Conde Lucanor (C. Lucanor)

Cantar de Mío Cid (C.M.Cid)

Crónica del moro Rasis (C.M. Rasis)

Coplas de la panadera (C. Panad.)

Colpas del provincial (C. Prov.)

Diez mandamientos (D. Mand.)

Disputa del alma y el cuerpo (D. Alma y c.)

Documentos lingüísticos ( Doc. Ling)

Danza de la muerte (D. muerte)

Documentos notariales (Doc. Not.)

Doctrinal de privados (Doct. Priv.)

De los signos que aparecerán antes del juicio final (Signos)

Historia de la doncella Teodor (Hª D. Teodor)

Duelo de la Virgen (D.Virgen)

Elena y María (E. y Mª)

Embajada de Tamerlán (E. Tamerlán)

Fuero Real (F. Real)

Fazienda de Ultramar (F. Ult.)

Glosas Emilianenses (Glosas E.)

Glosas Silenses (Glosas S.)

Historia Troyana en verso y prosa (Hª Troyana)

Libro de apolonio (L. Apol.)

Libro de Alexandre (L. Alexandre)

Libro de Buen Amor (L. B. Amor)

Libro de los Consejos e de los consejeros (L. C. Cons.)

Libro de los cien capítulos (L.C. Cap.)

Libro del caballero Zifar (L. C. Zifar)

Libro de los engaños (L. eng)

Laberinto Fortuna (L. Fortuna)

Libro de los Fueros de Castiella (L. F. Castiella)

Libro de los Gatos (L. Gatos)

Libro de la infancia y muerte de Jesús (L. I.M.Jesús)

Milagros de Nuestra Señora (Mil.N.Sra.)

Coplas de Mingo Repulgo (M. Repulgo)

Martirio de San Lorenzo (M.S. Lorenzo)

Otas de Roma (O. Roma)

Primera Crónica General (P. Crón. Gener.)

Primera Partida (P. Partida)

Poesía (Poesía)

Poema de Alfonso XI (P. Al. XI)

Poema de Fernán González (P.F. Gez)

Proverbios morales (P. Morales)

El pecado original (P. orig.)

Poema de Santa Oria (P. sta. Oria)

Poema de Yuçuf (P. Yuçuf)

Roncesvalles (Ronces.)

Razón de amor (R. amor)

Rimado de Palacio (R. Palac.)

Siervo libre de amor (S. Lib. Amor)

Triunfo de las donas (T. Donas)

Vida de Santo Domingo de Silos (V. sto.D. Silos)

Vida de Santa María Egipciaca (V. Sta. Mª E.)

 



[i] Para este trabajo hemos partido de los estudios clásicos de Rafael Lapesa (1978): “Sobre dos tipos de subordinación causal”  y la monografía de José Antonio Bartol Hernández (1988): Las oraciones causales en la Edad Media”.

[ii] En el anexo final incluimos un listado de las obras estudiadas en esta investigación.

[iii]Ramón Menéndez Pidal (1976): Crestomatía del español medieval. 2 vol. Madrid. Espasa-Calpe. Este autor divide la historia medieval en diez etapas (1.  Anterior al 950, los orígenes; del 950 al 1050; del 1050- 1150; 1150- 1220, albores del siglo XIII; 1221-250, época de Berceo y San Fernando; 1251-1284, época de Alfonso X el Sabio; 1285-1325, herencia Alfonsí; 1326-1350, época de Alfonso XI; 1351-1416, época del Canciller de Ayala y del cancionero de Baena, y la última de 1417-1475, época de Juan II y Alfonso V hasta 1475.

[iv]Porcar Miralles, Margarita (1993). La oración condicional. La evolución de lo esquemas verbales condicionales desde el latín al español actual. Publicaciones de la Universidad Jaume I de Castellón,  2ª ed.

[v]Valerio Báez, 1988: Fundamento crítico de la gramática de dependencias. Madrid, Síntesis, pp. 400 y ss.

[vi]Agonistas o participantes

[vii]Conceptos de Simon C.Dik expuestos en Gramática funcional. Versión española de L. Martín Mingorance y F. Serrano Valverde. Madrid. SGEL, 1981. Este autor atiende a los dos parámetros básicos de dinamismo y control para definir lo que es un verbo dinámico de proceso.

[viii]Emilia Enríquez (1984). El pronombre personal sujeto en la lengua española hablada en Madrid. C.S.I.C. Esta autora sigue la clasificación más extensa de Benjamín García Hernández (1980). Semántica estructural y lexemática del verbo. Tarragona. Reus. Avesta. Páginas 53 y siguientes.

[ix]M. Sánchez Ruipérez (1954). Estructura del sistema de aspectos y tiempos del verbo griego antiguo. Salamanca.

[x]Es decir, son aquellos verbos que expresan cambio, mutación (morir, enfermar, llegar…). Los no transformativos son los estativos (ser, brillar, estar, creer…).

[xi]Dik representa la estructura del estado de cosas para las predicaciones de esta manera:

((  0         (x1)    (x2)… (xn)          (y1)    (y2) … (yn)   ))

predicado   argumentos                    satélites

                        Términos

                        Predicación nuclear

                        Predicación expandida

[xii]Rolf Kailuweit: “El sintagma preposicional como elemento nuclear de la oración española. El enfoque de la gramática de valencias”. VERBA, 20. 1993. Páginas 255-273.

[xiii]G. Rojo: “En torno de los completos circunstanciales·. Lecciones del I y II Curso de Lingüística Funcional. 1985.

[xiv]Happ, Heinz (1978). GrundfrageneinerDependenzgrammatik des Lateinischen. Göttingen. VandenhoeckundRuprecht.

[xv]J.Álvaro Porto Dapena (1987): “Sobre el suplemento. Notas al hilo de una publicación reciente”. Thesaurus, XLII. Páginas 1-15.

[xvi]Hernaz, M. Lluïsa y José María Brucart (1987). La sinstaxis 1. Principios teóricos. La oración simple. Barcelona. Crítica.

[xvii]LucienTesnière (1959). Elèments de syntax estructurale. Paris. Klincksieck. Ignacio Bosque (1983). “Dos notas sobre el concepto de suplemento en la gramática funcional”. Dicenda, 2, pp. 147-156.

[xvii]Los ejemplos que cita como verbos de estado son: ser, estar, tener, ser capaz de, conocer, encontrarse, vivir, nacer, dedicarse a , valer, ser útil, pasar, etc.