estudios
CULTURA Y
TRADUCCIÓN: PROBLEMA DE TRANSFERENCIA DE
Ezechiel
AKROBOU
(Universidad de Cocody. Costa de
Marfil)
Resumen: La literatura negroafricana al
sur del Sahara, precisamente, la narrativa francófona desde su aparición en el
siglo XX es cada vez más conocida y traducida a otros idiomas. El contexto
general de enunciación narrativa de Ahmadou Kourouma, en comparación con los
demás escritores francófonos al sur del Sahara, toma en cuenta, las realidades
socio-culturales y lingüísticas del área de producción de este tipo de
literatura a caballo entre oralidad y escritura. La singularidad e innovación
creadora del discurso narrativo del escritor marfileño Ahmadou Kourouma,
transforma y revoluciona el interés de los estudios de traducción dichos escritores
africanos. Uno de los rasgos distintivos que influye en la literatura autóctona
a la hora de defender su propia
tradición es el respeto y fidelidad a la cultura oral.
Palabras claves: Literatura africana, oralidad,
traducción, cultura, Ahmadou Kourouma
Abstract:The literature blackafrican to
the south of the Sahara, precisely, the French-speaking narrative since his
appearance in the 20th century is known increasingly and translated into other
languages. The general context of Ahmadou Kourouma’s narrative statement, in
comparison with other French-speaking writers to the south of the Sahara,
capture in account, the sociocultural and linguistic realities of the area of
production of that fom of literature astride between orality and writing. The singularity and crative innovation of the
narrative speech of Ivory writer Ahmadou Kourouma, transforms and
revolutionizes the interest of the translation studies the above mentioned
african writers. One of the distinctive features that influences the
autchthonous litearure at the moment of defencding his own tradition is the
respect and loyalty to the oral culture.
Key words:
African literature, orality, translation, culture, Ahmadou Kourouma.
Introducción:
La literatura negroafricana de expresión francesa nace al principio del
siglo XX. Conllevando unos rasgos heterogéneos entre oralidad y escritura,
fruto de una civilización occidental y africana. Por lo tanto, desde su
aparición, la literatura escrita en el África negra de expresión francesa ha llevado
y sigue llevando la huella ineludible de la tradición oral de la que deriva.
Esta influencia real, visible y constante
se percibe más en los autores negroafricanos de las primeras
generaciones y dicha influencia se caracteriza también por una tendencia hacía
los temas de índole humanista.
Por un lado, la joven literatura moderna, además de retomar los temas de la
literatura oral, se preocupa también por los problemas políticos y culturales.
Por otro lado, la adopción de nuevas técnicas narrativas no impide a los
autores modernos permanecer fieles a la ética social desarrollada por sus antecesores,
los cuentistas de la literatura oral. Hablando de la literatura oral, es
preciso hacer una breve pausa sobre la paradoja de este sintagma. En realidad,
la palabra literatura sugiere de facto lo escrito. Sin embargo se podría
hablar sin duda de literatura ya que los textos orales a los que nos referimos
cumplen los criterios de obras elaboradas dentro de una forma enunciativa y con
intenciones distintas de las del lenguaje de comunicación corriente. Es decir,
la oralidad de dicha literatura se ha mantenido de generación en
generación y a la vez se ha conservado
en el patrimonio de la dinámica comunicativa que es la “palabra”.
En realidad, es que la literatura oral, cuyos orígenes, se pierden en la
noche de los tiempos, y que se compone de mitos, cuentos, panegíricos y
epopeyas, ha sido objeto de muchos trabajos de orientación antropológica,
lingüística y más raramente literaria. Además, la literatura negroafricana,
todavía no es bien conocida, pero se encuentra en un período de gran expansión
en casi todo el mundo. Es una literatura a caballo entre la oralidad africana y
la escritura occidental.
La mayoría de la narrativa negroafricana francófona sigue siendo de índole
histórica, política y cultural cuyas traducciones a otras lenguas como dinámica
de reparto y de acceso al Otro no deja de ser un componente de una identidad
cultural y también reflejo de una visión del mundo.
Esta investigación pretende estudiar las características esenciales que fundamentan
la base literaria de la narrativa negroafricana de expresión francesa y su
vertiente oral. Y al mismo tiempo, haremos hincapié en las realidades
socioculturales y lingüísticas que, de una forma u otra, constituyen una recuperación
de identidad, Los soles de las
independencias.
1-Rasgo de la literatura negroafricana de expresión francesa
El espacio literario negroafricano presenta características notables que
forman parte de la dinámica narrativa de varios escritores africanos. La
presencia constante de referencias a los ritos, canciones, refranes y adivinanzas
en los relatos actuales, participan de la dinámica romanesca. Esta forma
narrativa denota también de la influencia ineludible de la literatura oral
sobre la literatura moderna actual en África. Esta técnica estilística y
expresiva tiene como objetivo no sólo la transmisión de la sabiduría africana a
través de los dichos y proverbios populares sino también en la realización de
la teatralidad del cuentista: sus gestos y su mímica completan y animan la
narración.
“Hacía una semana que había terminado en la capital Koné Ibrahima”. Esta
frase que da paso a las primeras líneas de la novela de Kourouma Ahmadou Los soles de las independencias
significa que Koné Ibrahima (personaje de la novela) había muerto una semana antes.
Como lo dice el escritor “uno no se muere sino acaba”.
Calcada e inspirada de la estructura lingüística malinké (una de las
lenguas vernáculas de Costa de Marfil y de algunos países en la parte
occidental de África francófona), esta frase retumbó como un verdadero trueno
en el amplio panorama de la literatura negro africana, hasta entonces más bien
académica. De ahí, la complejidad de sus obras literarias desde la originalidad
del fondo hasta la expresividad de la forma.
Al lado de estos elementos paralingüísticos, existen otros procedimientos,
como la búsqueda de sonoridades expresivas (aliteraciones, asonancias), las
repeticiones, el ritmo, el empleo de imágenes y de expresiones enigmáticas y de alusión, todo ello destinado a dotar al
lenguaje de una mayor expresividad y retener así la atención del público: en
nuestro caso los lectores. Además, lo más llamativo es que existen escritores
entre otros Kourouma Ahmadou, Tchicaya U’Tamsi y Ouologuem Yambo que
desarrollan una literatura que se enriquece con voces y formas de expresión
locales, modificando incluso la sintaxis de las lenguas europeas para que se
adapte a la estructura de la lengua materna. Por lo tanto los géneros se
africanizan integrando narración y actuación en una reinvención cuyo resultado
final es valioso y enriquecedor.
De hecho, la narración negroafricana
está arraigada en el espacio geográfico, humano, espiritual y religioso de
África, particularmente, en Costa de Marfil. Y también la lengua es
determinante en el momento de comprender el mensaje del escritor. La presencia
de los fenómenos de diglosia o bilingüismo aparece como consecuencia del
impacto que la lengua materna ejerce sobre la lengua extranjera. Como lo
afirmaban Verónica Pereyra y Luis María Mora “El bilingüismo ha significado,
además de la apertura al mundo, una forma de lucha por la afirmación de la
identidad al mantener la tensión entre las dos lenguas”[1];
es decir la lengua materna y la lengua occidental. En la obra maestra de
Kourouma Ahmadou, escritor marfileño, Los soles de las independencias,
escrita en francés, se perciben nada más abrir las primeras páginas de la
novela, varias estructuras lingüísticas procedentes de su idioma materno.
Además, introduce en la
trama narrativa palabras de su lengua materna el malinké:
“houmba houmba”: saludos;
“Alphatia” :capítulo o sura que abre la lectura del Corán, Moussogbê “identificación de la belleza femenina”,
“gnamokodé”; insulto: “hijo bastardo”, ¡Gnamokodé! se mezclan con expresiones más elaboradas como “(...) pour
s’asseoir et boire les prières”[2](id:
113) cuya traducción literal sería
“...para sentarse y beber las oraciones” pero que en traducción
comunicativa sería: “[...] para
sentarse y orar con devoción”.
Esta actitud estilística innovadora puede desembocar en tres tipos de
situaciones: el escritor transcribe en su lengua materna expresiones o
enunciados que no quiere o no logra traducir en francés; el escritor recurre a
su lengua materna por medio de la traducción. La idea o el sentimiento
contenido en los casos en que la traducción resulta casi imposible, porque se
trata de expresiones o enunciados estereotipados, como los dichos populares o
referencias proverbiales. Así quebrando la factura clásica de la lengua
francesa, el escritor intenta recuperar las estructuras locales y el ritmo
africano con procedimientos como las reiteraciones, las intrusiones del autor
propias del narrador de las veladas africanas, los encantamientos y el uso
continuo de proverbios.
Es una tradición reconocida
afirmar que los textos literarios africanos de expresión francesa al sur del
Sahara son previamente traducciones que vienen de la importante influencia de
las lenguas locales africanas, por la mayoría dominadas por dichos escritores. En
los escritores negroafricanos, a nivel epistemológico como retórico, la visión
del mundo sociocultural domina o supera la institución literaria y determina
por ende su escritura.
El carácter híbrido de la
narrativa negroafricana de expresión francesa, en el cual se yuxtapone un
discurso que pertenece a una sociedad cuyo idioma de escritura radica en préstamos, supone la existencia de
dos tipos de lectores: para el lector africano estos textos parecen “extraños”
pues la oralidad a la que están acostumbrados sólo se presenta en trozos o
formas aisladas y dicha oralidad parece “encarcelada” en una lengua y en un
género desconocido en la esfera profunda tradicional africana. En cuanto al
lector francófono u occidental, la intrusión de formas estéticas de la
literatura oral africana en un género “clásico” lo convierte en valor textual insólito
y hermético planteando a la vez el problema de nuevos códigos de lectura. De la
descodificación de estos códigos de lectura a la traducción sólo hay un paso.
2.- Oralidad y estrategia narrativa de Kourouma Ahmadou
Destaca la preocupación por el sentido de la existencia, por la
relevancia de la palabra, de los símbolos, alegrías, ritmos etc. La diferencia
está generada por la particular relación del hombre en el universo que se
establece entre dichos elementos, por su espiritualidad específica y por cómo
son transmitidos los conocimientos socio-culturales de generación en
generación.
La manifestación de la
palabra ritualizada y sagrada como modo formalizado y dinámico de la
transformación de la palabra ordinaria no deja de ser una realidad africana.
Ahora bien, la dificultad de comprensión de dicha palabra aumenta cuando ésta
se transcribe gráficamente.
Saber identificar las imágenes, las relaciones entre dichas imágenes, el
juego de transferencia del doble sentido es esencial en la comprensión y el análisis
de la novela del autor objeto de nuestro estudio. “la transmutación de lo oral
en escritura”[3]
es una forma de africanización de la
escritura literaria que se basa sobre un deslice importante de lo oral hacía la
escritura.
Además, la creación literaria
se esfuerza en realizar una búsqueda de la actitud y de la esencia artísticas
africanas. Uno de los rasgos que influye en la literatura autóctona a la hora
de defender su propia tradición es el respeto a la cultura oral. A una
civilización de oralidad subyace pues una civilización de escritura de la que
la literatura negroafricana de expresión no representa más que un aspecto.
Hablar de traducción es
poner en juego la dinámica de la transferencia de un mensaje desde una lengua
llamada lengua-fuente o lengua de partida hacia otra lengua llamada lengua de
llegada. Por lo tanto, el traductor sabe de antemano que el texto literario
pertenece a una categoría textual llamada “texto-como-producción” y por ende, su
traducción obligaría al traductor a tomar en cuenta la dinámica cultural que
forma parte de su construcción inicial.
Esta aportación pretende plantear los problemas de estudio y de traducción
de los autores negroafricanos que
utilizan la lengua francesa como herramienta cultural de expresión y de escritura
literaria. Es el caso de Kourouma Ahmadou. En realidad, el estilo que conlleva
la forma y el fondo de su narrativa tiene un sustrato o trasfondo sociocultural
muy marcado: el malinké.
El autor marfileño no solamente se inspira en su lengua materna, el
malinké, para escribir sino que también lo refleja realmente en sus novelas, lo
que constituye un problema real de comprensión para lectores no occidentales y
no malinkés. Por ejemplo, cuando afirma que: “unas generaciones habían nacido,
habían hecho su sol y han desaparecido”[4].
En esta frase, la palabra “sol” no se refiere al astro. Más bien significa “el
periodo”, “la era”. Y la expresión “hacer su sol” es corriente en las lenguas
africanas en general, significa, “reinar” “vivir un momento, un período de
gloria”.
La
literatura africana es ya un hecho de cultura, la traducción literaria
entonces, es una actividad que transfiere en otra lengua la experiencia de una
visión del mundo participante de una cultura. La recuperación del verbo en el
caso del escritor africano Kourouma Ahmadou, cobra sentido ya que significa ir
al encuentro de una visión del mundo que se arraiga a la vez en la cultura y en
la civilización malinké. Traducir a Kourouma, es sin duda alguna, penetrar por
medio de la lengua en la mentalidad de un escritor, en su imaginario y en el
espíritu de su tiempo para entenderlo mejor.
De hecho, la estructuración
del conjunto textual que se entiende difícilmente, podría favorecer una
adecuada comprensión e interpretación
del texto para traducir los elementos visibles o invisibles en su obra Les soleils des indépendances. “Los
recuerdos de la infancia, del sol, de los días, de los harmattanes[5],
de los amaneceres y los olores del Horodugu barrieron la ofensa y ahogaron la
cólera[6].
Pero la dinámica del verbo
de la narración no sólo marca la obra escrita, también afecta a la escritura de
una obra ya que la traducción previa hecha por un escritor francófono desde su
lengua materna hacía la lengua francesa es el principio de una descodificación
del mensaje. Esta observación nos permite aludir particularmente a la situación
en la que la cultura y la lengua no provienen del mismo contexto
sociohistórico, donde la cultura y la lengua (el referente y la herramienta de
expresión) pueden encontrarse en una relación de desfase en el espacio y en el
tiempo. Traducir en una lengua europea una realidad africana originaria de una
cultura-fuente oral, conduce indiscutiblemente al fenómeno de diglosia
literaria.
3 Sobre la
transferencia de algunos elementos de la oralidad
Como los subraya Carbonell
“la noción de interferencia está
relacionada con la de la transferencia. Debido al carácter inestable de los
límites entre sistemas, existe siempre un trasvase de elementos, propiedades o características
de un sistema a otro”[7].
La introducción de elementos
extratextuales del mundo malinké a lo largo de la narración evoca un regreso a
la fuente tradicional que le impulsa hacia la creación de palabras a caballo
entre oralidad y escritura.
Para un escritor como
Kourouma Ahmadou, esta situación fundamenta el proceso traductivo de su
actividad literaria. El acto de escribir le hace partícipe de una dinámica
implícita de innovación literaria: su pertenencia a dos sociedades implica un
constante pasaje entre las dos culturas
desencadenando un movimiento de vaivén entre dos lenguas y dos culturas
distintas. Heredero de las dos culturas: occidental y africana, precisamente
francesa y malinké, para Kourouma Ahmadou, una cosa es escribir en su lengua
materna, es decir en la lengua de su cultura original y otra cosa es escribir
en una lengua prestada, es decir, vaciar a medias su propia lengua materna.
En este segundo caso, el
acto de escribir en su doble postulación lingüística-cultural, infiere un
proceso de negociación muy cercano a la actividad de traducción. El fenómeno de
diglosia se ilustra en la vernacularización de la lengua de escritura que
participa de la “coapropiación”[8]
de la lengua francesa.
A este respecto Paul Bandia evoca la importancia de esos
fenómenos de la vernacularización y de la diglosia literaria en la escritura
africana de expresión europea. Es, en gran parte, el resultado de negociaciones
de diferencias culturales entre la tradición oral africana y su contraparte
europea, el discurso oral. Esta característica de mestizaje cultural en el
escritor africano se manifiesta en su obra por una diglosia lingüística y
literaria que pone en evidencia las relaciones de poder entre la lengua y la
cultura del “colonizado” y la lengua y la cultura del “colonizador”. Desde el
punto de vista sociolingüístico, el contacto entre estas lenguas y estas
culturas distantes, plantea el problema de su relación de fuerza y de sus
efectos sobre los locutores. A un nivel psicolingüístico, los problemas
planteados son las motivaciones
vinculadas al empleo de tal o cual idioma. Por otra parte, “esta forma de
diglosia literaria plantea igualmente el problema de la identidad del texto, de su nacionalidad
literaria y de su geografía lingüística o de la construcción de su
territorialidad referencial.”[9]
Podemos hablar en este caso
preciso de escritura-traducción producto de un texto híbrido, mestizado, “texto
cuyo fundamento lingüístico y cultural
(...) bastante heterogéneo (...) apela a una estrategia de traducción
que tomará en cuenta tanto la especificidad de material como las
características de la lengua / cultura receptora”[10].
La dinámica relacional lengua/cultura encuentra su pertinencia en el hecho de
que, más allá de la relación con la lengua, los esquemas culturales participan
de manera privilegiada en la mirada de significación de la obra literaria.
“Au cours de
ma retraite, de mes prières et incantations
de la nuit passée, j’ai vu des choses à toi”[11]. (Durante mi reclusión, de mis oraciones y encantaciones, he visto cosas
sobre ti).
Primero la estructura de esta frase no responde al esquema normativo
regulado. Lo que explica un disfuncionamiento a primera vista de los elementos
lingüísticos que componen la frase. Es más probable que la expresión “ver
cosas” se refiere a la capacidad de adivinanza que caracteriza al “marabout” o
“vidente” que es un término que designa a una persona dotada de poder místico y
capaz de adivinar el porvenir de personas y este don le confiere el poder de
identificarse al objeto revelado por magia. Pero en ningún caso después del
verbo “ver” pueda aparecer una preposición ya el un verbo transitivo dentro de
la norma gramatical francesa. “El préstamo cultural es una manera de resolver
la dificultad que se presenta cuando no hay expresiones o conceptos en la
lengua de llegada que correspondan a los del texto original”[12]
Así, de acuerdo con el contexto sociocultural del enunciado se podría
traducir la frase anterior de la siguiente manera:
“Durante mi retiro, a lo largo de mis oraciones y
plegarias de la noche pasada he visto cosas que te afectan”[13].
La traducción, no deja de ser el puente idóneo que posibilita el traspaso
de ciertas barreras lingüísticas y culturales.
En efecto, el escritor negroafricano, en el momento de elaborar su texto,
selecciona en su sistema lingüístico aquellos signos que mejor le permiten
conseguir su objetivo. El traductor literario, en nuestro caso, se encuentra,
pues, frente a un conjunto de palabras que representan la intención de un
autor, y esto condiciona lógicamente el proceso de reescritura del texto. Si el
autor deposita en cada palabra escogida una parte de carga léxico-semántica
malinké, es evidente que el sentido del texto, el efecto que el escritor quiere
producir sobre el lector, resulta de interpretar de forma correcta cada uno de
los significantes en relación con una serie de parámetros no exclusivamente
lingüísticos.
Conclusión:
En realidad, traducir a escritores negroafricanos de
expresión francesa, es dar a conocer a cualquier lector, las dificultades que
atañen a la traducción de textos originales africanos, cuya característica
esencial radica en un contexto bicultural híbrido, mestizo, que es en sí, el
producto de un proceso de escritura/ traducción: desde la lengua vernácula a la
lengua occidental.
Cabe recordar que las lenguas africanas son también herramientas
de creación e innovación literaria cuyo valor tanto epistemológico como
retórico dominan sin duda alguna la institución literaria que, a su vez, determina por lo tanto su valor narrativo.
Para ello, dos realidades heterogéneas, como la escritura y la traducción,
permiten identificar la estrategia narrativa de estos escritores en un contexto
de intercambio cultural.
Referencias bibliográficas:
BANDIA, Paul (2001): “El concepto bermaniano del « extranjero »
en el prisma de la traducción postcolonial”, TTR, nº2.
CARBONELL I CORTÉS, Ovidi (1998):
Traducción y cultura. De la ideología al
texto, Salamanca, Ediciones Colegio de España.
DELISLE, Jean (1980): L’analyse
du discours comme méthode de traduction. Initiation à la traduction française
de textes pragmatiques anglais. Théorie et pratique, Université d’Ottawa,
Ottawa.
JOUBERT, Jean Louis et al(1994) : littératures francophones de l’Afrique de
l’Ouest, Paris, Ed. Nathan.
KOUROUMA Ahmadou(1970) : Les soleils des indépendances,
Paris : Le seuil, 1970.
--------------------------------(1986) Los soles de
las independencias, Madrid: Alfaguara, Trad. Eduardo Santos
MAGNIER , Bernard(1983) : “Kourouma Ahmadou" in Afrique
littéraire et artistique, nº10.
PEREYRA Verónica y MORA Luis María (1988): Literaturas africanas de las sombras a
la luz, Madrid: Mundo Negro.
ZALESSKI, Michèle(1989) : "Locataires de la misma
casa”, entrevista con Sony Labou Tansi, en Diagonales, nº 9.
[1]
PEREYRA Verónica y MORA Luis María, Literaturas africanas: de las sombras a la
luz, Madrid, Mundo Negro, 1988, p. 84.
[2]KOUROUMA Ahmadou, op.cit., p.19.
[3] Joubert Jean
Louis, et al, littératures francophones
de l’Afrique de l’Ouest, Paris, Ed. Nathan, 1994, p.171.
[4] KOUROUMA Ahmadou, Los soles de las
independencias, Madrid, Alfaguara, 1986, p. 19.
[5] Viento muy cálido y seco que sopla de Levante en
África occidental, con polvo fino. Suele amainar al mediodía.
[6] KOUROUMA Ahmadou, op.cit. p.27
[7] Carbonell I Cortés, Ovidi, Traducción y cultura. De
la ideología al texto, Salamanca, Ediciones Colegio de España, p.191
[8] ZALESSKI Michèle, "Locataires de la misma
casa », entrevista con Sony Labou Tansi, en Diagonales, nº9 Enero,
1989, p.3-4.
[9]BANDIA Paul, “El concepto bermaniano del
« extranjero » en el prisma de la traducción postcolonial”, TTR,
nº2 (2001), pp.125-136.
[10] Ibidem, p.136.
[11] KOUROUMA Ahmadou, op.cit., p.67
[12] Carbonell I
Cortés, op.cit. p.149
[13] Traducción realizada por el autor del artículo.