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MOMENTOS DE UNA
VIDA
Ángel Jiménez Meseguer
AMICUS CERTUS
IN RE INCERTA
CERNITUR
(Cicerón)
Motivos de la
obra
En mis momentos trato de relevar la figura
de Jesús en el proceso de mi vida sin intención de crear ningún estilo. Es como
el proceso de una catequesis aplicada a mí mismo sin ánimos de hacer una
teología, sólo pretendo plasmar la encarnación de mi momento en su concepto teológico
Todo este proceso de vida está
fundamentado en una exposición de idas y venidas, esperanzas y ansiedades
envueltas en
Mi ley de vida la fundamento en el
Evangelio deseando la vivencia comunitaria de todos los hermanos. Trato en cada
una de las estrofas fundamentar la fe de lo que siento, persigo y amo. No
quiero hacer preceptos ni leyes, sólo quiero manifestar los principios que dan
sentido a mi vida.
Las constantes expresiones humanitarias,
expresan mis deseos y dedicaciones a los hermanos, como mística forjada en la
etapa de mi vida en la familia franciscana; invito a seguir las huellas de
Jesús a los hermanos para que produzca sus frutos en la conquista del Reino de
Dios.
En estos hechos, considerados como
frutos o profecías, intento releer el sentido de mis sombras aun no
descubiertas a lo largo de mi caminar. No quiero que estas sean impedimento en la encarnación de mi vida
en los demás. Tengo claro que la amistad, la dulzura y la poesía no las
encontraré si no las llevo conmigo. No quiero ser un anciano triste y por ello
he iniciado este largo cantar de ideas y de versos… Quiero amar primero y no
esperar ser amado; por la amistad, encarnada en mí, podré dar la amistad a los
otros.
No me fascina ni me preocupan las
muchas curiosidades, opiniones históricas, sociales de un Jesús presentado por
muchos con una gran dosis de imaginación.
Mi grande preocupación es su mensaje,
la atracción de su persona, su llamada a la nueva vida, su amistad, su
experiencia de vida con el Padre. Sólo encontraremos a Jesús cuando consigamos
su encarnación en nuestras vidas. Un inicio y una meta tenemos para la
conquista del Reino de Dios: el Amor. Jesús no condiciona, invita y nos abre su
corazón. Quiero salir al encuentro con un corazón limpio.
En este rosario de cosas pequeñas
reflejo el recuerdo de mi paso por Belén, rincón pequeño de casas oscuras y
reducidas, colocadas en verde oasis en las montañas de Judea y donde el calor
de sus habitantes hace fácil la convivencia y el amor.
Me centro especialmente en el
sentido de amistad que Jesús manifiesta en cada momento. Jesús sublima la
amistad dando el paso heroico del amor…”Amar al prójimo como a ti mismo”…
Me atrae el entusiasmo de la
amistad de Jesús a los sencillos campesinos de Galilea. Le conmueve todo el
mundo de los marginados, las prostitutas, los gentiles y a todos los tenidos
por pecadores. Pretendo encontrar y saturarme en la grande llama revolucionaria
de su amor.
Cada una de las estrofas manifiesta lo
que quiero y no consigo. Intento descubrir todos los caminos que nos adentran
en le Reino de Dios en estos momentos de vida llena de ruidos que impide el
caminar de la humanidad a la conquista
del Ser mas que Tener.
Todo lo
escrito es el manifiesto de mis caminos seguidos a la
luz del Evangelio y llegar a la encarnación del mensaje de las Bienaventuranzas.
Sentí una
grande emoción cuando en mi peregrinación a Tierra Santa pude vivir estas emociones
en el lago Tiberiades que a pesar de ser un núcleo
donde los recaudadores requerían lo mejor de las cosechas a los sufridos y
pobres labradores. Es, allí, donde Jesús tiene sus momentos más tiernos:
Bienaventuranzas, Pesca milagrosa, la gran promesa a Pedro…
Camino tras el compromiso de conocer y vivir el Reino de Dios y entender su dinámica: “Corazón grande para
amar” Quiero descubrir, vivir y ofrecerlo como triunfo y plenitud.
¿Por qué
uso la lírica? Simplemente porque es el medio más bello de expresar la vida
interior y el caminar del amor. El lenguaje poético es algo dado en el Antiguo
y Nuevo Testamento, por medio de profecías, símiles, comparaciones, metáforas,
parábolas. Los evangelios están llenos y en este sentido recrimina a los
escribas y fariseos de la misma manera que llega al corazón de los sencillos,
marginados, enfermos…
Este
sencillo ensayo plasma la intimidad de mi vida en una estructura de estrofas,
donde su contenido – forma y fondo – lo dejo sujeto a vuestro juicio
personal.
1. Yo, Jesús, no quisiera
seas producto de la imaginación
ni lo que alguien dijera
sobre tu concepción.
¡Quiero ser testigo de corazón!
2. Tras de Ti, yo camino
a encontrar del mensaje su belleza.
Con ansia yo me animo
a romper mi pereza
para amarte siempre con entereza.
3 Divino por lo humano
fuiste de María regalo aceptado,
siendo obsequio ufano
al buen mundo mostrado
y de todos, en deseo, esperado.
4 ¡Qué das mi fiel amado
y de tu incógnito, ser perseguido!
Tu eres ser deseado
y por todos querido...
En mis ansias, eres Dios elegido.
5 De virgen
madre fuiste
Hijo del Padre en Ella concebido.
gran maravilla hiciste,
de deseo vivido
y en ascuas eres de amor pretendido.
6 Temo del mundo el ruido
y viviendo mi interior crecimiento,
el orbe nunca es ido
de espera y sufrimiento,
en tu luz anhelo mi vencimiento.
7 Tu bautismo ilumina
anegando de luz tu compromiso,
plasmado en la colina
del río Jordán sumiso,
lava mi vida sin ser ,yo, omiso.
8 De ti, Jesús, siento
tu sed regia, del Padre prometida
y en amor voy creciendo
de justicia vivida,
a favor de pobres es sometida.
9 Sólo el Reino de Dios,
por San Juan lúcidamente anunciado
es camino de todos,
desde el contaminado
al más bello, del amor, enunciado.
10 Hermanos enmendaos
porque el Reino de Dios está muy cerca.
Dice Jesús: amaos.
Mi esperanza es obceca
al no descubrir del amor la alberca.
11 Comunidad de iguales
es mi grande deseo por conseguir,
menos mandos legales
donde sólo el vivir
sea mensaje de vida a emitir.
12 Muchos le seguían
sin más interés que su buen mensaje
viviendo lo que oían
sin otro gran encaje
que el carisma enmarcado en el coraje.
13 No es de sabios la ciencia
confinada sólo en la pura letra;
vivo en mí la sentencia
venga ya lo que sea,
pues todo a mi alrededor aletea.
14 En densa polvareda,
caminando de fuego enardecido,
veo tu áspera vereda
y en amor, elegido,
quiero estar en llamas sumergido.
15 No me preocupa, en nada,
si eres o no realidad inteligible
y en noche apagada
seas por mí conocible
renazca, hoy, un corazón sensible.
16 Corro tras el amor
sediento y amoroso por unirme a Ti
y sólo en el calor,
de anhelo fallecí
por lo mucho que quise y no conseguí.
17 Qué importa, Jesús mío,
el silencio en larga noche reservado
do tu origen durmió
con José anonadado,
siendo, en María, de amor coronado.
18 De ti, José, yo espero
caminar en amor, libre de ruido
y aceptar con esmero
el momento, rendido,
tolerando mi ocaso perdido.
19 En pobreza naciste
siendo en la inseguridad provocada.
Dueño del amor fuiste
en tierra acaparada,
no es, por desheredados, gozada.
20 Mis cantares no cansan,
mi jardín preñado de flores quiero
por donde todos pasan;
tras ellas, de amor muero
y en mi edén frutos y aromas espero.
21 El olor de mis lirios
en jardín viven sueños y esperanzas.
Crea en bellos relicarios
los cansancios y andanzas
donde el amor, en delirio, Tú esparzas.
22 Seremos agua y sangre,
si convirtiéramos en sacramento
nuestro existir alegre
sólo será un momento
si hago de mí un eterno testamento.
23 Espera de Judíos
de davídica familia forjados,
Abraham y David unidos
y en María Virginal encarnado
de Ti
siempre, yo, estaré enamorado
24 Desierto quiero ser
y en mi camino de polvo y arena,
como Juan, proceder
reahogando mi gran pena
en ansias refulgentes de luz plena.
25 No quiero en mí, sueños
de duda, en la esperanza de conquista
sean tus triunfos mis dueños
y de mi huida a la vista
sólo a la paz y amor mi alma esté lista.
26 Si magia es el amar
quiero, en el Arte de Amar, nacer mago
para en mi
largo andar
me convierta,
yo, en vástago
de David, en
hondo e inmenso lago.
de largo caminar en piedra y erial
para librar mi espanto
y no ser esencial
todo aquello que me haga demencial.
28 Desmonto mi pasado,
de muerte simbólica, en inmersión
y sea mi desierto amado,
siendo, Tú, mi adhesión
si entiendo, por bautismo, conversión.
29 Es tu reino mi meta
y sin parar, quiero limpiar mis sombras,
sin sentirme profeta
romper quiero mis sobras
difundiendo luz y verdad en obras.
30 Escucho tu llamada
para
convertirla en fiel seguimiento
sin ser, sólo, anunciada
y único pensamiento,
siendo éste, mi singular requerimiento.
31 Es mi mar de Galilea
camino de seguimiento en pos de Ti,
sin otra nata idea
ser desde que nací
testigo del mensaje, que no merecí …
32 Está mi barca vacía
a pesar del lanzado de mis redes.
Camino en largo día,
esperando me enredes
y no morir envuelto en mis paredes.
33 Cuántas veces, cansado,
no escuché tu amorosa llamada
y en mi camino, hollado
por mi larga pisada,
pude escuchar tu personal llamada
34 Hoy celebro gozoso
tu sermón, testamento en la montaña
y corro deseoso,
siendo, para mí, hazaña
tu nueva ley que al mundo amaña.
35 En místico ascenso
escalo mi encuentro, de flores lleno
y en tu mensaje inmenso,
la multitud en pleno
nunca fue tu encuentro tan ameno.
36 Pobres y marginados
fueron el motivo
de tu mensaje:
Sois bienaventurados
si llenos de coraje
rompéis, de los poderes, su bagaje.
37 Gozo tu promesa
de ser fiel discípulo en la tierra,
siendo sal en la mesa;
su
pasaje me aterra
y a ti, amado mío, mi alma se aferra.
38 Necesito tu Reino
sin sumisión a ley y precepto,
trato hacer mi camino,
no sólo en concepto,
siendo el mensaje de Amor, lo que acepto.
39 Si adulterio es desear
la conquista de una ajena mujer,
tan grave es separar
y no querer hacer
unión del Animus y Anima
al crecer.
40 Todos tus preceptos son
Mensajes de incógnito y bello crecer
y en mi duro tesón,
sin saber cómo hacer,
para siempre, el Amor, en mi vida ofrecer.
41 Amor, perdón, ofrenda
son nuevos vocablos en tu sermón
que nueva vida engendra.
Corro con ilusión
a hacer lago, vivo, mi corazón.
42 Me hablas de paz y amor
en preclaro mensaje de perdón ,
yo, siempre,
en mi candor
y el mundo en acción
quiero su urgente y viva salvación
ser medio de silencio y reflexión,
no hipócrita esfera,
sí profunda sensación
del camino que me lleva a tu unión
44 Conocer quisiera,
cual es , del amor, mi oscura etapa
para no hacer, quisiera,
envuelto en bella capa,
mis sombras claras que ella guarda y tapa.
45 Niego mis recompensas
manifiestas en mi ayuno y perdón,
pues mis graves ofensas
sean el largo cordón
que me una a ti en honda oración.
46 Son los tesoros polilla
que roen y funden lo terrenal,
quiero sentirme ardilla
quebrando lo material;
¡Mi gran triunfo será el amor final!
47 Camino en la conquista
de dejar
dilema entre señores
pues sólo él me asista
en momentos mejores
para conseguir, siempre, tus amores.
48 No quiero mi inquietud
de sólo cosas y miedos adquirir,
sólo y en altitud
como las flores vestir
y como las aves en nido vivir.
49 No descubro mi tara
y veo, de mi hermano, su gran defecto,
grande será mi arada
y bello mi efecto
si en el amor baso mi afecto.
50 No es difícil orar
si mi oración la fundo en el pedir
sintiendo el mejorar
de poder concebir,
para mis hermanos, su bien vivir,
51 Si lograra ser siervo
y a toda persona ofrecer mi mano,
no otra cosa quiero,
sintiéndome ufano
de conseguir el amor de mi hermano.
52 Tienes, Jesús, mi pecho
de cansancio, dudas y miedos pleno,
este es mi único techo,
y a Ti todo, de lleno,
en tu amor mi debilidad refreno.
53 Levanta mi letargo,
y mis físicos dolores no vea
milagro en lo que hago,
siendo mi gran idea
fundirme en amor y ardiente tea
54 En duro y largo éxodo
anduve en mis caminos y zarzales
sin encontrar en modo
alguno los corales
como ilusos y jóvenes zagales.
55 Cegado vivo de amores
esperando tu luz generadora
para ver los colores
y gozar de la aurora
en vida, de luz, esperanzadora.
56 Por qué mandan no hablar
si mi mudez y torpeza has curado;
imposible callar
cuando, en amor atado
espero gozar de todo
lo creado.
57 Apoyado en la roca
ante el inmenso Tiberíades,
mis recuerdos evoca
haciendo de las edades
medio luminoso de tus verdades.
58 Engañan las palabras
si no son venidas del corazón;
siempre ,mi tierra labras
curando mi emoción
en vía larga de humilde oración.
59 Si mi vida no es reino,
tengo el peligro, dejarme arrastrar;
no quiero el desatino
de sólo acaparar,
cuando he sido creado para amar.
60 En dureza de roca
es razón de mi vida edificar,
sensatez siempre evoca
no dejar zozobrar
el sentido de mi vida junto al mar
61 El grano de mi siembra
buscando de la tierra su acogida,
huir quiso de la sombra,
y en esta remojada
campaña, su gestación fue infundida.
62 Al par de mi camino
Cargado de mi anhelo y aspereza ,
en soledad me animo;
sólo en mi carne reza
y en mi encuentro, tu amor, es belleza.
63 Tu amor de despedida
no nos dejaste sin el pan y peces
y es tanta tu acogida,
de esperanza estremeces
mi vida y amarte quiero con creces.
64 Apoyado en la roca
do Pedro hizo su gran confesión
y al Mesías evoca:
dime, como a Simón,
para hacer mi vida eterna oración.
65 Como Pedro no entiendo
tu mensaje de muerte y resurrección
siendo sólo creciendo,
en íntima oración,
Tú serás siempre mi única confirmación.
66 Siento, de Ti, la vida
sin saber conquistarla en plenitud
siendo mi atención ida
mezclada en el alud,
del que quiero alcanzar, sólo, virtud
67 Es pesada mi sombra
en mi marcha de opaca claridad
quisiera, como alondra,
borrar mi oscuridad
creando en mí sólo luminosidad.,
68 Me dices que no tema
estando mi
alma en la duda inmersa;
persigo firme el lema
de no hacer perversa
mi vida y, en
Ti, florezca tersa.
69 No es fácil tu mensaje
de ser bueno
como el Padre del cielo.
Es débil mi mensaje
al emprender mi vuelo
sin poder despegar mis pies del suelo
70 Encontrar la moneda
revolucionar su casa supuso,
igual que en la majada
sin ser nada confuso
buscó la oveja en la que su amor puso.
71 Corro
de mi vida en parábolas y hechos,
busco mi gran idea,
no perder en desechos
momentos, de mí, en requiebros rehechos.
72 Temo la apariencia
de encontrar finita mi larga vida
sólo en la falacia,
sin encontrar la ofrenda,
que, sólo, tu amor sabe y encomienda.
73 Señuelo es el silencio
en los eriales de mi vida incrustado,
sin más, mato y sentencio
lo asido y no acabado,
siendo el camino de amor no ganado.
74 En campos galileos
no son, tus ansias reformas religiosas,
primando tus anhelos,
no las obras piadosas,
sí, a los que sufren, sin leyes oficiosas.
75 Quiero lo que no tengo
cual ave de rapiña obcecada
y en esto voy y vengo;
es vida no acabada
en espera de conquista deseada.
76 Sentarse a
la mesa, es
prueba de amistad, respeto y convivencia;
en Jesús, ya lo ves,
comparte la esperanza
y en la misma mesa nace confianza.
77 Barre, Señor, mi casa
a imagen de la moneda perdida,
lo perdido no pasa
y en luz iluminada
no quiero dar la misión terminada.
78 Estoy llamado a compartir
mis experiencias ,de Dios, su reinado;
sólo quiero vivir
en el Reino amado
por tu amor a nosotros ofrendado.
79 Tu comida es mi vida
servida a la mesa en Pan y Vino,
en comunión donada,
caminando animo
la comunidad que vivo y defino.
80 Reconozco mis faltas
en mi caminar ramilleteadas,
sin definir cuantas
quise hacer olvidadas
y las otras,
muchas, no aceptadas.
la comunidad de seres humanos
sin querer incidir
y sin ser más ufano,
aceptando a todos como hermanos.
82 Cuantos interrogantes
sacuden los secretos de mi vida
sin conocerlos antes
del caminar en la ida
y esperar, fiel, el día de mi venida.
83 Mis falsas
ilusiones
descubren mis falaces actitudes,
siendo sólo nociones,
sin condición de edades,
al aparecer. las enfermedades.
84 Nací para vivir
y hacer mi vida bella y ascendente
a modo de sentir,
trabajo permanente
y ejecutar lo sembrado en mi mente
85 ¡Qué fin tiene mi vida
si en mis largas horas de sigilo
y en la enfermedad asida,
no reencuentro y vigilo
el mensaje de paz y bello estilo.!
86 Siento mi fin cercano
rodeado de experiencias y recuerdos,
pesa en mí lo humano
sin dejar ahogados
tus mensajes, por amor, regalados.
87 Saciadme quiero de ti
y en mi camino de duda y espera,
tras las aguas vivas fui
saciando mi cansera
y en tu cruz, mi muerte sea bella espera.
88 Camino, verdad y vida
es, Jesús, el lema de tu mensaje,
frena mi ilusa huida
convirtiendo en coraje
mi mundo de su negro oleaje.
89 Trabajar en tu viña,
aunque el camino y el tiempo sean duros,
nada quiero me ciña;
romperé sin apuros
por muchos y grandes que sean los muros
90 La boda está parada,
sin merecimiento los invitados
ignoran la llamada,
y entre los convocados
entrarme deseo con los amados.
91 Seguirte es mi aventura,
a lo largo de mi vida, esperada
siendo mi luz futura,
no senda sosegada,
sí, para todos, humilde criatura.
92 Abrazado a mi cruz
en el largo caminar de mi vida
siempre, Tú, seas mi luz,
siendo fiel en mi ida
sin más esperanza que, tu venida.
93 De tu angustia el grito
despertó la amargura de tu muerte
y en ella espero el éxito
en la deseada suerte
de ofrecerte, yo, también mi muerte.
94 Me muero de tristeza
dices, Señor, y tu alma de amargura
triste y con entereza
en el huerto abrazaste con premura.
¡Haz de mi vida un Edén de hermosura!
95 Gran misterio de amor
muestra el coraje de tu clara entrega
y en amargo candor
siembras de amargura toda la vega
de esperanza ciega.
96 ¡Cuantas veces, cansado,
no oigo: estad preparados!
El momento es llegado
y mis ojos, del cansancio cegados,
no ven a los llegados.
97 Caída ya la tarde,
como el rico José de Arimatea,
quisiera atar de verde
esperanza la luminosa tea
y en amor, yo, vea.
98 Amor, Reino de Dios
es tu modo de actuar
y para todos,
los simples y los sabios
de amor a Dios y prójimo forjados
y en ágape bañados.
99 No basta
con hablar
de Jesús y su Iglesia, hoy conflicto.
No quiero, mi adicción Iglesia, demostrar;
Sí, en mi amor invicto
y en comunidad no
rompo el conflicto.
100 Si todo
acaba en muerte
para nada me sirve la esperanza.
El amor es mi suerte
Sacio mi sed, gratis, en confianza
y virtud mi esperanza.