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COORDINACIÓN Y YUXTAPOSICIÓN EN TITULARES
PERIODÍSTICOS DE HABLA HISPANA
Silvia Hurtado
González
(Universidad de
Valladolid)
RESUMEN:
En este trabajo nos centramos en la coordinación y
yuxtaposición como procedimientos de titulación en la prensa de habla hispana.
La elección del título periodístico como objeto de análisis ha tenido que ver
en gran medida con el importante papel que desempeña este elemento en la
composición del texto periodístico. Así, el titular es el primer nivel de un
texto informativo y, por lo tanto, evoca la información más relevante del
relato periodístico, por lo que estas secuencias periodísticas merecen un
estudio riguroso y detallado. Ciñéndonos a los aspectos sintácticos señalados y
partiendo de un corpus de periódicos
procedentes de varios países de habla hispana, pretendemos poner de manifiesto
la preferencia de la prensa peninsular española por las estructuras
coordinadas, a diferencia de la prensa hispanoamericana, que, en general, opta
con más frecuencia por la yuxtaposición de oraciones a la hora de componer el
titular de un texto informativo. Además, este análisis descubre los nexos
coordinativos y los signos de puntuación preferidos en dichas secuencias
periodísticas.
PALABRAS CLAVE: prensa,
yuxtaposición, coordinación, titulares, oraciones.
COORDINATION
AND JUXTAPOSITION IN PRESS HEADINGS WRITTEN IN SPANISH
ABSTRACT:
This study
focuses on coordination and juxtaposition as methods used in press headings
written in Spanish. The choice of the press heading as the object of analysis
was related mainly with the important role played by this element in the
redaction of the press text. Thus, the heading is the first level of an
informative text and, therefore, it presents the most relevant information
contained in the press story. That is why these press sequences are subject of
a detailed and rigurous study. Restricting our analysis to the mentioned
syntactic aspects and selecting a corpus
of newspapers from several Spanish-speaking countries, we aim to underline the
preference of the press written in
KEY WORDS:
press, yuxtaposition, coordination, headings, sentences
INTRODUCCIÓN1
Esta
investigación gira en torno a un aspecto de la composición sintáctica de los
titulares de habla hispana. En concreto, el objetivo es analizar con
detenimiento los encabezamientos periodísticos que se presentan bajo la forma
de una oración compuesta: un sujeto1 + un verbo1 seguido de un sujeto2 + un
verbo2, coordinados o yuxtapuestos. Entre los dos miembros oracionales de la
titulación ha de haber obviamente cierta dependencia semántica, que garantiza
la cohesión, aunque en algunos casos dicha relación semántica no es instantáneamente
comprendida, por ser muy débil, a primera vista, el lazo semántico que las une.
El
motivo de la elección de estas secuencias periodísticas ha tenido que ver con
el importante papel que ha adquirido el titular en la arquitectura hipertextual
de los cibermedios, hasta tal punto que se habla ya de una función hipertextual
de estos (Salaverría, 2005, p. 80), que se sumaría a las otras funciones del
periodismo tradicional (identificativa, informativa y apelativa). Así es, el
concepto de titular cobra especial relevancia en el discurso digital, porque no
solo es el elemento que se halla en la superficie, el más visible y el primero
accesible, sino que también es el nivel originario que dará paso a otros más
profundos y la cúspide de toda una serie de bifurcaciones internas o incluso
externas. Como nuestro estudio es comparativo, el corpus que ha servido de base a este trabajo está constituido por
la recogida sistemática de titulares en diferentes periódicos de habla hispana
durante los meses de septiembre y octubre de 2010, aunque luego se han ido
ampliando los datos con la lectura continuada de las versiones electrónicas de
los siguientes diarios: El País y El Mundo (de España), El Universal (de México), El Mercurio (de Chile), La República (de Perú), La Nación (de Argentina), El Nacional (de Venezuela), El Universo (de Ecuador) y El Tiempo (de Colombia); todos ellos
representantes de la llamada “prensa de calidad”, término con el que se hace
referencia a aquella prensa seria, de un alto nivel cultural, analítica,
detallada y extensa en las noticias, que cuida los textos y que cuenta con
credibilidad.
ANÁLISIS
DEL CORPUS
Primeramente,
conviene señalar que, dentro de los titulares verbales, el uso periodístico
suele optar por la configuración sintáctica de una oración simple, pero, aun
cuando las oraciones compuestas, en general, resultan más largas y descriptivas
(razón por la que son menos empleadas), también están representadas en los
titulares periodísticos pero con una matización. Existe una diferencia clara de
extensión entre los títulos de los textos informativos y los de los géneros de
opinión. Las oraciones compuestas se corresponden, predominantemente, con
títulos de textos informativos. En este tipo de textos, los títulos se
construyen más extensos, ya que su función principal es la de resumir la
noticia que a continuación les acompaña. Por su parte, los títulos de textos de
opinión tienden a construirse mediante oraciones simples, puesto que su función
principal es la de ofrecer un aspecto, digamos que ingenioso, del asunto, y no
tanto resumir su contenido.
En
cuanto al uso de estructuras coordinadas en la titulación, Mapelli (2005, p. 93),
por ejemplo, destaca su empleo en los titulares de la crónica deportiva
española, lo que ilustra con los siguientes ejemplos:
El Celta sale
líder de El Madrigal y el Villareal es colista
El Betis se ahoga y el Zaragoza sigue
empatando
A
raíz de estos ejemplos, esta autora explica que es frecuente dicha organización
sintáctica en estas secuencias periodísticas porque “los sujetos son los dos
equipos protagonistas del choque y los sintagmas verbales pueden ser
antitéticos para contrastar los dos conflictos” (2005, p. 94) (sale líder, es colista, en el primero; se
ahoga, sigue empatando, en el
segundo). Pero nada impide que este tipo de titulación con dos miembros
oracionales coordinados pueda aparecer, en realidad, en cualquier sección
temática del periódico, porque sirve perfectamente para oponer o contrastar dos
ideas o posturas, lo que ofrece, sin duda, mucho juego a los periodistas, sobre
todo en épocas de conflicto político.
Por
otra parte, en los siguientes ejemplos extraídos de nuestro corpus se observa que la conjunción
empleada para unir las dos partes de estos títulos es la conjunción copulativa y, al igual que en los ejemplos citados
anteriormente:
El Gobierno chino convoca airado al
embajador noruego y Obama pide que Liu sea liberado (El País, España)
Pilar Pérez insiste en su inocencia y
fiscal califica el caso como una verdadera “historia de terror” (El Mercurio, Chile)
Mapuches en huelga entran en etapa
crítica y Gendarmería decide dejarlos en hospitales (El Mercurio, Chile)
Cristina firmó el decreto y Marco del
Pont sigue al frente del Banco Central (La
Nación, Argentina)
Gobierno calla y oposición denuncia
complicidad en retorno de Duvalier (El
Tiempo, Colombia)
Mujer anuncia su suicidio en Facebook y
sus amigos no lo impidieron (El Tiempo,
Colombia)
Víctimas por lluvias en Brasil sube a 710
y hay centenas de desaparecidos (La
Nación, Argentina)
Caen bonos en dólares y hacen subir el
riesgo (La Nación, Argentina)
Riñen en la Cámara y suspenden sesión (El Universal, México)
Sin
embargo, la conjunción copulativa y,
con ser la mayoritariamente empleada, no es la única registrada en nuestro corpus. Como se ve en los siguientes títulos
también aparece la conjunción adversativa pero,
con la que se consigue poner objeciones a la información que aparece en la
primera parte del titular. Este tipo de titulares se encuentra también bastante
representado en el corpus. Los
ejemplos que proponemos son los siguientes:
Regiones exhiben recuperación
inmobiliaria, pero Santiago sigue liderando las ventas de viviendas (El Mercurio, Chile)
Scola clavó 24 puntos, pero Houston
perdió otra vez (La Nación,
Argentina)
En Túnez falta pan, pero sobra alegría
por libertad renovada (El Tiempo,
Colombia)
Incautan más pólvora en Medellín y
Antioquía pero no cesan quemados (El
Tiempo, Colombia)
Se presentó el informe de seguimiento a
Botnia, pero no hay datos ambientales (La
Nación, Argentina)
Ceden las tomas, pero siguen los reclamos (La Nación, Argentina)
Se
puede observar que en todos los casos, excepto en uno, a la conjunción
adversativa pero le precede una coma,
mientras que en los ejemplos anteriores (con la conjunción copulativa) no
aparece ningún signo de puntuación que señale el cambio de oración.
Al
margen de esta observación sobre la presencia o ausencia de la coma, es posible
afirmar que los títulos periodísticos formados por dos estructuras coordinadas
muestran poca variedad en los nexos empleados, ya que únicamente se ha podido
documentar y y pero. Es decir, sólo están
representados en nuestro corpus dos
tipos de oraciones coordinadas: copulativas y adversativas. Ahora bien, es
frecuente que en la entradilla, si la hay, se sustituya el nexo en cuestión por
otra conjunción de significado equivalente, como se ve en el siguiente
encabezado:
Título:
Hay azúcar, pero faltan precios (La Nación, Argentina)
Entradilla:
Sólo en esta provincia se produjo más de
un millón de toneladas de azúcar, lo suficiente como para abastecer a todo el
país hasta la próxima zafra. Sin embargo, conseguir endulzante en las góndolas
es casi una odisea.
Asimismo, en el siguiente ejemplo se
observa nuevamente cómo la conjunción pero,
omnipresente en los títulos para expresar la adversación, es sustituida por sin embargo:
Título: Se construirán 50 mil viviendas en el 2011, pero será insuficiente
(La República, Perú)
Entradilla: Perú construirá en el 2011 un total de 50 mil viviendas a lo largo del
país; sin embargo, esta cantidad sería insuficiente con el total que se
necesita.
Aunque la bimembración es lo más
característico, a veces aparecen coordinadas tres oraciones. Se trata de
títulos como los siguientes:
Barcelona deleita, Madrid aguanta y
Villarreal crece (El Tiempo,
Colombia)
En provincias cerraron vías, se tomaron
cuarteles y hubo marchas (El Tiempo,
Colombia)
En
cuanto a los títulos compuestos por yuxtaposición, la característica, como es
bien sabido, es la ausencia de nexo, sustituido por un signo de puntuación: la
coma, el punto y coma o los dos puntos. De acuerdo con lo señalado por Asunción
Escribano (2001, p. 164) en su estudio sobre los títulos periodísticos en
España, se puede afirmar que, efectivamente, en estas secuencias periodísticas
pertenecientes a la prensa peninsular las dos oraciones relacionadas solo aparecen
unidas mediante yuxtaposición en contadas ocasiones. Los ejemplos son, por
tanto, esporádicos:
Ozil y Klose aniquilan a Turquía; empata
Italia (El Mundo, España)
Mourinho
rectifica; Benzema resuelve (El Mundo,
España)
Pedro
Almodóvar cierra; Santiago Segura abre (El
País, España)
Seguramente
tiene que ver con esta escasez de ejemplos lo que se postula al respecto de los
signos de puntuación en los títulos en los manuales de estilo y en los libros utilizados
para la enseñanza en las Facultades de Periodismo en España.
Ya se
ha destacado al principio la importancia que ha adquirido el titular
periodístico en los cibermedios. Ahora bien, las exigencias de claridad y
concisión, santo y seña del estilo de la titulación periodística tradicional,
son aplicables, en realidad, a cualquier titular periodístico, con
independencia de su soporte. Por eso, los manuales que tratan sobre el estilo
redaccional para la web no descubren nada nuevo. Y así, los libros de estilo
para la titulación impresa siguen sirviendo como referencia en la titulación de
los cibermedios, porque las exigencias, sino las mismas, son muy parecidas. Por
ejemplo, en las Pautas para la redacción
de titulares informativos que María José Pou Amérigo (2004, p. 254) ofrece
en un libro de elaboración colectiva sobre redacción para periodistas,
explícitamente se dice que los mejores titulares son aquellos que no requieren
el uso de signos de puntuación, si bien reconoce esta autora que en algunos
casos pueden ser necesarios. Es decir, se desaconseja total y abiertamente que
un título esté formado por yuxtaposición. Pero vayamos por partes. Obviamente,
el punto es un signo innecesario en los títulos periodísticos. Si cada titular
ha de ser una frase completa, en la medida de lo posible, el punto no será de
utilidad ni siquiera al final de la oración; por eso, es innecesario. En cuanto
al punto y coma, explica Pou Amérigo su escasa utilización en la prensa
española porque “no resulta ágil insertar dos oraciones en un mismo titular
aunque estén relacionadas” (2004, p. 255). De necesitar este signo de
puntuación, señala, se pondría de manifiesto que el título en cuestión es demasiado
extenso. La coma tampoco es aconsejable, ya que supone una pausa en la lectura,
aunque indica que es imprescindible en la enumeración, la aposición y la
sustitución de un verbo en forma personal. Por último, los dos puntos tienen un
uso frecuente en los titulares de actos de habla que recogen declaraciones
textuales, sin olvidar que también pueden servir para expresar otros valores,
como se verá más adelante. Y como los
dos puntos recubren varios valores, resulta ser el signo de puntuación más
utilizado en la titulación.
Mientras en la prensa de España, se
sigue, en líneas generales, estos postulados teóricos, en la prensa
hispanoamericana se observa cierta tendencia a la yuxtaposición, más
pronunciada en la prensa colombiana. No en vano la mayoría de los ejemplos que
reproducimos a continuación proceden de El
Tiempo, periódico elegido como representante de Colombia.
Dentro
de estas consideraciones, el punto y coma se utiliza con bastante frecuencia:
Cae del piso 23; un taxi salvó su vida (El Universal, México)
Cancillería
inició la ‘toma’ de Asia; se busca fortalecer relaciones (El Tiempo, Colombia)
Se
estrelló avión militar en Santander; Fuerza Aérea aseguró que ambos pilotos
están a salvo (El Tiempo,
Colombia)
Un
bebé fue arrojado desde un octavo piso en Francia; autoridades sospechan de la
madre (El Tiempo, Colombia)
Imagen
escalofriante de la lesión de Messi da la vuelta al mundo; el jugador volvería
en 10 días (El Tiempo, Colombia)
Golpe
a las Farc genera confianza; el logro favorece el clima de los negocios en el
país (El Tiempo, Colombia)
Invierno
bloquea 9 vías principales del país; economía se ve afectada (El Tiempo, Colombia)
Villareal
ganó a La Coruña; Montero estuvo en la banca (El Universo, Ecuador)
Es
verdad que la coma sustituye a veces al punto y coma en oraciones no enlazadas
por conjunción, pero esta forma de titulación resulta extraña:
Este
lunes arranca la feria del ingenio estudiantil, irá hasta el 2 de octubre (El Tiempo, Colombia)
Reinado se suspendió, feria sí se
inaugura hoy (El Universo,
Ecuador)
Por
otra parte, cuando el verbo está elíptico y la coma lo sustituye (función, esta
sí, habitual de este signo de puntuación), al haber comas internas, obviamente
el signo de puntuación para unir las dos estructuras yuxtapuestas solo puede
ser, si se puntúa correctamente, el punto y coma. Se trata de títulos,
verdaderamente escasos, como el siguiente:
Chileno Marco Arriaga, ganador del Tour
de San Luis; Serpa, segundo (El Tiempo,
Colombia)
No obstante, como hemos adelantado, el
signo de puntuación que aparece con más frecuencia en la prensa de habla
hispana son los dos puntos, ya que, aparte de introducir la palabra ajena, puede,
en realidad, recubrir varios valores: relación causa-efecto, conclusión,
consecuencia, resumen, rectificación o explicación. Estos son algunos de los
ejemplos expurgados:
Sigue la huelga: Mapuches exigen
presencia de los tres poderes en mesa de diálogo (El Mercurio, Chile)
Millonarios
celebró por partida doble: venció 2-
Camilo
Villegas subió un puesto en la clasificación mundial de golfistas: llegó al
lugar 29 (El Tiempo, Colombia)
Leo
Gutiérrez hizo historia: clavó tres triples (La Nación, Argentina)
El
Chelsea sigue imparable: Ahora goleó 4-0 al Blackpool (El Mercurio, Chile)
El
fútbol argentino suma otra baja: Rivoira
renuncia al banco de Huracán (El Mercurio, Chile)
Hay que señalar, sin embargo, que con
frecuencia, en lugar de los dos puntos, aparece el punto y coma o la coma. Estas
sustituciones o vacilaciones se observan claramente en la prensa colombiana, aunque
también se registran en otros diarios hispanoamericanos:
Balanza de Pagos sorprendió con otra
caída de la inversión extranjera directa, cayó 18% (El Tiempo, Colombia)
La acción de Pacific sigue en cifra
récord, cerró a 46.300 pesos en la Bolsa de Valores de Colombia (El Tiempo, Colombia)
Estudio explica por qué tocarse reduce el
dolor; la imagen cerebral del cuerpo sería la clave (El Tiempo, Colombia)
El entrenador Elvio Bortulé tuvo un buen
arranque de 2011; ganó siete carreras en enero (La Nación, Argentina)
Atacan rancho en Culiacán, muere menor (El Universal, México)
Por
último, en cuanto al empleo de los dos puntos para indicar que lo que sigue es
un enunciado en estilo directo, nos interesan aquí exclusivamente los casos en
los que la cita en cuestión no depende de un verbo de comunicación o de lengua,
sino que aparece yuxtapuesta a una estructura oracional que bien podría
funcionar como una oración independiente o autónoma con respecto a la segunda,
aunque en estos títulos en concreto formen una unidad de sentido unitario. En
estas circunstancias, se utiliza siempre la misma demarcación gráfica: los dos
puntos, seguidos invariablemente por la cita entrecomillada. Los ejemplos que
hemos documentado se encuentran repartidos por todo el corpus:
Alemania entra en la guerra de divisas:
“Ni yuan ni dólar cotizan a su valor” (El
País, España)
Del Potro no la tendrá fácil: “Necesito
trabajar duro para volver al top ten” (El
Mercurio, Chile)
Víctor Hugo intenta despegarse del
Gobierno: “El programa es periodísticamente mío” (La Nación, Argentina)
Maradona aún sueña con ser entrenador de
Argentina: “Daría la vida por ser el técnico” (El Mercurio, Chile)
Cyril Despres no se desmotiva: “Hay que
intentarlo hasta el final” (El Universal,
México)
Lipi no dirigirá el equipo de Pizarro:
“No estoy involucrado en el fútbol” (El
Mercurio, Chile)
CONCLUSIONES
Las
oraciones compuestas, coordinadas o yuxtapuestas, están muy poco representadas
en los títulos periodísticos de habla hispana. Dentro de este tipo de titulares
verbales, la prensa española muestra cierta preferencia por la coordinación
frente a la yuxtaposición, a diferencia de la prensa hispanoamericana, que opta
por la yuxtaposición en más ocasiones, en especial, la prensa colombiana. En
cuanto a los títulos constituidos por coordinación, hay que destacar la
simplicidad de nexos coordinativos empleados, reducidos únicamente a dos: y y pero.
En los títulos formados por yuxtaposición, se emplean todos los signos de
puntuación, a excepción, claro está, del punto. El punto y coma y los dos
puntos son los signos de unión más empleados, y se observan vacilaciones en su
uso, a no ser que se trate de introducir una cita directa, en cuyo caso no hay
vacilaciones, esto es, siempre aparecen los dos puntos dentro de la construcción
peculiar de introducción de la palabra ajena señalada.
No es posible afirmar, sin embargo,
que haya una oposición en bloque de la prensa hispanoamericana y española en
este punto, pero lo cierto es que la sensación que extrae el lector peninsular de
la lectura de títulos periodísticos hispanoamericanos es que son más
fragmentarios, y una de las razones de esto se encuentra en la tendencia puesta
de manifiesto en este trabajo.
NOTAS
1. Este trabajo,
cuya versión inicial fue presentada como comunicación en el XL Simposio Internacional de la Sociedad
Española de Lingüística celebrado en Madrid en febrero de 2011, se inscribe
dentro del proyecto “El español en los titulares de prensa hispanos: lenguaje,
norma, pragmática, discurso” (TITULA-HISP), que tiene como referencia o clave
la siguiente: FFI2008-03272/FILO. La investigadora principal de este proyecto
es Ana Mª Vigara Tauste (UCM).
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