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O L I
V E R A ‘ O
L I V O’
Francisco Gómez Ortín
(Universidad de
Murcia)
ABSTRACT
In
this lexicographical research the author aims to prove that the couple of words
“olivera/oliva” are generally used in the Murcian dialect as particular words instead of those correlative of
Spanish language, olivo/aceituna.
The full series of documents the author accumulates are relating both to the present and historical times in
order to show the evidence of
a linguistic fact, that is, the constant exclusive use of such two words by Murcian-speakers.
KEY WORDS
Olivera – oliva – Murcian dialect – olivo – aceituna – Murcian-speakers.
Este trabajo lexicográfico
pretende demostrar que el par de palabras olivera/oliva son las comúnmente
usadas en el dialecto murciano en lugar
de las españolas olivo/aceituna. Los textos acumulados por el autor se refieren
tanto a la sincronía como a la diacronía de dichos vocablos, a fin de demostrar
la existencia de un hecho lingüístico, o sea, el exclusivo uso de tales voces
en el geolecto murciano.
PALABRAS CLAVE
Olivera – oliva – dialecto
murciano – olivo – aceituna – geolecto murciano.
(La
fecha entre paréntesis, que precede a las citas, corresponde a la primera
edición de la obra mencionada)
La
palabra olivera me trasporta a mi lejana
mocedad cuando oía la atiplada voz de la
aragonesa Raquel Meller,
cantando “quiero estar siempre a tu lado, hasta el día en que me muera, olivera”.
Es difícil a veces precisar el origen de
algunos murcianismos, que vacilan entre aragonesismo
y catalanismo, dado que los límites del catalán se difuminan en la franja
oriental de Aragón. La forma murciana
“olivera” ‘olivo’ es tan aragonesa como propia
del catalán occidental (Lérida), frente
a oliver ‘olivo’, privativa del catalán oriental.
Casualmente,
las dos variantes dialectales catalanas “oliver / olivera”
se emplean indistintamente con valor de olivo (árbol) en los tres puntos del
territorio murciano donde se habla el valenciano, modernamente importado: Raspay (Yecla),
El
nombre olivo es vocablo español patrimonial. La confusa disemia etimológica del
latín clásico “oliva” ‘olivo / aceituna’ (árbol y fruto) el dialecto murciano la
resuelve en “olivera / oliva”. Este dialecto
heredó de los repobladores medievales catalanoaragoneses
el término “olivera”, que hoy goza de un arraigo absoluto, como lo atestiguan todos los Vocabularios murcianos, incluído mi Vocabulario
del Noroeste Murciano (1991). Sin embargo, es muy llamativa la excepción del
acreditado Vocabulario de A. SEVILLA (1919), que omite tal vocablo, al
considerarlo seguramente español normal,
no dialectal, por ser tan general en Murcia. A su vez, el Vocabulario de J.
GARCÍA SORIANO (1932) explica: «oliva.
Aceituna. Este sinónimo nunca se emplea en la región por el vulgo, como tampoco
olivo por olivera, que es la palabra
allí usual». Es erróneo asignar al vulgo el uso de “olivera”, ya que se utiliza
como vocablo exclusivo en todos los niveles diastráticos,
incluída la lengua culta, como lo demuestra el torrente de testimonios
aquí aducidos.
ASIENTOS LEXICOGRÁFICOS
Albacete:
Mª. Josefa GARCÍA PAYER, El castellano hablado en Casas-Ibáñez. Albacete 1998; A. IDÁÑEZ DE
AGUILAR, Vocabulario del Nordeste Andaluz.
Jaén, 2001 (solo Nerpio y Yeste, áreas de habla
murciana); no SERNA, Dicc. Manchego.
Alicante.-
Luis MARTÍNEZ
RUFETE, El Habla de
Aragón:
ALEANR, 222 (Huesca, Zaragoza, Teruel); R. ANDOLZ, Diccionario Aragonés-Castellano. Zaragoza 1984 (“olibera”); Tomás BUESA OLIVER: «El olivo se llama en todo
el ayerbense olivera, como en
Cuenca:
no Calero (ni Serranía ni Alcarria), pero sí ALEANR.
Ciudad
Real: “olivera. olivo (Ballesteros)”, Pedro José del
Real Francia – Juan Manuel Sánchez Miguel, Diccionario
del Habla de la provincia de Ciudad Real. Biblioteca de Autores Manchegos.
Diputación de Ciudad Real, 2007.
Murcia:
Antonia IBARRA LARIO, Materiales para el
Habla de Lorca. Murcia, Universidad, 1996; Emiliano
HERNÁNDEZ CARRIÓN, El léxico de Jumilla.
Murcia 2004 (Prescíndase de la sansirolada “En griego
actual se llama también así al olivo”); Diego RUIZ MARÍN, en su Vocabulario de las Hablas Murcianas. Murcia,
2000, registra olivera y oliva ampliamente.
Almería:
B. MARTÍN DEL REY: «Manuela Olivares Sánchez, / la
fronda de esa olivera / de tu cabello, me tiene / siempre de ronda a tu puerta»
(“Romances de la mata de pelo”, en
(2001)
DRAE. olivera, ‘olivo’.(sin etiqueta diatópica). 22ª ed. Madrid 2001.
(1999)
Diccionario del Español Actual, de M.
SECO, le pone a olivera la etiqueta de “regional”, pero con dos citas, la
primera casualmente del murciano
CASTILLO-PUCHE y la segunda de HERNÁNDEZ en el diario Hoy, de Badajoz,
si bien falta la voz en el Diccionario
Extremeño.
* * * * * *
(Siglo
XIII) REPARTIMIENTO de Murcia: «dieron a Pero Ferrandiz
adalid i ataffulla por oliveras que avie» (Ed. de J. Torres Fontes, p. 191). «Que fazen x alffabas con las oliveras que y a» (O. c., p. 209).
(1450)
«E quemó todo el lugar e quemó a Cotillas e todas las oliveras destos lugares, taláronlo todo»
(31-XII-1450, Carta misiva de Diego COMONTES, obispo de Cartagena, al concejo
de Orihuela, informándoles de la entrada de tropas granadinas al reino de
Murcia y del saqueo y despoblación de numerosas villas. A. M. Orihuela, Libro
de Actas, nº 29, cit. en Documentos de los siglos XIV y XV. Orden de Santiago. Ed. M. Rodríguez Llopis (CODOM,
17). Murcia, Academia Alfonso X el Sabio, 1991, 96).
(1480) «Algunas heredades, conviene a saber,
tierras, viñas, alvares, huertas, molinos, batanes,
oliveras e otras cosas» (Documentos
Historia de Murcia. Moratalla. 1480/9/1 –10/13.
Visita a la villa de Moratalla por Ferrando de Pineda
y Juan Martínez, de
(1480-1507)
«E mas, dos vancales delante la olivera del campo de
tierra blanca una pieça, cabe una fanega de senbradura» (Visita
de la orden de Santiago, 1480. Documentos de Cehegín,
192). «Seis oliveras en
(1481)
Diego RODRÍGUEZ DE ALMELA: «Otrosí, mataron otros muchos más en los olivares
que fallaron sobidos e puestos por las oliberas» (Compilación
de los milagros de Santiago, cap. XVI. Ed. J. Torres Fontes. Murcia, 1946, 37)
(1487) El DAUT (1737) asienta, sin marca diatópica: «Olivera. Lo mismo que Olivo. Valerio de las Historias: “Quando vio que no habia a qué se
tornar, fuese a una olivera, y quebró un ramo que tenía baxo”
(lib. 2. tit. 3. cap 12.)».
Aunque
no mencione expresamente a Murcia, sin embargo la única autoridad que cita es
de un autor murciano, Diego RODRÍGUEZ DE ALMELA, autor del Valerio (Murcia 1487), falsamente atribuído
a Fernán Pérez de Guzmán. Precisamente sobre R. Almela desbarra el mismo García
Soriano al afirmar taxativo: «Los más antiguos escritores regionales procuraron
cuidadosamente evitar en sus obras todo asomo de lenguaje dialectal. Ni rastro
de éste se halla en Diego Rodríguez de Almela, ni en los demás que en la décimoquinta centuria escribieron en romance» (Vocabulario del Dialecto Murciano, C, §
70). Una de dos: O Soriano no ha leído a Almela, o al leer olivera, no pensó en
una voz regional.
(1694)
«En tres o quatro años no darán fruto las viñas, oliberas, moreras y otros árboles» (Acta Capitular del Ayuntamiento de Cehegín,
7 agosto 1694, fº 481).
(1714)
«En 1714 parezió Estevan
Gil Moya y dixo que Ana de Exea
y Alonso Guirao su marido, por el testamento ante Cristoval Davila a 3 de Enero de
1642, fundaron una Memoria de dos Misas rezadas, las que cargaron sobre quatro honzas de oja moreral, nuebe o diez
peonadas de viña en las piezas de Canara y unos pies
de oliberas» (Libro
de Coleturía de Misas en la parroquia de Sta. M. Magdalena, de Cehegín, fº 13).
(1719)
Bernabé de CHAVES: «Que todos, los vasallos de
(1806)
Antonio MASEGOSA, ofm.: «La zerca
al bancal vajo las Oliveras» (Inventario del convento de Cehegín, año
1760, fº. 124 v.: Aumentos en la última prelacía del
P Masegosa, Visita de marzo de 1806).
(1892)
COPLA: «A las olivericas / voy esta tarde, / a ver
cómo menea / la oliva el aire» (J.
MARTÍNEZ TORNEL, Cantares
populares murcianos. Murcia 1892, 20. También en Francisco GÓMEZ ORTÍN, Cancionero del Noroeste Murciano. Murcia
2003, c. 1989).
(1898)
Vicente MEDINA: «Se sintió en las oliveras el aullío
de los perros» (Aires Murcianos, ed. 1981, 93). «La
oliva en los olivares / negrea, / y los tordos a bandás
/ se ven en las oliveras» (O. c., 288). «Pa la lumbre, a la cabeza / las viejas traen, / de ramuja de
olivera /algunos haces» (O. c., 291).
(1903)
AZORÍN: «El camino desciende en empinados recuestos…se acuesta en un plantel de
oliveras» (Antonio Azorín.
Barcelona, Bruguera,1967).
(1904)
AZORÍN: «Las llamas danzaban sobre las anchas tortas de piñuelo
y el grueso tronco de olivera» (“Todos
frailes”, en Artículos olvidados de
J. Martínez Ruiz (1894-1904). Madrid, Narcea,
1972, 260, publicado en Alma española, 17-1-1904).
(1912) Pedro MASSA: «Llegó la caravana gitanil al pueblo. En sus arrabales, tocando con la huerta,
bajo de oliveras frondosas, hicieron alto» (Realidades
y ensueños. Madrid, Imp. Pradel, 1912). El autor,
periodista ciezano, correponsal
de ABC en Buenos Aires, usa olivera instintivamente, teniéndola por una voz
culta y general.
(1915) Alfredo RUBIO HEREDIA: «Este Gaspar
Gil, persona de las más ricas de su época, tenía una propiedad en lo último de
(1922)
Gabriel MIRÓ: «En los vallados se acumulaban masas pavorosas de leña. -¡Es de
olivera! Ahí habrá leña desde los tiempos de mi padre» (Niño y grande. Madrid, 1988, 125). «Yo me conmovía, acordándome de
las oliveras vivas» (O. c., 126).
(1926) REFRÁN: «Flor de olivera en Abril,
aceite para el candil; en Mayo, aceite para el año; y en san Juan, aceite para entinajar» (Alberto SEVILLA, Sabiduría Popular Murciana. Murcia 1926, 107).
(1927)
ANÓNIMO: «De puntería tan certera, / ya tire con plomo o bala, / lo mismo da a
una olivera, / que parte a un mosquito un ala» “Un colorao”,
en Revistas de Fiestas de Moratalla 1927, 147).
(1947) A. LLORENTE MALDONADO: «Sabemos que en
(1954)
José Luis CASTILLO-PUCHE: «Bajo los pámpanos y los
troncos de las oliveras siguen apareciendo muslos de dioses juveniles» (Con la muerte al hombro. 3ª ed. Barcelona,
Destino, 1972, 21).
(1955)
Alberto SEVILLA: «El criado echó una raja de olivera para alimentar el fuego» (Temas murcianos, en Murgetana, nº 8, 1955, 67).
(1961) Gregorio JAVIER: «Había un campo
inclinado de oliveras metidas en un hondo» (Caravaca
de
(1968)
Deodato CARBAJO, ofm.: «
(1970)
Manuel MUÑOZ HIDALGO: «Repechos bajan abiertos / como abanicos, / como la era,
/ y en su mirar de olivera / gritan los aires, / cruje la higuera» (“Vejez”, en Yo mismo (poemas). Murcia 1970, 44).
(1972)
Alfonso MARTÍNEZ-MENA (n. Alhama de Murcia): «Habían
salido a pasear… Generalmente se quedaban en las oliveras del cura» (Introito a la esperanza. Barcelona, Ed. Marte, 1972, 57). «A la sombra de una de las oliveras,
estaba una chica leyendo algo» (O. c., l. c.). «Lo embadurnaron de pez, y atado
a una olivera, le prendieron fuego» (O. c., 73). «A la izquierda, los cejos
blancos, calizos, bordeados de oliveras» (O. c., 195).
(1976)
Pilar POLO CARRERES (n. Yecla): «Servanda
había encendido un buen fuego de rajas de olivera» (Perfiles grises. Murcia, Edic. 23-27,
1976, 216).
(1977)
Jaime CAMPMANY (n. Murcia): «La habitación tiene una ventana que da a la parte
de las oliveras por encima de nuestro huerto» (Jinojito el lila. Barcelona, Destino, 1977, 148).
(1977)
Andrés BOLARÍN MOLINA (n. Murcia): «Y hay bajo cada olivera / cocinas
improvisadas // trayendo como una ufana / enseña, de la olivera / una diminuta
rama» (“La romería de
(1979) José Luis
CASTILLO-PUCHE: «De vez en cuando en alguna olivera un autoejecutado,
la suspensión total, el equilibrio perfecto de un cuerpo colgado» (El amargo sabor de la retama. Barcelona,
Destino, 1979, 51).
(1982)
Isidoro VALVERDE: «Las peleas de perros de presa que se celebraban en la balsa
vacía de la casica de la olivera» (Cartagena entrañable. 3ª ed. Cartagena, Inmogolf, 1995,
80).
(1986) Juan RODRÍGUEZ PASTOR (n. Jumilla):
«Cuando unos recién casados se ponen debajo de una olivera y la mueven, según
las olivas que caigan, van a tener hijos o hijas» (“Apuntes sobre las supersticiones”, en El Picacho, 35 (XII- 1986) 15).
(1986)
Juan GALDOS: «El fantasma de la sequía que dejó exhaustos los pozos, a riesgo
de perecer almendros y oliveras. ¡Estos almendros y oliveras de nuestros
secanos, tan sedientos siempre!» (Un año
en Murcia (Diario de una ciudad, 1962-1963). Murcia 1986, 26).
(1989)
Salvador GARCÍA JIMÉNEZ (n. Cehegín): «La vieja que a
pesar del calor iba a arder con la bata negra pegada a los troncos de olivera»
(Primer destino. Murcia, Editora
Regional, 1989, 125).
(1990)
Salvador GARCÍA JIMÉNEZ: «El animal, cruzado de patas junto a las llamas verdiazules de un tronco de olivera en el invierno» (Desaparece otro ángel de Salzillo.
Murcia, Universidad, 1990, 131).
(1991)
Juan GONZÁLEZ CASTAÑO, n. Mula: «El
pleito que sucedió en 1790 y que duró hasta 1793 cuando el alcalde mayor de
Mula falló contra la cofradía. El 10 de marzo de 1750 Bartolomé Campillo Pérez,
sacristán y ermitaño del Carmen, da poder al presbítero don Roque Marín Falcón
para que en su nombre otorgue testamento por no poder él realizarlo al estar
imposibilitado. En una de las cláusulas dice que posee 17 tahullas
y cuarta de tierra blanca con oliveras, viña y diversos árboles frutales en Trascastillo» (Aproximación
a la historia de la ermita y hermandad de Nuestra Señora del Carmen de la ciudad
de Mula (Murcia). Murcia 1991, 26).
(1993)
Marcial GARCÍA GARCÍA (n. Moratalla):
«Gaspar Gil, maderero francés que ha dado nombre a un paraje de
(1997)
Salvador GARCÍA JIMÉNEZ: «Olía a leña de olivera el aire con más de doscientas
chimeneas» (Don Martín de Ambel. Murcia 1997, 93).
(2000)
Miguel SÁNCHEZ ROBLES, n. Caravaca: «Por la radio habla el portavoz de la
asociación de Amigos de las Oliveras del Mundo» (La tristeza del barro, Junata de Castilla
y León, 2000, 116)
(2001) Santiago DELGADO (n. Murcia): «No
preguntes a las laderas / ni preguntes tampoco a las oliveras ni a los pájaros
/ si han visto pasar / al Abén Humeya
derrotado» (Paisajes y semblanzas
1974-2001. Murcia, Nausícaa, 2001, 115).
(2004)
Mª. José SÁNCHEZ VÁZQUEZ: «Adela se apartó un momento
para acercarse a una de las oliveras que Alí había rescatado de la implacable
motosierra. - Mira este olivo-. La olivera tenía un atractivo especial para
Adela, pues la consideraba uno de los árboles más fuertes» (El sembrador de sueños. Murcia, Editora
Regional, 2004, 104). Usa olivo, por mero recambio estilístico.
(2006)
Joaquín GÓMEZ CARRILLO: «Frente a un campo de oliveras» (En un lugar de la memoria. Cieza, 2006,
47).
(2008)
Santiago DELGADO. «El viento lleva el humo de las oliveras hacia la plaza» (Identidades. Murcia. R. Academia Alfonso
X el Sabio, 2008, 162). «Molino que te yergues / entre oliveras, / algarrobos, ramblizo / y rastrojera» (O. c., 186).
CORDE
(banco de datos) de
Respecto
al vocablo “olivera”, es muy decepcionante el banco de datos CORDE, pues, a mi
juicio, de los 10 casos registrados, 7
de ellos no son pertinentes:
1) A
la hora de seleccionar autores, ha sido un desacierto elegir dos lugares de
Fuentes Ponte, madrileño, pues en su obra Murcia
que se fue crea un lenguaje
artificioso, si bien acierta al poner olivera como voz murciana.
2) Es
incomprensible que, a estas alturas, no se haya incorporado al Corpus el
material léxico de Ginés Pérez de Hita, y sí el de Pedro A. de Alarcón, que
menciona dos textos originales de aquel, donde aparece olivera.
3) Deberían
suprimirse tres citas del CORDE
por no ser castellanos, sino catalanes: uno es el de M. PELAYO, que copia un
ensalmo en catalán, tomado del libro Las
costumbres catalanas en tiempo de Don Juan I, por Sampere
y Miquel (Gerona 1878), en Historia de
los Heterodoxos Españoles . Madrid 1917 (III, cap. 7º, 367-368);
y los otros dos de FONT QUER, que en la nomenclatura botánica denomina “olivera” al olivo en catalán, no en
castellano (Plantas medicinales.
Barcelona 1962).
De
los 10 textos seleccionados, el más importante, por su antigüedad, es el de Fray Vicente de BURGOS, de 1494: “es un árbol muy nombrado,
semejante a una olivera, así en hojas como en color” (Traducción del libro De proprietatibus rerum, de Bartholomaeus Anglicus. Universidad de Salamanca 1999, fº 217 r.).
OLIVA (fruto) ‘Aceituna’
ANÓNIMO:
«Et dieronle en Tinnosa un
molino de olivas, que dicen los moros maçara, que fue
en tiempos de moros de Mudir» (Repartimiento de Murcia, 234). Se refiere al término murciano
“almazara”, ‘molino de aceite’.
(1495)
ANÓNIMO: «Iten mas, de la oliva se paga el diezmo en
grano e mas quatro libras de cada cahiz
e una libra por fanega» (1495-III-4, Abarán. Carta
memorial de las aljamas del valle de Ricote a los visitadores de
(1538)
Pedro CIRUELO: «Otros dizen que será mejor este
sahumerio que tomen alpechín: que es una aguaza que se corre de las azytunas (sic) o olivas: y este coziendolo
se espessa» (Reprobación
de supersticiones y hechizerías, por el reverendo
maestro Pedro Ciruelo, canónigo en la santa iglesia de Salamanca. En Salamanca,
por Pedro de Castro, año de 1538, fº 68 r.).
(siglo XVI) Hernán LÓPEZ PINCIANO: «El marido y la mujer que,
habiendo acabado de poner unos olivos, comenzaron a poner dificultad a qué precio habían de vender las olivas» (Filosofía antigua poetica,
III, 45, cit. en Maxime Chevalier, Cuentos
folklóricos españoles del Siglo de Oro. Barcelona, Crítica, 1983, 244).
(1589) ANÓNIMO: «Otrosí establecemos que en el
pagar del diezmo del azeyte se guarde en todo este
obispado la costumbre que hasta aquí se ha guardado en Murcia y Lorca, que es que se ha de dar cogida la oliva al dezmero» (Constituciones
Synodales de la diócesis de Cartagena, 1589, fº 188 v.).
(siglo XVIII) Francisco GÓMEZ DE
(siglo XVIII) Pascual SALMERÓN, ofm.,
n. Cieza: «Fr. Pedro Ortega (Yecla
– Villena
(1771) J. BROCH: «Oliva - Azeytuna -
Olive» (Promptuario trilingue en los
Idiomas Cathalán, Castellano y Francés. Su autor,
Joseph Broch, Clérigo y Maestro de Lengua Francesa.
Barcelona, Pablo Campins, 1771, 82).
(1819)
Francisco LARRAGA, op.: «La materia remota es el
aceite de olivas bendito o consagrado por el señor Obispo» (Prontuario de
(siglo XIX) Serafín ESTÉBANEZ CALDERÓN: «Manolito Gázquez, con la ayuda del zumo de la oliva y de un mechón
de lienzo, difundía la claridad por doquiera: era velonero» (Escenas andaluzas. Madrid, Cátedra,
1985, 107).
(1892) ANÓNIMO: «La cosecha de olivas en el
presente año promete ser escasísima, pues, sobre quedar poco fruto, este fue
herido por los pedriscos de las pasadas tormentas» (El Corresponsal de Cehegín, en
(1895)
ANÓNIMO: «Apenas se concluya la cogida del fruto de la oliva, quedará terminado
el primer trozo de carretera» (El
Corresponsal de Moratalla, en
(1898)
Vicente MEDINA: «La oliva en los olivares / negrea, / y los tordos a bandás / se ven en las olivera. Se embucha de oliva el tordo. Madre, déjame
que vaya / al campo a coger oliva» (“Olivares”,
en Aires Murcianos. Murcia, 1981, 288).
«Menuda y graciosa, tienes / dos olivicas por ojos. /
No te extrañes si me gustas /como la oliva a los tordos. Las muchachas una lluvia / esmuñen de olivas
y hojas» (O. c., 290).
(1904)
AZORÍN: «Tomamos primero unas olivillas, después sacaron unas magras, y más
cañas» (José Martínez Ruiz, “Los Actores”, en Artículos olvidados (1894-1904). Madrid, Narcea,
1972, 78).
(1905) ANÓNIMO: «La cosecha de uva se presenta
muy abundante. La de oliva también promete ser buena» (El Corresponsal de Moratalla, en El Siglo Nuevo. nº 231. Año V, 11 de
junio de 1905).
(1910)
ANÓNIMO: «Servicio de
(1918)
Andrés SOBEJANO: «El olivo, cuyo fruto aderezan con tan sabrosa habilidad que
las olivas de los frailes de
(1918) Pedro JARA CARRILLO (n. Alcantarilla):
«Voy a darle a probar unas olivas que he arreglado este año (67). Ordenó a la
doncella que sacara un plato de las olivas elogiadas. A D. César no le gustaron
nunca las aceitunas… Pero, ¿quién desaira a Dª Pura
después de la apología que hizo de sus olivas?... que no se permita V. hablar
de mis aceitunas en ninguna parte… iba a estar condenado a dos raciones de
olivas diarias (68)… para ver si se acababan pronto las aceitunas... pronto
encontró el medio de acabar con las olivas (69)… un plato de caldo de sus
olivas… hasta el caldo de las aceitunas adobadas por ella misma… El caldo de
sus olivas ha curado radicalmente a D.
Paco Romero… yo arreglo mis aceitunas con diez clases de hierbas (70)… olivas
no, las olivas no las doy a nadie… ¿Las olivas?... Nos hemos quedado sin
aceitunas, ¿Cómo sin aceitunas?... esta mañana me encontré las olivas secas
(71). ¡Lástima de aceitunas!» (Palabras y
Cuentos Viejos. Murcia, Imp. Lourdes, 1918).
Curioso
texto el de este literato murciano, que alterna oliva y aceituna por pura variación
estilística, pese a saber que el uso de la primera predomina en todos los
niveles de habla. En seis páginas
seguidas emplea 11 veces “oliva”, y 8,
“aceituna”.
(1947)
B. MARTÍN DEL REY: «De la calle a tu ventana / sube una frondosa yedra / a poner
marco a tu rostro / de virgencita morena, / y a tus ojos negros / como olivas
negras» (“Romances de la mata de pelo”,
en
(1955)
Tomás BUESA: «oliva, ‘aceituna, oliva’, general, aunque conocido el sinónimo cast. aceituna, nunca lo
dicen. Es común al habla alto-aragonés, murciano y catalán» (O. c., p. 72).
(1956) J. L. CASTILLO-PUCHE: «Micaela, gritó.
-Tráenos unos vasos de vino y unas olivas» (El
vengador. Barcelona, Destino, 1956, 170).
(1961) Camilo José de CELA: «El olivo
funerario, el olivo que no da olivas» (Del
Miño al Bidasoa.
Barcelona, Noguer, 1961, 27).
(1977)
Jaime CAMPMANY: «Tiene una tienda, donde venden fideos, queso, y otras cosas de
comer, como olivas, pepinillos en vinagre» (Jinojito el lila. Barcelona, Destino, 1977, 24). «Estaba pesando en la
romana la oliva y la almendra de la cosecha» (O. c., 129).
(1979)
J. Luis CASTILLO-PUCHE: «Mi madre les ponía (a los
albañiles) una botella de vino con unas olivicas al terminar la semana» (El amargo sabor de la retama.
Barcelona, Destino, 1979, 185).
(1980) Antonio BERRUEZO DÍAZ (n. Puebla de Don
Fadrique, Granada): «De postre, unas veces uva, y otras, olivas partidas y nueces» (Puebla de Don Fadrique,
1525-1980. Murcia, Nogués, 1980, 34).
(1982)
José TORRALBA: «Si vas a coger olivas / al olivar de mi agüelo,
/ tú cogerás las del alto, / yo cogeré las del suelo» (Cancionero popular de
(1984)
Andrés BERLANGA: «En la cantina hay menos mozos que de costumbre; piden un
porrón para cuatro pero nadie se saca una lata de berberechos o unas olivas» (La gaznápira,
1984, 74). «Y para el aperitivo, de
entremeses, de postre han puesto aceitunas y más aceitunas, durante meses han
dispuesto de dos sacos de olivas (142)… Se vio con tantos kilos que acabó
convirtiendo las olivas en tres clases: secas y saladas, a remojo sin más
(143)… No ha faltado de nada: mortadela, patatas saladas, olivas, york, venga olivas (144)… Encuentras más vacía la tienda,
la cuba de sardinas arenques, las olivas negras» (211).
(1985) José Luis
SAMPEDRO: «Sólo con ese vino, queso y olivas se puede vivir» (La sonrisa etrusca. Barcelona, Plaza y Janés, 2001, 284) 1º ed. 1985.
(1990)
Pascuala MOROTE: «La vida: vendimiar y coger oliva»
(“Refranero de Jumilla”, en Homenaje a Juan Barceló. Murcia 1990,
432)
(1991) Antonio ROMERA: «Coger esparto,
albaricoques, oliva y espliego» (Encierro
encerrado, en Revista Literaria, nº 1. Fiestas de Moratalla,
1991, 20).
(1992) Antonio MARTÍNEZ CEREZO: «Olivas para
machacar con un ladrillo y aderezar con sal, limón, ajedrea, tomillo, romero y
alguna que otra hierba que cayera a mano… Olivicas
partías, que es como hay que pedirlas y comerlas, a la murciana y sin finuras
en los bares» (Guía sentimental de Murcia.
Barcelona, Edic. Júcar,
1992, 86).
(1994)
Maravillas GARCÍA-RIPOLL LÓPEZ (n. Cehegín): «Desde las olivas hasta los huevos, pasando por
el jamón y por el pan de fabricación casera” (“Ramón García-Ripoll, poeta de vena popular”,
en Alquipir.
Cehegín, nº 4, año IV (1994), 40).
(1999)
ANÓNIMO (A. Mollejo): «Fueron correspondidos con efusivas muestras de cariño,
vítores y piropos y con dos frascos de varios kilos de melocotón en almíbar y
olivas de Cieza» (
(2000)
Miguel SÁNCHEZ ROBLES: «Siempre tomaba olivas y avellanas» (La tristeza del barro, 2000, 16).
(2005)
Salvador GARCÍA JIMÉNEZ: «Aquí las magdalenas de Marcel Proust
eran los peros de alcuza, el chamorro, las olivas
negras» (“El privilegio de haber nacido
en Cehegín”, en Revista de Fiestas de Septiembre, 2005, 32).
(2006)
Joaquín GÓMEZ CARRILLO: «Coger oliva en los días crudos y escarchados de enero»
(En un lugar de la memoria. Cieza 2006, 122)
En Almería
no se registra olivera, sino sólo olivo y oliva (árbol y fruto). Hay un reparto equilibrado entre el
andaluz aceituna y el murciano oliva. La isoglosa oliva se extiende por la
mitad norte y oriental y se adentra hasta el centro, ocupando aceituna la mitad
meridional. El área léxica de aceituna, general en Andalucía, ha penetrado por
el sur en Almería. En el mapa 223 del ALEA, Al, son 15 los puntos de “oliva”
(200, 201, 202, 203, 204, 205, 100, 400, 401, 402, 404, 405, 300, 301, 600), frente a 14 de “aceituna”, más
dos puntos (403 y 500) en que coexisten los dos vocablos
(aceituna/oliva).
TOPONIMIA
Son
abundantes en
(1480)
« El camino e paso de las carretas en el puerto de Cartagena, desde la entrada
del carril del dicho puerto fasta la sallida del
puerto de
(Cehegín) OLIVERA DE SANTIAGO: «estando sembrando cañamón en
el vancal de D. Josef
Quirós que tenía de su cuenta en el Partido de
(Cehegín) OLIVERICAS: «Isabel Corbalán,
muger de Agustín Navarro, recivió
el Abito oculto día 4 de Diciembre de 1814. Vive
calle encima de las olivericas del Partidor» (Libro 1º de
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