REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


VARIACIÓN EN LA FÓRMULA DE DETECTIVES EN MONK

 

Audy Yuliser Castañeda Castañeda

(Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Caracas. Venezuela)

 

 

 

RESUMEN

 

A lo largo de la historia televisiva estadounidense han surgido diversas series con detectives más o menos célebres.  Más recientemente ha surgido un nuevo detective a la usanza de los clásicos.  Se trata del señor Monk, cuyas características exploramos en esta investigación, inscrita en el ámbito de la literatura comparada.  Dichas características serán contrastadas con los lineamientos de la fórmula clásica de detectives, así como con las innovaciones introducidas por Dashiell Hammett en su obra El Halcón Maltés, especialmente en lo concerniente al protagonista de esta novela, el detective Sam Spade; además intentaremos establecer en qué medida Monk podría ser considerado como el típico héroe de la frontera.  Partimos del planteamiento de Hernández Marín acerca del “principio de estabilidad”, según el cual el lector/espectador transfiere sus expectativas genéricas a otros textos. De esta forma, el prototipo del detective presentado por Hammett es la base de referencia para describir al show televisivo Monk, tomando en cuenta varios aspectos: (a) propósito del programa; (b) carácter del relato; (c) tipo de delito; y (d) caracterización de los personajes. Esto contribuirá a explicar en parte la gran popularidad de la que goza esta serie.

 

PALABRAS CLAVE: Literatura Comparada; Héroe de la Frontera; Detective.

 

ABSTRACT

 

There has been a diversity of televisión series on American TV throughout the years that feature known detectives. Monk has appeared more recently, and is the focus of this research, a program that presents a detective that resembles the classics. Drawing from the field of comparative literature, we examine the characteristics of the detective classic formula, against the innovations introduced by Dashiel Hammet in the novel The Maltese Falcon, especially in regards to the protagonist, Sam Spade; we also attempt to establish the extent to which Monk could be considered as the typical frontier hero. We base part of our hypothesis on Hernández Marín’s “stability principle”, according to which the readers/spectators transfers their generic expectations to other texts. Thus, the prototype of detective presented by Hammet is a point of reference to describe the TV show Monk in the following aspects: (a) the purpose of the show; (b) the type of story-line; (c) the type of crime committed; and (d) how characters are featured. This offers insights on why this TV series has become so popular.

KEY WORDS: Comparative Literature; Frontier Hero; Detective.

 

overview Cuadro de texto: ¯It’s a jungle out there
Disorder and confusion everywhere
No one seems to care
Well I do.
Hey, who’s in charge here?
It’s a jungle out there
Poison in the very air we breathe
Do you know what’s in the water that you drink?
Well, I do, and it’s amazing
People think I’m crazy, ‘cause I worry all the time
If you paid attention, you’d be worried too.
You better pay attention
Or this world we love so much might just kill you
I could be wrong now, but I don’t think so.
It’s a jungle out there … ¯

“It’s a jungle out there” (canción de Monk, de Randy Newman

 

 

Introducción

 

          A lo largo de la historia televisiva estadounidense han surgido diversas series con detectives más o menos célebres, entre los más recordados están Perry Mason, Kojak, y Columbo, cada uno con sus hábitos peculiares y su infalible olfato para resolver los más intricados crímenes.  Más recientemente las compañías de TV han apostado por variantes donde se otorga énfasis a los procesos legales, al tipo de crimen cometido, o a la mente del criminal, como el caso de las cuatro series de Law and Order; otras series como la franquicia CSI, han centrado su interés en el uso de las herramientas científicas desarrolladas por la medicina forense, con gran éxito en términos de audiencia.  Más recientemente ha surgido un nuevo detective a la usanza de los clásicos, con manías y un gran ingenio.  Se trata del señor Monk.

          Exploraremos aquí las características de este detective, cuyo centro de operaciones es en San Francisco, aunque no se limita a esa ciudad, como se comprobará más adelante.  Dichas características serán contrastadas con los lineamientos de la fórmula clásica de detectives, así como con las innovaciones introducidas por Dashiell Hammett en The Maltese Falcon, especialmente en lo concerniente al protagonista de esta novela, el duro detective Sam Spade.  Finalmente, se describirán otros personajes de importancia para la trama de Monk, tales como los agentes de la policía, y su inseparable ayudante, ¿una especie de Watson femenina?

 

Monk: un obsesivo-compulsivo que resuelve crímenes

Adrian Monk, interpretado por el ganador del premio Emmy Tony Shalhoub, fue alguna vez una figura destacada como detective para el Departamento de Policía de San Francisco, famoso por utilizar métodos poco convencionales para resolver los casos más difíciles.  Su buena racha se desvaneció cuando su esposa fue asesinada, paradójicamente éste es un crimen no resuelto; como resultado de esta tragedia, Monk desarrolla una manía compulsivo-obsesiva, que lo hace presa del miedo a los gérmenes, las alturas, las multitudes, e incluso a los productos lácteos.  Su trastorno psicológico le impide continuar con su empleo en la policía, y constituye un desafío para su desenvolvimiento en la vida cotidiana.

Su dificultad para lidiar con el mundo exterior le obliga a contratar una enfermera particular, Sharona Fleming, interpretada por la actriz Bitty Schram, quien es su ayudante inseparable, al estilo del Dr. Watson para Sherlock Holmes.

Sharona posteriormente se mudará de ciudad tras reconciliarse con su exesposo, lo cual desmorona a Monk.  Por casualidad conoce a Natalie Teeger, interpretada por Traylor Howard, quien le ha solicitado su ayuda luego de que su casa fuese vandalizada en dos ocasiones en una misma semana.  Mientras le ayuda con el caso, Monk se percata de la conexión que se forma entre él y Natalie, muy parecida a la que tuvo con Sharona.  Natalie eventualmente se une a Monk como su asistente en la resolución de diversos crímenes.

A pesar de no formar parte de la fuerza policial, su antiguo jefe, el Capitan Lelan Stottlemeyer, interpretado por Ted Levine, le llama con frecuencia para que le ayude a resolver casos que los funcionarios policiales no han logrado descifrar.  Stottlemeyer siente algo de envidia por el talento inigualable de Monk, a pesar de ser un funcionario con muchas condecoraciones que disfruta de gran prestigio.  Para completar el grupo, el Teniente Randall Disher (Jason Gray-Stanford) procura llegar a ser el favorito de su jefe, y no desperdicia oportunidad alguna para alabarle.

Adrian Monk es un detective con muchos temores, que no tiene problema para resolver los crímenes, siempre y cuando no haya alturas ni gérmenes en su camino, y especialmente, siempre que sea muy cerca de su apartamento.  Sueña con recuperar su antiguo empleo, pero sus manías le alejan cada día más de esa meta. 

          Como ejemplo que servirá de base para nuestro análisis, tomamos un episodio titulado “Mr. Monk goes to Mexico”, que fue transmitido en la segunda temporada en los Estados Unidos y más recientemente en Latinoamérica a través del canal de suscripción Universal Channel.  En este episodio, que tiene lugar en México, un joven  llamado Chip Rosatti, hijo de un destacado hombre de negocios en San Francisco que es amigo del alcalde de esa ciudad, gana un salto en paracaídas gratuito.  Mientras realiza su salto, dos de sus amigos observan horrorizados como Chips salta del avión pero sin llegar a abrir su paracaídas, estrellándose mortalmente en tierra.  Cuando el cuerpo de Chip es examinado en la morgue por el médico forense, el doctor Madero descubre un hecho impactante: el joven Rosatti murió ahogado mientras caía a tierra.  Este extraño suceso, además de una llamada telefónica del alcalde de San Francisco, hace que Monk vaya a México para tratar de esclarecer las misteriosas circunstancias de la muerte del joven. 

          Este episodio, transmitido en Estados Unidos el 27 de junio de 2003, acaparó la atención de la audiencia, pues se presentó allí por primera vez a Monk en una situación genuinamente peligrosa para él, pues estuvo a punto de ser asesinado mientras conducía su investigación.  A continuación estableceremos unos puntos de convergencia – semejanzas – y otros de divergencia – diferencias – respectos de la fórmula clásica de detectives.  Para ello, se examinarán varios aspectos: (a) propósito del programa; (b) carácter del relato; (c) tipo de delito; y (d) caracterización de los personajes.

 

Monk y la fórmula clásica de detectives: convergencias y divergencias

 

El propósito del programa

          Los críticos han coincidido en su descripción del relato clásico de detectives al afirmar que el propósito principal es el entretenimiento del lector, donde según Wright (1983), se encuentra en esencia un tipo de juego intelectual, para así lograr la atención del lector sin involucrar sus emociones. 

          En este sentido Monk, como todo programa de televisión, tiene como propósito entretener al televidente.  No obstante, la serie no sienta sus bases exclusivamente en la resolución de un crimen a través del ingenio y capacidad intelectual del detective, sino que intercala momentos de humor, sarcasmo y cinismo, muy propios de la llamada “comedia negra”.  En el episodio objeto de nuestro análisis, destaca el robo del equipaje de Monk, donde traía numerosas botellas de agua mineral de cierta marca.  Este suceso tan molesto en esencia provoca una crisis tal en Monk que su estadía en México transcurre sin que consuma agua en ningún momento.  Aparentemente su marca predilecta de agua mineral no es muy común en esa localidad, y dada sus manías y obsesión con los gérmenes y la limpieza, se niega a beber líquido alguno, lo cual interfiere con su concentración y lo presenta a la audiencia como una persona desesperadamente sedienta y sudorosa, al borde de la deshidratación extrema.  Al televidente no le queda más alternativa que reírse del detective, dado lo absurdo de su situación.  Otro momento de humor lo constituye la gran noche de copas que su asistente Sharona Fleming pasa con los jóvenes turistas estadounidenses, en una orgía de licor y música que le hace perder la conciencia y la noción de sí misma.  Al día siguiente, Sharona se descubre portadora de un collar de cuentas muy llamativo, el cual porta orgullosamente, ante la admiración de todos los hombres que se le acercaban, tan sólo para descubrir que el collar tenía alguna connotación – desconocida para el televidente – probablemente negativa, que  presumimos relacionada con su locura alcohólica en el resort.  Hay también un halo de crítico sarcasmo ante la ineficiencia y torpeza del cuerpo policial mexicano tras la muerte del joven Rosatti.

 

El carácter del relato

          Hemos establecido que Monk se trata en parte de un juego intelectual, aunque atenuado por otros componentes como el humor y el sarcasmo.  Cabe precisar la existencia de alguna tendencia moralizante en el contenido de cada episodio de esta serie. 

          A pesar de que el propósito primordial de este programa es el entretenimiento, en este episodio hay una crítica velada a una costumbre estadounidense adoptada por los turistas de clase alta que visitan países del tercer mundo, según la cual, ante la ausencia de los padres y las autoridades, estas personas optan por liberarse de todo freno social y se dejan llevar por sus bajas pasiones: sexo, licor, promiscuidad, gula, lujuria.  En este caótico ámbito de declive moral, Monk llega para esclarecer un crimen que pudo evitarse si este tipo de turismo no tuviese la popularidad de hoy en día. 

Algunos críticos opinan que el relato de detectives clásico acepta incondicionalmente los principios morales socialmente aceptados sin valorarlos.  Esto ocurre en este episodio, pues ninguno de los personajes emite juicios de valor respecto a lo que hacen los jóvenes turistas en el resort.  Ya se mencionó antes la aventura de Sharona con estos turistas; es una forma de mostrar, a nuestro juicio, la decadencia moral de una sociedad consumista, rica, y básicamente holgazán. 

Lo expuesto en este apartado nos lleva a afirmar que, al igual que en relato clásico de detectives, no hay connotaciones morales, lo cual permite que el espectador pueda abordar intelectualmente la resolución del misterioso crimen.

 

Tipo de delito

          Monk va a México para resolver un misterioso crimen, que aparenta en principio ser una muerte extraña – un ahogado, con agua en los pulmones, que se estrella contra la tierra en caída libre desde un avión – para finalmente ser un asesinato producto de una mente enferma que sólo buscaba vengarse de Monk. 

          Los primeros 3 minutos del episodio muestran a dos amigos viendo a otro saltar en paracaídas, y a este último morir de múltiples traumatismos al caer a tierra.  El espectador sabe que esto es tan sólo un pretexto para que el detective aparezca en escena.  Al omitirse los detalles precisos de la muerte – sólo se observa el salto desde el avión, para pasar luego a la imagen de los amigos horrorizados, y un plano abierto donde se observa el cadáver ya en el suelo – no se otorga mayor importancia al crimen en sí, sino al proceso de descubrir cómo pasó, y sobre todo, quién es el responsable.  Los espectadores sabemos que una muerte así es poco probable, aunque verosímil; el crimen es simplemente un mecanismo que activa la aparición del detective y del juego intelectual, de los sospechosos, de la brillante resolución del enigma, y una vez más, la admiración que sentimos por Monk a pesar de sus obsesiones.

 

Caracterización de los personajes

          Al igual que en el relato clásico de detectives, se presentan los personajes necesarios para el desarrollo de la trama: (a) una víctima – Chip Rosatti, (b) uno o varios sospechosos – inicialmente los amigos de Chip, pasando luego por los jóvenes turistas ricachones, hasta dar con el asesino real, (c) un detective – metódico, intelectual, observador, meticuloso, maníaco-obsesivo, (d) un Watson – la ayudante Sharona, (e) la policía que necesita la ayuda del detective – los oficiales de la policía mexicana, el capitán Alameda y el teniente Plato.

          Es evidente al ver la serie que existen semejanzas con respecto a la fórmula clásica.  Hay, por una parte, convergencias en cuanto a los tipos de personajes presentes, así como en el hecho de que el detective vive apartado del mundo, al cual teme de alguna manera.  También hay convergencias con respecto al rol de Sharona en la historia, pues además de ser muy próxima al detective, ayudándole a sobrellevar sus desequilibrios emocionales, brinda una perspectiva bastante menos brillante que la de su jefe. 

          A diferencia del relato clásico, Monk incluye detalles sobre la vida de Sharona que se van develando en cada episodio; también muestra al detective como un ser humano que sufre, que es buen amigo, que se lleva bien con los niños, y que procura, a pesar de sus propios problemas, el bienestar de quienes le rodean.  No se trata de un detective fríamente intelectual, sino de un personaje “round”, completo con sus emociones, aunque algo caricaturizado. 

          La sensación de caricaturización de los personajes viene dada a través de sutiles exageraciones de ciertas características.  El médico forense es presentado como un hombre algo enajenado mentalmente, que finge ser una persona racional y objetiva.  El ladrón de las valijas de Monk sólo es mostrado como una figura larguirucha y oscura que se desliza por las calles vistiendo los trajes del detective.  No se llega a ver claramente al ladrón del equipaje – tal vez a nivel de argumento no es muy importante sino para catalizar un momento humorístico del detective, que ya hemos discutido antes.  Así, los personajes en este episodio son identificables con modelos reales pero no llegan a expresar ninguna particular diferenciación individual.  Por ejemplo, nunca conocemos mayores detalles de los jóvenes turistas, que son presentados como “a bunch of wild kids” y no mucho más. 

 

Monk y Sam Spade: ¿héroes de la frontera?

Hemos querido incluir un pequeño segmento para comparar algunas características de Monk, un personaje de gran popularidad entre los televidentes estadounidenses, y Sam Spade, el conocido detective de The Maltese Falcon. 

Monk vive en San Francisco, California, en la costa oeste de Estados Unidos, hace ya algunas décadas cuna del movimiento hippie.  Esta ciudad es considerada por muchos un lugar donde se liberan las inhibiciones, donde la comunidad gay floreció a principios de los años 80.  Este detective está en un medio urbano caótico, proclive a los delitos, siendo su esposa una víctima más de los desmanes de los criminales.  Sin intentar presentar esta hermosa ciudad como una sede del crimen, hemos descrito brevemente el entorno de Monk para contextualizar nuestras referencias a este personaje y Sam Spade.

Ambos detectives viven en una sociedad distorsionada por la crueldad y la dureza, aunque quizás esto no parece tan obvio en Monk.  Sin llegar a la acción vertiginosa que encontramos en The Maltese Falcon, la serie no tiene un narrador en off que le de coherencia al relato; en su lugar, las acciones transcurren en orden lineal – crimen, investigación, resolución.  Monk no tiene que aparentar ser un criminal para atrapar a los culpables.  Tampoco su condición moral se ve comprometida.  Sin embargo, en este episodio pone en riesgo su vida mientras permanece en México, pues un desconocido roba sus pertenencias como una forma de persuadirle de quedarse en este país a investigar, posteriormente un misterioso auto lo persigue e intenta embestirlo.  La noche anterior a la resolución del crimen, Monk sale a investigar, muy al estilo de Sam Spade, a caminar por las calles en busca de pistas.  El amenazante auto que lo persigue le alcanza y atropella… mas no se trataba de Monk.  En ningún momento el detective recibe lesiones serias, más bien se trata de sustos.  Sam Spade en contraste, es golpeado llegando a la inconsciencia. 

Tanto Monk como Sam Spade son “outcasts”, personas incomprendidas por los demás, quienes les consideran sin embargo altamente eficientes en la resolución de los crímenes.  Monk, a diferencia de Sam Spade, no busca destruir a los criminales, sino atraparlos, muy a lo fórmula clásica.  Es paradójico que habiendo sido Monk un destacado oficial de la policía, no utiliza la fuerza para atrapar a los culpables.  No se observan frenéticas escenas de golpes o persecuciones, como sería con Sam Spade. 

En nuestra opinión, Monk es un tipo de héroe de frontera que lucha con sus propios demonios internos, un ser sumido en un desalentador caos, un mundo donde reina la violencia y el crimen, que no llegará a ser completamente normal una vez que se determine quién cometió el delito. 

 

¿Monk tiene un Watson?

Hemos considerado importante describir el rol de la ayudante de Monk, una enfermera que sigue sus pasos y le sirve de apoyo cuando el mundo caótico en el que vive este detective le abruma y le obliga al escapismo a través de su germofobia y su manía compulsiva-obsesiva con el orden y la limpieza.  En un mundo televisivo estadounidense dominado por lo políticamente correcto y la afirmación positiva de las minorías, en este programa se procura dar espacio a la mujer, una mujer que se hace indispensable para que el protagonista pueda hacer su trabajo sin que antes de lograrlo llegue a un hospital psiquiátrico.  Es una mujer de gran fuerza de carácter, madre soltera que atiende a Monk como a un hijo mayor, como a un hermano desvalido que necesita fortalecerse y concentrarse en la resolución del crimen. Sharona Fleming en las primeras dos temporadas de la serie es la enfermera particular del señor Monk, y se constituye en un factor de serenidad para su atormentado jefe.  Siempre ha estado disponible para ayudar incluso en las tareas más simples, que vienen a ser las que más angustian a Monk.  

En la resolución del caso que nos ocupa, Sharona pierde noción de sí misma al involucrarse en una agitada fiesta en un hotel muy lujoso que sólo los turistas estadounidenses, en su mayoría adolescentes hijos de millonarios, pueden disfrutar.  No tiene mayor interés en el caso, salvo por algún que otro detalle.  Como el tradicional Dr. Watson, no posee la aguda inteligencia de su jefe, y con frecuencia los detalles más importantes que pueden ayudar a resolver el caso le pasan desapercibidos. Los espectadores seguimos la historia desde su perspectiva, y en consecuencia, llegamos a creer que el señor Monk ha sido asesinado, atropellado por un auto desconocido en medio de la noche en una mugrosa calle en un pequeño pueblo mexicano.

 

Comentarios finales

          Hemos presentado algunas ideas en relación al programa Monk como ejemplo de un relato de detectives, comparándolo con la fórmula clásica en algunos aspectos básicos.  También hemos incluido una breve comparación con el detective creado por Dashiell Hammett para The Maltese Falcon, Sam Spade, y así observar qué tanto han cambiado los detectives con el transcurrir de los años.  Partiendo de una noción según la cual tanto el lector de novelas como la antes mencionada, como el público espectador de series como Monk comparten expectativas comunes en cuanto a su interpretación de ambos medios, escritos y audiovisuales, dentro de unos parámetros de ficción correspondientes al género detectivesco.  Esto, en otras palabras, es lo que Hernández Marín (1995) reconoce como un “principle of stability” (p. 4), según el cual el lector (o espectador) transfiere sus expectativas genéricas a otros textos – como la serie analizada – como una “set of rules that specify a reading strategy used to arrive at an answer through the logia of the question” (loc. cit).  Somos espectadores expertos en los cuentos y novelas de detectives, que conocemos muy bien la fórmula tripartita: crimen, investigación y resolución, con expectativas que vienen transferidas de esas lecturas para lograr aprehender el sentido de lo que se presenta en el medio audiovisual como una comedia seriada. 

          Existen muchos elementos de la fórmula clásica que se han adaptado de manera inteligente al diseñar, escribir y producir un show como Monk, ganador de innumerables premios, entre los que destacan: ASCAP Film and Television Music Awards 2005, por la canción “It’s a jungle out there” de Randy Newman – cuya letra hemos incluido junto a una imagen del show; y los premios Emmy 2003 y 2005 a Tony Shalhoub como mejor personaje de comedia seriada, entre otros.

 

Referencias

 

Breckman, A., Hoberman, D. y Shalhoub, T. (Productores.). (2005, Septiembre 27).  Monk:  #T-1403: Monk goes to Mexico.  [Programa de TV].  Caracas:  Universal Channel (servicio de televisión por cable proporcionado por DirecTV Latinoamericana).

 

Hammett, D. (1930).  The Maltese Falcon.  New York:  Alfred A. Knopf.

 

Hernández Martín, J. (1995).  Readers and Labyrinths: detective fiction in Borges, Bustos Domecq, and Eco.  N.Y. and London: Garland Publishing, Inc.

 

Monk: Show Overview. <http://www.usanetwork.com/series/monk/theshow/

          overview/index.html> [Consulta: 25/09/05]

 

Wright, W. H. (1983).  The great detective stories.  En H. Haycraft (Ed.), The art of the mystery story.  New York:  Carroll and Graf Publishers, pp. 33-70.