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ELENA G. SEVILLANO - Madrid
16/04/2010
Empieza el anuncio y una niña dice, en un
inglés muy aceptable: "We want
to learn another language" (Queremos
aprender otro idioma). Cambia el plano y se ve a una docena de chavales en una
cancha de baloncesto que gritan a cámara: "Yes, we want". Lo mismo en la
radio, en las marquesinas, los autobuses...
Empieza el anuncio y una niña dice, en un
inglés muy aceptable: "We want
to learn another language" (Queremos
aprender otro idioma). Cambia el plano y se ve a una docena de chavales en una
cancha de baloncesto que gritan a cámara: "Yes, we want". Lo mismo en la
radio, en las marquesinas, los autobuses... Uno piensa en Obama
y en su archiplagiado eslogan Yes,
we can. Con una diferencia: la copia, que
pertenece a la campaña con la que el Gobierno regional promociona los colegios
bilingües, es gramaticalmente incorrecta.
"Me chocó cuando vi
el anuncio en el autobús. Pensé: 'Falta algo", dice Mariann
Larsen Pehrzon, vicedecana de Relaciones Internacionales de la Facultad de
Filología de la Complutense. La frase es gramaticalmente incorrecta, explica.
"Tiene que haber un complemento directo detrás; lo pide el verbo". Yes, we can es
correcta porque se trata de un verbo modal (como must,
should...), que, al igual que los auxiliares (to do, to be), se puede
utilizar en respuestas cortas como esta. "Han supeditado la corrección
gramatical al impacto que puede tener un eslogan publicitario", opina
Caridad Baena, presidenta de la Asociación de Profesores de Escuelas de Idiomas
de Madrid.
La campaña, que se emite desde que el día
12 empezó el plazo para matricularse en los 231 colegios públicos bilingües, ha
costado casi dos millones de euros. De ellos, 1,8 se destinan a la compra de
medios, es decir, a la difusión de la campaña en televisión, radio, periódicos
y otros soportes como marquesinas de autobús y del metro. El concurso lo ganó
la empresa Media Planning. La partida presupuestaria (28010, programa 500)
preveía inicialmente 1,3 millones, pero su cuantía se modificó "para
atender a los gastos derivados de la campaña", según un portavoz de la
Consejería de Educación. El diseño de la campaña, la parte creativa, la ganó la
empresa de publicidad Adsolut -este periódico
intentó, sin éxito, ponerse en contacto con ella-, por 127.600 euros.
Educación destina a enseñanza bilingüe en
centros públicos 10,1 millones de euros, según la partida con ese nombre de los
presupuestos de este año. Un portavoz de Educación precisó que, sumando otras
partidas menores, el total es algo más de 13,2 millones. Y que la campaña
publicitaria no estaría incluida en esa cantidad.
"Desde el punto de vista de la
comunicación y el marketing, considero que no es buena idea mezclar
inglés y español", asegura David Blundell,
director de comunicaciones del British Council. Se refiere al cartel de los autobuses, en el que
se lee, en letras grandes y rojas, "Yes, we want", y debajo, mucho
más pequeño "Estudiar el próximo curso en...". Los anuncios de la
aerolínea Vueling también mezclan lenguas. "Es
como un chiste, es intencionado, y funciona", dice Blundell.
"En este caso lo han intentado, pero han fallado; con sustantivos funciona
bien, pero con verbos no", añade.
Cinco expertos consultados coinciden en
que el eslogan es incorrecto. Explican que, por ejemplo, la respuesta correcta
para la pregunta Do you want
to learn English? sería Yes,
we do. Sólo en el caso del cartel, y "siendo
generosos", según Larsen, se podría justificar
el Yes, we want. En ese caso, sigue la frase Estudiar el
próximo curso.... En inglés, equivaldría al complemento directo que
necesita el verbo to want.
"Esa sería la solución airosa", añade. Sin embargo, precisa, "el
eslogan tiene un efecto negativo, puesto que el anuncio va de aprender un
idioma. Y hay que aprenderlo bien, no mal"
Este periódico ha recibido en menos de 48
horas cuatro cartas de lectores entre sorprendidos e indignados por la
flagrante incorrección. "No, no queremos", dice la traductora Leonie Woodin: "Es un error
gramatical tan grande que cualquiera de los alumnos de esos colegios
suspendería si lo reprodujera en un examen". "Yes,
we want, very well fandango", bromea
Ian Alexander, que abunda: "No hace falta ser
bilingüe para saber que esa frase es imposible en inglés".
"Refiriéndose a la educación, es una falta muy grave", afirma Gillian J. Birch.
"Se trata de un eslogan
publicitario" y la creatividad "es una de las mejores de los últimos
años", dijo ayer Educación.
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