REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


LA POESÍA, DE LA MANO DE LA PRIMAVERA

 

Hoy se celebra el Día Mundial de la Poesía, aunque los poetas desconocen la festividad

21.03.2009

 

PEDRO SOLER. MURCIA

http://www.laverdad.es/murcia/prensa/20090321/cultura/poesia-mano-primavera-20090321.html

 

Cada segundo jueves del mes de marzo -o sea, hace poco más de una semana- se conmemora, desde hace cuatro años, el Día Mundial del Riñón. Miles o millones de afectados por cualquier enfermedad renal acaso ignoren tamaña celebración. Es también lo que puede ocurrir y ocurre- con otra conmemoración universal, que hoy, precisamente, aunque con otro significado y fines muy distintos, cumple nueve años: El Día Mundial de la Poesía. ¿Quién sabe qué es o para qué sirve?

Fue la UNESCO el organismo que decidió instituir, en noviembre de 1999, tan lírica efeméride, a celebrar cada 21 de marzo, coincidiendo con la llegada de la primavera. Era, se pensaba, un modo de hallar el marco idóneo, para alentar el cultivo y reconocimiento de la poesía como género literario; al mismo tempo, los altos dirigente de tan cultural institución deseaban que se valorasen «los esfuerzos de los editores que intentan entrar en el mercado y fomentar la lectura y el conocimiento de la poesía» y que son quienes, al fin y al cabo, distribuyen el valor de la obra poética de los grandes autores. Era un modo de que las personas recuperasen el gusto por las lecturas de la poesía, como una faceta básica de «cultura esencial» y como «cultura de la paz, la no violencia y la tolerancia». La celebración de este día podría suponer «un impulso nuevo a los movimientos poéticos nacionales, regionales e internacionales». Pese a todo, si nos atenemos a nuestro entorno, tal celebración es prácticamente desconocida, entre los propios poetas, aunque son ellos, en su mayoría, los que la aceptan y quienes proclaman que el día de la poesía debe conmemorarse no en una fecha determinada, sino los trescientos sesenta y cinco días de cada año. Incluso un catedrático de Literatura, como Javier Díez de Revenga, afirma: «En estos tiempos tan materialistas, me parece muy bien que haya un día de celebración de la poesía, posiblemente el género literario más cenicienta, el más abandonado, que no da dinero nunca. La poesía no ha dado dinero a nadie, por lo que es el género más puro. Existe desde que el mundo es mundo. Hay poesía desde siempre y es un elemento de nuestra cultura y nuestro patrimonio».

Francisco Sánchez Bautista, uno de los poetas murcianos más considerados y respetables, reconoce que «sabía que San Juan de la Cruz era el patrón de los poetas, pero ignoraba que se celebrase un Día Mundial de la Poesía. Me parece bien, pero la poesía debería celebrarse no un día solo, pese a que continuara esa fiesta oficial, que posiblemente manipularían quienes no tuviesen nada de poetas. Hoy se necesita hacer poesía, no literatura. La poesía, en realidad, es necesaria para el poeta, que es quien siente esa necesidad. No salvará al mundo, pero sí el gusto del propio poeta. Es que para mí, la poesía es sentimiento del alma, algo que está en la conciencia. Por esto creo que no se puede hacer, aunque se haga, poesía panfletaria, dinamitera. La poesía está dentro del compromiso humano con los demás y también en el compromiso con uno mismo».

Sánchez Rosillo

Eloy Sánchez Rosillo se expresa en parecidos términos: «No sabía lo del Día Mundial de la Poesía, aunque para mí el día de la poesía es todos los días; y, también, para gran parte del mundo, porque la poesía está más presente de lo que parece en nuestras vidas. Si no fuese porque, a diario, en cada uno de los individuos de este planeta hay algunas gotas de poesía, creo que no podríamos vivir, porque el mundo acabaría mal». ¿Celebraciones? «Pienso que el mejor lugar para percibir y acercarnos a la poesía es el libro, que no los recitales o las lecturas, ceremonias culturales, que, en ocasiones, pueden resultar aceptables, pero que, en la mayoría de las veces, tienen poco que ver con la poesía e, incluso, con la cultura. En esto siempre hay mucha calderilla».

Juana J. Marín Saura, quien se iniciara con la poesía, cuando apenas había superado sus quince años, recuerda la presentación de su obra Desde el fondo -libro en el que se recogen todas sus publicaciones- un 21 de marzo, coincidiendo con el Día Mundial de la Poesía. «Pero yo no sabía nada de esto. Fue entonces cuando alguien me lo dijo. Yo me quedé… Ahora pienso que está muy bien que se dedique un día a la poesía, como se dedica al libro o a otras cosas. Como llevamos una vida tan horrorosa, a ver si así se nos hace más agradable. Pero no veo que se celebre actividad alguna. Y sería interesante que algo se hiciera, cualquier cosa, aunque fuese un acto al aire libre, un recital...» A otra poetisa prestigiosa, como Dionisia García -quien, por supuesto, ignoraba también tal festividad- le parece, sin embargo, que debiera tratarse de «una hermosa celebración, y no un solo día, sino todos los días. He dicho muchas veces que la poesía salva, porque es arte y el arte es lo único que nos queda. Por tanto, celebrar un día mundial de la poesía no es más que corresponder a lo mucho que ella nos da. En todas las épocas ha habido un gran florecimiento poético, y actualmente no es menos. Yo me uno a la celebración, y espero que las personas encuentren en esta fiesta algo singular. Es curioso que no haya en Murcia ningún tipo de celebración. Nos hemos olvidado, pero es algo que debieran impulsar quienes tienen en sus manos la cultura oficial de la Región».

A Andrés Salom, uno de los más veteranos y críticos poetas residentes en la Región, le parece una tontería «eso del Día Mundial de la Poesía, del que nada sabe. Al mismo tiempo, muestra el temor de que el premio que lleva su nombre no vuelva a convocarse, pese a las proclamas de la UNESCO en defensa de la poesía.

 

DE POLO DE MEDINA A LA ACTUALIDAD

 

Cinco escritores de la Región opinan sobre el estado actual de la poesía murciana

21.03.2009

 

P.S. MURCIA

 

http://www.laverdad.es/murcia/prensa/20090321/cultura/polo-medina-actualidad-20090321.html

 

Cuando se pregunta a los propios poetas por la calidad que derraman las obras de otros colegas de su entorno, se impone la prudencia. Díez de Revenga, como perfecto conocedor de la materia, se remonta hasta Cervantes para recordar cómo el genial escritor, en La Gitanilla, dedica una alabanza a los poetas murcianos. «Cervantes decía que en Murcia los había muy buenos, y que celebraron con gracia el donaire de la sin par Preciosa. Aparte de esto, sí, en Murcia siempre ha habido muy buenos poetas y una tradición poética interesante, también el siglo XVII. Y en el último tercio del siglo XX los hay con una alta consideración nacional, aunque no voy a dar nombres, porque todo el mundo los conoce». El catedrático evoca también al «milagro literario» que supuso la presencia de aquel grupo de intelectuales que participaron, en el entorno de Juan Ramón Jiménez, en la Página Literaria de La Verdad, luego llamada Suplemento Literario, donde colaboraron quienes serían los primeros poetas de aquella Generación del 27: García Lorca, Alberti, Cernuda, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Jorge Guillén… «Los primerísimos poemas de Alberti vieron la luz en estas páginas. Luego, entre Jorge Guillén, catedrático de Literatura de la Universidad de Murcia, y Juan Guerrero independizaron esas páginas, para crear Verso y prosa, una de las publicaciones más importantes del siglo XX, en lo referente a poesía, literatura y arte. Entre este grupo también surgieron algunas otras voces nacidas en Murcia, como Carmen Conde y su marido Antonio Oliver». Para Díez de Revenga, el poeta murciano más sobresaliente hasta el siglo XX es Polo de Medina, «quien perteneció a ese grupo de escritores y poetas del Siglo de Oro, entre los que también están Cascales y Saavedra Fajardo. En las historias de la Literatura y en las colecciones de textos hispánicos figura el nombre y la obra de Polo de Medina. Otro poeta valorado, del siglo XVI, es Diego Ramírez Pagan, de la época de Carlos V».

Sánchez Bautista afirma que, en efecto, «en Murcia siempre hubo un movimiento literario que tuvo su trascendencia. En el Modernismo surgió algún que otro poeta y, dentro de la Generación del 27, Miguel Valdivieso, Antonio Oliver… Y están las revistas Verso y prosa, Azarbe, con García Abellán, Campmany». ¿Y cómo clasifica Sánchez Bautista su propia obra? «De esto no digo nada, porque no sé bien definir mi poesía. Para eso están los críticos. Yo puedo hablar de mi sentimiento poético, porque tengo una tendencia de hombre comprometido con las gentes, con el paisaje, con la cultura, con el ensayo, con la filosofía, con los clásicos… Hay capillitas de poetas y de filósofos, pero yo no he estado nunca en esos sitios. Siempre he actuado solo, nunca dentro de una escuela».

A la hora de hablar de calidades poéticas, Sánchez Rosillo considera que «en cualquier lugar del mundo hay muchos poetas siempre, pero buenos hay muy pocos. No es cuestión de que Murcia sea o no tierra de poetas, sino de que cualquier tierra lo es. Puede surgir un buen poeta en cualquier lugar. ¿Podemos decir que Murcia es tierra de pintores? Sí, pero grande pintores murcianos ha habido o hay muy pocos; alguno ha habido».

También Juana J. Marín Saura opina que «como en todos sitios, hay poetas extraordinarios, relevantes; otros, que empiezan ahora, y hay quienes se pasan la vida intentando conseguir un puesto. Hay poetas de Murcia, como los hay de Madrid, pero a la poesía no se le puede poner fronteras de ningún tipo. Todos tenemos en la mente quienes son los mejores y los que no lo son».

Para Andrés Salom «hay muchos poetas hoy en día. Levantas una piedra y surge un poeta; sin embargo, para mí, en Murcia solo hay cuatros poetas de verdad.».

 

VICENTE MEDINA, LA FIGURA MÁS SOBRESALIENTE DE LA POESÍA EN DIALECTO MURCIANO

 

21.03.2009

 

P.S. MURCIA

 

http://www.laverdad.es/murcia/prensa/20090321/cultura/vicente-medina-figura-sobresaliente-20090321.html

 

Si se habla o escribe de poesía regional, no puede olvidarse el nombre de un poeta como Vicente Medina. Para Díez de Revenga la poesía murciana tiene una vertiente, «que podríamos llamar dialectal y que se escribe, como dicen los filólogos, con rasgos de las hablas meridionales. En este capítulo, la figura más sobresaliente es Vicente Medina, quien supera con mucho lo estrictamente regional, a pesar de que su mejor obra, Aires murcianos, está escrita en ese lenguaje dialectal. Desde el proyecto de investigación de mi cátedra hemos luchado mucho por dar a Vicente Medina y a su obra una resonancia nacional, que era difícil, pero creo que lo hemos conseguido, porque, actualmente, tiene un reconocimiento nacional relativo, aunque interesante. Vicente Medina tenía un prurito filológico y documental, al que recurría con el deseo de conservar esos modismos de las hablas locales para que no se perdieran».

Sánchez Bautista también defiende el valor de la poesía estrictamente regional, «gracias, sobre todo a Vicente Medina; Jara Carrillo también tocó estos temas, aunque menos».

¿Y los versos panochos? Según Díez de Revenga, «se trata de otra vertiente de la poesía dialectal, que yo respeto mucho, y que está relacionada con las fiestas de la ciudad de Murcia, con las soflamas y los bandos, los perráneos. Esta literatura panocha tiene un valor documental más que literario. A veces se trata de un lenguaje deformado y exagerado. El autor más representativo de estos bandos panochos es, sin duda, Frutos Baeza».

 

DIONISIA GARCÍA: “HEMOS LLEGADO A CONVIVIR CUATRO GENERACIONES DE POETAS”

 

«Como lectora puedo hablar de voces diferentes y que aprecié en su momento, asegura »

 

P.S. MURCIA

 

http://www.laverdad.es/murcia/20090321/cultura/dionisia-garcia-hemos-llegado-20090321.html

 

Dionisia García se atreve a hacer una relación de poetas actuales. Advierte que, posiblemente, algunos nombres puedan haber caído en el olvido. «Afortunadamente, en nuestra región contamos con muchos escritores y poetas que tienen ese don. No entro en valoraciones de mayor o menor grado. Ellos son quienes, a través de la autocrítica, pueden hacerlas. Si olvido algunos nombres, que no me lo tengan en cuenta, porque somos muchos, gracias a Dios». Afirma que «como lectora, puedo hablar de voces diferentes que aprecié en su momento y que también aprecio ahora, sin desechar otras de antes o de ahora, y que han enriquecido mi condición de lectora. Creo que hemos llegado a convivir cuatro generaciones de poetas, aunque yo los llamaría grupos, más que generaciones. Poetas buenos fueron María Cegarra, Carmen Conde, Francisco Cano Pato, Oliver Belmás, Agustín Meseguer… Y tengo como un poeta importante a Francisco Sánchez Bautista, a quien recuerdo siempre con ese grupo de María Pilar López, ya fallecida, Josefina Soria, Andrés Salom… Están también José María Álvarez y Eloy Sánchez Rosillo, considerados -y no lo digo yo, sino que es un hecho objetivo- poetas universales, dada la trascendencia de su obra. Soren Peñalver es para mí un clásico en la modernidad, a quien no sé si valoramos como se merece. En otro grupo se encuentran Carlos Clementson, José Rubio Fresneda, admirado por mí; Pedro Martínez, José Luis Martínez, Jesús Cánovas… De Cartagena recuerdo a unos poetas de diferentes generaciones, pero que siguen escribiendo, como Manuel Martínez Pastor, María Teresa Cervantes, Antonio Marín Albalate y Joaquín Ortega Parra. Hemos de mencionar también a una poeta excelente, como Aurora Saura; otros, que son profesores o periodistas, como José Belmonte, Antonio Arco, un poeta casi secreto; Gontzal Díez, de quien conozco su poesía; Antonio Parra, con una obra que comienza a ser importante; Pascual García, gran narrador y con una poesía digna de admirar; Ángel Paniagua, uno de los fundadores, con Antonio Aguilar, de la revista Azahara; Javier Marín Ceballos... Entramos en otro grupo grande, aunque se trate de singularidades, como Juan Gregorio, Eduardo López Pascual, Juan Ramón Barat, Juan Luis López Precioso, muy buen poeta; Fulgencio Martínez, quien acaba de publicar un libro muy intenso y digno de ser leído; Sebastián Mondéjar, Pedro Luis Ladrón de Guevara; Victorino Polo, que tiene varios libros de poesía editados; Ramón Bascuñana, Amada García Puentes, Carmen Castillo, hija de Dictinio del Castillo, gran profesor y gran poeta; Ofelia Sequeros, Antonio Soto, poeta y pintor... Y Salvador Moreno, arquitecto y poeta».

Ginés Aniorte

Asegura que «Ginés Aniorte es un poeta de los que yo llamo nacidos, con una obra importante y una fe admirable; María del Carmen Piqueras es otra buena poeta; Reinaldo Jiménez, Marisa López Soria, Cristina Morano, Héctor, Isabel García Molina, inédita todavía; Antonio Labaña, Marta Zafrilla… No puedo olvidar a Francisco Alemán Sáinz, quien era narrador, pero nos dejó un libro de poemas; luego están otros poetas narradores, como Salvador García Jiménez y Santiago Delgado… Todos los que no están podrían estar. Todo es cuestión de mi memoria, de mi mala memoria».