REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


MORFOFONOLOGÍA DE LOS LLAMADOS «VERBOS IRREGULARES» EN ESPAÑOL

Jean Paul Ngouaba Nya

(Universidad de Duala. Camerún)

 

 

ABSTRACT

         Several verbs called «irregular» in Spanish lose practically all their moot when one move from one tense to another (ser, ir, poder, hacer, querer, etc) to mention just these one. To explain these variations that present verbal radicals, Nicolaï Trubetzkoy(1980), the founder of linguistic school of Prague, had created an intermediate science between morphology and phonology called morphophonology  which describes variations of phonemes into morphemes. The morphophonology analysis in verb, object of this present article, comes from some words which has been detailed by author and completed the morphological description models of Hockett(1954), Robins(1959), Mathews(1972). That means Items and Arrangement (IA); Items and Phonemes (IP) and Word and Paradigm (WP) to bring back or to describe all the grammatical factors which easy those variations.

Key words: Morphophonology- verbs- description- grammatical- factors

 

 

INTRODUCCIÓN

         En la conjugación de los llamados verbos irregulares[1] en español, los radicales verbales varían en cuanto pasamos de un tiempo a otro. Un estudio morfofonológico del verbo ha podido aportar una explicación al fenómeno. Dicho estudio consiste en representar morfémica y mórficamente los verbos por un lado, y determinar las alternancias fonémica y morfológicamente condicionada, por otro. Estos factores condicionantes de estas variaciones son los que vamos a tratar a lo largo del presente trabajo.

 

I. CARACTERIZACIÓN

         Tanto la morfología como la fonología estudian los elementos del lenguaje y su relaciones; mientras la morfología trata de las formas de las palabras, sus variaciones y derivaciones, la fonología, en cambio, se ocupa de la forma de su expresión, dando importancia a su valor significativo y la función que cumplen dentro de una lengua. Entre ambas ciencias, existe una tercera intermedia, morfonología o morfofonología[2] o morfofonémica[3].

         Esta nueva disciplina fue introducida en la lingüística por Nicolaï Trubetzkoy[4]; estudia las variaciones de los fonemas dentro de los morfemas, es decir, dentro de las unidades dotadas de significación; estas variaciones se deben a fenómenos tanto fonológicos como morfológicos.

         Antes de explicar o describir los factores gramaticales que favorecen las variaciones de los radicales de los verbos irregulares, conviene dilucidar algunos conceptos propios del análisis morfofonémico.

 

a- Morfofonema

         Se llama también morfonema o fonema sistemático. Trubetzkoy (1980 : 81) lo define como « fonemas susceptibles, en función de las condiciones de estructura morfológica de la palabra, de reemplazarse mutuamente en el seno de un solo y mismo fonema ».

         En efecto, el morfofonema es el conjunto de los fonemas que pueden alternar en los diferentes alomorfos. Por ejemplo, en la alternancia de algunos verbos irregulares en castellano:

Poder- pueden- pudiera

Decir – Digo- Dije

Poner- Puso-Pongo

         Los alomorfos (pued-; pud), constituyen un solo morfofonema que es pod; lo mismo en dig-; dij- de « dec-»; y si decimos debemos utilizarlas, necesitamos cierta información morfológica (tiempo, número y persona).

Respecto a los verbos en –ecer, -z-y –c- (haz, haces) constituyen un solo morfofonema; ya que c- + vocal anterior (i,e) θ (sonido consonántico, interdental, fricativo, sordo) y c + vocal posterior (o, u) k (sonido, consonántico, velar, oclusivo, sordo).

 

b- El morfo

         Es la concreción del morfema o sea su expresión escrita. A Yllera (1982 : 134) lo define como « un segmento con valor morfológico », es decir que no tiene significado como el morfema sino que es concreto; como, por ejemplo, en Cuent- a (a-  indica a qué grupo pertenece el verbo  contar).

         Según el número de morfos que presentan los verbos, podemos clasificarlos en séis categorías :

 

b.1 El morfo cero

         Charles Hockett (1954 : 224) al segmentar una palabra en morfos, si todo morfema no se asigna a un morfo se trata del morfo cero. Por ejemplo, la representación mórfica de cuento  del verbo  contar es la siguiente :

         Cuent-{ }- o (el morfo a que pertenece el verbo contar  no aparece).

 

b.2 El morfo superpuesto

Hockett (1954: 224) lo llama “overlapping morph”, es decir, que durante la segmentación de la palabra en morfos, el número de morfos es menor al de morfemas; por ejemplo, en contaremos, conta- re- mos los morfemas de tiempo – modo y número vienen agrupados en –mos.

 

b.3 El morfo acumulativo

Mathews (1972 : 16-17) lo califica de « cumulative morphs ». En la acumulación, dos o más morfemas aparecen sistemáticamente representados por un sólo morfo, pero difiere del morfo superpuesto en el sentido en que tales morfemas no aparecen con morfos separables, como es el caso del morfo  superpuesto; por ejemplo:

Sentíamos----------------sent- ía- mos (el morfo ía de sentir cumulan dos morfemas os Indicativo y Pasado, por tanto, no podemos separarlos.

 

b.4 El morfo homónimo

         Se trata del caso en el que la homonimia de morfos supone que un morfo señala morfemas distintos. En la flexión verbal del español, el morfo –e-  representa en unos casos subjuntivo (jugu-e-mos) y en otros casos indicativo (cox-e  de coger) en este caso el morfo /-e-/ no tiene papel identificador.

 

b.5 El morfo redundante

         Es un morfo determinable fonémicamente y que tiene significado. Por ejemplo, en el pretérito indefinido del verbo decir en español, segunda persona singular, tenemos :

         Dijiste, al segmentarlo en morfo  dij- i- s- te que viene del latín (dik-i-s-te), el morfo /-i-/ viene determinado fonémicamente. Se trata, pues, de una vocal de enlace cuya meta era evitar el encuentro entre dos consonantes (del radical y /-s-/ del tiempo). Este tipo de morfo se aplica a los verbos  conducir, traducir, maldecir, querer, etc., conjugados en el pretérito indefinido.

 

c. Las alternancias

         Cuando hablamos de alternancias pensamos en la variación experimentada por un fonema o grupo de fonemas dentro del sistema morfológico.

Quitart (1980 : 82) considera el fenómeno como la relación que existe entre las manifestaciones fonéticas de un mismo elemento léxico. La alternancia puede ser consonántica y vocálica, ya que depende del contexto.

 

c.1 Las alternancias automáticas

         La distribución de los alomorfos de persona en castellano es automática en general ; por ejemplo, en el presente de indicativo del vebo dormir la distribución de los alomorfos –o ; -es ; -e ; -imos ; -is ; -en.

 

c.2 Las alternancias recurrentes

         Para Wells (1949 : 99-116), se trata de un tipo de alternancia  que se debe a factores fonológicos, como en hag-o y hac- (para el presente de indicativo); hiz- (para los tiempos del subjuntivo).

 

c.3 Las alternancias no recurrentes

         Son aquellas en las que se incluye como condicionamiento morfémico el alternante. Por ejemplo, la alternancia entre /x/ y /g/ en /cox- o/ y /cog-e/ del verbo coger no depende del entorno fonémico sino del morfémico.

 

c.4 Los supletivos

         Se distinguen de las alternancias fonémica y morfológicamente condicionadas porque son alomorfos cuya diferencia es total, como advierte Lyons (1986). Por ejemplo:

         Ser tiene los siguientes alomorfos soy-; era- ; fu-

         Ir tiene los siguientes alomorfos voy-; iba- ; fu-

         Se ve claramente que no hay correspondencia formal entre ser e ir con sus respectivos alomorfos. Alonso Cortés (1987 : 111) observa que no depende de ninguna propiedad de la raíz, sino del fenómeno de « espirantización que se aplica a los obstruentes dondequiera que se encuentran ».

 

         Después de haber aclarado los conceptos que entran en el estudio morfofonológico del verbo, intentaremos presentar los factores que influencian los radicales de los verbos llamados irregulares en la conjugación, aportando de vez en cuando una justificación a estas variaciones, quedando fiel a la metodología enunciada anteriormente.

 

II. Estudio morfofonológico del verbo

         En este apartado, nos valdremos de la metodología propuesta por Nicolaï Trubetzkoy (1980 : 70), siendo el primero en hacer estudios morfonológicos. Consiste en partir de la estructura fonemática de los morfemas, luego ver las modificaciones sufridas por los fonemas y, por fin, el estudio de las alternancias con el fin de determinar las fonémicas de las morfológicamente condicionadas y así sentar las bases para una explicación de las variaciones de los radicales de dichos verbos[5].

 

II.1 Estructura fonemática de los morfemas

         Es cuestión en este apartado de analizar los morfemas desde el punto de vista de la Fonemática, ciencia que según André Martinet (1965 : 15-30) estudia los fonemas y sus combinaciones dentro de los morfemas. Partiremos de la segmentación de los verbos irregulares en unidades significativas, su transcripción fonética y fonológica, a fin de estudiar los fonemas dentro del cuadro sintagmático, porque, como advierte Baylon (1975 : 93) : « chaque phonème entretient des rapports syntagmatiques avec les autres phonèmes de la langue ». Buena muestra de ello es el cuadro que viene a continuación :

 

 

         En efecto, { } indica que son morfema sin morfo (morfo cero), es decir que el morfema que indica el grupo al que pertenecen los verbos absolver, dormir, mentir, hacer y ser no aparece, pero sí que es presente; B y R representan los archifonemas al nivel fonológico, que según Marcos Marín (1984 : 82) son conjunto de los rasgos pertinentes propias a dos fonemas; w y j  representan semiconsonantes en la transcripción fonética, presentes en diptongos crecientes.

 

II.2 Modificaciones sufridas por los fonemas

         Hablando de las modificaciones que sufren los fonemas dentro de los morfemas de los radicales de los verbos irregulares, Baylon (1975 : 93) observa que « il est necessaire de tenir compte du contexte (environnement d’une unité dans chaîne de l’énoncé) ou de la position (place d’unité, ici, le phénome par rapport aux phénomènes consecutifs d’un même monème ». Por ejemplo, en los segmentos radicales, se nota que un fonema puede realizarse de diferentes maneras según el entorno en el que se encuentra (según el cuadro anterior) - w y j que son realizaciones de la /u/ y de la /i/ respectivamente; la ę que es alófono de /e/ en sílaba travada con el sonido lateral y vibrante [l] y [r] en el cuadro.

 

II.3 Estudio de las alternancias

         Las variaciones experimentadas por los radicales de los verbales de los verbos irregulares exige también una explicación; la justificación de las alternancias. Por ejemplo, en:

 

                  Acostar---------------------acuest- { }- o

                  Muero----------------------muer-  { }- o

                  Suelto---------------------suelt-  { }- o

                  Apaciento---------------apacient-  { }-o

                  Pudo--------------------pud- { } –o

 

         Hallamos estas formas cuando el acento recae en la raíz de dichos verbos. Los diptongos -ué-, -ié- provienen respectivamente de la ĕ  y ŏ (breves) del latín clásico, que más tarde se desfonolizó por el timbre en (abiertas para las vocales breves y cerradas para las vocales largas) según viene en el esquema siguiente de Lathrop (1989 : 85) :

 

        

En efecto, en la conjugación de los verbos dormir, caber, sentar, servir, pedir, saber, querer, decir, haber, y tener, etc., en el pretérito indefido, tenemos los siguientes alomorfos radicales  dur-; cup-; sint-; sirv; pid-; sup; quis-; dij-; hub-  y tuv-.

         En cuanto al verbo dormir, el gerundio en latín vulgar era dormiendu [dormjendú], la yod presente en la segunda sílaba [mjen], hizo cerrar la vocal que la precedía [dor]  en un grado, esto es, u.  

         En el caso de  caber, saber, tener, en el español antiguo, teníamos en el pretérito, tercera persona singular :

 

Formas del español antiguo               Tove> tuve (Español moderno)

Cope> cupe

Sope> supe

 

         El wau de los perfectos del Latín Clásico capui (del Latín clásico capere); sapui ( del Latin Clásico sapere); Tenui (del Latín Clásico tenere) cambió la o de tove, cope, sope en u de tuve, supe, cupe por inflexión. Recordemos que tanto la yod como el wau tenían como función inflexionar[6] la vocal de la sílaba anterior en un grado y palatalizar o velarizar la consonante.

         En los verbos decir, servir, pedir y sentir, la yod de la segunda sílaba, en la tercera persona plural del pretérito indefinido del latín vulgar hizo cerrrar la vocal e en un grado como en :

                  Dixierunt> dixieron

                  Petierunt> pidieron (sonorización de t en d)

                  Servierunt> sirvieron

                  Sentiatis> sintáis

         La forma verbal haber>hube procede de las personas en las que etimológicamente aparece hubieron según el esquema flexional del perfecto del verbo haber desarrollado por Manuel Alvar (1987 : 270):

 

 

         El cuadro anterior retraza la evolución del verbo haber en el pretérito indefinido del latín al español y trata de explicar el porqué de las formas hube y algunas formas particulares que pueden aparecer.

 

III. Conclusión

 

      Para terminar este trabajo, la explicación que podemos dar sobre las variaciones de los radicales de los verbos llamados irregulares cuando pasamos de un tiempo a otro es que hay una serie de factores gramaticales que hay que tomar en cuenta : el contexto- el acento- la estructura fonemática y el estudio de las alternancias de los radicales verbales. No olvidemos la influencia de la yod y del wau que dejan un impacto visible en la variación de dichos radicales verbales. Este método propuesto por Trubetzkoy nos ha permitido ver claramente el porqué de dichas variaciones. Tras todo lo explicado anteriorme se ve que la denominación de verbo regular o irregular es errónea ya que cada verbo ha seguido en su contexto una evolución particular.

 

Bibliografía

 

-         ARIZA VIGUERA, Manuel (1990):Fonología histórica del español, Madrid, Síntesis.

-         BAYLON, Christian y FABRE, Paul (1975): Initiation à la linguistique, Paris, Nathan, 1975

-         HOCKETT, Charles (1954): “Two models of grammatical description” in Word, 1954

-         LATHROP, T. (1989): Curso de gramática histórica española, Barcelona, Ariel.

-         MANTECA, Alonso- Cortés (1987): Lingüística general, Madrid, Cátedra, 1987.

-         MATHEWS, P.H. (1972): Inflexional Morphology, Cambridge, C.U.P, pp.65-67.

-         MARCOS MARIN, Francisco (1984): Aproximación a la gramática española, Madrid, Cincel, 1984.

-         MARTINET, André (1965): La morphonologie de la linguistique, R.U.F, 1965.

-         QUITART, Jorge y ROY, Joakim (1980): La estructura fónica de la lengua castellana, Barcelona, Anagrama.

-         ROBINS (1959): “In defence of W.P”, T.P.H.S, Barcelona, Ariel, pp. pp.116- 144.

-         TRUBETZKOY, Nicolaï (1980): “Sobre la morfología” en El círculo de Praga, Barcelona, Anagrama, 1980, pp.70-81.

-         WELLS, R.S. (1980): « Sobre la morfología » en El Círculo de Praga, Barcelona, Anagrama, pp. 99- 116.

-         YLLERA, Alicia y Otros (1982): Introducción a la lingüística, Madrid, Alhambra Universidad.



[1]La denominación de verbo irregular es la concepción tradicional; hoy en día con los excelentes estudios sobre la gramática histórica de Lathrop (1989) y de Ariza Viguera (1990), esta clasificación ya no existe en realidad ya que cada verbo ha seguido una evolución propia en el transcurso de la historia.

 

[2]Terminología de los estructuralistas europeos.

[3]Terminología de los generativistas (estructuralistas norteamericanos).

[4]Nicolaï Trubetzkoy es el fundador del Círculo Lingüístico de Praga, el pionero en hacer por primera vez los estudios sobre la fonología y la morfología, y de ahí, inicios sobre la morfofonología.

 

[5] Vamos a elegir verbos que tienen flexión en la raíz cuando pasamos de un tiempo a otro.

[6] La yod cierra la vocal de la sílaba en un grado (hay tres grados de apertura de las vocales).