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Tú y usted como estrategias de ESTILO Y PERSUASIÓN
en
Miguel
Ángel Aijón Oliva
(Universidad de
Salamanca)
Resumen:
La variación entre las
formas de tratamiento tú y usted constituye un tema clásico en la
investigación lingüística. No obstante, aún no se conocen en profundidad ni se
han explicado teóricamente los complejos factores socioestilísticos y
cognitivos que fundamentan la elección de una u otra alternativa. En este
trabajo se pretende contribuir a una visión comprensiva de su uso en la
comunicación real, a través del análisis de un corpus de anuncios radiofónicos
en los que la forma lingüística responde, ante todo, a un propósito de
persuasión. Entre los hallazgos más destacables del estudio figura el hecho de
que la variación entre ambas formas no depende únicamente de las
características del interlocutor ni de su relación con el emisor, sino que es
ante todo un recurso de estilo: ayuda
a configurar una determinada imagen del hablante que responda a las expectativas
de la audiencia, para lograr ciertos objetivos interaccionales.
Palabras
clave: pronombres de tratamiento, tú,
usted, variación gramatical,
publicidad, discurso de los medios, estilo, comunicación persuasiva
Title: «Tú and usted as
strategies of style and persuasion in advertising communication»
Abstract:
Variation between Spanish second-person address forms tú and usted is a traditional topic in linguistic research. However, the
complex sociostylistic and cognitive factors underlying the choice between them
are still far from being well known, let alone theoretically explainable. This
paper aims to contribute to a comprehensive view of their use in real communication,
by way of the analysis of a corpus of radio advertisements in which linguistic
form primarily responds to the purpose of persuading the audience. Among the
most remarkable findings of the study is the fact that the choice between both
forms does not merely reflect certain features of the people addressed or their
relationship to the speakers, but is mainly a resource of style, that is, it projects a certain image of speakers themselves
that can meet the expectations of the audience and thus help the former fulfill
their interactional goals.
Keywords: address pronouns, tú, usted, grammatical variation,
advertising, media discourse, style, persuasive communication
1. Introducción
En las sociedades modernas,
caracterizadas por la importancia de la comunicación y por el aumento constante
del consumo de todo tipo de bienes y servicios, la publicidad constituye un
dominio interactivo de gran extensión e influencia. Por medio del lenguaje y de
otros sistemas semióticos, el elaborador de un anuncio intenta captar la
atención de sus destinatarios y convencerlos de que les conviene adquirir el
producto anunciado, ya se trate de un bien material, un servicio, o incluso una
simple actitud cívica. Es fácil suponer que, al configurar su mensaje, el
publicista, y la empresa o institución para la que diseña el anuncio, ejercen
un estricto control sobre todos sus aspectos lingüísticos y no lingüísticos con
vistas al logro de tales objetivos.
En este trabajo pretendemos analizar ciertas estrategias
persuasivas de la publicidad en español con respecto a una cuestión
morfosintáctica cuyo estudio en otros ámbitos cuenta con una larga tradición, y
que posee gran relevancia interaccional a la hora de configurar una determinada
imagen del interlocutor (y, probablemente, también del propio hablante): la
variación entre las formas de tratamiento de la segunda persona discursiva tú
y usted[1]. Partimos de la hipótesis de que,
generalmente, el tratamiento empleado para dirigirse al oyente potencial
de un texto publicitario no es casual, sino que procede de una elección estilística
consciente, encaminada a asegurar una respuesta positiva por parte de aquel (cf. Hernández Toribio, 2006, p. 89-94).
Los tratamientos constituyen quizá uno de los aspectos más
claramente sociales (o, más
adecuadamente, psicosociales) de la estructura gramatical del español y
de otras lenguas: la existencia de dos formas diferentes de señalar a una
segunda persona, cada una con un paradigma pronominal y verbal asociado,
muestra cómo los procesos interactivos de la sociedad se reflejan en la lengua
y, a la inversa, cómo el uso lingüístico puede constituir un modo de acción
social. El estudio clásico de Brown y Gilman (1968, publicado originalmente en
1960) estableció la dicotomía de dimensiones semánticas poder / solidaridad
como explicación de su funcionamiento. El poder se entiende como la capacidad
de influir en el comportamiento de otros, y surge de la diferencia relativa de
estatus social (que lleva a tratamientos asimétricos, esto es, cada
hablante dirige una forma de tratamiento y recibe la otra). Cuando no existe
tal diferencia, se dan los tratamientos simétricos, en los que puede
aparecer la solidaridad, la potenciación de rasgos psicosociales coincidentes
entre los interlocutores (edad, profesión, ideología, etc., esto es,
afiliaciones grupales de diversos tipos), que llevará al uso recíproco de tú[2].
Ahora bien, si no existe tal base para la solidaridad se optará por un usted recíproco, en este caso como señal
de distancia.
Muchos estudios han continuado la línea de este trabajo
pionero, aunque efectuando progresivas matizaciones a la teoría expuesta, la
cual se revela insuficiente para dar cuenta de muchos casos reales. Así, parece
claro que existen relaciones de poder desigual en las que, no obstante, aparece
la solidaridad, y con ella el tuteo simétrico. Por otra parte, hablantes entre
los cuales parecería predominar la solidaridad emplean en diversas ocasiones, o
siempre, usted. Como explicación se
han aducido aspectos de las relaciones humanas como la reverencia, el respeto
o la distancia frente a la empatía, la cercanía, la intimidad,
etc., en general poco elaborados teóricamente y muy ligados a los valores
psicosociales y culturales de grupos humanos concretos. López Morales (1992)
concluye que, en la comunidad de San Juan de Puerto Rico, la mera edad
del interlocutor parece ser una dimensión mucho más relevante que el poder y la
solidaridad; la misma idea se desprende, de hecho, de gran parte de los
estudios realizados sobre comunidades hispanohablantes. Blas Arroyo (2005, p.
312), en el curso de una extensa revisión de las investigaciones llevadas a
cabo, destaca el error de base que se comete al dar por supuesto que valores
como la cortesía o la familiaridad se derivan de la propia semántica de las
formas de tratamiento: es decir, que tú
es intrínsecamente la forma familiar
y usted la de respeto. En lugar de ello, se debería tener presente que tales
significados dependen en gran medida de la situación comunicativa concreta, la
cual, a su vez, puede verse afectada y modificada por la elección de un tratamiento
determinado[3].
Tan apropiado o inapropiado puede ser el uso de una forma como el de otra,
dependiendo de muy diversos y a veces impredecibles factores. Como se sabe, ni
siquiera se emplean los mismos pronombres y formas verbales en todos los
dialectos (por supuesto, cabe mencionar especialmente el fenómeno americano del
voseo); asimismo, su distribución
social y estilística puede variar grandemente[4].
Por citar sólo un caso llamativo, Álvarez Muro y New (2003) observan que en
Mérida (Venezuela) se ha llegado a una aparente inversión de las tendencias
generales: muchos hablantes dirigen usted
a las personas de su círculo más íntimo, mientras que tutean a los extraños;
aquella forma de tratamiento parece haberse convertido en un marcador de
identidad regional o de solidaridad grupal.
Por lo tanto, a pesar del enorme volumen de investigación
disponible[5],
nos hallamos lejos de contar con una explicación de validez general para el uso
de los tratamientos. Ello se debe a la diversidad de enfoques científicos
aplicados, pero también a las notables diferencias que presenta el uso real
entre unas comunidades de habla y otras. El presente trabajo se centrará
también en los usos observados en una comunidad hispanohablante, pero
atendiendo a una situación comunicativa concreta, caracterizada por un registro
lingüístico particular y en la que resulta fundamental la imagen proyectada por
el emisor del mensaje (en este caso, la empresa o entidad responsable del
anuncio) y la interacción de esta con diversos rasgos sociales y psicológicos
atribuidos al interlocutor. Nuestras observaciones se limitarán al dominio de
la comunicación radiofónica. Puede afirmarse que en él el lenguaje verbal posee
una especial relevancia, ya que no puede acompañarse de imágenes ni ser suplantado
por estas, como ocurre en otros medios de comunicación[6].
Aun así, no debe desdeñarse el análisis de otros recursos semióticos de los que
sí suele hacer uso la radio, como son los rasgos paralingüísticos vocales, la
música de fondo o los ruidos. Aunque aquí no nos será posible profundizar en todo
ello, cabe suponer que existirán correlaciones entre los pronombres de
tratamiento y ciertas características de esos códigos paralelos al lingüístico.
2. Corpus y metodología
El material para nuestro estudio procede del Corpus de
Lenguaje de los Medios de Comunicación de Salamanca (MEDIASA)[7].
Dicho corpus incluye una sección de anuncios radiofónicos de ámbito local: se
trata de 245 textos breves con una extensión total de unas 15.000 palabras,
emitidos entre los años 2003 y 2004 por las diversas emisoras de dicha ciudad
española. No se ha buscado la exhaustividad a la hora de configurar este corpus
(desde luego, no figuran en él todos los anuncios aparecidos en las emisoras
salmantinas durante el citado periodo), pero sí que posea un tamaño lo bastante
grande como para permitir cálculos porcentuales con respecto a una serie de
aspectos sociales y estilísticos, y al mismo tiempo que ofrezca una variedad de
casos suficiente para efectuar observaciones de carácter cualitativo sobre
textos concretos. Así pues, nuestro método pretende combinar el enfoque
sociolingüístico variacionista y el interaccional, como sugieren propuestas
recientes (cf. Eckert, 2000; Bell,
2001; Autor, 2008), con el objetivo de lograr una comprensión más profunda del
fenómeno que estudiamos.
Se ha revisado el texto de cada uno de los 245 anuncios
para comprobar en cuáles se dirige algún tratamiento al consumidor potencial
(ya se manifieste como pronombre o bien en forma de desinencia verbal, clítico,
determinante posesivo o algún otro elemento de deíxis personal), y cuál es ese
tratamiento. Se han excluido así 30 casos en que no aparece ninguna marca que
señale al destinatario. No hay que suponer que estos textos carezcan de interés
para la investigación; más adelante veremos que la omisión de todo tratamiento
podría ser, al menos en ocasiones, tan intencionada como su expresión. Lo que
ocurre es que, obviamente, no es posible adscribirlos a ninguna de las dos variantes.
Algo similar cabe decir de otros cuatro anuncios en cuyo texto aparecen a la
vez tú y usted, y que tampoco se tendrán en cuenta en el análisis estadístico,
pero a los que aludiremos en su momento. Todo ello nos deja con 211 anuncios
que optan por una y sólo una de las formas que estudiamos, y que van a
constituir el material principal de esta investigación.
3. Análisis
3.0. Datos generales
De los 211 anuncios, en 133 se emplea tú (63% del total) y en 78 usted
(37%).
Así pues, el tratamiento usted es la variante minoritaria (no supera en mucho la tercera parte
de los anuncios analizados) y la que debe considerarse más marcada. Ello podría
resultar llamativo teniendo en cuenta el carácter público y, a priori, formal
de los textos recogidos, o el hecho de que la mayor parte de ellos, como
veremos, se dirijan a un público adulto. Pero no es tan sorprendente si se
tienen en cuenta las características especiales de la comunicación
publicitaria, cuyo objetivo es crear una empatía, a menudo traducida
contextualmente en familiaridad, con el destinatario. Dado que este posee,
además, carácter colectivo, cabe suponer que el oyente concreto no puede en
ningún caso sentirse ofendido por el tuteo, dada su conciencia de que el texto
no ha sido emitido específicamente para él (por mucho que en apariencia lo singularice),
sino para un grupo humano amplio y quizá heterogéneo. Por lo tanto, cabría
afirmar que, a la hora de confeccionar un texto publicitario, tú es el tratamiento por defecto, y usted sólo se usará cuando interese transmitir significados
particulares por medio de esta forma[8].
A partir de este punto analizaremos con detalle los
valores de las formas de tratamiento como estrategias persuasivas, atendiendo
sucesivamente a los tres elementos principales que intervienen en el acto de
comunicación publicitaria: el destinatario, el emisor y el producto anunciado.
3.1. Perfil de los destinatarios del
anuncio
El publicista diseña su mensaje teniendo muy presentes a
sus receptores potenciales, y atenderá a características sociales de estos como
la edad, el sexo, el nivel sociocultural y, en relación con todo ello, sus
deseos y aspiraciones personales; distintos tipos de consumidores requerirán,
con frecuencia, distintos tratamientos.
Nuestra interpretación del tipo de consumidor al que se
dirige cada anuncio se ha basado en diversos factores: el producto anunciado
(que más adelante analizaremos separadamente como otro elemento de la
comunicación); rasgos formales del anuncio: personas que hablan en él,
elementos lingüísticos reveladores de acomodación a un grupo social (como expresiones
de argot juvenil, marcas de género, etc.), música o ruidos de fondo, entre
otros; y, asimismo, se han tenido en cuenta la emisora, el tipo de programa y
la franja horaria en que fueron recogidos. De este modo podemos estudiar la
influencia del destinatario en la elección del tratamiento, a través de las
categorías psicosociales manejadas normalmente por la sociolingüística, que son
las mismas que suelen tener en cuenta los empresarios y los publicistas: edad,
nivel socioeconómico, etc. Veremos, no obstante, que esas categorías escuetas
se complementan con consideraciones mucho más sutiles, que emanan de un
conocimiento experto de la realidad social y de su reflejo en los elementos
lingüísticos.
Empezaremos por investigar si existe relación entre el
tratamiento elegido y el grupo generacional al que se dirige el anuncio; como
ya hemos indicado, la idea de que la edad del interlocutor posee una influencia
determinante es casi un lugar común en los trabajos sociolingüísticos.
Dividiendo a los consumidores en cuatro grupos de edad (hasta 25 años, de
Grupo generacional
|
Tú
|
Usted
|
Total
|
Niños
y jóvenes (<25 años)
|
38 (100%)
|
0 (0%)
|
38
|
Adultos
jóvenes (25-45 años)
|
117 (67.2%)
|
57 (37.8%)
|
174
|
Adultos
maduros (45-65 años)
|
67 (47.2%)
|
75 (52.8%)
|
142
|
Mayores (>65 años)
|
12 (37.5%)
|
20 (62.5%)
|
32
|
Tabla I. Edad del
consumidor potencial y tratamiento
Como se puede ver, hay una esperable progresión desde el
tuteo categórico con los niños y jóvenes hasta el predominio de usted con los adultos maduros y los
mayores. La observación de los textos nos permite sugerir que la paternidad es
el hecho que ayuda a establecer una frontera más o menos clara entre la
preferencia por tú y por usted. Llegamos a esta conclusión porque
casi todos los anuncios dirigidos a personas en edad de casarse emplean tú, mientras que, desde el momento en
que se hace referencia a los hijos, crece la frecuencia de usted. Así, en los anuncios de restaurantes hay un notorio
contraste entre los que ofrecen la celebración de enlaces matrimoniales
(ejemplo 1) y los que se especializan en bautizos y primeras comuniones (2)[10]:
(1)
en: Restaurante Pucela: / sabemos hacer
de tu boda: / un: día inolvidable: / ven a vernos / te garantizamos que por calidad y servicio / TOdos saldrán
satisfecho:s [Cadena Dial, 25/11/04,
10:00]
(2)
para celebrar con éxito la comunión de su hijo / confíe en la experiencia de Mesón Castellano Restaurante / una gran
variedad de menús / que se adaptarán a su
presupuesto / con la calidad y tradición / que nos distinguen [Radio Tormes, 16/5/03, 18:40]
Pero tanto en estos como en otros anuncios se dan cita
otros aspectos, aparte de la mera edad del público, que pueden haber
condicionado la elección de tratamiento. Así, llama la atención que siempre
aparezca tú en los anuncios de residencias
para mayores, ya vayan dirigidos a estos o bien a sus hijos (a los que situaríamos
en el grupo de los adultos maduros). Es claro que se busca proporcionar una
sensación de cercanía y familiaridad, lo que resultaría más difícil con el tratamiento
alternativo.
(3)
vivir en una residencia / no supone
renunciar a los que más quieres / en
(4)
si quieres
que tus mayores estén bien atendidos
en las mejores condiciones / Residencia / VIRgen de Utrera del grupo Lincasa: /
con amplias zonas ajardinadas / terapia ocupacional: [...] porque nuestros
mayores / s:e merecen lo mejor [Cadena
Dial, 25/11/04, 12:25]
Lo más relevante aquí no son los rasgos sociales
atribuidos al destinatario, sino la imagen que transmita la empresa de sí
misma, y que con usted podría resultar,
si bien más profesional, también más fría y distante. Las cuestiones relativas
a la imagen estilística del emisor se analizarán con detalle en el apartado
siguiente. El ejemplo (4), con su alusión a nuestros
mayores, nos permite además observar una asociación, que como veremos es
bastante frecuente, entre el uso de tú
y las formas del paradigma de nosotros.
Este último pronombre posee un evidente potencial como marcador de solidaridad
grupal[11]
y sugiere una comunión de intereses y aspiraciones entre el emisor y el destinatario
del producto.
Una categoría difícil de separar de la edad, al menos en
los textos de nuestro corpus, es el nivel social y, particularmente, el poder
adquisitivo de los consumidores. Por lo general, a edad más avanzada (quizá
excluyendo el grupo de los mayores) se presupone un asentamiento más firme en
la estructura social y unas posibilidades más elevadas con respecto al consumo,
a la par que unas necesidades crecientes, derivadas de la formación de familia.
Ello es evidente, sobre todo, en los anuncios del sector inmobiliario;
obsérvese qué viviendas tan diferentes se delinean en estos dos textos, y qué
consumidores potenciales tan distintos parecen suponer (adultos jóvenes recién
independizados y de recursos limitados, frente a adultos maduros con familia y
elevado poder adquisitivo):
(5)
Residencial Jardín: / pisos de primera
calidaz con uno / dos / y tres dormitorios / garaje / trastero / piscina /
jardines / y parque infantil privado y cerrado / resérvalo ya desde sesenta y dos mil quinientos euros / con amplias
facilidades de pago / y una mínima entrada
[Radio Tormes, 16/5/03, 19:20]
(6)
si cree
que en chalés: / lo ha visto todo / déjenos sorprenderle: / en Cabrerizos: /
URbanización Las Concha:s / veintidóh chalés individuales: / de cuatro o cinco
dormitorios / con parcela desde trescientos metros cuadrados / con barbacoa: /
el mejor lugar / para vivir: / con las mayores calidades: / planta baja con:
dos dormitorios y armarios empotrados forrados: / s:ótano con garaje para dos
coches: y bodega [Radio Tormes, 8/8/03,
11:25][12]
Veremos más adelante que los anuncios que transmiten
rasgos estilísticos como los de lujo
o categoría prefieren ampliamente el
uso de usted, lo que subraya la
relación entre el tratamiento empleado y el poder adquisitivo del consumidor.
Si nos limitamos a separar, tentativamente, los anuncios
que se dirigen principalmente a consumidores de nivel económico medio y medio-alto, comprobaremos que en estos últimos la frecuencia de usted es mucho más elevada[13].
Nivel económico
|
Tú
|
Usted
|
Total
|
Medio
|
75 (70.8%)
|
31 (29.2%)
|
106
|
Medio-alto
|
17 (39.5%)
|
26 (60.5%)
|
43
|
Tabla II. Nivel
económico del consumidor potencial y tratamiento
Por último, cabe hacer referencia
a otro aspecto social habitual en los análisis sociolingüísticos: el sexo o
género del destinatario. Se trata de un factor que debe manejarse con cuidado,
por la facilidad con que se cae en prejuicios que a menudo no se corresponden
con la realidad psicosocial (cf.
Holmes y Meyerhoff, eds., 2003). En los anuncios se puede sospechar en muchos
casos el género del destinatario típico, pero conviene ser cautos a este
respecto; en la sociedad actual, la mayoría de los productos son consumidos
habitualmente tanto por hombres como por mujeres[14].
Hay que notar que en nuestro
corpus no hay ningún anuncio dirigido explícitamente a varones, y sí algunos a
mujeres, como los siguientes:
(7)
hola chicas / soy Merche Sánchez y os invito a conocer mi nuevo espacio de
moda / la tienda de Salamanca donde encontrarás
el diseño más actual / a los mejores precios
[Onda Cero, 29/11/04, 13:45]
(8)
un catálogo de n:uevos diseños: /
actualizados a las necesidades de la mujer de hoy: / comodidaz economía:
limpieza y estética / son las características de las nuevas cocinas [Radio Tormes, 23/8/03, 13:15]
El segundo es especialmente
llamativo, pues refleja un hecho no siempre fácil de reconocer: la publicidad
relacionada con el trabajo doméstico sigue estando enfocada a las mujeres.
Frente a ello, el siguiente anuncio de un taller mecánico, aunque por razones
obvias no lo mencione, presupone un destinatario masculino, como nos permite
intuir la marca de género en satisfecho:
(9)
su coche
como nuevo porque ponemos lo mejor de nosotros mismos: / para que usted / quede satisfecho: [Radio Tormes, 17/6/03, 18:40]
Si analizamos cuantitativamente
los anuncios que apelan directamente a las mujeres, así como un reducido grupo
que ofrece suficientes pistas para suponer un perfil de destinatario masculino
(por lo general en los sectores de automóviles y servicios), los resultados con
respecto a las formas de tratamiento son los siguientes:
Género
|
Tú
|
Usted
|
Total
|
Femenino
|
17 (68%)
|
8 (32%)
|
25
|
Masculino
|
6 (37.5%)
|
10 (62.5%)
|
16
|
Tabla III. Género
del consumidor potencial y tratamiento
Las diferencias porcentuales, aunque aparentemente
abultadas, no pueden considerarse muy fiables, dado que la selección de
ejemplos es reducida. A pesar de ello, los datos concuerdan con la apreciación
de Hernández Toribio (2006, p. 92-93) de que el tuteo es más habitual en los
anuncios dirigidos específicamente al público femenino[15].
Creemos que la mayor frecuencia de tú
hacia las mujeres (que, de todos modos, no es muy superior al 63% de esta forma
en el conjunto de la muestra) se explica generalmente por el deseo de potenciar
la solidaridad grupal con las oyentes, como podemos intuir en el ejemplo (7) anterior[16].
Cuando se opta por usted es,
normalmente, porque a dicho valor de solidaridad se ha impuesto la
consideración de la edad de las consumidoras, como es evidente en este otro
dirigido a señoras:
(10) Mafe’s
Javier Vicente: / fábrica de alta confección de señora / liquida / TOdas su
prendas de temporada / al cuarenta por ciento de descuento sobre el precio de
fábrica: / aprovéchese: [Onda Cero, 8/1/04, 13:45]
Por su parte, los rasgos de solidaridad entre hombres son
mucho menos habituales en los anuncios del corpus, quizá porque correrían el
riesgo de interpretarse como machistas en un contexto de comunicación pública.
El predominio de usted en los
anuncios con destinatario masculino se debe a que frecuentemente se trata de
empresas de servicios que intentan transmitir una imagen de experiencia y
profesionalidad, valores de imagen que figuran entre los que revisaremos en el
apartado siguiente.
3.2. Imagen de la empresa anunciante y
del producto ofrecido
Frente a enfoques sociolingüísticos clásicos basados en la
adecuación del estilo de habla a la formalidad de la situación (Labov, 1972) o
al destinatario del mensaje (Bell, 1984; 2001), con el tiempo se han ido
desarrollando otros que se centran en la autonomía comunicativa del propio
emisor y en la imagen que este pretende ofrecer de sí mismo a través de sus
elecciones discursivas (cf. Eckert,
2000; Schilling-Estes, 2002; Coupland, 2007). Creemos que esta visión, hasta
ahora poco aplicada al estudio de las formas de tratamiento, puede resultar muy
reveladora. Frente a la asunción tradicional de que la elección entre tú y usted
depende básicamente de a quién se habla, podemos obtener una perspectiva más
compleja y satisfactoria si asociamos tal elección a una sutil interacción
entre los caracteres del destinatario y los que el hablante pretende destacar
de sí mismo para llegar a una confluencia de intereses, objetivo deseable en la
mayoría de las situaciones comunicativas, y de modo especial en la comunicación
publicitaria. Desde esta perspectiva, cuando un hablante se dirige a otro con
un determinado tratamiento, no sólo expresa ‘este interlocutor es digno de este
tratamiento’, sino también, y especialmente, ‘yo soy digno de emplear este
tratamiento con este interlocutor’.
Así pues, hemos intentado relacionar la elección del
tratamiento en los anuncios con los principales valores de imagen que se
pretende transmitir. Para ello hemos identificado nueve dimensiones o
características semánticas de las empresas anunciantes y de sus productos, que
encontramos de modo recurrente en los textos, y que se explican a continuación:
a) Alta calidad.
El responsable del anuncio desea presentarse a sí mismo y a su producto como buenos y, en particular, como mejores que otras opciones disponibles
en el mercado. Aunque podría pensarse que es un concepto bastante universal,
sólo lo hemos computado en los anuncios que específicamente incluyen términos
como calidad, eficacia, mejor, magnífico,
excepcional, etc.
b) Precio reducido.
Junto con la calidad, podría considerarse la dimensión semántica más básica del
mensaje publicitario, y es hasta cierto punto contradictoria con aquella (se
supone que a precio más reducido, menor calidad, aunque algunos anuncios tratan
de combinar los dos valores, o aluden a una buena relación calidad-precio). De nuevo, sólo la tenemos en cuenta
cuando se menciona explícitamente. Los casos de ofertas, descuentos y rebajas
se incluyen en (c).
c) Facilidades y
promociones. Es una categoría hasta cierto punto heterogénea, pero que
agrupa todas aquellas constataciones de que la empresa está dispuesta a hacer
un esfuerzo complementario para ofrecer ventajas al comprador. Entre los
aspectos en que se concreta dicho esfuerzo figuran: rebajas y descuentos
especiales; facilidades de pago; regalos adicionales; horarios amplios de
atención al público; servicio a domicilio; ubicación ventajosa de la empresa o
del producto ofrecido (en el caso de inmuebles), etc. Se trata, por su propia
amplitud, de la categoría más repetida en los anuncios del corpus; muchas
empresas sólo se anuncian cuando ponen en marcha promociones especiales.
d) Variedad. La
compañía dispone de una gama excepcionalmente amplia de bienes o servicios, con
lo que el cliente tendrá la posibilidad de elegir lo que más se adapte a sus gustos,
intereses o necesidades.
e) Experiencia.
Enfatiza el hecho de que la empresa lleva largo tiempo trabajando en el sector.
Aun no siendo conceptos identificables, la experiencia y otras cualidades como
la confianza, la profesionalidad, etc., suelen aparecer juntas en el mensaje
publicitario, por lo que agrupamos aquí todos estos valores.
f) Novedad o
renovación. Dimensión hasta cierto punto opuesta a la anterior, destaca que
la compañía o el producto son nuevos en el mercado, o bien que aquella ha
renovado sus instalaciones y ahora puede prestar más y mejores servicios. Ello
ofrece al cliente la posibilidad de mantenerse al día y disfrutar de los
últimos avances. Los términos nuevo y
novedad figuran entre los clichés más
repetidos del lenguaje publicitario.
g) Tradición y
autenticidad. A veces se incide en un supuesto carácter tradicional o
clásico. Si unimos lo tradicional y lo auténtico es porque ambos conceptos suelen
coaparecer cuando se destaca que algo es nuestro,
de la tierra, etc. Es decir, se da a entender que lo clásico es a la vez lo
genuino.
h) Diferencialidad.
Otro recurso muy habitual es el de presentar lo anunciado como diferente a todo
lo demás, como poseedor de un estilo
propio, moderno o que rompe con
todo lo establecido y convencional. De nuevo, esta dimensión se opone en cierta
medida a la anterior.
i) Lujo. Por
último, un reducido grupo de anuncios no se limita a constatar la calidad del
bien o servicio ofrecido, sino que va más allá y lo presenta como lujoso, exclusivo o de categoría;
generalmente ocurre en el caso de viviendas o muebles. Nos parece un aspecto
llamativo que merece también análisis separado.
La siguiente tabla recoge el uso relativo de tú y usted
con respecto a las nueve dimensiones de imagen:
Dimensión
|
Tú
|
Usted
|
Total
|
Alta
calidad
|
30 (41.7%)
|
42 (58.3%)
|
72
|
Precio
reducido
|
41 (60.3%)
|
27 (39.7%)
|
68
|
Facilidades
y promociones
|
74 (65.5%)
|
39 (34.5%)
|
113
|
Variedad
|
36 (60%)
|
24 (40%)
|
60
|
Experiencia
|
10 (33.3%)
|
20 (66.7%)
|
30
|
Novedad
|
26 (60.5%)
|
17 (39.5%)
|
43
|
Tradición
o autenticidad
|
9 (42.9%)
|
12 (57.1%)
|
21
|
Diferencialidad
|
33 (80.5%)
|
8 (19.5%)
|
41
|
Lujo
|
3 (20%)
|
12 (80%)
|
15
|
Tabla IV. Caracteres
de imagen del emisor y tratamiento
Ya en el apartado anterior hemos aducido algún ejemplo en
que el uso de tú, aunque poco esperable
según el perfil del destinatario, podía explicarse teniendo en cuenta la imagen
de la empresa y el tipo de relación que intentaba establecer con el público. A
la inversa, ahora podemos entender que la forma usted, cuando se dirige a adultos jóvenes (cuyo tratamiento no
marcado es el tuteo), genera inferencias estilísticas relativas al propio
emisor.
(11) a la
hora de hacer sus regalo:s / Sajonia:
/ a la hora de hacer su lista de boda
/ Sajonia: / Sajonia le ofrece
vajillas / cristalerí:as / cuberterí:as / y la más completa colección de la
prestigiosa cerámica / de Sargadelo:s / en:tre
en el mundo del regalo / de la mano de Sajonia: / por: precio / calidaz / y
prestigio: [Cadena Cope, 29/8/03, 22:30]
(12) Gabinete
de Urgencias Médica:s / especialistas en medicina deportiva / si la saluz es lo
primero: / aCUda al centro privado
más importante de Salamanca / n:o lo dude
/ Gabinete d(e) Urgencias Médica:s / profesionales altamente cualificados
dispuestos a atenderle / las
ven:ticuatro horas del día [Cadena Cope,
22/8/03, 14:35]
Aunque las referencias a las listas de bodas y a la
medicina deportiva hacen pensar predominantemente en adultos jóvenes (sin
excluir necesariamente a otros grupos), es evidente que la primera empresa
desea proyectar una imagen de calidad y elegancia, mientras que la segunda
enfatiza el valor de la profesionalidad. El tratamiento de tú resultaría contradictorio en ambos textos[17].
De modo similar, casi todos los anuncios que ofrecen servicios a empresarios y
directivos encuentran en la forma usted
un vehículo para conjugar la dignificación del anunciante con el respeto debido
al destinatario:
(13) ¡atención
profesionales:! dé a su negocio otra
imagen / la imagen de Copisa Color: / trabajamos cartelería para escaparates de
gran formato sobre papel fotográfico / vinilos lonas / y si necesita hacer folletos o tarjetas en
tirada muy corta / llámenos [Onda Cero, 8/1/04, 15:15]
Este breve análisis nos da a entender que la comunicación
publicitaria puede ser un interesante punto de encuentro entre los enfoques sociolingüísticos
basados en la acomodación al interlocutor y los que dan primacía a la creatividad
del hablante en el delineamiento de su propia imagen social. El emisor de un
texto persuasivo siempre buscará cierta identificación entre sus propias características
y las de la audiencia; destacará aquellos aspectos de sí mismo que más
atrayentes puedan resultar al destinatario potencial. La interdependencia entre
los participantes del acto comunicativo nos lleva a ver la elección lingüística
como un medio dinámico e interactivo de creación de significados.
3.3. Sector al que pertenece el producto
Cabe atender, por último, a la posible correlación de los
tratamientos con el ámbito de la actividad comercial o social al que hace
referencia el anuncio. El tema del discurso es un factor contemplado en la
mayor parte de las teorías sociolingüísticas sobre la variación de estilo (cf. Autor, 2006: cap. 2, §2.3.2.), si
bien muchos autores dudan de que pueda influir significativamente sobre dicha
variación. Por lo que se refiere a la cuestión que nos ocupa, el estudio
clásico de Friedrich (1972) ofrece un ejemplo llamativo de cómo, en algunas
comunidades de habla, el tema de una conversación puede llegar a determinar la
forma de tratamiento empleada, con independencia de los participantes y de la
relación que exista entre ellos.
Podrían distinguirse múltiples tipos de productos en los
anuncios recogidos en el corpus, pero interesa agruparlos en un número reducido
de categorías. Analizaremos los diez sectores siguientes: automóviles; electrónica e
informática; hostelería; muebles y decoración; ocio y espectáculos; publicidad informativa y propaganda; ropa y complementos; servicios; supermercados y alimentación;
vivienda[18].
Estos son sus valores cuantitativos:
Sector
|
Tú
|
Usted
|
Total
|
Automóviles
|
1 (25%)
|
3 (75%)
|
4
|
Electrónica
e informática
|
5 (83.3%)
|
1 (16.7%)
|
6
|
Hostelería
|
18 (64.3%)
|
10 (35.7%)
|
28
|
Muebles
y decoración
|
26 (46.4%)
|
30 (53.6%)
|
56
|
Ocio
y espectáculos
|
24 (96%)
|
1 (4%)
|
25
|
Publicidad
informativa
|
3 (100%)
|
0 (0%)
|
3
|
Ropa
y complementos
|
21 (80.8%)
|
5 (19.1%)
|
26
|
Servicios
|
19 (63.3%)
|
11 (36.7%)
|
30
|
Supermercados
y alim.
|
5 (55.6%)
|
4 (44.4%)
|
9
|
Vivienda
|
11 (45.8%)
|
13 (54.2%)
|
24
|
Tabla V. Sector
al que pertenece el producto y tratamiento
De los datos, bastante heterogéneos, de esta tabla nos
fijaremos en los casos con diferencias más abultadas entre ambas formas. Sin
duda, llama la atención el 96% de tuteo en los anuncios relacionados con el
sector ocio y espectáculos. El tratamiento
de usted parece improcedente cuando
la idea predominante es la de diversión; este valor se impone incluso a otros
que, según hemos visto, potencian fuertemente el uso de esta forma, como la
edad madura del destinatario o la imagen de experiencia, autenticidad, etc.,
del establecimiento. Sólo encontramos un caso en que pesa más el deseo de
transmitir una imagen de elegancia, como subraya la expresión con clase:
(14) S:ala de
Fiestas / Florida Show [...] un lugar diferente / acérquese con sus amigos / pase
un buen rato / en agradable compañía / tómese
una copa / en el mejor ambiente [...] su
copa / con: clase: [Cadena Cope, 8/1/04,
14:55]
Otros sectores fuertemente inclinados al tuteo parecen ser
ropa y complementos, electrónica e informática, y publicidad informativa, aunque estos últimos
cuentan con pocos ejemplos. En los dos primeros es fácil imaginar una frecuente
confluencia de destinatarios jóvenes y deseo de la empresa de proyectar una
imagen moderna y diferente. Obsérvese, en (15), el uso del pronombre nosotros, cuya capacidad para subrayar
la solidaridad grupal ya hemos destacado:
(15) esto es:
// Acqua: // l:a moda joven para gente como nosotros: [...] para llevar / l:o
que se lleva // Acqua: / n:o te quedes
atrás: [Cadena Dial, 20/5/03, 11:45]
(16) Mediamarkt
Salamanca abre para ti: / este
domingo veintiocho de noviembre: / acércate
y disfruta de tus compras / a unos
precios increíble:s [...] audio: / vídeo electrodomésticos y cedé:s / al mejor:
precio: [Cadena Dial, 25/11/04, 10:50]
La exclusividad del tuteo en la propaganda cívica y
política apenas requiere explicación; de nuevo tú coaparece con un nosotros
que subraya la identidad compartida, la pertenencia a una misma comunidad.
(17) vivir en
un barrio no significa ser ciudadano de segunda categoría: / TODOS pagamos los
mismos impuestos y tenemo:s / los mismos derechos [...] para hacer Salamanca
entre todo:s / vota / Unión del
Pueblo Salmantino: [Cadena Dial, 20/5/03,
12:30]
Por su parte, los sectores que prefieren usted son, principalmente, muebles y decoración, vivienda y automóviles, si bien este último cuenta con pocos ítems. En todos
ellos parece necesario volver sobre ideas desarrolladas anteriormente: rasgos
de imagen del emisor (calidad, experiencia, lujo) y del destinatario (edad,
poder adquisitivo) que hacen aconsejable este tratamiento, más que cualidades inherentes
al propio tipo de producto anunciado. Podemos concluir que la mayor relevancia
de este tercer elemento del proceso comunicativo reside en que puede delimitar ciertos
caracteres de los participantes, que son los que, a su vez, orientarán la
elección entre tú y usted.
3.4. Casos excluidos del análisis
Por último, nos referiremos brevemente a los 34 anuncios
que no se han tenido en cuenta en el análisis cuantitativo y cualitativo desarrollado
hasta ahora, ya sea porque no emplean ninguna forma de tratamiento o porque
utilizan a la vez tú y usted. En lo referente a este último
caso, más que un hipotético descuido cabe sospechar un intento de apelar
simultáneamente a diversos tipos de público, o de poner de relieve distintos rasgos
del emisor a lo largo del texto. Así, en el fragmento (18) se empieza
utilizando usted, después hay un
cambio al tuteo y finalmente se vuelve al tratamiento inicial. Ello no es del todo
incoherente en un texto en el que coaparecen los términos clásico y actual, y que
podemos sospechar dirigido a oyentes de distintas edades y estilos de vida.
(18) M:uebles
/ L:a Casa del Gallego / les ofrece
muebles / para decorar cualquier ambiente / colonia:l: un estilo clásico con un
aire actual / ven a conocernos y te sorprenderemo:s / seguimos atendiéndoles / viernes y sábados todo
el día [Cadena Dial, 25/11/04, 10:20]
De modo similar, la elusión del tratamiento (que se
produce en 30 anuncios) puede verse como una solución prudente cuando se ofrece
una gama amplia de productos y el público receptor se supone socialmente
heterogéneo. Nótese, en (20), la variedad en el número de dormitorios de las
viviendas, detalle que, como ya hemos señalado, permite predecir con bastante
exactitud la forma elegida.
(19) Al:casa:
/ baño:s: / con estilo: / porcelana sanitaria: / griferías / lavabos / para
muebles: / duchas y rociadores / muebles: / y accesorios de baño: / la más
am:plia gama de productos Roca: / en Alcasa:
[Cadena SER, 18/6/03, 14:15]
(20) un
edificio singular / con ventiocho viviendas de dos tres y cuatro dormitorios /
dotadas de amplias terra:zas y rodeado de calles peatonales ajardinadas / que
aportan / calidaz / confor(t) y bienestar / Edificio / Las Terrazas de Porta
Latina / bien comunicado entre E Leclerc / Albahonda y Carbajosa / junto a
colegios / piscinas e instalaciones deportivas
[Cadena Cope, 5/2/04, 12:55]
A pesar de todo lo dicho, no hay que desdeñar la
posibilidad de que en algunos casos la expresión del tratamiento simplemente no
haya sido necesaria, como en (21), narrado en primera persona. Obsérvese que la
misma empresa, en otro anuncio del corpus emitido minutos más tarde (22),
emplea el tuteo, como es habitual en los restaurantes que celebran enlaces
matrimoniales.
(21) si
volviera a casarme / cambiaría de traje: / de iglesia / ha:sta de novio: / pero
N:UNca de restaurante: / sin ninguna duda: / volvería a celebrarlo en:
Restaurante Albatro:s [Radio Tormes, 8/8/03,
11:40]
(22) l:a
no:via los padri:nos los invita:dos: / todas las bodas se parecen: / procura que la tuya n:o sea una más: / y ven
a celebrarla al R:estaurante Albatro:s
[Radio Tormes, 8/8/03, 12:30]
4. Conclusiones
El análisis del lenguaje publicitario radiofónico nos
muestra que las formas de tratamiento tú y usted forman parte de
una compleja red de recursos de estilo con los que el emisor intenta persuadir
a un destinatario al que atribuye ciertos rasgos sociales y psicológicos. Como
se ha señalado a menudo en estudios sobre otros ámbitos de comunicación, tales rasgos,
y en especial el grupo generacional al que pertenece el receptor, se
correlacionan estrechamente con la elección del tratamiento. El poder
adquisitivo suele verse como paralelo a la franja de edad: los anuncios de
productos caros (en especial viviendas de lujo y coches) presuponen
consumidores de edad madura, con hijos y bien establecidos socialmente, a los que
casi siempre se dirige la forma usted.
El sexo o género no ofrece resultados tan claros, aunque en los anuncios dirigidos
a mujeres el tuteo parece contribuir a subrayar valores de solidaridad grupal.
Por otra parte, en este estudio hemos planteado la
hipótesis de que tan relevante como el destinatario del mensaje es la imagen
que el propio hablante (en este caso, la empresa anunciante) pretende
transmitir de sí misma o de su producto. Los rasgos de imagen que suelen acompañarse
del tratamiento usted son la calidad, la experiencia o profesionalidad,
la tradición y el lujo; el tuteo es mucho más frecuente
cuando se desea presentar algo como diferente
o moderno. Más allá de los datos
numéricos, el análisis cualitativo nos ha permitido observar casos particulares
como los de las residencias de mayores, en que se tutea a un público cuya edad
debería exigir usted, con el objetivo
de proyectar una imagen más cercana y familiar de la empresa, que concuerde con
las supuestas expectativas del destinatario. A la inversa, otras empresas de
servicios optan por usted para
sugerir seriedad, profesionalidad, etc. Ello demuestra que el designio
estilístico puede imponerse a lo que, en principio, pediría la mera situación
comunicativa; el hablante, con sus elecciones autónomas y creativas, es capaz
de modificar el sentido de la propia interacción.
El último elemento que hemos considerado, el tipo de
producto ofrecido, resulta menos determinante por sí mismo, pero obviamente
posee relación con los rasgos de los participantes. Cuando cierta clase de
bienes o servicios se asocia típicamente a tú
o a usted, por lo general podemos
explicarlo porque el producto va dirigido a cierto tipo de consumidor y, a la
vez, propicia la exhibición de ciertos valores de imagen por parte del emisor.
A pesar de todo, se ha detectado al menos un sector comercial, el de ocio y espectáculos, en que los valores
lúdicos típicamente asociados al tuteo suelen imponerse a cualquier otro factor
que pudiera aconsejar el uso de usted.
En resumen, a pesar de la evidente importancia que posee
el perfil de los consumidores a los que se dirige un anuncio, no es exacto
afirmar que sea este el único condicionante de la elección entre tú y usted.
El publicista ha de sopesar todas las circunstancias del acto comunicativo para
llegar a la solución más adecuada de acuerdo con sus objetivos de persuasión.
Desde luego, sería ingenuo suponer que el tratamiento empleado (o, en ciertos casos,
la ausencia de tratamiento) es casual; en el mensaje publicitario todos los
detalles, tanto lingüísticos como de otros códigos, están profundamente
trabajados para conseguir la mayor efectividad posible. Subrayemos, además, que
la forma elegida en cada caso no debe verse como consecuencia automática de una
situación comunicativa preexistente, sino que es ella misma, en unión con el
resto de los elementos semióticos, la que contribuye a crear la situación de
comunicación y a generar los significados perseguidos por el hablante.
Convenciones de transcripción de los textos orales
x: alargamiento
de sonidos inferior a un segundo
x:: alargamiento
de sonidos superior a un segundo
XX pronunciación enfática
(xx) segmento
reconstruido
/ pausa
inferior a un segundo
// pausa
superior a un segundo
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429-446.
[1] En la mayor parte de las variedades del español
peninsular, así como en la norma factual de los medios de comunicación de esta
área geográfica, la dicotomía existe también en el plural (vosotros frente a ustedes),
y en general parece basarse en similares valores socioestilísticos y
cognitivos. En este trabajo no distinguiremos entre los anuncios que emplean
las formas de singular y aquellos, bastante más escasos, que optan por las de
plural.
[2] Brown y Gilman, dado que contemplan varias lenguas
diferentes en su estudio, optan por emplear T como abreviatura para todas las
formas indicadoras de solidaridad y V para las de poder; otros trabajos han
seguido esta convención.
[3] En la investigación sociolingüística actual cobra
fuerza una visión creativa de las elecciones lingüísticas, que ya no se entienden
como mero efecto de factores externos y preexistentes a ellas, sino como
acciones autónomas con las que el hablante puede influir en su entorno y
modificarlo (cf. Autor, 2008; Autor y
Serrano, 2009).
[4] Esto ha propiciado que, normalmente, los estudios
a uno y otro lado del Atlántico se hayan basado en comunidades de habla, grupos
sociales y/o épocas bastante concretas (cf., por ejemplo, Moreno
Fernández, 1989; Molina Martos, 1993; Blas Arroyo, 1994-95; Kluge, 2005;
Williams, 2005; Almeida et al., 2006,
etc.).
[5] En efecto, la bibliografía, tanto en el plano
sincrónico como en el diacrónico, es amplísima; véase como muestra la nómina de
trabajos recogida por Fernández (2006).
[6] No obstante, como señalan Merayo y Pérez (2001, p.
12), en un futuro próximo las nuevas tecnologías de radio digital pueden
modificar parcialmente este aspecto.
[7] Este corpus contiene algo más de 300.000 palabras,
divididas a partes iguales entre radio y prensa escrita de ámbito local y
clasificadas en diversos géneros discursivos. El texto completo se recoge como
apéndice en Autor (2006).
[8] Ferraz Martínez (2000, p. 39) señala que “hoy
prospera el tuteo en anuncios de productos dedicados a todo tipo de sectores”;
a la misma conclusión llega Hernández Toribio (2006, p. 90-91).
[9] Como se puede suponer, esta división no es tan
fácil de establecer netamente en la práctica. En primer lugar, son muy escasos
los anuncios dirigidos exclusivamente a los niños y jóvenes y, sobre todo, a
los mayores; uno y otro grupo podrían quizá agruparse con sus respectivos
contiguos. Pero, a la vez, hay muchos que se dirigen tanto a los adultos
jóvenes como a los maduros (e incluso algunos que parecen apuntar a todos los
grupos generacionales). La única solución es computar cada anuncio en todas las
categorías para las que se suponga válido.
[10] En los extractos del corpus destacaremos en
cursiva todas las palabras con marcas gramaticales que indiquen el uso de
cierto tratamiento.
[11] Cf., por
ejemplo, la monografía de Mühlhäusler y Harré (1990), así como los estudios
recogidos en Duszak (ed., 2002).
[12] Del mismo modo que observábamos una interesante
asociación de tú a las celebraciones
de bodas y de usted a las de primeras
comuniones, en los anuncios de viviendas prácticamente se puede predecir la
forma de tratamiento según el número de dormitorios: cuando hay más de tres, se
recurre categóricamente a usted.
[13] Prescindimos en este caso de todos los anuncios
que, a nuestro juicio, pueden dirigirse indistintamente a ambos tipos de
público.
[14] Sin embargo, Muñoz y Gil (2002, p. 223-224)
afirman que “La mujer es la principal destinataria de los mensajes
publicitarios. En los sectores de cosmética, alimentación, perfumería,
detergentes y pequeños y grandes comercios, se estima que un porcentaje muy
alto de la inversión publicitaria está pensada para la mujer. La arraigada
tradición machista continúa considerando al sexo femenino como presa más fácil
de los anuncios”.
[15] No obstante, la autora menciona ciertos tipos de
productos, entre ellos los alimenticios o los muebles de cocina, como
especialmente favorecedores de tú, de
lo que nuestro corpus ofrece bastantes contraejemplos, como se verá en el
apartado 3.3.
[16] A pesar del saludo Hola, chicas, el negocio en cuestión se dirige a un público femenino
generacionalmente amplio.
[17] Por
otra parte, aunque no es difícil sospechar que en (11) el perfil del destinatario
es primordialmente femenino y en (12) masculino, vemos que en este caso el género
no ha propiciado la elección de distintos tratamientos, dada la irrelevancia de
los valores de solidaridad intragrupal.
[18] Conviene realizar ciertas aclaraciones sobre el
criterio seguido para elaborar algunas de estas categorías. Hostelería agrupa, además de los
restaurantes (que son la gran mayoría), los hoteles y las residencias de
mayores; en cambio, las cafeterías, los bares y las discotecas se han adscrito
a ocio y espectáculos. En muebles y decoración se incluyen las
ferreterías, las tiendas de regalos y una juguetería. Finalmente, servicios recoge varios tipos de
negocios que cuentan, en general, con pocos ítems: academias y escuelas de
formación, talleres mecánicos, clínicas de estética y urgencias, gimnasios,
etc.
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