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FELIPE JULIÁN HERNÁNDEZ LORCA
“Soy un caminante desorientado”
Entrevista de Consuelo Miñarro Cánovas
Cuarenta años de ejercicio del periodismo,
le han aportado la experiencia y los conocimientos que ahora transmite a sus
alumnos en
Con
la referencia al pasado, muestra los proyectos que justifican una inquietud
permanente y los temas que interesan o deberían interesar a esta profesión.
Vive por y para el periodismo y eso se entiende nada más entrar en su
lugar de trabajo y después de haber conversado sólo unos instantes con él. Pasión,
quizás comedida por su carácter apacible, pero que contagia al que escucha.
Nada más entrar, a la izquierda, te
llama la atención una antigua máquina de escribir, de la que seguramente
surgieron tantas y tantas noticias en el periodismo de entonces, pero que ya ha
quedado relegada a pieza de museo
porque el ordenador ha ocupado su sitio.
A la derecha hay una pila de
recortes de periódicos, al igual que en el enorme armario contiguo y encima de
su mesa. Estos recortes y hojas están por todas partes, eso sí, ordenados y
clasificados por temas, que esperan pacientemente su turno para que de ellos
pueda salir un día un reportaje o incluso uno o varios libros.
Encima de su mesa de trabajo (en el
centro de la estancia) tiene tres paquetes de recortes que ya han llegado a su
destino porque son los que está utilizando ahora para sus investigaciones,
clases en la universidad, ponencias y artículos.
Afirma que una de sus aficiones
desde siempre es “guardar papeles” porque el tema de hemeroteca, de leer
periódicos y guardarlos forma parte de la profesión y de su manera de ser. Esto
le permite tener la documentación a mano cuando tiene que escribir y destaca
que “en periodismo, documentarse es fundamental”.
Entre sus deseos para el futuro está
el escribir varias “novelas pensadas”, de las que ya posee mucha documentación
y apuntes sobre ellas. Por eso, su última etapa en la actividad profesional
derivará hacia la literatura.
También hay un gran libro encuadernado sobre la mesa, se trata de
algunos números de
Cuando he llegado estaba trabajando en un artículo sobre Fotoperiodismo y mientras me lo cuenta
me fijo en este hombre que lleva cuarenta años de profesión. Su semblanza te
transmite serenidad y desde el primer momento hace que te sientas cómoda, tiene
un gran sentido del humor y en su rostro siempre hay una sonrisa.
No sólo transmite con la palabra
sino con los gestos de sus manos y sus ojos. Más allá de sus gafas, en sus ojos
azules ves esa chispa, esa ironía y ese entusiasmo del gran periodista.
Se define como un “caminante desorientado” y considera que,
probablemente, lo sean todos los periodistas porque es una profesión donde
siempre se va buscando, quizás por una insatisfacción personal o quizás por ese
sentido de estar en todas partes porque todo interesa al periodista.
En el ejercicio de su profesión ha
procurado ser riguroso y respetuoso al mismo tiempo, es decir, hacer un
periodismo de choque, de interés, compaginándolo siempre con el respeto a las
personas.
Felipe Julián Hernández muestra una portada de la publicación Hoja del Lunes
No llegó a esta profesión por casualidad
Desde los primeros años en el instituto “Alfonso X el Sabio” colaboró
en publicaciones como Brisas Alfonsinas y fue locutor de una
radio local en Molina de Segura en 1964, pero lo que realmente le impulsó
a interesarse tanto por contar cosas es
algo anecdótico. “Mi familia, mi abuela, concretamente, me pedía que yo le
escribiera las cartas a mis tías, que vivían fuera de Murcia y yo cada x tiempo pasaba por casa de mi abuela y ella
me dictaba una carta, con los términos de la época. Las cartas siempre
comenzaban: ¡Querida Basilisa (en este
caso)!. Al recibo de esta carta esperamos que te encuentres bien...Por la
presente, todos bien. Dile que hemos…
y que vamos a hacer… Entonces tenía que ordenar aquello, que solamente era
un índice y luego redactarlo. Eso probablemente fue el inicio de mi vocación
por contar cosas, contarlas ordenadamente, pero para colmo mi padre también
viajaba mucho y estaba hasta tres meses fuera de casa, con lo cual yo le
escribía y él me escribía y mi madre me decía: cuéntale que…, cosas que solamente eran enunciados y yo tenía que
desarrollar unas cartas, cuando tenía diez, doce años. Eran los primeros pasos
de mi actividad”.
“
Este periodista y profesor de universidad cree que “falta voluntad por
parte de
Con independencia de que coexistan,
puedan y deban coexistir ambas facultades, el Gobierno de la región debe
apostar más decididamente o dar más medios para que se desarrolle
Nosotros estamos haciendo un segundo
ciclo, que a mí no me gustó nunca (ya le dije al rector que se pusiera el
primer ciclo en cuanto se pudiera), pero fue una salida para poder poner esa
facultad.
Por tanto, en el futuro,
Eso también hay que hacerlo desde
fuera pero también desde dentro, lógicamente el profesorado de la universidad
tiene que reunirse y debatir en libertad los aspectos que más le interesa
mejorar”.
El periodismo ha sido una profesión,
una vocación y un compromiso
El periodista como testigo de
Según Felipe Julián Hernández, el periodismo te permite realizar una
vocación, te produce un compromiso porque tienes que ofrecer a la sociedad un
servicio concreto y sobre todo, te
permite estar presente en hechos que serán Historia. “El ser testigo de
Su labor más importante dentro la
actividad informativa ha sido, según él, el periodismo político y recuerda con
especial interés su etapa cuando estaba de delegado en el periódico de
Cartagena entre 1974 y 1977, donde vivió intensamente hechos de la vida
política local porque “allí mismo se produce el inicio de la transición
política y a partir de ese momento me dedico fundamentalmente a seguir la
creación de los partidos políticos y a la transformación de una dictadura en
democracia. Ese fue el hecho más importante en mi trayectoria”. Más tarde
escribiría La transición política en
Murcia. Crónica del proceso autonómico (1984).
Se ha mercantilizado mucho el periodismo
Este periodista destaca el cambio que se está produciendo en su
profesión, derivado de la variación de la empresa informativa hacia grandes
grupos de comunicación. “Se ha perdido el romanticismo del periodismo y se va a
los intereses del grupo. Hay muchos condicionamientos derivados de ese matiz mercantil.
Habría que volver a ese carácter de servicio público, frente al interés
meramente económico, en algunos casos, de las empresas”.
Presidente de
Entre 1997 y 2006 Felipe Julián Hernández fue presidente de
En la actualidad,
“Salgan a la calle, no se
queden en las redacciones y
busquen porque en la calle
están las noticias”
Hay que volver al reporterismo
El periodista debe tener curiosidad, interés
y cierta ambición
Felipe Julián Hernández habla de las características que el periodista
debe poseer en la actualidad y, entre otras, destaca “la curiosidad, la
curiosidad por lo que hay nuevo, por lo que ocurre y tener ese interés en
contárselo a quienes no están presentes. Buscar las fuentes, lógicamente,
cuando el periodista no está presente en lo que sucede. Es algo así como un
intermediario entre los públicos, audiencias y los hechos. Es poner en orden la
actualidad para difundirla.
Para hacer un periodismo ameno,
curioso, interesante, hay que tener también una cierta ambición, no se trata de
hacer siempre la misma agenda de todos los demás, sino que hay que salirse de
la línea que marcan instituciones, gabinetes de prensa, etc., que todos los
días aportan noticias. Estas noticias producen en los medios de comunicación lo
que se llama la coincidencia que es
el gran cáncer de la prensa, el que todos los periódicos sean iguales porque
las fuentes son todas las mismas.
El periodismo tiene que ser curioso,
novedoso y para romper la tendencia de hacer lo mismo, con esa comodidad que es
estar esperando a que te manden la nota. Hay que tomar la iniciativa, salir a
la calle y buscar la noticia”. Para ilustrar esta idea, cita una frase de
Gabriel García Márquez (su autor preferido) que venía a decir: “Salgan a la
calle, no se queden en las redacciones y busquen porque en la calle están las
noticias”.
Con respecto al periodismo que se
hace en los últimos años, Felipe Julián Hernández critica el que se haya
acomodado y convertido en un periodismo “de oficina, de despacho, muy de mesa y
poco de calle. Hay que volver al reporterismo y sobre todo, a la imaginación.
Estar atentos, mirar y ver porque hay veces que la gente mira y no ve”.
Periodista, profesor universitario y escritor
El sentido ético de la profesión
Este docente de
“
Felipe Julián Hernández no solo es
un gran periodista, sino que yo también destacaría su faceta de escritor con
publicaciones como: La transición
política en Murcia. Crónica del proceso autonómico (1984); Joaquín Garrigues Walker, memoria de una ambición (2005);
Lo que se describe en el conjunto de
los cuarenta artículos es la misión que la democracia le ha encomendado a la
prensa y ese es el papel que debe jugar la prensa: ser un instrumento para la
libertad de expresión y para el control de los poderes públicos, de forma que
cumplan su función.
La misión de la prensa como control,
como contrapoder, es permanente y viene dada por los derechos humanos y por la
libertad de expresión.
Nosotros ponemos la mesa de los
medios de comunicación para que participen todos los ciudadanos en la mesa,
pero para eso tiene que haber una pluralidad de medios, no solo grandes grupos
de comunicación que integren muchos medios y dejen pocas opciones a una línea
editorial distinta. Tiene que haber muchos medios y muchas líneas editoriales,
esa es la única forma de que se produzca la libertad de expresión porque el
ciudadano tendrá opciones para elegir entre unos y otros”.
La grabadora ha dejado de funcionar, pero seguimos comentando algunos de
los aspectos que hemos tratado. Él también ha acabado un folio que ha estado
escribiendo y garabateando durante la entrevista, lo que yo he llamado “la otra
entrevista” y el tiempo ha volado (por lo menos para mí). Podrías pasarte horas
y horas escuchando y aprendiendo porque tiene mucho que contar y enseñar. Es
sin duda portavoz del auténtico periodismo, algo raro y difícil de encontrar en
estos tiempos.
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