REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


POEMAS DE UN BIBLIOTECARIO

 

Juan Francisco Fernández

 

I

 

         CABALLO  DE  TROYA

 

 

Mi cabeza es caballo de Troya lleno

de desnudas mujeres. Por la noche salen

en silencio y ocupan los cuatro puntos

cardinales de mi cuerpo, y en el centro encienden

la hoguera que señala su completa victoria.

 

Mientras ellas danzan celebrando su triunfo,

yo elevo bandera blanca y me rindo.

 

II

 

Tú vienes hasta mí

desde una ciudad con barcos

que cabalgan a lomos de las olas.

Vienes llevando en tu piel la aventura

de quien ha navegado por los mares

más procelosos de la vida y no ha caído

en el naufragio nunca, aunque siempre

estuviera cerca de no llegar a puerto.

Vienes y hablas con la voz más profunda

que los días te dieran.

Y me cuentas historias anotadas

en el diario de a bordo que llamamos memoria,

me cuentas historias donde ser heroína

es haber sobrevivido a pesar de todo.

Y mientras,

ponemos los pilares de un afecto más hondo,

levantamos una cómplice mirada mutua.

 

Desde una ciudad con barcos

a la que luego vuelves.

 

 

III

 

        

NATURALEZAS  VIVAS

 

 

 

Cuerpos como cuadros pintados con la boca.

 

Sobre el lienzo desnudo depositan

sus colores la noche y el deseo, van dejando

las señales de la vida, como en campo

los ababoles dejan su brillante estallido.

 

Cuerpos como líneas dibujadas con la lengua

en sus claros perfiles

definitivos, en sus formas rotundas

de obra bien hecha,

                                 concluida.

 

Paisajes interiores. Viva

galería de retratos

clavados en paredes de memoria.

 

 

 

 

 

 

IV

 

                   F O T O

 

La vida es una foto tomada en el pasado.

 

La foto en la que estamos, por ejemplo,

hablando de la muerte y su sentido

junto a tazas de té estimulante,

mientras muestra la tele

anuncios de moda o de perfumes

en los que descansamos la mirada.

 

Si la vida reside

también en lo vivido, la vida es una foto

común que nos une en un tiempo pasado

 

donde aún estamos juntos.

 

V

 

 

         ANUNCIO 

 

Busco

bonito rostro que llenar de besos,

hermoso cuerpo que tocar a fondo,

perfecto sexo donde hacer visitas

guiadas por experto en obras de arte.

 

Interesadas sepan

que espero ofertas, que estoy abierto

las veinticuatro horas.

 

Me entretengo mientras tanto por mi cuenta.

VI

 

         E M B L E M A

 

 

Hemos concedido a todos los deseos

que mente y cuerpo crearon

espacio en nosotros.

                               Sea éste

el emblema que blasone nuestra vida

cuando llegue el final.

                                  El tiempo

empleado en ser alguien

habrá servido de algo.

 

 

VII

 

         ESPERANZA

        

 

Soñar con tener un futuro mejor

llegado de repente, venido de improviso

de no se sabe dónde, traído por azar

y no por la labor de cada día nuestro,

sin fatiga alguna, fácil como don

dado por destino generoso con nosotros.

 

Esa abierta esperanza ilumina el camino

oscuro de la vida con su luz ilusoria

y nos hace mejores las horas de desdicha,

soportable la carga pesada de los días

pasados en tareas que nada nos dicen.

 

 

VIII

 

CHANDLER Y MARLOWE

 

 

 

La vida.

 

El largo adiós que nos lleva hasta

el sueño eterno como en una novela

negra de Raymond Chandler

sucede.

              Esboza Philip Marlowe

su mejor sonrisa cínica.

 

IX

 

 

         NUECES

 

Cada vez que como nueces

me acuerdo de mi abuelo. Las llevaba

siempre en los bolsillos para darles

algunas a los niños. Es curioso

comprobar que tienen forma,

siquiera vagamente, de algún cerebro humano.

 

Curioso es que ahora

me devuelvan la memoria de mi abuelo.

 

 

X

 

 

IDUS DE MARZO DEL AÑO 44 A. DE  C. (709 A.V.C.)

 

 

Julio César camina en la mañana hacia la gloria

que el Senado le concede. Ignora

su adversa suerte. Confiado en su victoria

camina por Roma hacia su última hora.

Es el último día de su vida y no lo sabe.

Ignora que lo espera otra gloria

mayor: ser parte de la Historia.

Es la suerte común que a todos nos cabe.

Caminamos por la vida sin saber adónde

de verdad caminamos. El destino esconde

el don que nos concede, adverso o venturoso.

Nunca sabremos si es fatal o glorioso.

 

XI

 

 

UN CABALLO SIN NOMBRE

 

 

Llorarás por todos los caídos

en la vida y sus batallas

cuando suene en la radio de improviso

Un caballo sin nombre.

 

Viejas canciones amadas

devolviéndote de pronto en sus notas

parte de aquel que un día fuiste, antes

de haber conocido la dureza

de una vida que creíste sólo juego.

 

Como pompas de jabón estallan

los sueños en la cara de la Historia.