REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


Bush da su apoyo al inglés

 

Maribel Hastings

La Opinión

20 de mayo de 2006

 

WASHINGTON, D.C.— El presidente George W. Bush apoya las dos enmiendas aprobadas el jueves por el Senado, una republicana que declara el inglés como el idioma "nacional" y otra demócrata que lo designa como el lenguaje "común y unificador" de Estados Unidos, porque son consistentes con el deseo del mandatario de que quienes aspiren a ser ciudadanos dominen el inglés.

 

Pero algunos grupos pro inmigrantes y de derechos civiles dijeron que al menos la enmienda republicana, aunque contiene ciertas protecciones y excepciones, va más allá de un gesto simbólico. Cecilia Muñoz, vicepresidenta del Consejo Nacional de La Raza (NCLR), dijo ayer en teleconferencia que la enmienda republicana tiene el potencial de afectar programas públicos de salud y seguridad como información sobre inmunizaciones o huracanes, por ejemplo.

 

Muñoz aseguró además que muchos inmigrantes tienen todo el deseo de aprender inglés, pero que la demanda por los cursos sobrepasa la oferta y que resulta frustrante ver a senadores republicanos —y algunos demócratas— apoyar enmiendas como la del inglés como idioma "nacional", pero no garantizar el incremento de fondos para los cursos de inglés como segundo idioma.

 

Las dos enmiendas formarán parte del proyecto que el Senado apruebe la semana entrante —posiblemente— y que luego se negociará con el HR4437 de la Cámara Baja. Pero Muñoz indicó que varias organizaciones de derechos civiles están pidiendo al Senado que reconsidere la enmienda republicana del senador de Oklahoma, James Inhofe, que "nada tiene que ver con reforma migratoria".

 

Y Frank Sharry, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración, indicó en teleconferencia que muchas de esas enmiendas, como la del inglés como idioma "nacional" se producen porque los legisladores responden a los representados en sus distritos electorales, pero a veces "tienden a desaparecer" en el proceso "serio" de conciliación.

 

Entre tanto, Tony Snow, portavoz de la Casa Blanca, dijo que desconoce si Bush solicitará fondos adicionales para los cursos de inglés como segundo idioma.

 

"Lo que el Presidente ha venido diciendo es que desea asegurarse de que la gente que quiere obtener la ciudadanía estadounidense tenga dominio del idioma inglés", declaró Snow a la prensa que cubre la Casa Blanca.

 

Snow se refiere a las dos enmiendas, una republicana y otra demócrata, que dominaron gran parte del debate migratorio el jueves en el Senado.

 

En votación 63-34 el Senado aprobó la enmienda republicana que declara el inglés como el idioma "nacional" (no oficial) de Estados Unidos. La enmienda del senador republicano Inhofe permite que el gobierno siga ofreciendo servicios y publicaciones en otros idiomas que no sean inglés.

 

Pero establece que "ninguna persona tiene el derecho" a reclamar que el gobierno de Estados Unidos o ninguno de sus funcionarios o representantes se comuniquen, actúen o provean servicios o materiales en ningún idioma que no sea el inglés.

 

Requiere, además, que quienes busquen legalizarse aprueben exámenes de dominio del inglés y da guías al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para que revise el examen de ciudadanía.

 

Inhofe argumentó que la finalidad es la asimilación de los inmigrantes mediante el común denominador del idioma.

 

Momentos después, el Senado aprobó en votación 58-39 una enmienda demócrata del senador de Colorado, Ken Salazar, que declara el inglés como el idioma "común y unificador" de Estados Unidos. Pero agrega que en modo alguno puedan minarse los derechos existentes para que el gobierno provea servicios y materiales en otros idiomas además del inglés.

 

"Estas dos enmiendas son consistentes con el deseo expresado por el Presidente (de que los aspirantes a la ciudadanía dominen el inglés)", dijo Snow.

 

"Es muy sencillo", agregó, porque el dominio del inglés les permite asimilarse a la sociedad e incluso obtener mejores oportunidades laborales.

 

El senador republicano de South Carolina, Lindsey Graham, quien apoya la legalización ganada, dijo el jueves en el debate que "estamos tratando de afirmar la asimilación", aunque convocó a los estadounidenses a aprender español y otros idiomas porque ser multilingües brinda mayores oportunidades de progreso.

 

Y el senador republicano de Arizona, John McCain, coautor del proyecto original de legalización ganada en el cual se basa la medida que debate el Senado, dijo que la enmienda republicana de Inhofe fue lo suficientemente diluida como para poder apoyarla porque fija excepciones para asistencia lingüística garantizada por la ley, como las boletas de votación bilingües requeridas por la Ley de Derecho al Voto o los intérpretes judiciales.