ESTUDIO DE LAS VARIABLES COGNITIVAS Y EMOCIONALES QUE INFLUYEN EN EL APRENDIZAJE DE ESTUDIANTES MARROQUÍES. IMPLICACIONES PARA LA PLANIFICACIÓN EDUCATIVA Y LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO

 
 

Existe una evidente relación entre el éxito escolar y la correspondencia de estilos de aprendizaje y de enseñanza. De esta afirmación se deriva la importancia de continuar investigando sobre cuáles son las preferencias de aprendizaje de nuestros estudiantes y de qué manera se puede mejorar su logro académico.

Sin embargo, tener en cuenta el estilo de aprendizaje del alumnado, en los centros educativos, no es tarea fácil. Supone un esfuerzo y un reto para el profesorado. Precisa de un compromiso de la Administración educativa para facilitar nuevas formas de enseñar. Requiere tiempo, reflexión y mucho ganas de hacer por parte de quienes forman las comunidades educativas de los centros. Es un proceso lento y, a veces, invisible. Por eso se hace largo y costoso aunque puede ser una meta alcanzable. Implica considerar a todos los estudiantes, no sólo a los que tienen éxito en su rendimiento. Presupone  incluir todos los tipos de contenido, no sólo los que acentúan la memoria y el razonamiento. Requiere utilizar diferentes formas de evaluar. Atender a todos los tipos de inteligencia y considerar las diferentes variaciones multiculturales. Pero, sobre todo, tener la convicción de que todos los estudiantes pueden aprender y que hay diferentes formas de hacerlo.


En sintonía con lo anteriormente expuesto, esta investigación realizada en centros públicos y concertados de las ciudades de Rabat, Temara, Skhirate y Sale, del Reino de Marruecos, ha supuesto la colaboración de dos grupos de investigación, uno español de la Universidad de Murcia, y  otro marroquí perteneciente a la Universidad Mohammed V Souissi de Rabat. Nuestra meta era estudiar algunas variables que pudieran ayudar a mejorar el rendimiento de los estudiantes, en este caso marroquíes. Para ello decidimos trabajar sobre sus estilos de aprendizaje, concretamente los de 486 estudiantes que estaban realizando los estudios previos a su entrada en la universidad. De nuestro trabajo hemos obtenido algunas conclusiones de las que podemos destacar las siguientes:

 

OBJETIVO >>>>>>>>>

> >> > > > > > > RESULTADOS

Se confirma la existencia de una variada tipología de estilos de aprendizaje en las aulas. Las más representativas las que tienen que ver, tanto con las preferencias de quienes desean trabajar en grupo interactuando con el profesorado y otros compañeros, como las de quienes trabajan mejor individualmente para alcanzar sus objetivos. Igualmente, existe cierto equilibrio entre quienes prefieren tareas que suponen la utilización del lenguaje y cierta abstracción y aquéllos que aprenden mejor cuando pueden manipular y aplicar en ejemplos prácticos los contenidos.    

                                                                                                               

La ciudad en la que se encuentran los centros educativos, la edad de los estudiantes, el curso y en nivel socioeconómico de los centros, establecen diferencias significativas en los estilos de aprendizaje de los estudiantes. Las diferencias están relacionadas con variables motivacionales como son las expectativas de éxito del alumnado. Éstas decrecen en relación al menor nivel socio-económico de los centros y al mayor nivel educativo. Es decir, el alumnado que estudia en centros de un nivel socioeconómico desfavorecido tiene unas expectativas de éxito menores que aquéllos que lo hacen en centros de un nivel alto y medio,y necesitan una experiencia directa con los contenidos de aprendizaje. Asimismo los estudiantes de más edad anticipan un rendimiento menor que los estudiantes de edades inferiores.


No hemos obtenido resultados que nos indiquen la existencia de diferencias significativas en el estilo de aprendizaje en función del género.