La Pasión como un arma política
La película de Gibson es extrabíblica y engañosa
Paul Kurtz


(La Pasión de Cristo, dirigida por Mel Gibson [USA Newmarket Films, 2004] )

La guerra cultural

La Pasión de Cristo no es sólo una película sino un club político; al menos así se está usando en contra de secularistas por parte de los cristianos conservadores más prominentes. El experto televisivo Bill O'Reilly entiende claramente que el filme de Mel Gibson es un arma en la guerra cultural que se está llevando a cabo en Estados Unidos entre los religionarios tradicionales y los protagonistas seculares -tales como The New York Times, Frank Rich, Andy Rooney, y la "élite cultural" predominante. Newt Gingrich proclamó que la película podía ser "el evento cultural más importante" del siglo. James Dobson de Focus on the Family y una bandada de predicadores la aclamaron como el "filme más grandioso jamás hecho". Buses repletos de parroquianos devotos fueron conducidos diariamente a ver la película, que retrataba el arresto, juicio, crucifixión, y muerte de Jesús, con brutalidad gráfica. Es usada para difundir simpatía por Jesús quien, en mano de sus perseguidores y medio desnudo, sufre azotes sadomasoquistas violentos; y ha engendrado hostilidad hacia los judíos, secularistas, y separacionistas entre iglesia y estado, que se hayan atrevido a cuestionar la supuesta exactitud escritural del recuento de Gibson.

La Pasión de Cristo refuerza una realidad que los secularistas no descuidan: ahora más que nunca, la Biblia se ha convertido en una poderosa fuerza política en Estados Unidos de América. La Derecha Religiosa no está reprimiendo sus golpes con el fin de derrotar el secularismo y, eso esperan, transformar los Estados Unidos en un país "temeroso de Dios", que presenta respetos a "una nación bajo Dios", y que se opone a los matrimonios gay y a la "agenda liberal". La inferencia de la religión en la arena pública (de hecho, nunca ha estado vacía) por medio de fuerzas religiosas y políticas poderosas, tiene implicaciones amenazantes. James Madison, redactor de la Constituciòn, se preocupaba con razón por las facciones que desmantelaban la sociedad civil, y las facciones religiosas pueden ser las más beligerantes.

Las películas son un medio poderoso. Las series de películas incluyendo la Guerra de las Galaxias, El Señor de los Anillos, Harry Potter, Viaje a las Estrellas, Terminator y Matrix, todas ellas apelan a la fantasía; estas han demostrado ser muy entretenidas, cautivantes y gigantescos éxitos de taquilla. La Pasión de Cristo, sin embargo, es más que eso, ya que reta los valores seculares democráticos básicos. También presenta la fantasía como un hecho y para quien no esté advertido y para el crédulo, esta es más que un ejercicio de licencia poética; esto es deshonestidad histórica y artística.

Una versión distorsionada de la Biblia

Gibson ha afirmado que su filme es "una representación verídica y fiel a los Evangelios". Esto difícilmente es la realidad. En numerosas ocasiones, la Pasión presenta material extrabíblico que distorsiona el relato bíblico. Gibson usa la licencia poética sin moderación.

Los comentaristas han señalado que Gibson distorsiona el carácter de Poncio Pilato, haciendo de él un juez de mente abierta, benévolo, tolerante - mientras que los textos históricos no cristianos indican que era un político oportunista y malintencionado. El filme también retrata la esposa de Pilato, Claudia, como una especie de heroína. Ella siente simpatía por Jesús y piensa que su castigo es injusto; hay alguna base textual para esto en la Biblia, pero Gibson va más allá de este punto en su retrato; en un momento de la película, Claudia actúa benévolamente ante María y María Magdalenta, acercándose a ellas con un obsequio de mantos de lino. Gibson pone a María a usarlos para secar charcos de sangre del lugar donde Jesús fue azotado por los Romanos. Estas escenas no se encuentran en ninguna parte de los cuatro evangelios. La historiadora de la Iglesia Elaine Pagels ha dicho que es "impensable" que unas mujeres judías hubieran buscado o recibido algún tipo de simpatía o asistencia por parte de los romanos.

Los Evangelios tampoco brindan respaldo a las golpizas severas que Jesús recibe de los soldados y guardias judíos que lo arrestan en el Jardín de Getsemaní previamente a los azotes inflingidos por los Romanos. En una escena macabra, mientras las tropas judías traen a Jesús de vuelta a Jerusalén, fuertemente atado, lo golpean constantemente y en un punto, incluso lo tiran desde un puente. No hay recuento de esto en los Evangelios. Eso fue arrojado para subrayar la brutalidad de los captores.

Todos lo que dicen los Evangelios es que una gran multitud enviada por los sacerdotes llegó al jardín para arrestar a Jesús. Hubo una riña y Jesús le dijo a sus discípulos que bajaran sus espadas. (Aquí, como en otras partes, Jesús no pareciera ser una parte de su propio entorno cultural y religioso judío; tanto él como sus seguidores son representados consistentemente como renegados y "otros" distintos a los de su ambiente social). Mateo 26:57 establece: "Jesús fue conducido bajo arresto a la casa de Caifás, el Sumo Sacerdote". Marcos 14,53 dice: "Entonces se llevaron a Jesús a la casa de Sumo Sacerdote". Lucas 22:54 afirma "Entonces lo arrestaron y se lo llevaron". La versión de Juan está en 18:12: "Las tropas con su comandante y la policía Judía, lo arrestaron y lo aseguraron. Primero se lo llevaron a Anás... el suegro de Caifás."1

Si el abuso que sufrió Jesús de manos de los guardas judíos no salió de las Escrituras, ¿dedónde lo sacó Gibson? Esto fue extraido de las supuestas revelaciones de unamonja y mística católica, Ana Catalina Emmerich. De hecho, gran parte de la Pasión está extraída del libro de Emmerich, publicado por primera vez en 1833, conocido en inglés con el título de "La Dolorosa Pasiòn de Nuestro Señor Jesucristo". La edición actual afirma orgullosamente en su contraportada que este es el "relato clásico de Revelación Divina que inspiró" la película de Mel Gibson.2

Emmerich, una devota apasionada de la práctica de meditar sobre las "sagradas heridas de Jesús", describe en el libro cómo después del arresto de Jesús, fue atado fuertemente, golpeado constantemente, arrastrado y forzado a caminar a pie desnudo sobre rocas afiladas. Enfoquémonos en el puente, el cual alcanzaron pronto, y que Gibson retrata en el filme. Emmerich afirma, "vi a nuestro Señor caer dos veces antes de que alcanzara el puente, y estas caídas fueron causadas enteramente por la manera bárbara como los soldados lo arrastraban; pero cuando iban por la mitad del puente, le dieron total libertad a sus inclinaciones brutales y golpearon a Jesús con tal violencia que lo arrojaron al agua desde el puente... Si Dios no lo hubiera preservado, hubiera muerto por esta caída" (p.71).

Me refiero aquí a esta escena únicamente, para mostrar que Gibson se apartó bastante de los textos de los Evangelios e insertó eventos no escriturales extraidos principalmente de Emmerich. Recuerde que estas son las visiones subjetivas de una psíquica-mística ofrecidas más de 1800 años después de los eventos que refieren. Fui a ver la película una segunda vez para observar si se daba alguna línea de crédito al libro de Emmerich al final del filme. No pude encontrar ninguna, una omisión flagrante.

Buena parte del enfoque de La Pasión de Cristo está en la flagelación (azotes) de Jesús. Dos evangelios afirman simplemente que Pilato "hizo que Jesús flagelaran y entregaran a Jesús para ser crucificado" (Mateo 27:26, Marcos 15:15). La descripción de Juan está de acuerdo(19:1-2):"Pilato tomó a Jesús e hizo que lo flagelaran". El relato de Lucas (23:16) pone a Pilato diciendo: "Por tanto, yo propongo que se le libere después de flagelarlo".

Lo que los Evangelios establecen como si fuera un hecho y sin elaboración narrativa, es expandido grotescamente por Emmerich: Primero, usaron "una especie de vara espinosa cubierta de nudos y astillas. Los golpes de estas varas desgarraron su carne en pedazos; su sangre salía a chorros..."(p.135). Después describe el uso de flagelos "compuestos de pequeñas cadenas, o correas cubiertas con garfios de hierro, que penetraban hasta el hueso y desgarraban pedazos grandes de carne con cada golpe" (p.135). Más aún, en ninguna parte de los Evangelios se describe quiénes observaron los azotes. Emmerich establece que "una turba judía observaba desde la distancia". Gibson coloca a los sacerdotes observando el azote brutal (mientras una encarnación femenina de Satanás mira con ellos). En ninguna parte de la Biblia aparece una descripción de esto. Así, Gibson se aleja del recuento del Nuevo Testamento, haciendo la implicación de que los judíos y sus líderes fueron cómplices en la brutal golpiza que recibió Jesús.

El relato del Nuevo Testamento continúa estableciendo que los sumos sacerdotes y la turba en el patio, ante Pilato, pedían la crucifixión de Jesús, y cuando se les da la opción, seleccionan a Barrabás para ser liberado en lugar de Jesús. Esto se describe completamente en la Pasión de Gibson.

Sin embargo, el filme calla con respecto al hecho de que Jesús, su madre María, Pedro, Santiago, y los otros discípulos, al igual que quienes lo respaldaban entre las multitudes eran ellos mismos judíos. En Emmerich y Gibson los judíos aparecen como los máximos enemigos de Jesús, provocando que los romanos no sólo lo crucifcaran sino que lo torturaran y que le inflingieran el máximo sufrimiento. Pienso que el punto del filme es aún más antijudío: es Pilato quien trata de aplacar a los judíos con la golpiza, pero ellos no quedarán satisfechos -¡aquí tenemos una verdadera se de sangre!

¿La Pasión de Cristo es antisemita? Si, en mi opinión lo es de forma flagrante. La Pasión repite la descripción de los judíos que aparece representada en el arte medieval y en las representaciones teatrales de la pasión, que provocaron en no poca medida los progroms antisemitas y las persecuciones sufridas por los "asesinos de Cristo" durante siglos. Se ha dicho mucho acerca del hecho de que el padre de Gibson, Hutton Gibson, de 85 años de edad, niega la realidad del Holocausto. Se le ha citado diciendo que el Concilio Vaticano II fue un plan masónico respaldado por los judíos". Mel Gibson removió de los subtítulos de la versión original de su filme, la frase de Mateo (27:25-26): "Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos", aunque es patente que se mantiene en el diálogo en Arameo.

Hay que darle crédito al Papa Juan Pablo II, que en 2000 ofreció una disculpa histórica, declarando que los judíos de hoy día no podían tomarse como responsables por la muerte de Cristo. Aún así, la Pasión hace su debut en un momento en el cual el antisemitismo crece en todo el mundo, especialmente en Europa y por todo el mundo Islámico.

De acuerdo con las escrituras, (especialmente el Evangelio de Juan), Cristo murió en la cruz porque Dios envió a su unigénito para que muriera por nuestros pecados; así, todos los pecadores son responsables, no sólamentes los judíos del antiguo Israel. El mismo Mel Gibson ha culpado a todos los pecadores por la crucifixión. Si este es el caso, la crucifixión de Cristo tenía que pasar, y por esa razón habría sido predicha por él. Por qué Dios querría permitir a su único hijo amado que sufriera una muerte tan horrible, es algo difícil de concebir, pero de acuerdo con la apologética cristiana, estába predispuesto para que quienes creyeran en Cristo fueran salvados. Así, fue Dios - no los judíos solos ni los romanos - quienes serían responsables por la crucifixión de Jesús. Uno incluso podría decir que si esto era parte de un plan divino, los judíos deberían recibir el crédito por haberlo llevado a cabo,

¿El relato bíblico es fiable?

¿El relato de Jesús descrito en el Nuevo Testamento sobre su juicio, crucifixión y muerte (dejando de lado su nacimiento, ministerio y resurrección), es un recuento preciso de eventos históricos? Lo dudo. Esta apreciación negativa se basa en un examen cuidadoso, académico y científico del relato del Nuevo Testamento.

El punto clave es el hecho de que los autores de los Evangelios no eran testigos presenciales de los eventos descritos en estos documentos. Si Jesús murió cerca al año 30 EC (esto es conjetural puesto que algunos cuestionan incluso que haya existido 3), entonces el Evangelio según Marcos fue escrito probablemente en los años 70 del primer siglo; Mateo y Lucas en los años 80; y Juan habría sido escrito entre el 90 y el 100 EC. Así, fueron escritos entre 40 y 70 años después de la muerte de Jesús. Los Evangelios están basados en una tradición oral, derivada en el mejor de los casos de testimonios de segunda y tercera mano, ensamblados por la banda primitiva de Cristianos Judíos, e incluía recuentos anecdóticos, dichos mal atribuídos, historias y parábolas. Las afirmaciones de los Evangelios no se pueden corroborar independientemente por observadores imparciales - una razón más por la cual se requiere algún escepticismo ante su veracidad fáctica. No fueron escritos como historia o biografía, y los autores no usaron los métodos de la erudición histórica cuidadosa. En cambio, y según el erudito bíblico Randel Helms, fueron escritos por propagandistas misioneros de la fé, interesados en proclamar la "buena nueva", que estaban embarcados en atraer y convertir a otras personas al cristianismo.4 Por tanto, los Evangelios no deben ser tomados como verdaderos literamente, sino que son una forma de persuación especial para una nueva fe ideológico-moral-teológica.

Al escribir los Evangelios, los autores evidentemente miraron hacia atrás, al Antiguo Testamento, y encontraron pasajes que sugerían un mesías quien surgiría, que habría nacido de una mujer joven (o una virgen), y pudieron trazar su linaje hasta David - razón por la cual Mateo y Lucas hacen todo ese esfuerzo por hacer nacer a Jesús en Belén. De acuerdo con eso, los Evangelios deberían ser leídos como obras de arte literario, resultado de la imaginación creativa que deseaba cumplir anhelos apasionados de salvación. Son la forma más influyente de ficción que ha dominado la cultura occidental a lo largo de su historia. El que hubiera o no algún núcleo de verdad en ellos es cuestionable porque es difícil verificar los hechos reales, en particular porque no hay ninguna mención de Jesús o de sus curaciones milagrosas en ninguna parte de la literatura no cristiana existente.5

Según la tradición, Marcos escuchó sobre Jesús de labios de Pedro. Eusebio (260-339 EC) es una fuente de esta afirmación, pero Eusebio escribió más de tres siglos después de la muerte de Jesús. En cualquier caso, es muy probable que Mateo y Lucas basaran sus relatos en Marcos.6 Los tres evangelios sinópticos son similares aunque se contradigan unos a otros en algunos eventos significativos. Los académicos creen que partes de estos se derivaron de otra fuente literaria más (llamada Q, por el vocablo germano quelle, que significa fuente), que ha desaparecido.

Otro hecho histórico que hay que tener en mente es que los Evangelios fueron escritos después de una prolongada guerra entre los romanos y los judíos (66-74 EC), en la cual se vio la destrucción de Jerusalén y su Templo (70 EC). Cenenares de miles de judíos fueron asesinados en estas guerras y fueron dispersados a lo ancho del mundo mediterráneo. Jerusalén fue arrasada finalmente en el año 135 EC. Los evangelios sinópticos fueron influidos por las condiciones políticas de las épocas en que los diversos autores escribieron los Evangelios, no durante los años de Jesús. El Evangelio de Juan, escrito algo después, reflejaba el continuo crecimiento del cristianismo en su época. El otro libro atribuido a Juan, Apocalipsis, que es tan influyente hoy día, predice el fin apocalíptico del mundo, el arrebatamiento, y la segunda venida de Jesús. Este libro refleja las maquinaciones de una personalidad perturbada, según el punto de vista de muchos académicos. No tenemos evidencia convincente de que estos eventos vayan a ocurrir en el futuro, aunque cientos de millones de personas de hoy día están convencidos de que sucederá - basándose en la pura fe.

Consideremos ahora otra parte del contexto histórico en la última parte del siglo primero, cuando fue compuesta la mayor parte del Nuevo Testamento. Dos sectas judías competían por el dominio. La primera era el judaísmo rabínico, que seguía la Torah con todos sus mandamientos y rituales (incluyendo la circuncisión y las leyes de dieta). Apelando al Antiguo Testamento, el judaísmo rabínico sostenía que los judíos eran el "pueblo elegido". Alguna vez esclavos en Egipto, escaparon a la Tierra Prometida de Palestina. Cierto día después de la Diáspora, los judíos retornarían a Israel y el templo sería reconstruido. La segunda secta era el Cristianismo Judío Primitivo, que intentaba atraer no sólo a los judíos sino también a los paganos del Imperio Romano. Pudo lograrlo únicamente al romper con el judaísmo rabínico. Esta es la razón por la cual aparece un número creciente de referencias negativas a "los judíos" en los evangelios (especialmente en Juan), acusándolos por la crucifixión de Jesús. El cristianismo fue capaz de hacer grandes avances en el reclutamiento de conversos y de competir con otras sectas como la religión Mitraica. Pero sólo pudo hacerlo al disociarse del judaísmo rabínico. Desarrolló un mensaje más universal que, por cierto, ya estaba implícito en las cartas de Pablo (escritas unos quince a veinte años después de la crucifixión de Jesús): los nuevos cristianos no necesitaban ser circuncidados ni practicar las leyes de dieta judías.

Así, los textos bíblicos que hacen uso de la Pasión de Cristo no deben leerse literalmente como diatribas en contra de los judíos per se, sino como el registro de una disputa entre dos sectas judías que competían por su ascenso - el judaísmo tradicional y el judaísmo cristianizado.

Si se leen los cuatro evangelios lado a lado, tal como lo he hecho numerosas veces, uno encuentramuchas omisiones y contradicciones. Evidentemente, sus escritores nuncaconocieron a Jesús durante su propio tiempo de vida. Cada Evangelio fue elaborado post hoc para satisfacer las necesidades prácticas inmediatas de las nuevas iglesias cristianas que se desarrollaban en ese entonces. Fueron planificados por seres humanos, motivados por la tentación trascendental de creer en Cristo como el Hijo de Dios y el Salvador de la humanidad. Así, los Evangelios son históricamente poco fiables y como la Pasión de Cristo también los usó, hasta ese punto también es poco fiable históricamente. Pero Gibson va incluso más allá de los Evangelios, como he indicado.

El establecimiento del cristianismo

Propongo que hay dos inferencias importantes que se deducen de este análisis: primero, la unión de un credo religioso con el poder político puede ser extremadamente destructivo, espeicalmente cuando ese credo está respaldado por el poder del estado o del imperio. Fue la conversión del emperador Constantino (cerca al 312 EC) la que llevó al establecimiento de la cristiandad como la religión oficial del Imperio Romano, unos tres siglos después de la crucifixión de Jesús. El "Credo Niceno", que fue el producto del Concilio de Nicea (reunido en 325 EC), afirmaba que Jesús fue crucificado bajo Poncio Pilato. También declaraba a Jesús como el divino Hijo de Dios "cosustancial" con el Padre. La decisión de cuáles libros deberían ser incluidos en el Nuevo Testamento fue política, determinada por el voto de los obispos que acudieron al concilio de Nicea. En este y otros concilios eclesiásticos, se omitieron de las escrituras canónicas varios libros apócrifos reverenciados por comunidades cristianas particulares. Eso con respecto a la objetividad histórica.

El emperador Juliano(331-363 EC), un sobrino de Constantino y un estudiante de filosofía, se tornóescéptico de la cristiandad y estaba listo para desestablecer la IglesiaCristiana, lo que probablemente habría logrado si no hubiera sido asesinado, casi con seguridad por un soldado cristiano de su ejército. En cualquier caso, la cristiandad prevaleció y la grandiosa civilización Helénica-Romana del mundo antiguo eventualmete fue en declive. Pero esto ocurrió en buena parte por factores políticos: la unión de la Biblia y la espada, y el establecimiento de un credo cristiano absolutista, intolerante a todas las otras fes discordantes, proclive al uso de cualquier método para aplastar la herejía.

Para el quinto siglo, más y más habitantes del Imperio Romano se convirtieron en miembros de Iglesias Cristianas, las cuales reemplazaron a las religiones paganas. La cristiandad reinó de forma suprema a lo largo de Europa, Norte de África, y el Medio Oriente. Las dos últimas zonas fueron dominadas posteriormente por los Musulmanes en los siglos séptimo y octavo, pero la Europa Feudal permaneció obstinadamente cristiana a medida que se entraba en las llamadas Edades Oscuras. Sólo con el Renacimiento, la Reforma, el desarrollo de la ciencia y las revoluciones democráticas de nuestro tiempo, se logró debilitar la hegemonía del cristianismo. La secularización de la sociedad moderna trajo con su despertar las ideas naturalistas y los valores humanistas.

La unión de la religión y el poder político ha generado conflictos religiosos terribles a lo largo de la historia, enfrentando católicos contra protestantes, oponiendo jihadistas en contra de cruzados, y disparando guerras constantes entre cristianos, judíos, musulmanes, Hindúes, y otros. ¡Dios nos libre de las legiones intoxicadas de Dios que tienen el poder de imponer sus convicciones en aquellos que disienten de ellos! Una razón más para alabar la sabiduría de los autores de la Constitución de Estados Unidos que estableció la Declaración de Derechos, incluyendo la Primera Enmienda, que prohibe el establecimiento de una religión.

Libertad de indagación

La segunda inferencia que se deduce es que los orígenes de la leyenda cristiana han permanecido durante mucho tiempo sin examinar, supultados por las arenas del tiempo. El Nuevo Testamento fue tomado por los creyentes tal como fue recibido, y a nadie se le permitió cuestionar sus doctrinas sagradas, basándose en supuestas revelaciones recibidas por Moisés en el Monte Sinaí y por otros profetas del Antiguo Testamento. Los judíos ortodoxos que aceptaron la leyenda del "pueblo elegido" y la promesa de que Dios dio Israel a los judíos, basan igualmente esta convicción en un testimonio sin corroboración. Hoy día, tenemos las herramientas de la erudición bíblica, la crítica bíblica y la ciencia. Podemos acudir a dos siglos de investigaciones científicas y académicas sofisticadas. Podemos aplicar la evidencia circunstancial, la arqueología, el análisis lingüístico, y la crítica textual para autenticar o refutar la veracidad de los documentos literarios antiguos. Lamentablemente, el público general ignora casi totalmente esta importante investigación. El caso es similar con respecto a las revelaciones de Muhammad y los orígenes del Islam en el Corán. Ya que ambos están sin corroboración de testigos presenciales independientes, están montados sobre bases similarmente cuestionables. De nuevo, hay una rica literatura de indagación escéptica, pero la mayoría de los académicos están temerosos de expresar sus conclusiones disidentes.

The so-called books of Abraham?the Old and New Testaments and the Qur?an?need to bescrutinized using rational and scientific analysis. And the results of these inquiries need to leave the academy and to be read and digested more widely. Unfortunately, freedom of inquiry has rarely been applied to the foundations of the ?sacred texts.? Indeed, until recently severe punishment of religious dissenters was the norm in many parts of the world.

Los llamados libros de Abraham - el Antiguo y el Nuevo Testamento, y el Corán - necesitan recibirescrutinio usando análisis racional y científico. Y los resultados de estasindagaciones deben dejar la academia y deben ser leídos y digeridos ampliamente. Infortunadamente, la libertad de indagación raramente ha sido aplicada a los fundamentos de los "textos sagrados". De hecho, hasta hace poco, la norma en muchas partes del mundo era un castigo severo para los disidentes religiosos.

Dada el tremendo éxito de taquilla del filme de Mel Gibson, tienen que haber otras películas sobre Jesús - ¡Porque Jesús vende en Estados Unidos! La Pasión de Cristo, infortunadamente puede adicionar intolerancia ante los disidentes; y esto puede hacer peligrar severamente la fragilidad de la paz social. Puede ayudar a minar aún más la prohibición del establecimiento de la religión que propone la Primera Enmienda, la cual ha servido de amarra para la democracia Estadounidense. De hecho, esta es la más preocupante consecuencia adversa que el filme de Gibson podría producir.

Notas

1. Estas traducciones están basadas en The New English Bible (Cambridge, U.K.: Cambridge University Press, 1961).

2. Ana Catalina Emmerich, La dolorosa pasión de nuestro Señor Jesucristo, tr. ed. Klemens Maria Brentano (El Sobrante, Calif.: North Bay Books, 2003). Estoy en deuda con mi colega Joe Nickell por señalarme el libro.

3. Ver: George Wells, Did Jesus Exist? (Amherst, N.Y.: Prometheus Books, 1980).

4. Randel Helms, Gospel Fictions (Amherst, N.Y.: Prometheus Books, 1988).

5. R. Joseph Hoffmann, Jesus Outside the Gospels (Amherst, N.Y.: Prometheus Books, 1984).

6. John Dominic Crossan, Who Killed Jesus? Exposing the Roots of Anti-Semitism in the Gospel Story of the Death of Jesus (San Francisco: Harper, 1995).

(Traductor: Hernán Toro)

Fuente: Racionalista Internacional

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