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Antenas Base de Telefonía Móvil (Teléfonos Celulares) y Salud





Campos electromagnéticos y 
salud humana

Ultima modificación: 15-octubre-2004
Versión inglesa: 7.1.4
Autor: John Moulder, Profesor de Oncología Radioterápica, Medical College of Wisconsin, Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos.
Dirección: jmoulder at mcw dot edu
Versión española: Traducida al español por Carlos Llanos (Red Eléctrica de España). Esta traducción no ha sido revisada por el Dr. Moulder.


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Nota del traductor: En algunos países, como es el caso de España, no se suele emplear la terminología "celular" (del inglés, cell o cellular) para referirse a la banda de 800-900 MHz y "Sistemas de Comunicación Personal" o SCP (del inglés, Personal Communication Systems, PCS) para la banda de 1.800-2.200 MHz [ver la nota técnica 2 para más detalles]; es más habitual distinguir ente "sistemas analógicos" y "sistemas digitales (GSM en Europa)". En esta traducción se utilizará de forma genérica el término "telefonía móvil" para referirse a ambos sistemas, y sólo se empleará "celular" o "SCP" cuando sea necesario distinguir entre ambos.



Indice de contenidos

  1. ¿Qué son las antenas de estaciones base de telefonía móvil y existen riesgos para la salud asociados con vivir, trabajar, jugar o asistir a la escuela cerca de una?
  2. ¡NUEVO! ¿Están los científicos seriamente preocupados por posibles riesgos para la salud derivados de antenas de estaciones base de telefonía móvil?
  3. ¿Son importantes las diferencias entre teléfonos celulares, sistemas de comunicación personal (SCP), teléfonos analógicos, teléfonos digitales y otros tipos de teléfonos móviles portátiles para evaluar los posibles impactos de las antenas de estaciones base en la salud humana?
  4. ¿Son importantes las diferencias entre antenas de estaciones base de telefonía móvil y otros tipos de antenas emisoras de radio y televisión para evaluar sus posibles impactos en la salud humana?
  5. ¡NUEVO! ¿Producen radiación las antenas de estaciones base de telefonía móvil?
  6. ¿Es similar la energía en radiofrecuencias generada por las antenas de estaciones base de telefonía móvil a la radiación ionizante, como los rayos X?
  7. ¿Es similar la energía en radiofrecuencias generada por las antenas de estaciones base de telefonía móvil a los campos eléctricos y magnéticos generados por las líneas eléctricas?
  8. ¿Existen directrices de seguridad para antenas de estaciones base de telefonía móvil?
  9. ¡NUEVO! ¿Existe una base científica para estas directrices de seguridad sobre energía en radiofrecuencias?
  10. ¡NUEVO! ¿Son iguales todas las directrices de seguridad?
  11. ¿Tiene Estados Unidos directrices de seguridad para las estaciones base de telefonía móvil?
  12. ¡NUEVO! ¿Pueden cumplir las directrices de seguridad las antenas de estaciones base de telefonía móvil?
  13. ¿Existen circunstancias en las que las antenas de estaciones base de telefonía móvil podrían incumplir las directrices de seguridad?
  14. ¿Qué criterios de emplazamiento se requieren para asegurar que las antenas de estaciones base de telefonía móvil cumplen las directrices de seguridad?
    1. ¡NUEVO! ¿Cuáles son algunos criterios generales de emplazamiento?
    2. ¿Cuáles son las diferencias entre una antena de alta ganancia y una antena de baja ganancia?
    3. ¿Qué significan frases como "ganancia de la antena", "potencia de transmisión" y "potencia radiada efectiva (ERP)"?
    4. ¿Cuál es la diferencia entre los diagramas de radiación en radiofrecuencias de antenas de alta y baja ganancia?
    5. ¿Es seguro vivir o trabajar en el último piso de un edificio que tiene una antena de estación base de telefonía móvil?
    6. ¿Se requieren restricciones de uso alrededor de los emplazamientos de antenas de estaciones base de telefonía móvil y qué es la "distancia mínima de seguridad"?
    7. ¿Qué precauciones se deben adoptar cuando se trabaja en las inmediaciones de antenas de estaciones base de telefonía móvil?
    8. ¿Cómo se evalúa el cumplimiento de las directrices sobre energía en radiofrecuencias de las estaciones base de telefonía móvil?
  15. ¿Qué opinan otros científicos, organizaciones científicas y grupos de trabajo gubernamentales sobre la energía en radiofrecuencias y la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil?
    1. La Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (U.S. Environmental Protection Agency, EPA) y las actuales directrices de seguridad sobre energía en radiofrecuencias.
    2. Las televisiones británica, americana y francesa han declarado que hay nuevos datos que sugieren que los teléfonos móviles podrían causar cáncer.
    3. ¡NUEVO! Afirmaciones de los comités de científicos expertos del Reino Unido sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.
    4. Afirmaciones los comités de científicos expertos de Canadá sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.
    5. Afirmaciones de los comités de científicos expertos de Estados Unidos sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.
    6. Afirmaciones de los comités de científicos expertos de Holanda sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.
    7. Afirmaciones de los comités de científicos expertos de Francia sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.
    8. Afirmaciones de los comités de científicos expertos de Australia sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.
    9. ¡NUEVO! Afirmaciones de grupos de expertos de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.
  16. ¿Existen estudios epidemiológicos que muestren que la exposición a las radiofrecuencias generadas por las estaciones base es segura?
    1. ¡NUEVO! Estudios geográficos de correlación.
    2. Estudios de agrupamientos de casos de cáncer.
    3. Estudios de exposición laboral.
    4. Microondas y la embajada de Estados Unidos en Moscú.
    5. ¡NUEVO! Estudios de exposición a la energía en radiofrecuencias de los teléfonos móviles.
    6. ¡NUEVO! Revisiones de la epidemiología.
  17. ¡NUEVO! ¿Podría la energía en radiofrecuencias moduladas por pulsos producir efectos diferentes a las radiofrecuencias de onda continua (CW) utilizada en muchos estudios de laboratorio?
  18. ¿Existen grupos (como niños o ancianos) más sensibles a los efectos de la energía en radiofrecuencias?
  19. ¿Afectan las antenas de estaciones base de telefonía móvil a marcapasos cardíacos, producen dolores de cabeza, etc.?
    1. ¿Afectan las antenas de estaciones base de telefonía móvil a equipos médicos como marcapasos cardíacos?
    2. ¿Producen dolores de cabeza los teléfonos móviles o estaciones base de telefonía móvil?
    3. ¡NUEVO! ¿Produce la energía en radiofrecuencias generadas por los teléfonos móviles o las estaciones base de telefonía móvil cambios fisiológicos o comportamentales?
  20. ¡NUEVO! ¿Puede producir efectos biológicos la energía en radiofrecuencias?
  21. ¿Hay alguna evidencia replicada de que la energía en radiofrecuencias puede producir cáncer?
  22. ¿Hay alguna evidencia de que la energía en radiofrecuencias puedan producir abortos o malformaciones congénitas?
  23. ¿Qué muestran los estudios científicos de laboratorio más recientes sobre energía en radiofrecuencias y cáncer?
    1. El informe de que la exposición de ratones a la energía en radiofrecuencias generada por teléfonos móviles produce linfoma.
    2. ¡NUEVO! Estudios en los que se exponen roedores a la energía radiofrecuencias generada por teléfonos móviles durante largos periodos de tiempo.
    3. ¡NUEVO! Estudios sobre si la exposición de animales o células a la energía en radiofrecuencias de la telefonía móvil causa daños en el ADN.
  24. ¡NUEVO! ¿Produce el cuerpo humano más energía en radiofrecuencias de la que una persona recibe cerca de una estación base de telefonía móvil?
  25. ¡NUEVO! ¿Dónde puedo conseguir más información?
  26. ¿Quién ha escrito estas Preguntas y Respuestas?

¡NUEVO! Novedades ¡NUEVO!

Cambios y añadidos desde la última versión en español (noviembre-2003):

  • Se han eliminado secciones y referencias antiguas.
  • Nuevos informes gubernamentales y revisiones académicas:
    • Se ha publicado una declaración [209] sobre la seguridad de los teléfonos móviles y sus estaciones base a cargo de grupos de expertos de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia; y se trata en una nueva sección Q15I.
    • Una revisión académica sobre teléfonos móviles y cáncer [202]que concluye que la evidencia actual indica que "la exposición a largo plazo a las emisiones de los teléfonos móviles puede conducir a un incremento entre pequeño y moderado del riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer."
    • Un informe de que los efectos biológicos de la energía en radiofrecuencias modulada a cargo del Consejo Nacional de Protección y Medidas Radiológica de Estados Unidos (National Council on Radiation Protection and Measurements, NCRP) [201] se resume en Q17..
    • Una revisión de la evidencia científica en la que se basan los límites de exposición a energía en radiofrecuencias del Consejo Nacional de Protección Radiológica del Reino Unido (National Radiological Protection Board, NRPB) [200].
  • Estudios epidemiológicos y experimentales en seres humanos:
    • Se ha actualizado la figura sobre tumores cerebrales en usuarios de teléfonos móviles en Q16E.
    • Se ha informado de que las tasas de cáncer eran superiores alrededor de las antenas d eemisión de radio AM en Corea [204].
    • El grupo de Koivisto [205] informó de que no podían replicar su propio hallazgo de que la energía en radiofrecuencias tiene efectos en la memoria a corto plazo de las personas.
    • La exposición de voluntarios a la energía en radiofrecuencias de teléfonos móviles GSM afectó su comportamiento en pruebas de conocimiento [207].
    • Un informe de que el uso durante mucho tiempo de teléfonos analógicos estaba asociado con un incremento de la incidencia de neuromas acústicos. El incremento no era estadísticamente significativo, pero los neuromas acústicos que se daban entre los usuarios estaban situados de forma desproporcionada en el lado de la cabeza donde decían que ponían el teléfono móvil [210].
    • La exposición de voluntarios a la energía en radiofrecuencias de telefonía móvil no tuvo efecto en la presión sanguínea o ritmo cardíaco [198].
    • La exposición a energía en radiofrecuencias de telefonía móvil produjo menores tiempos de reacción en voluntarios [197].
    • El uso de teléfonos móviles en Dinamarca no estaba asociado con un incremento en la tasa de tumores cerebrales benignos (neuromas acústicos) [192].
    • Krause y col. [188] informaron de que no podían replicar sus propios estudios en los que voluntarios expuestos a radiofrecuencias de un teléfono GSM mostraban cambios en su actividad cerebral (EEG) y actuación en pruebas de memoria.
  • Estudios en animales:
    • La exposición a ratas durante dos años a energía en radiofrecuencias de 1.600 MHz a 0,16 ó 1,6 W/kg no tuvo efectos en la incidencia de cáncer, salud general o supervivencia [203].
    • La exposición de ratones preñados y su descendencia a energía pulsada en radiofrecuencias no causó mutaciones [199].
    • La exposición de ratas a energía pulsada en radiofrecuencias de 2.450 MHz a 1,2 W/kg no causó daño en el ADN de sus células cerebrales [193].
    • Cobb y col. [189] informaron de que no podían replicar un estudio de 1994 en el que Lai y col. afirmaban que la exposición de ratas a energía en radiofrecuencias de baja intensidad causaba cambios en la capacidad de las ratas para memorizar un laberinto.
  • Estudios en células:
    • El uso de teléfonos móviles o inalámbricos no estaba asociado con un incremento del riesgo de tumores de la glándula salivar [208].
    • Un informe de un seminario de 2003 sobre la investigación de los efectos de la energía en radiofrecuencias en la barrera hematoencefálica [211].
    • La exposición de células de mamífero a señales de teléfono analógico o digital de 0,03-3,2 W/kg no causó apoptosis o roturas de hebras de ADN [191].
    • La exposición de células de mamífero a energía en radiofrecuencias de 2.450 MHz a 1,9 W/kg no causó roturas de hebras de ADN [190].
  • Estudios biofísicos y de dosimetría:
    • Una revisión [206] del tema de si la modulación debería ser considerada como un factor de potencial importancia biológica en la evaluación del riesgo de la energía en radiofrecuencias emitida por los sistemas de comunicaciones se discute enQ17.
    • Una discusión de la afirmación de que el cuerpo humano produce más energía en radiofrecuencias que el que una persona recibiría cerca de una estación base de telefonía móvil se trata en una sección Q24.

Notas organizativas

- Las referencias cruzadas a otras preguntas se indican por la letra Q seguida del número; por ejemplo, (Q9) indica que hay más información en la pregunta 9.
- La referencias técnicas se muestran en corchetes; por ejemplo, [2] es una referencia a la nota técnica 2.
- Las Notas técnicas se encuentran a continuación del documento principal de preguntas y respuestas.
- Se añaden unas "Notas internacionales" como apéndice de las notas técnicas normales, así que [Nota Internacional 2] es una sección dentro de la nota técnica 2.


Preguntas y Respuestas

1) ¿Qué son las antenas de estaciones base de telefonía móvil y existen riesgos para la salud asociados con vivir, trabajar, jugar o asistir a la escuela cerca de una?

Las estaciones base de telefonía móvil son radios bidireccionales multicanal de baja potencia. Un teléfono móvil (teléfono celular) es una radio bidireccional monocanal de baja potencia. Cuando utilizas un teléfono móvil, tú (y posiblemente docenas de personas a tu alrededor) están hablando con una estación base cercana. Desde esa estación base tu llamada telefónica se transifiere a la red normal de cableado telefónico terrestre.

Puesto que los teléfonos móviles y sus estaciones base son radios bidireccionales producen energía en radiofrecuencias (así es como se comunican), y exponen a las personas cercanas a la energía en radiofrecuencias. Sin embargo, como tanto los teléfonos como las estaciones base son de baja potencia (de corto alcance), los niveles de exposición a energía en radiofrecuencias producidas por ellos son generalmente muy bajos.

La comunidad científica, tanto de Estados Unidos como internacional, está de acuerdo en que la potencia generada por estas antenas de estaciones base de telefonía móvil es demasiado baja para producir riesgos para la salud, mientras la gente se mantenga alejada del contacto directo con estas antenas (Q13 y Q14).

Es importante ser consciente de la diferencia entre antenas, los objetos que producen energía en radiofrecuencias; y torres o mástiles, las estructuras donde se colocan las antenas. La gente debe mantener una distancia a las antenas, no a las torres que sustentan las antenas.

También es importante ser consciente de que existen muchos diseños de estaciones base de telefonía móvil que varían enormente en su potencia, sus características y su potencial para exponer a la gente a energía en radiofrecuencias.


2) ¿Están los científicos seriamente preocupados por posibles riesgos para la salud derivados de antenas de estaciones base de telefonía móvil?

En realidad, no. Existen algunas razones para preocuparse por problemas en la salud humana debidos a los propios teléfonos moviles portátiles (celulares) (aunque no es seguro que exista ningún riesgo para la salud humana). Esta preocupación existe porque las antenas de estos teléfonos transmiten gran parte de la energía en forma de radiofrecuencias a volúmenes muy pequeñas del cuerpo del usuario [61]. Las antenas de estaciones base no crean tales "puntos calientes" (a no ser que que estés justo enfrente de una), así que los posibles temas de seguridad respecto a los teléfonos no son aplicables realmente a antenas de estaciones base.

Para un análisis más detallado de los temas de salud relacionados con teléfonos móviles ver:

  • Las revisiones de Moulder y col. de 1999 y 2000 [64, 86],
  • La revisión de 2000-2001 de la Royal Society of Canada [68],
  • El informe de 2000 del Grupo de Expertos Independientes sobre Telefonía Móvil del Reino Unido (la "Comisión Stewart") [84],
  • El posicionamiento de 2001 de IEEE [21].
  • La revisión de 2001 de la Organización Mundial de la Salud [109],
  • La revisión de 2001 de la Sociedad Americana del Cáncer [107],
  • La constante actualización de la página web de la FCC/FDA de Estados Unidos [124]
  • El informe de 2002 del Consejo de Salud de Holanda [124]
  • ¡NUEVO! La revisión de 2004 de Kundi [202].

3) ¿Son importantes las diferencias entre teléfonos celulares, sistemas de comunicación personal (SCP), teléfonos analógicos, teléfonos digitales y otros tipos de teléfonos móviles portátiles para evaluar los posibles impactos de las antenas de estaciones base en la salud humana?

No. Hay muchas diferencias técnicas entre los diferentes tipos de teléfonos móviles [1, ver también Nota internacional 1]; pero para evaluar los posibles riesgos para la salud la única diferencia que importa es que operan a frecuencias ligeramente distintas. La energía en radiofrecuencias generadas por algunas estaciones base (por ejemplo, las de los antiguos teléfonos móviles 1 800 MHz usados en Estados Unidos) pueden ser más absorbidas por los humanos que las generadas por otro tipo de estaciones base (por ejemplo, las de los teléfonos a 1.800-2.000 MHz usados en Estados Unidos) [18]. Sin embargo, una vez que la energía ha sido absorbida los efectos son los mismos.


4) ¿Son importantes las diferencias entre antenas de estaciones base de telefonía móvil y otros tipos de antenas emisoras de radio y televisión para evaluar sus posibles impactos en la salud humana?

Sí y no. La energía en radiofrecuencias generada por algunas antenas (particularmente las de emisoras de radio FM y televisión en VHF) son más absorbidas por los humanos que las generadas por otras fuentes (tales como antenas de estaciones base de teléfonos móvil); pero una vez que la energía ha sido absorbida los efectos son los mismos.

Las antenas de radio FM y televisión emiten entre 100 y 5.000 más potencia que las antenas de estaciones base, pero normalmente se instalan en torres mucho más altas (generalmente de 800 a 1.200 pies [de 250 a 400 metros]).


5) ¿Producen radiación las antenas de estaciones base de telefonía móvil?

. Los teléfonos móviles (celulares) y sus antenas de estaciones base son radios bidireccionales, y generan energía en radiofrecuencias (RF); así es como funcionan. Esta energía en radiofrecuencias son "no ionizantes" y sus efectos biológicos son esencialmente diferentes de los de la radiación "ionizante" producida por las máquinas de rayos X (Q6).

¡NUEVO! Esta energía en radiofrecuencia también puede denominarse microondas, ondas de radio, radiación en radiofrecuencias (RRF) o emisiones en radiofrecuencias. Para tratar temas de efectos en la salud la distinción entre ondas de radio y microondas es semántica, y en este documento se usa el término "Energía en radiofrecuencias" para todas las frecuencias entre 3 kHz y 300 GHz.


6) ¿Es similar la energía en radiofrecuencias generada por las antenas de estaciones base de telefonía móvil a la radiación ionizante, como los rayos X?

No. La interacción del material biológico con una emisión electromagnética depende de la frecuencia de la emisión [41]. Los rayos X, energía en radiofrecuencias y campos eléctricos y magnéticos generados por líneas eléctricas son todos parte del espectro electromagnético, y cada zona del espectro se caracteriza por su frecuencia. La frecuencia es la velocidad con la que un campo electromagnético cambia de dirección y se mide en hercios (Hz), siendo 1 Hz un ciclo (onda) por segundo, y 1 megahercio (MHz) un millón de ciclos (ondas) por segundo.

La energía eléctrica en Estados Unidos va a 60 Hz. La radio AM tiene una frecuencia alrededor de 1 MHz (1 MHz = 1.000.000 Hz), la radio FM tiene una frecuencia alrededor de 100 MHz, los hornos de microondas tienen una frecuencia de 2.450 MHz, y los rayos X tienen frecuencias por encima de un millón de MHz. Los teléfonos celulares (móviles) operan en una gama de frecuencias entre alrededor de 800 y 2.200 MHz [ver también Nota internacional 1].

A frecuencias extremadamente altas, características de los rayos X, las partículas electromagnéticas tienen suficiente energía para romper enlaces químicos (ionización). Así es como los rayos X dañan el material genético de las células, produciendo cáncer o malformaciones congénitas. A frecuencias más bajas, como las utilizadas por los teléfonos móviles y sus estaciones base, la energía de las partículas es demasiado baja para romper enlaces químicos. Por esta razón la energía en radiofrecuencias son "no ionizantes". Como la radiación no ionizante no puede romper enlaces químicos, no existe analogía entre los efectos biológicos de la radiación ionizante (rayos X) y no ionizante (energía en radiofrecuencias) [41].

Espectro Electromagnético

Espectro electromagnético

7) ¿Es similar la energía en radiofrecuencias generada por las antenas de estaciones base de telefonía móvil a los campos eléctricos y magnéticos generados por las líneas eléctricas?

No. Las líneas eléctricas no producen radiación no ionizante de forma significativa, producen campos eléctricos y magnéticos. Al contrario que la radiación no ionizante, estos campos no radian energía al exterior y dejan de existir cuando se apaga la fuente de energía. No está claro cómo, o incluso si, los campos de las líneas eléctricas producen efectos biológicos; pero si es así, no producen efectos biológicos de la misma manera que la energía en radiofrecuencias de alta potencia [2, 41]. No parece haber analogía entre los efectos biológicos de los campos eléctricos y magnéticos de las líneas eléctricas y los de la energía en radiofrecuencias.


8) ¿Existen directrices de seguridad para antenas de estaciones base de telefonía móvil?

. Existen recomendaciones de seguridad nacionales e internacionales sobre exposición del público a la energía en radiofrecuencias producida por las antenas de estaciones base de telefonía móvil. Las normas más ampliamente aceptadas son las desarrolladas por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (Institute of Electrical and Electronics Engineers) y Instituto Nacional de Normativa de Estados Unidos (American National Standards Institute) (ANSI/IEEE) [3, 185b], la Comisión Internacional para la Protección contra la Radiación No Ionizante (International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection, ICNIRP) [4], y el Consejo Nacional de Protección y Medidas Radiológicas de Estados Unidos (National Council on Radiation Protection and Measurements, NCRP) [5].

Estas normas sobre radiofrecuencias se expresan en "densidad de potencia en onda plana", que se mide en mW/cm^2 (milivatios por centímetro cuadrado) [6, 185b]. Para estaciones base que operan en el rango de 1.800-2.000 MHz (por ejemplo, estaciones base SCP en Estados Unidos) la norma ANSI/IEEE de 1999 sobre exposición del público en general es 1,2 mW/cm^2. Para antenas que operan alrededor de 900 MHz (por ejemplo, estaciones base para teléfonos analógicos en Estados Unidos) la norma ANSI/IEEE para exposición del público en general es 0,57 mW/cm^2 [7]. Las normas de ICNIRP son ligeramente más bajas y las de NCRP son esencialmente idénticas [8].

En 1996, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (U.S. Federal Communications Commission, FCC) publicó unas directrices sobre las radiofrecuencias que ellos regulan, incluyendo antenas de estaciones base de telefonía móvil [9], esencialmente idénticas a la norma de ANSI/IEEE [3].

Las normas de exposición pública afectan sólo a las densidades de potencia promediadas sobre periodos de tiempo relativamente cortos, 30 minutos en el caso de las normas de ANSI/IEEE, NCRP y FCC (a frecuencias de telefonía móvil). Si hay múltiples antenas estas normas se aplican a la potencia total producida por todas ellas [11].

Ver Nota internacional 10 y Erdreich y Klauenberg [108].


9) ¿Existe una base científica para estas directrices de seguridad sobre energía en radiofrecuencias?

. Cuando los científicos han examinado toda la literatura publicada sobre los efectos biológicos de la energía en radiofrecuencias han hallado que había un acuerdo en una serie de puntos clave [ver 3, 4, 5, 41, 61, 62, 64, 65, 68, 108, 151, 168, 170, 185a y 200 para más detalles]:

  1. La exposición a energía en radiofrecuencias puede ser peligrosa si es lo suficientemente intensa. Los posibles daños incluyen cataratas [185i], quemaduras de piel, quemaduras internas, agotamiento por calor y golpes de calor [185c]. Ver Reeves [83] y Adair y Black [185c] para un análisis de los efectos conocidos de la sobreexposición a energía en radiofrecuencias en humanos.
  2. Los efectos biológicos de la energía en radiofrecuencias depende de la tasa de energía absorbida [6]; y dentro de un amplio rango de frecuencias (de 1 a 10.000 MHz), la frecuencia no tiene casi importancia.
  3. Los efectos biológicos de la energía en radiofrecuencias son proporcionales a la tasa de energía absorbida; y la duración de la exposición no tiene casi importancia [65].
  4. No se han detectado efectos biológicos consistentes por debajo de una cierta tasa de energía absorbida en todo el cuerpo (esta tasa se denomina Tasa de Absorción Específica, o SAR) [12].

Basándose en este consenso científico, diferentes organismos y países han tomado diferentes enfoques para establecer directrices de seguridad. Un enfoque típico es el usado por ANSI/IEEE [5, 185b] y por FCC [4].

  • ¡NUEVO! Revisaron la literatura científica para hallar la menor Tasa de Absorción Específica (SAR) que muestra de forma consistente efectos biológicos nocivos.
  • Para establecer directrices de exposición laboral aplicaron un factor de seguridad de 10 a esa SAR.
  • Posteriormente aplicaron un factor de seguridad adicional de 5 para establecer una directriz de exposición continua del público en general.
  • Finalmente, se llevaron a cabo estudios detallados para establecer una relación entre densidad de potencia, que puede ser medida de forma rutinaria, y tasa de absorción de energía, que realmente es lo que importa [6].
  • El resultado fue una recomendación de exposición muy conservadora, que fija un nivel que tan sólo es el 2% del nivel en el que se han observado realmente efectos biológicos potencialmente nocivos.

10) ¿Son iguales todas las directrices de seguridad?

No. Hay diferencias entre las normas. ANSI/IEEE, ICNIRP, NCRP y FCC utilizan el mismo enfoque general para establecer recomendaciones de seguridad. Sin embargo, hay diferencias en los modelos utilizados por los diferentes grupos y, por consiguiente, hay pequeñas diferencias en los números finales [13, 108, 185b].

Una serie de países tienen sus propia legislación para la exposición del público a la energía en radiofrecuencias generada por las antenas de estaciones base de telefonía móvil. A pesar de que la mayoría de estas regulaciones siguen las mismas pautas y razonamientos utilizados por ANSI/IEEE [3] e ICNIRP [4], difieren. Ver Nota internacional 10 y Erdreich y Klauenberg [108] para más detalles.

¡NUEVO! Algunos países (por ejemplo, Suiza e Italia) han establecido legislación de exposición pública a energía en radiofrecuencias muy inferiores a las directrices de ANSI/IEEE [3] e ICNIRP [4]. En general, estas bajas cifras se basan en consideraciones políticas más que en diferentes interpretaciones de la ciencia.


11) ¿Tiene Estados Unidos directrices de seguridad para las estaciones base de telefonía móvil?

. Hasta 1996, FCC (Comisión Federal de las Comunicaciones de Estados Unidos, US Federal Communications Comisión) usaba una versión de 1982 de la norma de ANSI/IEEE. En 1996 FCC aprobó una nueva norma [9] basada en una combinación de la norma de ANSI de 1992 [3, 185b] y la directriz de NCRP de 1986 [5].

La norma de 1996 de FCC para estaciones base de telefonía móvil es 0,57 mW/cm^2 para 900 MHz y 1,0 mW/cm^2 para 1.800-2.000 MHz. Esta norma de 1996 de FCC se aplica ya a todos los transmisores, independientemente de cuándo obtuvieron la licencia.

La normativa de densidad de potencia de FCC descrita se aplica a la exposición de todo el cuerpo a la energía en radiofrecuencias generada por las estaciones base de telefonía móvil; no se aplica a la exposición procedente de los propios teléfonos o a la exposición laboral. Para una discusión de la exposición a energía en radiofrecuencias de los teléfonos o laboral ver FCC OET Bulletin 56 [89], la propia norma FCC [9] y Foster y Moulder [86].


12) ¿Pueden cumplir las directrices de seguridad las antenas de estaciones base de telefonía móvil?

. Con un diseño adecuado, las antenas de estaciones base de telefonía móvil pueden cumplir todas las directrices de seguridad con un amplio margen.

Una antena de estación base de telefonía móvil instalada a 10 metros [33 pies] por encima de zonas de acceso público y funcionando a la máxima intensidad posible, podría producir una densidad de potencia de hasta 0,01 mW/cm^2 en zonas de acceso público cerca del emplazamiento de la antena; pero las densidades de potencia en las zonas de acceso público generalmente estarán en el rango de 0,00001 a 0,0005 mW/cm^2 [45, 60, 81, 85]. Estas densidades de potencia están muy por debajo de todas las directrices de seguridad, y las propias normas están muy por debajo de los niveles donde se ha observado peligros potenciales.

A menos de unos 200 metros [650 pies] del emplazamiento de la antena la densidad de potencia puede ser mayor en sitios más elevados que la base de la antena (por ejemplo, en el segundo piso de un edificio o en una colina). Incluso con múltiples antenas en la misma torre, las densidades de potencia deben estar por debajo del 5% de las recomendaciones de FCC para todas las alturas y distancias a partir de 40 metros [130 pies] del emplazamiento de la antena.

A partir de 200 metros [650 pies] del emplazamiento de la antena la densidad de potencia no se incrementa al aumentar la altura.

La densidad de potencia en el interior de un edificio será de 3 a 20 veces más baja que en el exterior [42, 85].

Peterson y col. [60] han medido la densidad de potencia alrededor de estaciones base de telefonía móvil. Las mediciones se realizaron en antenas radiando a 1.600 W ERP (ver Q14C para un análisis de la potencia) instaladas en torres entre 40 y 83 metros [130 y 275 pies] de altura. La máxima densidad de potencia en el suelo era 0,002 mW/cm^2, y estaba a una distancia de 20 a 80 metros [65 a 265 pies] de la base de las torres. A menos de 100 metros [330 pies] de la base de las torres la densidad de potencia mediaestaba por debajo de 0,001 mW/cm^2. Estas densidades de potencia de radiofrecuencias máximas están todas por debajo del 1% de las normas de ANSI/IEEE e ICNIRP para la exposición del público.

En 1999 en Vancouver, Canadá, Thansandote y col. [81] midieron los niveles de radiofrecuencias en cinco escuelas, tres de las cuales tenían estaciones base en su interior o cerca. Todas las escuelas cumplían con un gran margen la normativa canadiense, estadounidense e internacional sobre radiofrecuencias. Las lecturas máximas se muestran en la siguiente tabla:

Nivel de Energía en Radiofrecuencias en Escuelas Canadienses Cercanas a Estaciones Base de Telefonía Móvil
Escuela Localización de la Estación Base Nivel Máximo de Radiofrecuencias
1 Estación base digital (SCP) al otro lado de la calle 0,00016 mW/cm^2
2 Estación base analógica en el techo 0,0026 mW/cm^2
3 Estación base analógica al otro lado de la calle 0,00022 mW/cm^2
4 y 5 No hay antenas cerca por debajo de 0,00001 mW/cm^2
Norma canadiense por debajo de 0,57 mW/cm^2

En 2000, el Consejo Nacional de Protección Radiológica (National Radiation Protection Board, NRPB) del Reino Unido [85] midió los niveles de energía en radiofrecuencias en 118 localizaciones accesibles al público alrededor de 17 estaciones base de telefonía móvil [130]. La máxima exposición de todas las localizaciones fue 0,00083 mW/cm^2 (en un campo de juego a 60 metros de un edificio escolar con una antena en el tejado). Las densidades de potencia típicas fueron menores de 0,0001 mW/cm^2 (por debajo del 0,01% de la directriz de ICNIRP para la exposición del público). Las densidades de potencia en el interior de los inmuebles estaban muy por debajo de los niveles del exterior. Cuando se tenía en cuenta la energía en radiofrecuencias procedente de todas las fuentes (teléfonos móviles, radio FM, televisión, etc.) la máxima densidad de potencia en cualquier localización estaba por debajo de 0,2% de la directriz de ICNIRP para la exposición del público. Los detalles se muestran en la siguiente figura.

Niveles de Energía en Radiofrecuencias Cerca de Estaciones Base de Telefonía Móvil en el Reino Unido

Niveles de Energía en 
Radiofrecuencias Cerca de Estaciones Base de Telefonía 
Móvil en el Reino Unido
Relación entre la densidad de potencia de radiofrecuencias y la distancia a la base de la torre o del edificio en el cual está instalada la antena base de telefonía móvil. Adaptado a partir de Mann y col. [130].

En 2001, la Agencia de Radiocomunicaciones del Departamento de Comercio e Industria del Reino Unido midió los niveles de energía en radiofrecuencias en 100 escuelas que tenían estaciones base de telefonía móvilencima (o cerca). El nivel máximo de radiofrecuencias medido en cualquier escuela estaba por debajo del 1% de la norma de ICNIRP [4] para áreas públicas; el máximo en la mayoría de las escuelas estaba por debajo del 0,05 % de esa norma. Los resultados de esta revisión se resumen en la figura siguiente y los detalles están en la página web: http://www.radio.gov.uk/topics/mpsafety/school-audit/audit.htm.

Niveles de Energía en Radiofrecuencias en Escuelas Cercanas a Estaciones Base de Telefonía Móvil en el Reino Unido
(en comparación con las guías de ICNIRP para áreas públicas)

Niveles de 
Energía en Radiofrecuencias en Escuelas Cercanas a Estaciones 
Base de Telefonía Móvil en el Reino Unido
Máximos niveles de energía en radiofrecuencias (en comparación con la norma de ICNIRP para áreas públicas) en escuelas británicas que tiene estaciones base de telefonía móvil cerca. Adaptado de http://www.radio.gov.uk/topics/mpsafety/school-audit/audit.htm/.

Un estudio de 2000 sobre las estaciones base de GSM realizado por la Agencia de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear de Australia halló que la exposición del público a la energía en radiofrecuencia estaban por debajo del 0,1% de su normativa [169]. El valor más alto de esposición encontrado fue menor de 0,0002 mW/cm2 (por debajo del 0,01% de la norma de exposición pública de ICNIRP), y la media del nivel de exposición fue menor de 0,0001 mW/cm2. En la mayoría de los 13 lugares donde se midió hubo otros tipos de señales de energía en radiofrecuencia mas potentes que la señal de la estación base (la emisión de radio en AM fue mas potente en 12 casos, la de FM en 6 y la de TV en 3). En todos los puntos medidos la energía total en radiofrecuencia de todas las fuentes combinadas (estaciones base de telefonía móvil, radio en AM, radio en FM, TV en VHF, TV en UHF, sistemas de búsqueda de personas) era inferior al 0,1% de las normas de seguridad sobre radiofrecuencia Australianas (o de ICNIRP o del FCC).
El informe Australiano puede consultarse en: http://www.arpansa.gov.au/pubs/eme_comitee/rfrep129.pdf/.

La relación entre los niveles de radiofrecuencia necesarios para producir efectos biológicos, los especificados en las recomendaciones de seguridad de FCC y los que se encuentran alrededor de estaciones base de telefonía móvil se muestran en la siguiente figura:

¡NUEVO!

Normas para Estaciones Base de Telefonía Móvil

Normativa para estaciones base de 
telefonía móvil
Relación entre la densidad de potencia de radiofrecuencias necesaria para producir efectos biológicos, los niveles especificados en las directrices de seguridad y los que se miden realmente alrededor de estaciones base de telefonía móvil. Como la densidad de potencia de radiofrecuencias necesaria para producir efectos biológicos depende de la frecuencia, esta figura sólo se aplica a frecuencias entre 800 y 2.000 MHz (que son las que se utilizan actualmente en los teléfonos móviles.

13) ¿Existen circunstancias en las que las antenas de estaciones base de telefonía móvil podrían incumplir las directrices de seguridad?

. Hay algunas circunstancias en las cuales un diseño inapropiado de la ubicación de estaciones base de telefonía móvil (o una instalación inadecuada) podrían incumplir las directrices de seguridad.

Las directrices de seguridad para exposición incontrolada (público) podrían excederse si las antenas se instalaran de tal manera que el público tuviera acceso a zonas situadas a menos de 8 metros [25 pies] en la horizontal de la(s) superficie(s) radiante(s) de las propias antenas [14]. Esto podría producirse en antenas instaladas en o cerca de las azoteas de los edificios. Peterson y col. [60], por ejemplo, han hallado que a 1 metro [2-3 pies] de una antena que radia 1.600 W (ERP) instalada en la azotea, la densidad de potencia alcanzaba 2 mW/cm^2 (comparado con la norma ANSI/IEEE de exposición del público [3] de 0,57-1,2 mW/cm^2).

Para antenas instaladas en torres es difícil imaginar una situación en la que no se cumplieran las normas de seguridad. Sin embargo hay informes (principalmente de fuera de Estados Unidos y Europa) de antenas base de telefonía móvil orientadas directamente a los edificios. Si estas antenas cumplen las normas de seguridad de FCC, ANSI/IEEE o ICNIRP dependerá del ERP, la geometría exacta y el grado de apantallamiento generado por el edificio.


14) ¿Qué criterios de emplazamiento se requieren para asegurar que las antenas de estaciones base de telefonía móvil cumplen las directrices de seguridad?

Mientras que las recomendaciones específicas requieren un conocimiento detallado del emplazamiento, la antena y la estructura de soporte, se pueden describir unos criterios generales.


14A) ¿Cuáles son algunos criterios generales de emplazamiento?

  1. Los emplazamientos de las antenas deben diseñarse de tal manera que el público no pueda acceder a zonas que excedan la directriz de 1999 de ANSI/IEEE [3] o FCC [9] para exposición del público en general. Como regla general, la directriz sobre exposición no controlada (pública) no puede excederse a más de 8 metros [25 pies] de la superficie radiante de una antena [14].
  2. Si hay zonas accesibles a trabajadores que excedan las directrices de 1999 de ANSI/IEEE [3] o FCC [9] de 1992 sobre exposición no controlada (pública), debe asegurarse que los trabajadores saben dónde están estas áreas y qué precauciones han de adoptar cuando entren en ellas. En general, serán zonas situadas a menos de 8 metros [25 pies] de superficie radiante de las antenas [14].
  3. Si hay zonas que exceden las directrices de 1999 de ANSI/IEEE [3] o FCC [9] sobre exposición controlada (laboral), debe asegurarse que los trabajadores saben donde estan estas áreas y que pueden (y que lo hacen) desconectar (o apagar) los transmisores cuando entran en ellas. Tales zonas puede que no existan, pero si existen probablemente estarán limitadas a áreas a menos de 3 metros [10 pies] de las antenas [14].

Si hay dudas sobre si estas recomendaciones se cumplen se debe verificar midiendo después de activar las antenas.

Las recomendaciones de FCC [9] requieren cálculos detallados y/o medidas de la energía en radiofrecuencia de algunos tipos de estaciones base [15]. En junio de 2003 la FCC propuso algunos cambios significativos en esas normas [ ver nota 15]

Los problemas, cuando los hay, generalmente se restringen a:

  • Antenas instaladas en las azoteas de edificios; particularmente cuando se instalan múltiples antenas de estaciones base de diferentes compañias en el mismo edificio.
  • ¡NUEVO! Antenas situadas en estructuras que requieren acceso para los trabajadores (tanto para mantenimiento normal como para eventos no habituales, tales como pintar o reparar el techo). Hay que hacer notar que la normativa de seguridad laboral para energía en radiofrecuencias sólo aplica a trabajadores con la formación adecuada.
  • Antenas situadas muy cerca, y por debajo, de los edificios cercanos.

Ver Nota internacional 15.


14B) ¿Cuáles son las diferencias entre una antena de alta ganancia y una antena de baja ganancia?

Existen muchos tipos diferentes de antenas de estaciones base, y los diagramas de energía en radiofrecuencias que generan pueden ser muy diferentes. La diferencia básica está entre antenas de alta ganancia y antenas de baja ganancia. Como los criterios para emplazamiento y temas de seguridad son diferentes para antenas de baja y alta ganancia, es importante saber distinguirlas (ver Q14C para una discusión de la ganancia de las antenas). Al comienzo de la telefonía móvil se podían distinguir a simple vista. Desafortunadamente, hoy en día el desarrollo de nuevos diseños para antenas y la variedad de maneras distintas de ocultarlas a menudo hace imposible determinar qué tipo de antena se ha instalado sólo con mirar.


14C) ¿Qué significan frases como "ganancia de la antena", "potencia de transmisión" y "potencia radiada efectiva (ERP)"?

La potencia de una estación base de telefonía móvil se describe habitualmente mediante su potencia radiada efectiva (ERP, del inglés Effective Radiated Power), que se expresa en watios (W). La potencia se puede expresar también como potencia de transmisión (en watios) y como ganancia de la antena.

La potencia de transmisión es una medida de la potencia total, mientras que ERP es una medida de la potencia en el haz principal. Si una antena fuera omnidireccional y con una eficiencia del 100%, entonces su potencia de transmisión y su ERP serían iguales. Pero las antenas de estaciones base de telefonía móvil (como todas las antenas) no son omnidireccionales; oscilan entre moderadamente direccionales (antenas de baja ganancia) y altamente direccionales (antenas de alta ganancia). El hecho de que sean direccionales significa que concentran su potencia en algunas direcciones y emiten mucha menos potencia en el resto. La ganancia de la antena es una medida de su direccionalidad, y se mide en decibelios (dB). Dependiendo de la ganancia de la antena, un transmisor de una estación base de 20-50 W podría producir un ERP desde 50 watios hasta por encima de 1.000 W.

El concepto de "ganancia" y "ERP" se explica mejor por analogía con las bombillas. Comparando una bombilla normal de 100 W con un foco de 25 W. El foco tiene menos potencia total que la bombilla normal, pero es mucho más brillante cuando te sitúas en su haz y mucho más débil cuando estás fueradel haz de emisión. Una antena base de telefonía móvil (en particular un panel de alta ganancia) es como un foco, y ERP es equivalente a la potencia efectiva en el haz del foco.

Para una discusión más técnica de estos aspectos ver la Sección 2.2.11 del Informe N. 119 de NCRP [88].


14D) ¿Cuál es la diferencia entre los diagramas de radiación en radiofrecuencias de antenas de alta y baja ganancia?

Los diagramas de radiación de tipos diferentes de antenas son muy distintos. Para una antena de baja ganancia con una potencia de 1.000 W ERP (ver Q14C para una discusión de la potencia y ganancia de las antenas) del tipo usado antiguamente por muchas las estaciones base de telefonía móvil, el diagrama de radiación puede tener esta forma:

Energía en radiofrecuencias de una antena de baja ganancia de 1.000 W (ERP) colocada en una torre de 15 m

Energía en radiofrecuencias 
de una antena de baja ganancia de 1.000 W (ERP) colocada en una torre 
de 15 m

Para una antena de alta ganancia (de sector) del tipo usado en muchas de las modernas estaciones base, el diagrama de radiación tiene esta forma:

Energía en radiofrecuencias de una única antena de alta ganancia de 1.000 W (ERP) colocada a 2 m de altura del tejado de un edificio de 13 m

Energía en radiofrecuencia de 
una única antena de alta ganancia (de sector)

Recuerde que una estación base de telefonía móvil con antenas sectoriales de alta ganancia tiene 3 (ocasionalmente 4) de esas antenas transmisoras, cada una apuntando en distintas direcciones.


14E) ¿Es seguro vivir o trabajar en el último piso de un edificio que tiene una antena de estación base de telefonía móvil?

En general, esto no será un problema:

  1. Como se puede apreciar en los diagramas de radiación mostrados en Q14D, ni las antenas de alta ganancia ni las de baja ganancia radian mucha energía hacia abajo.
  2. La azotea del edificio absorberá gran parte de la energía de radiofrecuencia. Normalmente, la azotea reducirá la señal en un factor de 5 a 10 (o más en el caso de cemento armado o techos metálicos).
  3. Incluso en el peor caso posible, los cálculos predicen que la densidad de potencia en el piso situado debajo de una antena cumplirá las directrices de seguridad actuales sobre radiofrecuencias [43].
  4. Medidas reales en apartamentos y pasillos situados en el último piso confirman que la densidad de potencia está muy por debajo de todas las actuales directrices de seguridad sobre radiofrecuencias [43].

14F) ¿Se requieren restricciones de uso alrededor de los emplazamientos de antenas de estaciones base de telefonía móvil y qué es la "distancia mínima de seguridad"?

Las recomendaciones de seguridad sobre radiofrecuencias no requieren restricciones de uso alrededor de los emplazamientos de antenas base de telefonía móvil, ya que los niveles de potencia en el suelo no deberían (por definición) ser lo suficientemente elevados como para exceder las recomendaciones para la exposición continua del público (Q8 y Q12).

Como se afirma en Q13 y Q14, puede haber circunstancias en las que se tenga que imponer restricciones de uso alrededor de las propias antenas.

La "Distancia Mínima de Seguridad" a una antena base de telefonía móvil se describe por FDA/FCC [128] como sigue:

"Para estar expuesto a niveles cercanos a los límites de FCC para frecuencias celulares o SCP una persona debería permanecer en el haz principal de radio (a la altura de la antena) y a menos de unos pocos pies [metros]... Además, para antenas de tipo sector los niveles de radiofrecuencias a los lados y detrás son insignificantes."

Hay que hacer notar que la cita anterior sobre distancias de seguridad se aplica a las verdaderas antenas radiantes, no a la torre (o edificio o estructura) donde se coloca la antena. Para una estación base de telefonía móvil montada en una torre de más de 5 metros de altura no debería haber áreas que se acerquen ni de lejos a las guías de seguridad de energía en radiofrecuencias, así que el concepto de "distancia mínima de seguridad" realmente no quiere decir nada.

Algunas personas han argumentado que las estaciones base deberían mantenerse a cierta distancia de las áreas "sensibles". Este argumento no tiene mucha lógica:

  1. Como se discutió en Q12 y se documentó en el informe de NRPB de 2000 [85], la densidad de potencia a nivel del suelo no disminuye con la distancia de forma regular hasta que nos alejamos por lo menos a varios cientos de metros de la estación base.
  2. Las personas que viven, trabajan o estudian en un edificio normalmente reciben una menor exposición de la estación base situada en su propio edificio que la que recibirían de una estación base situada a varios cientos de metros de distancia (Q12 y 85).
  3. La distancia horizontal a la estación base es un factor mucho menos importante para determinar la densidad de potencia que la altura de la antena, su potencia y su diagrama de radiación.

Además, alejar las antenas de estaciones base de un área donde haya usuarios de telefonía móvil puede:

  1. Incrementar la exposición de los usuarios procedente de su propio equipo portátil.
  2. Requerir que se aumente la potencia de la antena.
  3. Requerir que las antenas se instalen a mayor altura del suelo.
  4. Incrementar el tamaño de la célula y, por tanto, limitar el número de usuarios permitidos en un área.

14G) ¿Qué precauciones se deben adoptar cuando se trabaja en las inmediaciones de antenas de estaciones base de telefonía móvil?

Un detallado análisis de las directrices de seguridad laboral para energía en radiofrecuencias está fuera de los objetivos de este documento de preguntas y respuestas.

En un detallado análisis de la normativa para la instalación de antenas de telecomunicación, Tell [77] hace las siguientes recomendaciones:

Directrices específicas para la instalación de antenas (de Tell [77]):

  1. Para antenas instaladas en techos, elevar las antenas transmisoras por encima de la altura de las personas que puedan tener que estar en el techo.
  2. Para antenas instaladas en techos, mantener las antenas transmisoras alejadas de las zonas donde sea más probable que esté la gente (por ejemplo, puntos de acceso al techo, puntos de servicio telefónico, equipamiento de alto voltaje).
  3. Para antenas direccionales instaladas en techos, situar las antenas cerca del borde del techo y apuntando al exterior del edificio.
  4. Considerar las ventajas e inconvenientes de antenas de gran apertura (menor valor máximo de radiofrecuencias) y antenas de pequeña apertura (menor impacto visual).
  5. Recordar que la normativa para radiofrecuencias es más estricta para antenas de baja frecuencia (por ejemplo, 900 MHz) que para antenas de alta frecuencia (por ejemplo, 1.800 MHz).
  6. Tener una especial precaución para mantener las antenas de más alta potencia alejadas de zonas accesibles.
  7. Mantener las antenas en sitios lo más alejados que sea posible, aunque esto pueda ir en contra de los planeamientos urbanísticos locales.
  8. Tener una especial precaución a la hora de diseñar los emplazamientos comunes, donde multiples antenas propiedad de diferentes compañías están en la misma estructura. Esto se aplica particularmente a los emplazamientos que incluyan antenas emisoras de alta potencia (radio FM y televisión). El planeamiento urbanístico local a menudo favorece los emplazamientos comunes, pero puede causar "desafiantes" problemas de seguridad con las radiofrecuencias.
Prácticas laborales para reducir la exposición a la energía en radiofrecuencias (de Tell [77]):
  1. Las personas que trabajen en emplazamientos de antenas deben estar informadas de la presencia de la energía en radiofrecuencias, la posible exposición y las medidas que pueden adoptar para reducir la exposición.
  2. "Si las radiofrecuencias en un emplazamiento puede exceder la norma FCC para el público en general/exposición incontrolada, entonces el emplazamiento ha de ser marcado con las señales apropiadas." [Por Richard Tell, comunicación personal, febrero de 2000].
  3. Los niveles de energía en radiofrecuencias en un emplazamiento deberían calcularse de forma teórica antes de construir el emplazamiento.
  4. Deberían medirse los niveles de energía en radiofrecuencias en un emplazamiento.
  5. Asumir que todas las antenas están activas todo el tiempo.
  6. Inhabilitar (apagar) todos los transmisores anexos antes de trabajr en una antena.
  7. Utilizar medidores personales para asegurar que todos los transmisores realmente han sido apagados.
  8. Mantener una distancia de seguridad a las antenas. "Como una directriz práctica para mantener la exposición [a energía en radiofrecuencias] baja guardar una distancia de 3-4 pies [1-1,2 metros] a cualquier antena [de telecomunicaciones]." [77].
  9. "Mantenerse alerta" y "evitar exposiciones innecesarias y prolongadas muy cercanas a antenas".
  10. En algunos emplazamientos (por ejemplo, multiples antenas en un espacio restringido donde algunas antenas no pueden apagarse) puede ser necesario usar ropa protectora.
  11. Recordar que hay muchos riesgos que no tienen nada que ver con las radiofrecuencias en la mayoría de los emplazamientos (por ejemplo, maquinaria peligrosa, descargas eléctricas, caídas), así que sólo se debe autorizar personal formado en el emplazamiento.

Ver también Bernardi y col. [96] para un análisis de los niveles reales de exposición de una persona situada en un tejado cerca de una antena de estación base.


14H) ¿Cómo se evalúa el cumplimiento de las directrices sobre energía en radiofrecuencias de las estaciones base de telefonía móvil?

El cumplimiento se puede evaluar mediante medidas o cálculos. Ambos métodos requieren un gran conocimiento de la física de la energía en radiofrecuencias. Las medidas requieren equipos sofisticados y caros. Los cálculos requieren un conocimiento detallado de la potencia, el diagrama de radiación de la antena y la geometría de la antena.

Nada tan simple como la distancia a la localización de la antena es adecuado para evaluar el cumplimiento o estimar los niveles de exposición [85, 113]. Como se trata y se ilustra en Q12, la exposición a energía en radiofrecuencias incluso puede no aumentar al acercarse a la estación base de telefonía móvil.

Cálculos: Si se conocen la potencia efectiva radiada (ERP) de la estación base, el diagrama de radiación de la antena y su altura (ver Q14C para una discusión de la potencia y la ganancia), se puede hacer un cálculo de la densidad de potencia a nivel del suelo en las "peores condiciones posibles". Sin embargo, el método de cálculo no es simple y generalmente se desconoce el ERP y el diagrama de la antena. Ver Barbiroli y col. [162] para un ejemplo de cómo se pueden hacer cálculos exactos si se conocen todas las especificaciones técnicas relevantes.

Medidas: Una medida real de la densidad de potencia generada por las estaciones base de telefonía móvil requiere equipos sofisticados y caros, y un nivel técnico considerable. Los instrumentos diseñados para medir los campos generados por las líneas eléctricas y chequear hornos de microondas no son apropiados para medir estaciones base. Determinar que las estaciones base cumplen las directrices ANSI/IEEE, FCC o ICNIRP es "relativamente" sencillo, pero los instrumentos necesarios cuestan más de 2.000 dólares estadounidenses. Medir realmente la densidad de potencia generada por una estación base es mucho más difícil, puesto que hay muchas otras fuentes de energía en radiofrecuencias en una localización típica (ver Mann y col. [85] y Line y col. [169]).

Para una discusión técnica de las técnicas de medida y la instrumentación ver Mann y col. [85] y el Informe N. 119 de NCRP [88] y Line y col. [169]).


15) ¿Qué opinan otros científicos, organizaciones científicas y grupos de trabajo gubernamentales sobre la energía en radiofrecuencias y la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil?

Esta sección mostrará lo que otros científicos, organizaciones científicas y grupos de trabajo gubernamentales opinan acerca de la seguridad frente a la energía en radiofrecuencias y estaciones base de telefonía móvil. Ocasionalmente también recogerá informes sobre energía en radiofrecuencias y estaciones base de telefonía móvil que hayan aparecido en los medios de comunicación.


15A) La Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (U.S. Environmental Protection Agency, EPA) y las actuales directrices de seguridad sobre energía en radiofrecuencias.

La EPA pidió a FCC que adoptara parte de las recomendaciones de 1986 de la NCRP [5] más que todas las recomendaciones de 1999 de ANSI/IEEE [3]. Esto es lo que hizo FCC [9], y EPA ha aceptado oficialmente la directriz de seguridad de FCC.

En una carta dirigida a FCC fechada el 30 de abril de de 1999, Robert Brenner (Subdirector Adjunto para Aire y Radiación de EPA) afirmó:

"Las directrices de FCC tienen en cuenta expresamente los efectos térmicos de la energía de radiofrecuencia, pero no tratan directamente los efectos no térmicos postulados, como los debidos a la exposición crónica. Esto es así en gran medida por la escasez de investigación científica sobre efectos crónicos, no térmicos. La información base sobre efectos no térmicos no ha cambiado de forma significativa desde los comentarios originales de EPA en 1993 y 1996. Unos pocos estudios informan de que a niveles no térmicos la exposición a largo plazo a energía de radiofrecuencias puede tener consecuencias biológicas. Sin embargo, la mayor parte de los estudios disponibles sugieren que no hay riesgos no térmicos significativos para la salud humana. Por lo tanto, el punto de vista de EPA sigue siendo que las directrices de exposición de FCC protegen adecuadamente al público de todos los riesgos científicamente establecidos que pueden surgir de los campos de radiofrecuencia generados por las instalaciones que han obtenido la licencia de FCC."

15B) Las televisiones británica, americana y francesa han declarado que hay nuevos datos que sugieren que los teléfonos móviles podrían causar cáncer.

Durante el verano y otoño de 1999 (repetido en 2000 y posiblemente en 2001), programas de las televisiones británica, estadounidense y francesa informaron de que había nuevos datos que sugerían que la energía en radiofrecuencias generadas por los teléfonos móviles podrían causar daño a las personas. Generalmente se citan cuatro fuentes de esta "nueva" información:

  1. Un estudio epidemiológico sobre uso de teléfono móvil y tumores cerebrales de Hardell y col. [69]. Ver Q16 para más detalle.
  2. Un estudio de 1999 de Preece y col. [66] sobre que la exposición de voluntarios a energía en radiofrecuencia de la telefonía móvil puede disminuir el tiempo de reacción.
  3. Un nuevo estudio de genotoxicidad no publicado entonces.
  4. Un nuevo estudio epidemiológico no publicado entonces.

Los dos últimos "nuevos" estudios únicamente se describen de forma imprecisa en los reportajes de televisión, pero parecen ser referencias a estudios financiados por la industria de la telefonía móvil de Estados Unidos (bajo el programa denominado WTR).

El estudio epidemiológico de WTR fue presentado en una conferencia en junio de 1999, pero ha sido publicado ahora en la literatura revisada por expertos [91, 127]. La versión publicada no muestra una asociación significativa entre tumores cerebrales malignos [91] o benignos [127] y el uso de teléfonos móviles. Ver una discusión más detallada en Q16E.

El estudio de genotoxicidad de WTR se presentó en una conferencia en marzo de 1999 [71, 72]. Partes de este estudio se publicaron a comienzos de 2002 [121]. La versión publicada [121] informa de que la energía en radiofrecuencias de 5 ó 10 W/kg era capaz de causar un tipo específico de daño genotóxico (un incremento en la formación de micronúcleos); pero no incrementó la rotura de hebras de ADN. Vijayalaxmi y col. [97], Bisht y col. [130], McNamee y col. [146, 147] y Koyama y col. [186]han informado de que no pueden replicar los resultados sobre micronúcleos. Los autores del estudio de genotoxicidad del WTR especulan con que los efectos hallados sobre la formación de micronúcleos puedan ser debidos al calentamiento.


15C) Afirmaciones de los comités de científicos expertos del Reino Unido sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.

En 2000 un comité especial del Reino Unido, el "Grupo de Expertos Independientes sobre Telefonía Móvil" (también conocido como "Comisión Stewart"), elaboraron un informe sobre aspectos de seguridad de la telefonía móvil [84]. El texto completo está disponible en: http://www.iegmp.org.uk/report/text.htm.

¡NUEVO! Se publicaron informes de seguimiento en diciembre de 2003 [187] y marzo de 2004 [200]. El texto completo del informe de 2003 está disponible en:
www.nrpb.org/publications/documents_of_nrpb/abstracts/absd15-3.htm
y el informe de 2004 en:
www.nrpb.org/publications/documents_of_nrpb/abstracts/absd15-3.htm

Respecto al tema general de la seguridad de la energía en radiofrecuencias, el Grupo de Expertos concluyó en 2000 que:

"El conjunto de la evidencia hasta la fecha sugiere que la exposición a energía en radiofrecuencias por debajo de las recomendaciones de NRPB e ICNIRP [4] no produce efectos nocivos para la salud del público en general..."

¡NUEVO! Y en 2003 el Grupo de Expertos concluyó que:

"En conjunto, la investigación publicada desde el informe [de 2000] del IEGMP no da razones para preocuparse. El peso de la evidencia disponible no sugiere que haya efectos nocivos para la salud por exposición a radiofrecuencias por debajo de las directrices , pero la investigación publicada sobre exposición a radiofrecuencias y salud tiene limitaciones, y los teléfonos móviles sólo se han utilizado de forma generalizada desde hace relativamente poco tiempo. Por lo tanto, permanece la posibilidad de que pudiera haber efectos en la salud por la exposición a radiofrecuencias por debajo de las directrices, por lo que es necesario seguir investigando."

Respecto a las estaciones base de telefonía móvil, el Grupo de Expertos concluyó en 2000 que:

"El conjunto de la evidencia indica que no hay un riesgo general para la salud de las personas que residen cerca de estaciones base, ya que la exposición es de suponer que sea una pequeña fracción de las directrices."

¡NUEVO! Y en 2003 el Grupo de Expertos concluyó que:

"Los niveles de exposición por vivir cerca de una estación base de telefonía móvil son extremadamente bajos, y el conjunto de la evidencia indica que no es probable que supongan un riesgo para la salud."

¡NUEVO! Respecto a la energía en radiofrecuencias y cáncer, en 2003 el Grupo de Expertos concluyó que:

"La evidencia biológica sugiere que las radiofrecuencias no causan mutaciones o inician o promocionan la formación de tumores, y el conjunto de los datos epidemiológicos no sugieres asociaciones causales entre exposición a radiofrecuencias, en particular por el uso de teléfonos móviles, y riesgo de cáncer."

15D) Afirmaciones de los comités de científicos expertos de Canadá sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.

Un Comité de Expertos reunido por la Royal Society de Canadá elaboró un informe sobre seguridad de la telefonía móvil en 1999 [68]. El informe está disponible en la página web: http://www.rsc.ca/english/RFreport.pdf.

Respecto a las estaciones base de telefonía móvil el Comité de Expertos concluyó:

"las medidas realizadas en las proximidades de estaciones base operando en Canadá indican que el público está expuesto a campos de readiofrecuencias extremadamente bajos en el medio ambiente. Estas exposiciones habitualmente están miles de veces por debajo de la exposición máxima recomendada en Safety Code 6."

15E) Afirmaciones de los comités de científicos expertos de Estados Unidos sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.

En 2001 el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (Institute of Electrical and Electronics Engineers, IEEE) publicó una declaración sobre estaciones base de telefonía móvil [22]. El informe está disponible en la página web: http://ewh.ieee.org/soc/embs/comar/base.htm.

La declaración concluye que:

"En prácticamente todas las circunstancias, la exposición del público a radiofrecuencias cerca de las estaciones base inalámbricas esta muy por debajo de los límites de seguridad recomendados... Consecuentemente, las estaciones base inalámbricas no se consideran actualmente un riesgo para la población en general, incluyendo ancianos, embarazadas y niños."

En una página web (http://www.fda.gov/cellphones/) disponible desde mayo de 2002, la Food and Drug Administration (FDA) y la Federal Communications Comisión (FCC) de los Estados Unidos declaran que:

"La señal electromagnética en radiofrecuencias transmitida desde las antenas de estaciones base se desplaza hacia el horizonte en haces relativamente estrechos... Por lo tanto, la exposición a radiofrecuencias en el suelo es mucho menor que la exposición muy cerca de la antena y en el haz de la señal de radio transmitida. De hecho, la exposición a nivel de suelo debida a estas antenas es habitualmente miles de veces menor que los niveles de exposición recomendados como seguros por los organismos expertos. Así pues, la exposición de los vecinos próximos debería estar muy por debajo de los límites de seguridad."
"Las medidas realizadas cerca de antenas de estaciones base celulares y SCP montadas en torres han confirmado que las exposiciones a nivel del suelo están habitualmente miles de veces por debajo de los límites de exposición adoptados por la FCC. De hecho, para estar expuesto a niveles cercanos a los de la FCC para frecuencias celulares o de SCP, una persona debería permanecer en el haz principal de la señal de radio transmitida (a altura de la antena) y en un rango de pocos pies [metros] de distancia de la antena..."
"Cuando las antenas celulares y SCP se instalan en azoteas los niveles de radiofrecuencias en ese tejado o en otros cercanos probablemente serían superiores a los que habitualmente se encuentran en el suelo. Sin embargo, los niveles de exposición que se acercan o que exceden las guías de seguridad deberían encontrarse únicamente muy cerca o justo enfrente de las antenas..."

15F) Afirmaciones de los comités de científicos expertos de Holanda sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.

En 2002 el Consejo de Salud de Holanda publicó un informe sobre la seguridad de la telefonía móvil [124]. El informe está disponible en la página web: http://www.gr.nl/pdf.php?ID=377. Sobre el tema de la seguridad de la telefonía móvil el Consejo de Salud concluyó que:

"El campo electromagnético de un teléfono móvil no constituye un riesgo para la salud, de acuerdo al estado actual del conocimiento científico."

Respecto a las estaciones base de telefonía móvil, el Consejo de Salud reafirmó su conclusión anterior (año 2000) [125] de que:

"La probabilidad de que se den problemas de salud entre las personas que viven y trabajan bajo estaciones base, como resultado de la exposición a los campos electromagnéticos originados por las antenas es, en opinión del Comité, despreciable. Los niveles de campo están siempre considerablemente por debajo de los límites de exposición."

15G) Afirmaciones de los comités de científicos expertos de Francia sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.

En 2001 el Director General de la Salud elaboró un informe sobre la seguridad de los teléfonos móviles y sus estaciones base (Les Téléphones Mobiles, leurs Stations de Base et la Santé) [118]. Está disponible un resumen en inglés en la página web: http://www.sante.gouv.fr/htm/dossiers/telephon_mobil/conclus_uk.htm. Sobre el tema de la seguridad de la telefonía móvil, el informe francés concluyó que:

"El riesgo de accidente y muerte asociada con el uso del teléfono móvil mientras se conduce ha sido establecido definitivamente. Con el estado actual de los conocimientos, éste es el único riesgo para la salud conocido, aunque es un riesgo muy serio."

Respecto a las estaciones base de telefonía móvil el informe concluyó que:

"La exposición personal en las cercanías de las estaciones base es mucho menor, con excepción de las áreas de exclusión, que cuando se hace una llamada con un teléfono móvil... De acuerdo a los niveles de exposición observados, el grupo de expertos no apoya la hipótesis de que existe un riesgo para la salud en poblaciones que residen cerca de estaciones base."

15H) Afirmaciones de los comités de científicos expertos de Australia sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.

En un suplemento a su norma de protección frente a la energía en radiofrecuencias de 2002 [168] la Agencia de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear de Australia (Australian Radiation Protection and Nuclear Safety Agency, ARPANSA) determinó que:

"La radiación de la radiofrecuencia procedente de las antenas de telefonía móvil contribuye de manera muy pequeña a la radiación total existente en esta frecuencia, generada fundamentalmente por otras fuentes de comunicación. Dependiendo de la localización, la contribución de las antenas de telefonía móvil al conjunto de las radiofrecuencias suponen menos del 3% del total, al que contribuyen otras fuentes como la radio (AM/FM), la televisión, los sistemas de búsqueda y los servicios de emergencia.
Además, los niveles de exposición a radiofrecuencia procedente de todo tipo de fuentes medidos junto a las antenas de telefonía móvil son generalmente muy inferiores a los 2 microwatios por centímetro cuadrado (0.002 mW/cm^2). Estos valores están por debajo del 1% del máximo nivel de exposición pública permitido."

En otro punto de este documento, ARPANSA indicó:

"Se han incorporado factores de seguridad significativos a los límites de exposición -- esto es, los límites se han fijado muy por debajo del nivel a partir del cual se conocen efectos adversos sobre la salud. Los datos actuales no han establecido la existencia de efectos adversos sobre la salud como consecuencia de la exposición a niveles inferiores a los límites establecidos por ARPANSA."

Cabe destacar que con respecto a la exposición del público a la energía en radiofrecuencias procedentes de las estaciones base de telefonía móvil la normativa Australiana es muy similar (si no igual) a las recomendaciones de la ICNIRP.


¡NUEVO! 15I) Afirmaciones de grupos de expertos de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia sobre la seguridad de las estaciones base de telefonía móvil.

En 2004 el Comité Nacional de Salud de Dinamarca (Danish National Board of Health),la Autoridad sobre Radiación y Seguridad Nuclear de Finlandia (Radiation and Nuclear Safety Authority of Finland), el Instituto Islandés de Protección Radiológica (Icelandic Radiation Protection Institute), la Autoridad sobre Protección Radiológica de Noruega (Norwegian Radiation Protection Authority) y la Autoridad sobre Protección Radiológica de Suecia (Swedish Radiation Protection Authority publicaron una declaración conjunto sobre "Telefonía Móvil y Salud" [209].La declaración está disponible en: http://www.ssi.se/ickejoniserande_stralning/mobiltele/NordicMobilPress2004.pdf

"Las autoridades nórdicas están de acuerdo en que no hay evidencia científica de ningún efecto nocivo para la salud de los sistemas de telecomunicaciones, ni de las estaciones base ni de los aparatos, por debajo de las restricciones básicas y valores de referencia recomendados por la Comisión Internacional para la Protección frente a la Radiación No Ionizante (ICNIRP). Sin embargo, existen ciertas lagunas en el conocimiento que justifican más investigación en este área. Hay cierto número de informes publicados que sugieren que pueden darse efectos biológicos a niveles de exposición por debajo de la guía de ICNIRP.Estos estudios han de ser reproducidos y se debe vigilar cuidadosamente el progreso científico en estas áreas. En este contexto, sin embargo, es importante hacer notar que efecto biológico no implica necesariamente un peligro para la salud."
"La exposición del público en general a estaciones base es extremadamente baja, normalmente entre 100 y 10.000 veces por debajo de la guía de ICNIRP y muy por debajo de la exposición a los aparatos de mano."
"No está claro si los niños y jovenes son más sensibles que los adultos a los campos electromagnéticos de la telefonía móvil, se han llevado a cabo muy pocos estudios directos sobre este tema. Una recopilación reciente del Consejo de Salud de Holanda concluye que no hay evidencia científica de que los niños sean más sensibles a la radiación en radiofrecuencias que los adultos y que no es necesaria ninguna restricción especial para niños."

16) ¿Existen estudios epidemiológicos que muestren que la exposición a las radiofrecuencias generadas por las estaciones base es segura?

Sí y no. A pesar de que no hay estudios epidemiológicos sobre cáncer y estaciones base de telefonía móvil, se han realizado estudios epidemiológicos sobre cáncer y otros tipos de exposición a energía en radiofrecuencias. Para un resumén ver la revisión de 2000 de Rothman [92], la revisión de 2002 de Boice y McLaughlin [143] y la revisión de 2003 de Elwood [185e].

Los estudios epidemiológicos sobre energía en radiofrecuencias generadas por las estaciones base han concluido generalmente ser "impracticables, puesto que no hay posibilidad de estimar la exposición individual de forma suficientemente segura" [138].

En general, los estudios epidemiológicos sobre energía en radiofrecuencias y cáncer no han encontrado correlaciones significativas entre exposición y cáncer. Los estudios incluyen:

  • Estudios geográficos de correlación que comparan las tasas de cáncer entre áreas con diferente exposición potencial a energía en radiofrecuencias.
  • Estudios de "agrupamientos de cáncer".
  • Estudios de cáncer en gente con exposición militar o laboral a radiación en radiofrecuencias.
  • Usuarios de teléfonos móviles.

16A) Estudios geográficos de correlación.

Los estudios geográficos de correlación estiman la intensidad de la energía en radiofrecuencias en áreas geográficas y correlacionan estas estimaciones con las tasas de enfermedad en estas áreas. Incluso cuando el diseño de los estudios geográficos es óptimo, se consideran exploratorios y generalmente no se utilizan para determinar causalidad.

Los estudios geográficos de correlación realizados hasta la fecha no muestran ninguna relación consistente entre exposición a energía en radiofrecuencias y ningún tipo de cáncer adulto o infantil. Ver Elwood [63] para una discusión detallada de estos estudios.

Los estudios de correlación geográfica más conocidos son aquellos sobre el cancer en las personas que viven en las cercanías de las torres de difusión de TV o de radio.

  • 1996: Hocking y col. [23] compararon municipios cercanos a torres de televisión con otros lejanos. No se realizaron medidas reales de exposición a energía en radiofrecuencias, no se tuvieron en cuenta otras fuentes de exposición a radiofrecuencias y el estudio se basa sólo en un área metropolitana. Los autores informaron de una elevada incidencia de la tasa global de leucemia y leucemia infantil, pero no un incremento de la incidencia total de tumores cerebrales o incidencia de tumores cerebrales en niños.
  • 1998: McKenzie y col. [46] repitieron el estudio de Hocking [23]. McKenzie y col. estudiaron la misma área y durante el mismo periodo de tiempo; pero hicieron estimaciones más precisas de la exposición a energía en radiofrecuencias de la población. Encontraron un incremento de leucemia infantil en un área cerca de antenas de televisión, pero no en otras áreas similares cercanas a las mismas antenas de televisión; y no encontraron una correlación significativa entre exposición a radiofrecuencias y la tasa de leucemia infantil. El incremento en la incidencia hallado por Hocking y col. [23] se basaba en datos de sólo un área, y es resultado básicamente de casos diagnosticados antes de que comenzara la emisión de TV durante 24 horas.
  • 1997: Dolk y col. [28] investigaron la posible existencia de un agrupamiento de leucemia y linfoma cerca de una antena emisora de radio FM y televisión de alta potencia situada en Sutton, Coldfield, Reino Unido. Hallaron que la incidencia de leucemia en adultos y cancer de piel era mayor de lo esperado en un radio de 2 km de la antena, y que la incidencia de estos cánceres disminuía con la distancia. No se observó ninguna asociación con tumores cerebrales, cáncer de mama en mujeres u hombres, linfoma o cualquier otro tipo de cáncer.
  • 1997: Como consecuencia de este descubrimiento, Dolk y col. [29] extendieron su estudio a otras 20 antenas emisoras de alta potencia de radio FM y televisión en el Reino Unido. Los cánceres estudiados eran leucemia, melanoma de piel y cáncer de vejiga en adultos, y leucemia y tumores cerebrales en niños. No se observaron incrementos de la incidencia de cáncer cerca de antenas, ni tampoco descensos de la incidencia de cáncer con la distancia. Este amplio estudio no respalda los resultados obtenidos en estudios mucho más reducidos llevados a cabo por los mismos autores en Sutton, Coldfield [28] o por Hocking y col. [23] en Australia.
  • ¡NUEVO! 2002: Michelozzi y col. [135] informaron de que la incidencia de leucemia infantil estaba elevada a menos de 6 km de Radio Vaticano (31 transmisores a 4-44 kHz y 0,5-1,6 MHz, con una potencia de hasta 600.000 W). Los autores también informaron de un exceso de leucemia en hombres adultos que residen cerca de los transmisores, pero no en mujeres adultas. La interpretación de esta agrupación de cáncer está limitada por el bajo número de casos y por el uso de la distancia como medida sustitutoria de la exposición.
  • 2002: Hallberg y Johansson [134] lanzaron la hipótesis de que el incremento de melanoma observado en Suecia (y países industrializados) desde 1960 es debido a la exposición a enmisiones de radio FM.
  • ¡NUEVO! 2004: Park y col. [204] informaron de que las tasas de muerte por cáncer en global eran ligeramente elevadas entre personas que murieron en "unidades administrativas" en las que había antenas de emisión de radio AM. La asociación total es débil y se observa sólo en hombres. Ningún tipo específico de cáncer está aumentado, y no hay una tendencia hacia el incremento de la tasa de muertes por cáncer al aumentar la potencia de emisión. Losa autores hacen notar que "En la cultura coreana, la mayoría de las personas tienden a regresar a su lugar de nacimiento cuendo mueren"; así que las "unidades administrativas" donde la gente muere con frecuencia no reflejan dónde vivían (y a qué estaban expuestas) cuando desarrollaron el cáncer.

16B) Estudios de agrupamientos de casos de cáncer.

Los principales pasos para evaluar los informes de "agrupamientos de cáncer" son:

  1. Definir un límite lógico (no arbitrario) en el espacio y el tiempo;
  2. Determinar si realmente se ha producido un incremento de un tipo específico de cáncer;
  3. Identificar las exposiciones y características comunes.

Los pasos anteriores, no obstante, generalmente no se han seguido en los estudios sobre energía en radiofrecuencias, y los informes de tales agrupamientos de cáncer no tienen, en esencia, validez para determinar si la exposición a energía en radiofrecuencias causa cáncer (ver Elwood [63] para más detalles de estos estudios).


16C) Estudios de exposición laboral.

Hay cinco estudios epidemiológicos de exposición laboral a energía en radiofrecuencias considerados generalmente como con un diseño y análisis aceptable, tamaño de la muestra adecuado y un seguimiento en el tiempo suficiente: Robinette y col. [52], Hill [53], Milham [54], Morgan y col. [78] y Groves y col. [126]. Estos cinco estudios no muestran ninguna asociación estadísticamente significativa entre exposición a energía en radiofrecuencias y tasa global de cáncer o cualquier tipo específico de cáncer.

Los otros estudios con un diseño aceptable (Lilienfeld y col. [55 y Q16D], Lagorio y col. [56], Muhm [57], Tynes y col. [58] y Thomas y col. [74] tienen más limitaciones en la evaluación de la exposición, indagación sobre los casos o seguimiento temporal; pero tampoco sugieren que la exposición a energía en radiofrecuencias incremente el riesgo tanto de la tasa global de cáncer como de cualquier tipo específico de cáncer.

Los princioales estudios recientes sobre exposición laboral a energía en radiofrecuencias incluyen:

2000: Morgan y col. [78] estudiaron todas las principales causas de mortalidad (con énfasis en los tumores cerebrales, linfoma y leucemia) entre los trabajadores de Motorola, un fabricante de equipos de comunicación inalámbrica. Basándose en las categorías laborales, los trabajadores fueron clasificados en grupos de exposición a energía en radiofrecuencias alta, moderada, baja y nivel de fondo. No se observaron aumentos en las tasas de tumores cerebrales, leucemia y linfoma entre los trabajadores con exposición a energía en radiofrecuencias alta o moderada. Los picos y/o niveles promedio de exposición a energía en radiación en radiofrecuencias reales se desconocen.

2002: Groves y col. [126] informaron de que la exposición a la energía en radiofrecuencias generada por el radar de la armada de Estados Unidos durante la Guerra de Corea no está asociada con el posterior incremento de las tasas de cáncer. En comparación con miembros de la armada que sirvieron en esa misma época pero que tenían "baja exposición potencial al radar", los marineros con una "alta exposición potencial al radar" mostraron menor tasa global de cáncer y tumores cerebrales de los esperados. La tasa de leucemia no linfocítica estaba aumentada, pero los autores destacan que este incremento era estadísticamente significativo en sólo una de las tres ocupaciones de exposición alta. Este estudio es un seguimiento del de Robinette y col. [52].


16D) Microondas y la Embajada de Estados Unidos en Moscú.

Ha habido argumentaciones (por Goldsmith [24], por ejemplo) sobre que la exposición a microondas de la Embajada de Estados Unidos en Moscú causó cancer así como otros daños al personal que allí trabajaba. Esta exposición a energía en radiofrecuencias ocurrió, pero no hay evidencias reales de que causaran ningún efecto sobre la salud.

Desde 1953 hasta 1976 se dirigieron microondas de baja intensidad al edificio de la Embajada de Estados Unidos en Moscú. Lilienfeld y col. [55] llevaron a cabo un exhaustivo examen del estado de la salud de 1.827 empleados del Servicio de Exteriores que habían estado asignados para trabajar en la embajada (y sus subalternos). Su estado de salud se comparó con 2.561 trabajadores del Servicio de Exteriores asignados a otras embajadas de Europa del Este (y sus subalternos). Las medidas en varias áreas expuestas de la Embajada de Moscú realizadas en tres periodos indicaban que la exposición máxima era de 0,015 mW/cm^2 (de 0,5 a 9 GHz) durante 18 horas al día. Durante la mayor parte del tiempo de exposición el nivel máximo era inferior. Se dijo que las embajadas del grupo de control tenían un nivel de fondo.

Lilienfeld y col. [55] no hallaron evidencias de que individuos en el grupo de Moscú experimentara una mayor mortalidad por ninguna causa, o una mayor mortalidad por cáncer en general o por cualquier subtipo de cáncer. Aunque este estudio estaba bien diseñado, el relativamente pequeño tamaño de la cohorte y el corto periodo de seguimiento limitaba su potencia estadística. La potencia de este estudio también está limitada por los extremadamente bajos niveles de energía en radiofrecuencias, aunque debe señalarse que son superiores a los que se puede encontrar cerca de la mayoría de las antenas de estaciones base. El estudio concluyó que:

"El personal que trabaja en la Embajada de Estados Unidos en Moscú no sufre ninguna enfermedad como consecuencia de las microondas dirigidas al Consulado."

16E) Estudios de exposición a energía en radiofrecuencias de los teléfonos móviles.

1996: Rothman y col. [79] revisaron los historiales médicos de más de 250.000 usuarios de teléfonos móviles. No encontraron diferencias en la mortalidad de usuarios de teléfonos portátiles de mano (en los que la antena se coloca muy cerca de la cabeza) y de teléfonos móviles de vehículos (en los que la antena se monta en el vehículo). En una actualización de 1999 del estudio [80], el mismo grupo examinó causas específicas de muerte entre los cerca de 300.000 usuarios de teléfonos móviles en varias ciudades de Estados Unidos. Los investigadores no hallaron diferencias en la tasa global de cáncer, leucemia o tumores cerebrales entre los usuarios de teléfonos portátiles de mano y los usuarios de teléfonos móviles de vehículo. La única causa específica de muerte que se correlacionaba con el uso de teléfonos móviles era muerte por accidente de tráfico.

1999: Hardell y col. [69] analizaron el uso de teléfono móvil en 233 pacientes suecos con tumores cerebrales, alguno de los cuales había usado un teléfono móvil durante 10 años. Esto formaba parte de un estudio más amplio sobre las posibles causas de tumor cerebral. La exposición se evaluó medi