El yacimiento ibérico esta formado por el Poblado, un santuario y un grupo de tres necrópolis de incineración (el Poblado , la Senda y el Barranco).
El Poblado se sitúa en el primer tercio de la falda norte y sureste del cerro del Maestre, entre 700 y 825 m. sobre el nivel del mar. El Santuario se ubica geográficamente en un lugar idóneo para sus fines coronando una colina a dos vertientes en un espacio abierto pero conexionando con todo el conjunto. Muy cercanas al poblado se hallan las tres necrópolis: la del Barranco , que se asienta al Oeste del Poblado, en el fondo del Barranco que da nombre a Coimbra; la del Poblado, que recibe este apelativo por encontrarse muy cerca del hábitat, limitada al oeste por las estructuras de habitación más tardías, al sur por una pequeña cresta rocosa, al Norte por un acantilado y al Este por una torrentera; por último, la Necrópolis de la Senda se halla en un rellano natural de poco más de 200 m2 de superficie que interrumpe el fortísimo desnivel de la ladera Norte del cerro del Maestre, junto al camino de Herradura que comunica Coimbra con el pinar de Santa Ana.
Por otra parte, la situación estratégica de Coimbra, la convierte en el asentamiento ibérico más importante del altiplano, junto a la rambla del Judío, controlando el acceso a la cuenca del Segura desde una parte de la Meseta y también las comunicaciones desde el eje Hellín-Minateda hasta el Vinalopó a través del corredor de Pinoso. Este control se reflejaría en peaje sobre las mercancías que transportaran las caravanas que en un sentido u otro atravesasen esas tierras. Los habitantes de Coimbra proporcionarían probablemente impedimenta y alojamiento a los viajeros aprovechando estas circunstancias para comercializar sus productos manufacturados, como pueden ser determinados tipos cerámicos, a modo de ejemplo citar las series de oinochoes estampillados, localizados en yacimentos de las actuales provincias de Albacete, Ciudad Real o Cuenca.
Coimbra estaba perfectamente comunicada con los dos grandes ejes que relacionan la parte sudoriental de la Meseta con levante y sureste. La via Heraklea y los caminos que luego quedarán en parte fosilizados en las vías Complutum-Cartagonova y Augusta. Por otra parte tenía acceso directo a la vega del Segura por el curso delas ramblas del Judío y del Moro.
Su situación estratégica no viene dada únicamente por el control de las vías de comunicación cercanas, también por la abundancia de recursos naturales indispensables: la riqueza de los suelos, que seguramente serían aprovechados para el cultivo cerealista, los abundantes recursos hídricos, la explotación de los abundantes recursos forestales de la Sierra de Santa Ana y, muy posiblemente, la explotación del esparto.