Las primeras referencias relativas al conjunto ibérico de Coimbra del Barranco Ancho se remontan a fines del siglo XVIII; Juan Lozano, en la Historia Antigua y moderna de Jumilla (Murcia, 1800) describía «los despojos de arquitectura tanto en edificios, como en cimientos, y argamasas, a que se añaden urnas Saguntinas, y una pequeña colección de medallas» que se localizaban en un sitio llamado el Maestre, «mirando a Jumilla con distancia de una media legua».
No será hasta el año 1955 cuando se produzca la primera excavación arqueológica «oficiosa» dirigida por D. Jerónimo Molina García, maestro nacional. Ante la espectacularidad de los hallazgos se efectúa en 1956 una nueva campaña en el Poblado de Coimbra siendo uno de los principales resultados el descubrimiento, si bien de manera accidental, de la necrópolis de la Senda, documentándose en los trabajos trece tumbas de incineración.
En 1977, como consecuencia de una visita de la Dra. Muñoz Amilibia al yacimiento acompañada por D. Jerónimo Molina, un equipo de investigación del departamento de Arqueología de la Universidad de Murcia, dirigido por la Dra. Ana María Muñoz Amilibia reemprendió las excavaciones sistemáticas en el conjunto ibérico. Un año después, en las Navidades de 1978, se producía el descubrimiento casual del Santuario, que todavía no ha sido objeto de excavación pero si se han efectuado exhaustivas prospecciones en superficie (1993) que proporcionaron abundantes restos de terracotas ibéricas.
Los tres primeros años las actuaciones se centraron en la parte Este del hábitat, encontrándose varias casas y estructuras defensivas. Tras un paréntesis en 1980, dedicado exclusivamente a la necrópolis del Poblado, los trabajos se sucedieron sin interrupción hasta el año 1987.
A partir de 1985 y hasta 1987 las campañas estuvieron dirigidas por José Miguel García Cano y Angel Iniesta Sanmartín. En este periodo el trabajo se orientó al estudio de una serie de estructuras defensivas y de hábitat ubicadas en el lado Sur de la calle que avanza desde la puerta de acceso hasta el poblado.
Paralelamente, durante buena parte de la década de los ochenta se excava en el sector B de la necrópolis del Poblado, documentándose 74 tumbas. Cabe destacar el trascendental hallazgo del pilar estela que se produjo en el año 1981 y que hoy en día se conserva en el Museo Arqueológico de Jumilla.
A partir del año 1985 se reemprenden las labores arqueológicas en la necrópolis de la Senda, dirigidas por Virginia Page del Pozo. Se efectuaron tres campañas arqueológicas entre 1957-1987 descubriéndose 32 nuevas sepulturas.
Desde 1987 hasta 1997 solo se realizaron dos campañas de urgencia (en los años 1992 y 1995) como consecuencia de las excavaciones clandestinas en la necrópolis del Poblado con el fin de recuperar la máxima información posible sobre las sepulturas de época ibérica afectadas por las remociones ilegales.
En 1998 se inicia un nuevo ciclo de excavaciones cuyo objetivo principal es delimitar la necrópolis del Poblado en sus vertientes este, torrentera y sur, el acceso principal al Poblado por su ladera oriental, documentándose nuevas tumbas de incineración.
Tras la campaña del 2001 son 146 las tumbas excavadas en dicha necrópolis.