La excavación

A lo largo de estos años se han desarrollado trabajos tanto en el Tell como en el Llano que lo circunda. En el primero se han definido cinco niveles de ocupación desde el Bronce Antiguo II (ca. 2800) hasta época romana, además de una ocupación residual y limitada como lugar de enterramiento musulmán. En el Llano los trabajos han dado como resultado la documentación de un asentamiento que se desarrolla desde época de los Antoninos hasta un momento bizantino muy avanzado. En dos zonas puntuales situadas en los límites del actual cementerio tribal se han podido evidenciar estructuras domésticas del Bronce Antiguo III (ca. 2400) y una necrópolis del Bronce Antiguo IV (ca. 2.200).

En el Tell, donde se ha concentrado el grueso de los trabajos, se ha excavado ininterrumpidamente desde 1989 hasta 1999 inclusive, año en que las aguas del pantano subieron, inundando la aldea de Qara Qûzâq y convirtiendo el yacimiento en una isla.

Llama la atención la relativa continuidad entre los niveles del Bronce y el hiato existente entre éstos y la época romana, que significa la desocupación del Tell durante casi 2.000 años

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